En medio de esta furibunda lucha mediática entre Donald Trump y Hillary Clinton, a veces me quedo mirándola a ella y no puedo dejar de recordar la forma tan digna de soportar uno de los mayores escándalos políticos y sexuales de la historia reciente, cuando se descubrió que su marido, Bill Clinton, entonces el hombre más poderoso del mundo, se había dejado «querer» de cintura para abajo con su tierna becaria de 22 años, llamada Monica Lewinsky.
Recuerdo muy bien a Clinton negando como judas su pecado, una y otra vez, tratando de salvar el tipo… Hasta que un vestido azul con una… bueno, una mancha muy especial, rompió en mil pedazos su credibilidad y hundió su carrera política para siempre, cuando se confirmó que el ADN de esa sustancia blanquecina que Monica se había negado a lavar de su vestido y que se había quedado como recuerdo, era del presidente de Estados Unidos.
Dos cosas me chocaron mucho entonces: primero, el escándalo político de primer orden que se montó por una ‘felatio’. Bueno, en realidad fueron «nueve encuentros sexuales sin penetración» en un lugar tan inconveniente como el despacho oval. Y sí, cierto, el presidente de Estados Unidos había mentido como un bellaco, pero en el fondo no dejaba de ser un asunto doméstico y privado ¿no? Quiero decir, ¿era peor en su trabajo por el hecho de haberle puesto los cuernos a su mujer? ¿Es que acaso fue el primer presidente de Estados Unidos que fue infiel? De cualquier manera aquello se convirtió en un asunto de estado. Vamos, que en España estas cosas no pasan.
Segundo, me dejó anonadada el apoyo incondicional que Hillary mostró a su marido, al menos ante las cámaras. ¿Por cuestiones de imagen o conveniencia? Nunca lo sabremos. Yo lo hubiera hecho picadillo pero ella se mantuvo con la cabeza bien alta a su lado en cada una de sus comparecencias, demostrando que no solo le había perdonado, sino que además sería su sostén en sus horas bajas.
«Una de las decisiones más difíciles que he tomado en mi vida fue permanecer casada con Bill», aseguró ella después.

Lo que daría por saber lo que estaba pensando Hillary en este momento, en diciembre de 1998. (GTRES)
¿Y qué fue de la ‘inocente’ becaria que de la noche a la mañana se convirtió en el ojo de un huracán mediático de fuerza 5?
Para empezar, Monica había logrado una inmunidad a cambio de mantener la boca bien cerrada durante un periodo estipulado. ¿Y qué hizo para alejarse del escarnio, la vergüenza y el acoso de la prensa y la opinión pública? Tejer.
Exactamente: se volcó en el mundo del knitting. Montó su propia empresa de bolsos de punto reversibles y hippies a la que puso el nombre de The Real Mónica. Simultáneamente comenzó a preparar una autobiografía con el polémico biógrafo Andrew Morton, porque aunque tenía prohibido hablar en público del asunto, nada le impedía preparar un libro para sacarlo a la luz en cuanto se cumplieran los plazos pertinentes. Recibió medio millón de dólares (de entonces) en concepto de anticipo.

Monica muestra su autobiografía escrita por el famoso y controvertido biógrafo Andrew Morton en marzo de 1999. (GTRES)
Monica’s Story salió a la luz en marzo de 1999 para desvelar su versión del escándalo que llevaba su nombre. Fue portada en la revista Time y Monica batió los récords de audiencia con una entrevista en el programa de la famosa periodista Barbara Walters que fue visto por 70 millones de estadounidenses y engrosó su bolsillo con 1 millón de dólares. Ella aseguró que lo hacía para pagar las facturas ocasionadas por su defensa en el juicio que le enfrentó a su querido Bill.
La minuta de sus abogados debía ser realmente estratosférica, porque firmó un contrato por valor de un millón de dólares por protagonizar unos anuncios de la famosa dieta de adelgazamiento Jenny Craig. El contrato la obligaba a perder al menos 20 kilos en seis meses. Ella aseguraba que solo deseaba una vida más privada y se justificó asegurando que creía en el producto y que aún tenía deudas que pagar…
La elección de Lewinsky como modelo de Jenny Craig fue muy polémica, la marca dejó de emitir los anuncios y finalizó su campaña antes de tiempo, pagando a la muchacha solo 300.000 dólares del millón prometido.
Al final Monica se fue a vivir a Nueva York con sus kilos de más, mientras trabajaba como corresponsal del canal británico Channel 5 en un programa llamado Monica Postcards (postales de Monica) en el que ponía al día a los británicos en cuestiones de tendencias al otro lado del charco.
Posteriormente participó en un documental del canal HBO respondiendo ya abiertamente a las preguntas sobre su vida y su relación con Clinton.
También fue invitada fija en un programa de citas a ciegas llamado Mr. Personality y emitido en Fox, lo que ocasionó nuevas protestas e incluso un intento de boicot por parte de los patrocinadores del programa. Como la audiencia estaba por las nubes, ella continuó en el programa hasta que fue perdiendo fuelle y finalmente prescindieron de ella.
En 2004 Clinton publicó su propia autobiografía, My life (Mi vida), en la que no dejaba a Monica en muy bien lugar. Ella declaró que el expresidente había mentido en el libro y que se negaba a admitir que ellos habían tenido una relación y que no solo se había reducido todo a unas cuantas felaciones.
Monica se dio cuenta de que era imposible escapar a la presión mediática mientras viviera en Estados Unidos así que decidió dar un vuelco a su vida. Dejó de vender bolsos de punto y se marchó a vivir a Londres, donde comenzó a estudiar psicología social en la London School of Economics.
Durante la siguiente década se alejó de la vida pública y finalmente recuperó el anonimato. Después de vivir una temporada en Londres se trasladó a Los Angeles, luego volvió a Nueva York y también probó suerte en Portland, pero tuvo muchos problemas para encontrar trabajo en los puestos de comunicación y marketing a los que optaba.
Desde entonces Monica ha lavado su imagen trabajando para organizaciones solidarias, asegura que «lamenta profundamente lo que pasó».
En octubre de 2014 participó en una campaña contra el acoso cibernético, y aseguró que ella misma había sido ‘la víctima 0’, o sea, la primera de todas esas víctimas. En una entrevista a Forbes sobre las secuelas del escándalo, Monica afirmó que «después de haber sobrevivido a sí misma» quería dedicarse a ayudar a sobrevivir a «otras víctimas del juego de la vergüenza».
Desde entonces Monica se ha volcado en esta causa y se ha convertido en colaboradora y asesora de organizaciones de lucha contra el acoso en la red, incluso dio un discurso al respecto en Cannes.
Ahora ya tiene 43 años y en este tiempo no ha tenido familia, ni se le conoce más que una breve relación con el productor de cine y televisión Jeff Boggs, que tuvo lugar en 2000.
Quizás algún día logre dejar atrás el pasado, pero será difícil borrar su nombre, que es sinónimo de escándalo y ha servido para componer toda clase de chistes, canciones, parodias e incluso inspiró una línea de barritas de chocolate que oportunamente salieron a la venta en el momento álgido…

Barritas de chocolate con licor de plátano llamadas «Monica», a la venta al poco después del escándalo. (GTRES)
- Con el actor Alan Cumming recientemente. (GTRES)
- En la fiesta Vanity Fair de los Oscar 2016. (gtres)
- En los Premios Tony, en junio de 2015. (gtres)
- En el festival internacional de publicidad de Cannes, en junio de 2015. (gtres)
No me extraña que se encuentre sola, quien querria ir con una que te arruina la vida a la mas minima?
17 octubre 2016 | 8:52 am
..y el comentario de que no tiene familia ni pareja en negrita, para que nos enteremos bien…ooohhhh…la gran P… que destruyó una familia, una becaria de 22 años asombrada que el hombre más poderoso del mundo, que ya se había ventilado a varias por el camino, le hiciera caso, bien castigada por su pecado. Y el hombre adulto y presi del país mas poderoso del mundo, a casita con su mujer y su hija. Pobrecito. Y toda todita la culpa la tuvo ella. Claaaro. Final de cuento feliz.
Joder, menos mal que esto lo ha escrito una mujer…
17 octubre 2016 | 9:26 am
que pecado ni leches (risas) , le hizo una mamada muy a gusto, sexo consentido entre una guarra y un presidente que le puso los cuernos a su mujer, ya está, no arderán en el infierno, como mucho en el purgatorio haciendo sexo anal.
17 octubre 2016 | 11:21 am
Me parece un post terrible.
Está escrito desde el conocimiento que te da el haber leído otros post amarillistas, y con poca más información que lo que se ha publicado en la Cuore o en Wikipedia.
Para empezar, si un hombre hubiera escrito que ante una infidelidad hubiera hecho picadillo a su mujer y no hubieran encontrado jamás sus trozos, ahora estaríamos hablando de otra cosa y no de un comentario «jocoso».
Por otro lado, si usted realmente quiere decir a la gente qué fue de ella, más allá de contar otra vez lo que pasó entre ella y su jefe, que lo sabe casi cualquiera (pero ya sabemos que es la parte que más juego da), una de las mejores maneras de «ilustrar» este post es escuchando su versión.
Como ella no lo ha hecho, ya les dejo yo el enlace para que lo vean. Hace no mucho tiempo, ofreció una charla en TED que se llama «El precio de la vergüenza».
https://youtu.be/48peMznJ3i8
No hace falta defender a esta mujer, lo que hizo (si se escucha su charla, se entiende mejor), no es tan grave como para merecer el escarnio, la pena y la vergüenza que esta sociedad falsa, cainita y con doble o triple moral le han hecho pasar.
Casi me da más vergüenza que a alguien le paguen por escribir cosas como esta.
Saludos,
17 octubre 2016 | 12:03 pm
Lo que más pena dá es que a ella la ponen como la mala del hecho, cuando pasó todo ella tenía 22 años, trabajaba con el presidente de EEUU, el pais el más poderoso del mundo, encima clinton no estaba mal y era muy elocuente, que hace una chica de 22 años becaria en la casa blanca atendiendo personalmente al presidente, pues escandilarce y pensar más alla del simple sexo, para mi el aprovechado fue el, que cogio a la jovencita de 22 años y a saber que le prometió o como la sedució.
17 octubre 2016 | 1:24 pm
Sin enjuiciar a Mónica, me resultó sorprendente en su día, que ella guardara celosamente el vestido con restos de semen.
Sabía lo que hacía, quería hacerlo y por eso repitió, por razones que ella sólo sabe.
Nunca logró metas laborales reseñables y su popularidad la persiguió muchos años. No parece feliz a ningún nivel. El precio que pagó sigue pasándole factura.
Escribir sobre ella, no considero que sea reprobable a la autora. El sexo esporádico de un famoso/a, gracias a Dios, se puede tratar con normalidad en el siglo XXI.
17 octubre 2016 | 4:39 pm
Me dió tristeza al ver q la vida d esta muchacha se fue a pike sólo x eso, se metió con kien no debía y mira como todo terminó, ajola q donde ella esté se encuentre bn xq se lo merece todos fallamos somos seres humanos y merecemos una segunda oportunidad, habemos personas q hacemos cosas peores q eso y están campante como nada pero como lo d ella fue con el presidente d USA, ahí si se jodió la cosa.
17 octubre 2016 | 9:14 pm
Hace un tiempo me enteré de lo q realmente pasó entre estas dos personas, leí varios artículos y entrevistas de ambos y me da pena por ella porque todo él país de EE.UU la ve a ella como la mala de la película y dándonos cuenta que a partir de ese suceso su vida no fue lo mismo, no pudo tener una pareja estable, trabajos pocos no como ella esperaba, hijos tampoco tuvo hasta ahora, leí una de sus entrevistas ella trató de suicidarse un par de veces que su madre tenia q dormir cerca de su cuarto porque tanta su depresion al ver que él mundo entero la juzgaba por un desliz.
habrá ganado unos cuantos millones pero que es el dinero sino tienes una familia en especial hijos con quienes disfrutarlo, que lo ha ganado por un escandalo internacional no por algo que la enorgullece sino por algo que todos querían saber su versión de las cosas. En cambio él siguió su vida con su esposa, sus hijos. La moraleja de esta triste historia es que la señorita Mónica Lewinsky perdió no solo su dignidad, sino también él respeto por algo que cualquiera lo pudo hacer, por que en este mundo machista ella no se pueda desarrollar completamente como alguna vez soñó porque lo q haga o diga va ser noticia de último momento. Durante 20 años no tuvo vida privada y mientras siga viva tampoco la tendrá.
18 octubre 2016 | 1:54 am
Ningún problema! Ella era una chica atractiva y el era un play boy. Seguro que el también le hizo sexo oral, pero nadie lo dice.
29 enero 2018 | 9:30 pm
Averiguen y lean la gestión de ese rufián como presidente y se darán cuenta que este tema es microbiano comparado con lo otro.
Además bién dicen los españoles : » … a nadie le amarga un dulce …»
07 marzo 2018 | 3:16 pm
Las dos versiones se diferencian en una letra: ella dice que fue una felacion y el que fue una relacion.
05 junio 2018 | 11:37 pm
Vamos a ver ésta chica si no ha tenido familia será porque no ha querido, puede q ella tenga sus propios prejuicios, pero perfectamente podría haber sido madre soltera y haber formado su propia familia monoparental no creo q le hubiera faltado de nada a la criatura.
06 enero 2020 | 10:41 pm
Monica adelante,….»no les des más oportunidad a la humanidad,cuídate si y mucho de amistades!
12 febrero 2020 | 9:19 pm
cada uno es responsable de lo que hace. y dice. o vive. como mas le guste entender.
12 junio 2021 | 5:46 pm