Un joven sale una mañana de su hogar (un orfanato) dispuesto a vivir sus propias aventuras y convertirse en domador de Nexomones. Capturar y entrenar las más de 300 criaturas que existen es su objetivo… Todo el mundo podría pensar que es Pokémon, pero a pesar de sus similitudes, tiene múltiples diferencias que hacen que este juego, Nexomon: Extinction, sea especial.
VEWO Interactive es la desarrolladora de este RPG de caza de monstruos que salió a finales de agosto para PS4, Nintendo Switch y PC y que llamó mucho la atención. Y es que con este estilo de historia, todo el mundo piensa en la saga de Nintendo, pero la mayoría de jugadores se han visto sorprendidos por este título ya que tiene un toque de seriedad y, especialmente, una dificultad, que casi parece que esté intentando solucionar algunas carencias de Pokémon.
Desde el principio ya denota diferencias, pues hay nueve Nexomones iniciales entre los que elegir. Y aunque ya era difícil tomar la decisión con tres, con nueve se hace harto complicado más teniendo en cuenta que la mayoría de jugadores no conocen ni las criaturas existentes ni sus evoluciones.
¡Cuidado con los spoilers!
La historia comienza tan normal y apacible como Pokémon, con un niño queriendo vivir sus aventuras, pero pronto se descubre que el mundo que va a recorrer no es tan tranquilo y el camino no será tan sencillo. Los humanos viven una vida complicada y al borde de la extinción por culpa de Omnicron, un malvado Nexomon que quiere eliminar el mundo. Y esta crisis no puede ser más realista al provocar que haya ciudades destruidas, personas malviviendo en casas pobres o conflictos internos entre las personas que se rebelan contra el sistema establecido.
En ese sentido, Nexomon: Extinction ofrece una historia que desborda seriedad por todas partes, pero no seriedad de aburrimiento, sino de trama adulta e interesante que de verdad te apetece descubrir. Además, al dar los primeros pasos en el juego las pistas que se van dejando de lugares que visitar, personajes que conocer, etc., ya transmite la sensación de que el mundo tiene mucho que ofrecer y que la historia va a ir in crescendo.
Pero, entre toda este contexto serio, este título ofrece pinceladas de humor, o parodia, se podría decir, con personajes que hacen comentarios irónicos constantemente u otros que se ríen de las situaciones propias de un RPG. Coco, el acompañante del protagonista, no deja de destacar las absurdas mecánicas de este tipo de juegos, como decirle a la encargada del orfanato que no es muy lógico enviar a unos niños solos al bosque; o los ciudadanos de los pueblos, que algunos te echan de sus casas porque, lógicamente, no te conocen, algo que no sucede en otros títulos en los que puedes entrar en las viviendas e incluso romper jarrones y coger gallinas (ejem, The Legend of Zelda, ejem).
Por ello, casi da la sensación de que Nexomon: Extinction ha usado las mecánicas propias de los RPG y ha hecho humor con ellas, les ha dado la vuelta, las ha mejorad y las ha utilizado en su favor. Pero no solo por este motivo, sino también por el nivel de dificultad, algo altamente demandado en sagas como Pokémon, en la que algunos de los juegos parecían demasiado sencillos. El título de VEWO Interactive no deja que eso pase, pues los domadores que se encuentran por el mapa te ofrecen la revancha constantemente y los Nexomones, tanto de las rutas como de los entrenadores, van adaptando su nivel al tuyo para que siempre suponga un reto combatir.
Además, el jugador puede disfrutar de horas y horas de entretenimiento con el mundo que da la sensación de ser abierto (aunque no lo es) gracias a sus misiones principales y secundarias, que hacen que siempre haya algo que hacer y que las aventuras no cesen.
Sin embargo, Nexomon: Extinction tiene algunas novedades con respecto a otros juegos que pueden ser un arma de doble filo. Por un lado están las limitaciones del mapa, que desde el principio son casi inexistentes. Esto puede provocar que el jugador recorra todas las rutas antes de seguir con la historia y termine sin avanzar en la trama principal a pesar de llevar jugando más de 10 horas. Pero obviamente, esto sigue con la estela de la lógica de un mundo real, pues este título no bloquea ciertos caminos y deja en el usuario la decisión de cómo vivir su aventura.
Por otro lado, hay una diferencia notable con respecto a Pokémon en la captura de criaturas, pues las probabilidades de atraparlas se muestran con cifras claras en las que influyen el tipo de trampas que uses, la vida que tengan, si tienen estado alterado o si los has alimentado. Esto es algo que, de forma similar, también está en el juego de Nintendo, pero no representado con números, que facilitan la captura. Por ello, aunque es un indicador muy interesante y útil, puede desagradar a algunos que prefieran atrapar Nexomones más a ciegas.
Pero esto son minucias, características presentes en el título que pueden gustar más o menos. Lo que sí es un evidente problema, que no dificulta el juego para nada, es la notable bajada de FPS que hay en el menú del equipo, al colocarles núcleos o cambiar de Nexomon. Este fallo técnico, que he detectado en PS4, no sé en las otras plataformas si pasará, está siendo arreglado y con las actualizaciones ha mejorado, por lo que es sin duda un detalle menor que no empaña la gran experiencia que es jugar a Nexomon: Extinction.
Sin duda, es un juego altamente recomendable, sobre todo si eres fan de este tipo de títulos, pues encontrarás una historia interesante, divertida, que te hará reír, que te supondrá un verdadero reto y en la que notarás el cuidado con el que han querido modificar las mecánicas de los RPG clásicos.