Juan Carlos Escudier

Los dos puñales de Gallardón

Como la política es un sacerdocio para quienes, aun pudiendo ganar más, consagran su vida a la noble tarea de procurar el bienestar de sus semejantes a precios módicos, resulta insólito que un político dimita –al menos en España-, que se plantee, siquiera en sueños, dejar su puesto o que acepte, sin más, ser sustituido o relegado. Su disposición es incondicional, incluso cuando se requiere su presencia en destinos insospechados; su ansia de permanecer, infinita. En época preelectoral es fácil distinguirles porque algunos de ellos acuden al despacho con un cuchillo entre los dientes y otros con la hoja de acero clavada en la espalda. La excepción es Gallardón, que luce visibles los dos puñales al mismo tiempo.

Un político es, ante todo, un ser abnegado. Tomemos el ejemplo de Alfredo Pérez Rubalcaba, diputado por Cantabria en la actual legislatura, como antes lo fue por Madrid y mucho antes por Toledo. Rubalcaba, en efecto, nació en Solares, pero salvo ese pequeño detalle y alguna botella de agua mineral de la zona que se habrá tomado en las comidas, su relación con aquella comunidad ha sido siempre más bien difusa. No obstante, aceptó el envite. El Fouché de los socialistas nunca dice no. Hubiera querido ser vicepresidente –presidente también, claro- y se conformó con ser ministro del Interior, adonde le condujo su sentido del deber y su habilidad para sacar las castañas del fuego a un Zapatero metido en el laberinto de la negociación con ETA. En estas elecciones, tras la muerte de Alfonso Perales y previendo un menor apoyo popular, su destino será Cádiz. ¿Alguien le ha oído quejarse? A eso se le llama entrega.

Igual podría decirse de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. En 1996 fue diputada por Jaén, en 2000 por Segovia y en 2004 por Madrid. En 2008 lo será por Valencia, aunque no porque aquel sea su lugar de nacimiento –que lo es- sino porque tiene ante sí la misión histórica de enjugar la diferencia que los populares mantienen respecto al PSOE. Lo de De la Vega se parece a la Vuelta a España y tiene mucho mérito en alguien que, además, no es del partido.

Convertidos en reclamos, los políticos visten sus mejores galas. El PSOE ha colocado en la pasarela a su Consejo de Ministros y hasta quiere que Solbes sea diputado por Madrid por eso de que le queda bien el traje de austero. En Ferraz están convencidos de que César Antonio Molina, un hombre con menos proyección pública que el autor de El Lazarillo de Tormes, les dará votos en La Coruña; o que Bernat Soria les hará la vida más fácil en Alicante; o que Magdalena Älvarez será su talismán por Málaga, contando con que allí no hay Cercanías.

El PP, a falta de ministros, pretende hacer desfilar a algunos de sus alcaldes, y ahí está el problema, sobre todo porque uno de ellos, que se llama Gallardón, va de Naomi Campbell y aspira a ser Miss España si Rajoy se baja de los tacones por imperativo electoral.

Para desesperación de Esperanza Aguirre, ser alcalde y diputado no está prohibido en el PP. Siendo exactos, según sus Estatutos, ambos puestos son incompatibles salvo que el Comité Ejecutivo Nacional lo autorice, que es lo que hace cuando le place. Textualmente, se dice lo siguiente: “La condición de Diputado al Congreso o al Parlamento Europeo es incompatible con el desempeño de cargos de Presidente o Secretario General Insular, Provincial o Regional del Partido y con los de Alcalde, Presidente de Diputación Provincial, Consell o Cabildo Insular”.

“El Comité Ejecutivo Nacional, por sí o por medio de la Comisión Delegada creada en su seno, velará por la aplicación del Régimen de Incompatibilidades que en este artículo se establece, y resolverá las cuestiones que puedan plantearse; adoptando, en su caso, la autorización de excepciones que, en supuestos extraordinarios, puedan demandar los intereses generales del Partido”. Lo dicho.

De hecho, en la actualidad, tres diputados del PP exhiben bastón de mando: María de los Ángeles Oriol, en Marbella; José Folgado, en Tres Cantos (Madrid); y José Orebro, en Carnota (La Coruña). ¿Estamos ante tres supuestos en los que concurren situaciones extraordinarias que no le sean de aplicación al primer edil madrileño?

Invocar, por tanto, la incompatibilidad no sería muy razonable, sobre todo porque el PP quiere que algunas de sus bazas en las generales sean regidores, tal es el caso de Teófila Martínez en Cádiz (que, por cierto, también es cántabra como Rubalcaba) o de Rita Barberá en Valencia, aunque en este último caso es más que probable que su candidatura al Congreso signifique el final de su trayectoria como alcaldesa.

Estos argumentos son los que se utilizan profusamente desde los aledaños de Gallardón, ocupado en los últimos días en salir indemne de ese ‘guateque’ en el que se pusieron las botas un número considerable de funcionarios mangantes mientras sus cargos políticos y él mismo estaban en la inopia, un nuevo distrito de la capital. Bueno, en eso, y en tratar de congraciarse, mantel mediante, con alguno de sus más acérrimos enemigos, que habitan en esos medios de comunicación de la derecha a los que la presidenta Aguirre ha prodigado sus favores.

Salvo imprevisto, Gallardón llegará a un Congreso del que ya se ha despedido Manuel Marín, y en el que volveremos a ver a Bono y a Mayor Oreja. Los detectores de metales van a tener trabajo.

7 comentarios

  1. Dice ser siempreigual

    Pérez Rubalcaba es un político abnegado. Si sobre todo con los GAL.Puede llevarse a Rubalcaba y a Gallardón para su casa.un abrazo.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Blog

    Pues que quieres que te diga, a mi Gallardon es de los politicos que mejor me cae.

    22 noviembre 2007 | 11:59

  3. Dice ser pos.eso...

    El puñal de Gallardón le ha traspasado y se ha clavado al suelo de Madrid. No creo que pueda ir a ningún lado. Es como un pincho moruno, perdón madrileño…

    23 noviembre 2007 | 2:12

  4. Dice ser Malena

    En Málaga sí hay Cercaníashttp://www.renfe.es/cercanias/malaga/index.htmlY que conste que es un tironcete de orejas con cariño 😀

    23 noviembre 2007 | 2:25

  5. Dice ser Alex Burgess

    Ojo con Gallardón. Es un mago, es un maestro de la manipulación. Está llevando a cabo la privatización más atroz de la historia en el Ayuntamiento de Madrid y nadie se entera, no aparece en ningún medio. Se destapa un escándalo en su casa, le echa las culpas a otros y además se va a beneficiar de ello, ya que le va a permitir privatizar la sección de licencias, algo que ya tenía en mente desde la anterior legislatura, y pocos tirones de orejas se han visto en la prensa. Se niega a dialogar con Sindicatos que andan todo el día de manifestación por lo de la privatización y todavía se piensa que es un moderado. Lo dicho, un mago de la manipulación.

    26 noviembre 2007 | 9:05

  6. Dice ser Recuerdos

    Después de conocer el viaje privado que realizó el presidente Zapatero junto a su esposa, sus hijas y la suegra a Londres utilizando un Falcón de la Fuerza Aérea Española, ahora ha trascendido, según publica La Razón, que en todo el continente europeo sólo hay un presidente del Gobierno que carga los gastos de sus vacaciones de verano a las arcas públicas. José Luis Rodríguez Zapatero ha convertido a los españoles en los únicos ciudadanos que pagamos de nuestro bolsillo el descanso del presidente en el palacio de la Mareta. En 2005, Zapatero y su esposa, Sonséeles Espinosa, hicieron pequeñas remodelaciones, con cargo a los Presupuestos, en este Palacio que utilizan por segundo año consecutivo para su descanso veraniego.Un palacio de Patrimonio NacionalEl palacio de La Mareta fue un regalo que hizo en 1991 Husseín de Jordania a los Reyes de España. Fue deseo de Juan Carlos cederlo más tarde a Patrimonio Nacional, que es el actual titular de la residencia. Este palacio está situado en las costas de Teguise, en la isla canaria de Lanzarote, y cuenta con dos piscinas, un embarcadero, un helipuerto, cancha polideportiva y un búnker de seguridad, entere otras comodidades.Esta residencia ha sido elegida para sus vacaciones también por la Familia Real española y por otras importantes personalidades internacionales. Husseín de Jordania la ordenó construir a finales de los 70 pero jamás se hospedó en ella. Quien sí la disfrutó fue su hijo, que la escogió para pasar su luna de miel.Unas vacaciones en familiaEl presidente del Gobierno va a pasar el mes de agosto en compañía de su familia. Estarán en La Mareta hasta el 22 de agosto, día en que tiene previsto regresar a La Moncloa. En estos días de descanso, Zapatero sólo tendrá que pagar los gastos personales suyos y de su familia, porque del resto de atenciones, como viajes, alojamiento, seguridad, etc. corren a cuenta del erario público.A pesar de que el Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero aprobó un Código del Buen Gobierno para evitar los excesos a los que tienen acceso algunos cargos públicos, y no caer en la ostentación, el presidente es el único en el viejo continente que disfruta de privilegios como gozar de unas vacaciones a cuenta del estado.Los primeros ministros de Suecia y Dinamarca, por ejemplo, ostentan menos derechos laborales que el resto de ciudadanos. Por ejemplo, el danés no recibe un sueldo, sino una contraprestación económica por su trabajo que no le da derecho a pensión ni a cobrar durante las vacaciones.Casos similares se repiten por toda Europa. El primer ministro británico, Tony Blair, se alojó el pasado verano en la residencia del cantante Cliff Richard en las Islas Barbados. Debido al coste cero propiciado por esta estancia en Barbados, el propio Blair ofreció una donación muy generosa a una ONG y pagó los billetes y otros gastos personales. En Francia, el primer ministro, Villepin, sacará el dinero de su propia cuenta personal para disfrutar sus vacaciones. Lo mismo sucede en Italia, donde Romano Prodi también tendrá que costearse su descanso estival de su propio bolsillo.

    26 noviembre 2007 | 15:49

  7. Dice ser sara

    la linea de tren Malaga FUengirola no es cercanias?

    27 noviembre 2007 | 23:20

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