‘De doctrina’, de Miguel García Posada (1944)

Descartados ya todos los afectos,

Abandonada toda cortesía,

No esperar comprensión ni tolerancia,

Ni clase alguna de misericordia;

Ventear bien despierto las insidias,

La deslealtad, la astucia, las traiciones;

Estar siempre dispuesto a abrirle al juez

De par en par las puertas de tu casa:

Observar en silencio, resignado

Cómo se lleva todos tus despojos.

El libro que incluye este poema ganó hace un par años uno de los premios de poesía más jugosos. Sé que es más fácil moverse a golpe de galardones y honores que de gustos personales a contracorriente de lo dictado por –escribir aquí lo que proceda-. El miedo a no acertar con el juicio que se espera de uno suele matar la visión original y propia. A menudo me ha pasado, aunque procuro rebelarme contra la pereza y mi falta de talento para decir lo que pienso.

Eso intento hoy. Inclemencias está demasiado del lado del bien. La ética de la convicción formulada lírica y retrospectivamente me deja un poco frío. Pero también Inclemencias, algunos de sus poemas y versos, tiene la rara virtud de estar en el mundo, de cantarlo con sus armas («edad de los engaños y de las burdas máscaras») y de resignarse a su inevitable triunfo («me vencerás, edad del atropello»).

Nacho S. (@nemosegu)

2 comentarios

  1. Dice ser juliana

    Para aquellos que les interesa el futuro, les recomiendo dos libros que en Internet son gratuitos. Me refiero a:

    EL SHOCK DEL SIGLO XXI
    ¿Por qué el mundo va hacia una crisis?
    ¿Como haremos para salir de ella?

    LOS PRÓXIMOS 500 AÑOS
    ¿Cómo evolucionaran las casas, computadoras,
    automóviles, industrias, y robots del futuro?

    Podrán bajarlos o leerlos gratuitamente desde:

    http://WWW.FUTUROFUTURO.ES.TL

    17 mayo 2010 | 13:56

  2. Dice ser Antonio larrosa

    El dia que escribió este poema seguro que era dia de lluvia intensa y despiadada que la mojó hasta los huesos a pesar de portar un paraguas de esos chinos de dos euros. Y seguro que en tan aciago dia , cuando arribó a su casa, se encontró con una requisitoria del juzgado donde le conminaban a pagar una multa de tráfico de noventa euros. Estas cosas te dejan muy destrozado y si te pones a escribir es sumamente posible que te salga un poema así, como ese tan penoso. Estas cosas se notan , las nota cualquiera al leer, porque entre lineas se adivinan.

    Clica sobre mi nombre

    17 mayo 2010 | 16:51

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