El panorama que dibuja el incesante aumento de las agresiones de hombres contra mujeres es espeluznante. Cada día podemos leer noticias que dicen cosas muy similares a lo que leí esta misma mañana, viernes 24: ”Un hombre ha matado, de al menos un disparo de escopeta, a una mujer, de 35 años, que estaba embarazada, tras mantener una discusión en la localidad de Vinaròs (Castellón)…“ Con variaciones insignificantes sobre el lugar del crimen, las edades de víctima y verdugo o los países de procedencia, una y otra y otra vez la radio vomita noticias similares. El dolor y la impotencia son insufribles. Hasta el día 10 de este mes esta trágica contabilidad hablaba de 44 mujeres asesinadas a manos de sus parejas desde que comenzó el año. Es una pesadilla que no tiene fin. La administración confirma 916 asesinatos desde 2003. Desaparecida ETA, los criminales que matan a sus mujeres compiten con las cifras de aquella organización terrorista.
malostratos.org
Parece que las medidas de protección, atención telefónica, policiales o judiciales no bastan para contener la hemorragia. Según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) 13.445 mujeres denunciaron a su pareja o expareja por violencia cada mes entre abril y junio de este año y las sentencias condenatorias dictadas fueron el 67,2%. A 31 de octubre, el programa VioGen, el sistema de seguimiento integral de este tipo de casos, en funcionamiento desde hace diez años, tiene registrados 478.671 casos, de ellos, 55.319 activos (10 de riesgo máximo, 175 medio, y 4.566, bajo). Estas cifras mareantes revelan que la sociedad tiene un cáncer y no se encuentra un remedio que lo cure. Tan sólo puede ofrecer la triste esperanza de que, detectado a tiempo, algunos casos puedan no ser mortales.
La hipersensibilización que este horrendo horizonte provoca en algunos sectores sociales, especialmente algunos grupos feministas, en contacto más cercano con las víctimas, puede conducirles, y de hecho así sucede algunas veces, a actitudes de ciega intransigencia que les hace negar una realidad, aunque no sea ni de lejos tan dramática como la expuesta anteriormente, una realidad de la que no se conocen cifras o se hace muy escaso hincapié en ellas: la de los casos en que los maltratados son hombres.
El pasado domingo 19 estaba anunciada en Barcelona la presentación de un documental cuyo título había originado una alarma desde antes de que llegara a producirse, cuando se estaba tratando de financiar con una campaña de micromecenazgo en Verkami, plataforma que cedió a las presiones de quienes lo calificaban de “documental de maltratadores” y obligó a buscar otras vías, mediante ingresos directos en cuenta bancaria. Respondiendo a esos prejuicios se presentó un grupo de mujeres dispuestas a boicotear el acto, entre las cuales se encontraba Carme Sansa, actriz catalana muy activa en distintos campos de batalla, ya fuera contra los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia, contra la guerra de Irak o en defensa de los derechos femeninos.
En el vídeo de este incidente Carme Sansa parece defender el bloqueo a la exhibición de este documental restando toda importancia al asunto del que se ocupa: “son sólo cuatro hombres”, se le oye decir. Si eso es lo que quería decir, hay que reconocer que no es una razonable vara de medir la importancia de los problemas de cualquier minoría. No se puede imitar la mentalidad del ejército israelí con los refugiados palestinos: “un muerto de los nuestros vale por mil de los vuestros”, como si se contabilizaran las víctimas de dos bandos enfrentados. Aunque fueran «sólo cuatro hombres» ¿no merecerían respeto al reclamar sus derechos? Todos los maltratados, sean mujeres, hombres, niños, ancianos o inmigrantes, no importa cuál sea su número, son dignos de atención y protección. Finalmente, después de unos cuantos gritos de un lado y otro, de un rifirrafe venial, insultos, peinetas y gritos no muy delicados de “Sin piernas, ni brazos, machitos a pedazos”, el documental pudo exhibirse sin más sobresaltos.
Había sido el último de los obstáculos a sortear por un trabajo que no deja de ser la expresión de unas ideas, todo lo discutibles que se quieran, pero que lleva camino de convertirse en un filme maldito. Hasta el Festival de Cine y Derechos Humanos de Barcelona arguyó las amenazas recibidas para rechazar primero, aceptar después y por último desvincularse del todo de mostrarlo ante el temor de sufrir los anunciados escraches.
Silenciados, cuando los maltratados son ellos pretende poner el foco en esa minoría silenciosa y oculta que son los varones que se sienten perjudicados por la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (LIVG) de 28 de diciembre de 2004. El director Nacho González intenta dejar claro, sin gran éxito, a tenor de los ataques recibidos, que reconoce el gravísimo problema de la violencia contra las mujeres pero entiende que no puede lucharse contra él dejando a un lado las disfunciones que provoca, con graves perjuicios para hombres que también son víctimas de violencia dentro de la pareja o se ven chantajeados en disputas matrimoniales por la custodia de sus hijos u otros litigios.
El propio director reconoce que: “cinematográficamente no es nada atractivo. En principio teníamos guionizadas dramatizaciones, voces en off, recursos… pero una vez tuvimos todas las entrevistas hechas y condicionados por no poder excedernos de 60 minutos (por motivos que no vienen a cuento), decidimos prescindir de todo lo demás y centrarnos en las entrevistas. Como digo, cinematográficamente «no tiene nada», pero la información recopilada y la credibilidad de quienes la facilitan son demoledoras”. Estoy sustancialmente de acuerdo con ese diagnóstico, pero tengo que pronunciarme contra cualquier tipo de atentado contra la libertad de expresión y éste es uno claro. El filme pone el altavoz a quejas que parecen razonables: un hombre denunciado por su pareja, sin comprobarse la veracidad de los hechos, va directamente a la cárcel ante el peligro de que en caso contrario pudiera engrosar la abultada lista de criminales, aunque al día siguiente pueda ser puesto en libertad sin otra consecuencia que las malas horas pasadas a la sombra. No existe un “Instituto del hombre” ni lugar al que dirigirse para denunciar sin que un funcionario en la comisaría se ría en las barbas del “calzonazos”. Se quejan de que hay una conciencia creada en las instituciones que da toda credibilidad a la mujer y ninguna al hombre. Se quejan de un trato desigual que ni creen justo ni resulta útil para combatir la violencia contra las mujeres y penaliza discriminadamente al varón. Reclaman, en definitiva, un cambio en la legislación que atienda también los casos de los hombres que no son maltratadores, sino que son maltratados.
La película peca de lo mismo que reprocha a la ley, de tener una visión unilateral, al centrarse sólo en los problemas de los hombres, por muy justificada que esté su reclamación. Incluso el propio poster resulta un poco truculento. Más empatía conseguiría si se hubiera detenido a explicar con algún detalle (como el que se ofrece al principio de este post, por ejemplo) el pavoroso contexto de incesantes asesinatos de mujeres en el que nos encontramos. No demuestra una gran sensibilidad hacia esa tristísima realidad y ello penaliza la credibilidad de sus argumentos. Es la excusa para que reciba ataques injustificados, insultos y amenazas por parte de quienes no entienden de matices, quienes creen que defender a un hombre es prueba evidente de machismo, que criticar una ley que pretende defender a las mujeres es defender a los maltratadores. Sin embargo, entre una cosa y otra hay un gran trecho.
Silenciados, cuando los maltratados son ellos parece olvidar que por graves que sean para los hombres las consecuencias de una ley defectuosa por desgracia la situación de la mujer en su conjunto es muchísimo más peligrosa y es lógico que concite toda la atención de la sociedad. No hubiera sobrado que admitiera entenderlo. Pero es evidente que este documental expone opiniones legítimas que merecen ser debatidas seriamente, son carne de polémica, materia sensible que exige ser considerada con todo cuidado y atención. No es de recibo que se le tache de machista de antemano sin haber escuchado sus argumentos. Ninguna forma de censura es de recibo.
Pero como «periodista» has intentado hablar con alguna de las feministas que se oponen al documental? Pones muy bien los argumentos que salen de los defensores del documental y al mismo tiempo pones a los contrarios como personas que se oponen como intransigentes.
Igual tendrías que hacértelo mirar… Igual si oyes los argumentos de los que se oponen al documental y no solo te limitas a decir que en una manifestación dijeron que se oponen porque «solo son 4 hombres maltratados» pues igual no parecerías tan partidista y pudieras hablar como un verdadero periodista.
Mucho pedir hoy en día…
27 noviembre 2017 | 10:44
Igual no pide su opinión por que es complicado pedir la opinión a gente que se ha radicalizado y ha dejado el sentido común en casa. No vale la pena preguntar a alguien que intenta impedir que se de una visión del maltrato no tratada ni tenida en cuenta que en muchos casos es un drama.
27 noviembre 2017 | 10:47
Lico
Pues si no pide su opinión no puede saber si es complicado o no obtener respuesta, ni si están «radicalizadas» o tienen argumentos sensatos. Que ya te digo yo que si.
Vamos, que tienen tu opinión preconcebida sin querer escuchar al contrario, igual el intransigente lo tenemos aquí.
27 noviembre 2017 | 11:03
Las femicomunistas y femimarxistas, ya tienen la sartén por el mango, estamos vendidos con una ley discriminatoria contra el hombre, por mucho que el constitucional y estrasburgo hayan dicho que no (no deben ejercer hombres en esos estamentos y de haberlos, o afeminados o sensibleros y manipulables)
El tema es que hoy en dia cualquier mujer, puede agredir verbal o físicamente, amenazar, criticar, encarar, apuntar o realizar cualquier descalificativo contra un hombre, sencillamente por que le da la gana y eso no es asi.
Yo desde luego como hombre me veo desamparado y el tema es que a los colectivos femirrojeriles, femibolcheviques, femicomunistas y femimarxistas, se les ha concedido un mando por parte de políticos (hombres, que como si no lo fueran y que no lo son) para ganar simplemente unos pocos miles de votos en campaña electoral, cuando simplemente con aplicación del codigo penal existente, por agresión, amenazas, asesinato, homicidio o similares, sería suficiente.
Los hombres o nos unimos, o de lo contrario vamos a ser ninguneados a conveniencia y cuando apetezca a los colectivos radicales de extrema izquierda, creados por la clase política con el fin unico de repartir subvenciones y obtener votos.
27 noviembre 2017 | 11:26
Comentar para condenar cualquier caso de violencia. Y admitir que la desigualdad puede estar en la base de la violencia. La desigualdad del hombre con respecto a la mujer en ley y en su aplicación. No se puede permitir que desde la ley de Zapatero en 2004 más de 12 años ya, los hombres hayan perdido la consideración de personas. Se les condena en tribunales especializados de género, sin tan siquiera la presunción de inocencia, con personal especializado en políticas de género, dónde tienen que demostrar su inocencia en un juicio rápido a cargo de su patrimonio, si es que les dejan. A la mujer se la premia y casi se la obliga para que denuncie, detrás de esa denuncia siempre habrá un apestado que no importa lo más mínimo si es culpable o es inocente porque solo es un hombre.No importa marcarlo de por vida,destruirlo de la manera más cruel con una acusación tan sumamente grave. Cuando aumenta el número de denuncias es ampliamente celebrado por las expertas y expertos. Parece ser que más que la igualdad y la justicia importan el número de denuncias quizás para justificar esta Ley tan terriblemente injusta y desigual.Entiendo que la vida de una mujer vale mucho más que la de todos los hombres juntos, y que una mujer nunca puede mentir y por eso se admite siempre su palabra, y que cuando un hombre muera a manos de una mujer como ha ocurrido hace varias semanas en Valencia, sobre el 23 octubre, nadie lo condene y ni siquiera salga en los medios. Es el afán por convencer de que la violencia solo va en una dirección, y que solo es causa del machismo y el patriarcado, y en nuestra sociedad actual, y no existe ningún otro argumento, aquel que intente decir otra cosa será tachado de machista criminal.¿Esto es democracia.Esto es igualdad? Ahora quieren endurecer aún más la ley,incluso después del famoso Pacto de Estado contra el hombre, en el cual no ha habido la más mínima reflexión,sino endurecer muchísimo mas esta ley. Quizás ya sólo queda mandar a prisión a todo el género masculino, o exterminarlos como hizo el partido nazi. No se puede vulnerar la Constitución. No podemos discriminar,ni positiva ni negativamente en la ley por género, raza religión o cualquier otra circunstancia personal. Solo se debe juzgar y condenar por el delito cometido indistintamente si quien lo comete es negro blanco hombre mujer. No puede haber una ley para mujeres otra para hombres y otra para negros o blancos, en la ley deben caber todas las personas. Esto es así porque sino se generará injusticia desigualdad, y esto solo puede acarrear más injusticia y violencia.
27 noviembre 2017 | 12:09
Que raro Pepe, al mismo tiempo que quitan la presunción de inocencia y favorecen la denuncia dando incentivos etc el otro dogma que se repite es que hay muchas denuncias falsas y se alude al número de denuncias archivadas. Muy raro, si miramos otros casos en los que la presunción de inocencia no prevalece por que el que denuncia tiene presunción de veracidad como son las multas de tráfico, la probabilidad de ir a juicio y que te quiten la multa y que no te condenen es casi de 0. El policía que te pone la multa manda y tienes que probar que no cometiste la infracción.
Como se explica esa contradicción?
27 noviembre 2017 | 12:23
Fersant es complicado pedir la opinión de alguien que no quiere escuchar la tuya y que te insulta o te prohibe expresarte solo por pensar diferente. Yo personalmente me importa una mierda lo que opine esta señora lo que si me importa es que impidan que alguien ponga un documental en un sitio al que va quien quiere sin estar obligado y que no va contra la ley. Esta señora puede protestar lo que quiera pero de la misma manera que no quiere escuchar opiniones diferentes a la suya los demás no tenemos por que escuchar la suya. Es así de simple. Para tener opinión propia este señor y cualquiera, no necesita conocer la opinión de los demás y eso ha hecho exponer su opinión.
27 noviembre 2017 | 12:32
Pues a mi ya me dan igual las maltratadas. Como siempre me pregunto cuantas mujeres se apuntan al carro de una ley claramente injusta que culpabiliza a todos los hombres por que si y que los deja a todos en situacion de indefension, tanto si es acusado como si es el agredido
27 noviembre 2017 | 12:45
Mentir es realmente algo muy feo y peor cuando la mentira se refiere a un asunto de interés público. Se dice en titulares «El panorama que dibuja el incesante aumento de las agresiones de hombres contra mujeres es espeluznante.» y eso es simplemente una mentira perseguible legalmente. Según datos oficiales, la cifra va en descenso y no en aumento, a comienzos de este siglo se solían superar las 70 víctimas anuales y el año pasado y probablemente éste apenas se alcanzan las 50; somo el país de Europa con menos muertas por habitante. Claro que la mentira es habitual en este tema, y la prensa ha utilizado como titular habitual «Casi 1.000 mujeres asesinadas en los últimos 14 años» escogiendo ese extraño periodo porque ayuda a inflar una cifra que además peca de falsa: no son «casi» 1.000 víctimas, sino «casi» 900, exactamente 917 contando la alemana de Vinaroz de la semana pasada y, por supuesto, incluyendo numerosos crímenes cometidos por y con extranjeros residentes aquí.
27 noviembre 2017 | 12:50
A mi mi expareja me intento hacer la vida imposible con la violencia de genero, menos mal que dijo que fue los dias que empece a trabajar y tenia cuartada de la compañia, si no me veia ya en la carcel. Todo, porque se quedo despechada.
27 noviembre 2017 | 13:27
Dice textualmente que no existe un lugar al que dirigirse para denunciar sin que un funcionario en la comisaría se ría en las barbas del “calzonazos» es decir, que las mujeres son maltratadas por hombres y luego, además, los hombres maltratados son humillados, ninguneados y ridiculizados por otros hombres.. ¿¿¿¿????
27 noviembre 2017 | 14:16
«es decir, que las mujeres son maltratadas por hombres y luego, además, los hombres maltratados son humillados, ninguneados y ridiculizados por otros hombres.. ¿¿¿¿????»
¿No hay funcionarios que sean mujeres? Me entero ahora.
Por otra parte aunque todos los funcionarios fueran efectivamente hombres, que no lo son ¿qué quiere usted decir con su pregunta? ¿Que si a un hombre le humilla otro hombre no pasa nada? Claro que… si le humilla una mujer tampoco pasa nada. Resulta que sólo pasa algo si a una mujer la humilla un hombre. Entonces sí. Lo llaman igualdad, o algo así.
27 noviembre 2017 | 14:22
Que raro fersant,que se hable con toda impunidad de tribunales,sicólogos,personal «especializado» en violencia de genero.¿No se supone que la justicia la única especialización que debería tener es la búsqueda de la verdad, para hacer justicia en base a la verdad en cada caso. O acaso la justicia se debe reducir a una acción puramente política, omitiendo criterios de profesionales y aplicando políticas de género, cómo que la mujer nunca miente, es siempre la víctima oprimida, y el hombre siempre miente y es malvado, maltratador machista y heteropatriarcal,e inmaltratable, ni física ni psicológicamente. Quizás solo falta un poquito más de especialización en la justicia, en los medios de comunicación, en la dictadura de género para que no se archive ninguna denuncia.
27 noviembre 2017 | 15:12
El machismo más acentuado se da entre los albañiles y encofradores. Los empresarios solo contratan hombres.
27 noviembre 2017 | 15:56
Cómo vamos a enseñar igualdad en los colegios mientras mantenemos una ley que criminaliza totalmente al varón y le convierte en una escoria sin derechos. Hace unos días una mujer y su hijo han muerto. La mujer mató al niño y se suicidó a la vez. Si ponemos en Internet: mujer mata a su hijo y se suicida con un brasero en Mallorca lo podremos ver.No hay condena ,ni revuelo, ni se cuentan las víctimas, ni sale en los telediarios, ni se manifiesta nadie. El hombre a quien su hijo han asesinado no es víctima de violencia de género ni de nada. Los hombres solo somos escoria machista heteropatriarcal, carecemos de la condición de personas. Ya está bien de insultarnos, todos los días, a todas las horas ,en todos los telediarios, en todos los medio y hacernos creer que estas son las bondades del feminismo,en nombre la igualdad y que no es otra cosa que masacrarnos como a verdaderas bestias, en la ley, pero sobre todo en la forma de aplicarla, en los medios de comunicación, sin ni tan siquiera permitirnos patalear, pues lo haríamos desde una situación de superioridad machista heteropatriarcal. La Ley de Violencia de Género y el pacto de Estado aún más es la mayor de las aberraciones que existirán jamás, contra la humanidad y los derechos humanos,y que no solo afecta a los hombres.También a madres,hermanas ,mujeres ,niños ,niñas ancianos. La mayor dictadura que existirá jamás. Todo aquel que no hable a favor es censurado de machista heteropatriarcal,y automáticamente aislado y condenado.Vergüenza,tristeza y terror de lo que se puede hacer en nombre de la igualdad o la justicia,y que aún viendo que no se soluciona el problema, no se permita la más mínima reflexión, no vaya a ser que el problema no exista. Es más fácil cambiar la realidad, y seguir manteniendo una ideología de genero y una ley de genero,todo antes de cualquier reflexión o cualquier análisis.
27 noviembre 2017 | 16:25
Para el comentario nº 1, Les has hecho la misma pregunta a las feministas, porque este documental no está liberado, solo lo ha visto un pequeño grupo de personas y el día 19 en Barcelona, igual las que lo critican tanto y piden su censura, tendrían que, por lo menos verlo y después opinar..
Me quito el sombrero ante el señor Rivas por este valiente articulo, espero que no le traiga consecuencias negativas en su trabajo…esto, sí es periodismo.
27 noviembre 2017 | 18:30
Es una vergüenza que tenga que se tenga que escribir sobre ésto disculpandose por miedo a los ataques de la hembrista (feminazis)
27 noviembre 2017 | 18:34
Dice ser fersant
El problema es que las radicales que se oponían al documental no lo han visto, para que queremos su opinión si no pueden tenerla porque opinan de algo que ni han visto…
27 noviembre 2017 | 18:48
14. Pepe
Vamos, que no tienes respuesta a la paradoja que he planteado. Si se archivan es porque no hay suficientes pruebas, porque los hombres tienen presunción de inocencia. O porque los jueces prevarican y no cumplen la LIVG. Jueces valientes que luchan contra la «dictadura feminista» XD.
27 noviembre 2017 | 20:47
17. LaIgualdadEsIgualdad
Decirles qué? No tienen su postura? SI piensan así será por algo, hay trilers del documental, declaraciones de los productores que igual ya son suficientes para poder manifestarse en contra del documental por x razones. Si el periodista se hubiera molestado en hacer su trabajo, lo sabríamos.
27 noviembre 2017 | 20:52
SI piensan así será por algo
Me encanta ese razonamiento, del mantra de «si le pegó será por algo» hemos pasado a tener feministas sin argumentos repitiendo siempre que les hagamos caso que ellas hacen lo que hacen «por algo».
No hay más razón que «hablar de los hombres invisibiliza a las mujeres», y da igual que te dediques todo el día a rabiar en la sección de comentarios. Llevan atacando el documental desde que se anunció y nunca han dado ninguna razón. Así que deja de buscar 5 pies al gato que ya se os ha visto mucho el plumero.
27 noviembre 2017 | 23:59
13 hombres asesinados por sus parejas en 2016.
Cada vida cuenta. Si un documental sobre los hombres maltratados «debería» dar más voz a la situación de las mujeres, ¿cómo es que nadie pide que cuando se habla de las mujeres asesinadas se hable también de la situación de los hombres?
Cuanta hipocresía. Hombres y mujeres somos iguales, las mujeres no son princesitas, son personas, y darles trato de favor es mero paternalismo estúpido.
Cada vida cuenta.
https://www.actuall.com/familia/lo-gobierno-fiscalia-no-quieren-se-sepa-13-varones-asesinados-mujeres-2016/
PD. ¿Alguien se imagina que hubiera pasado en la situación inversa, con un grupo de hombres coreando mensajes violentos e impidiendo la proyección de un documental sobre la situación de las mujeres?
28 noviembre 2017 | 02:51
El maltrato que más duele es el psicológico. Sin ánimo de ser acusado de micromachismo a la inversa, diría que las mujeres son más inteligentes ,y si llega el caso, saben hacer más daño. Podéis imaginaros que se hiciera una ley de violencia de género al revés de cómo está hecha ,que solo amparara a los hombres. Saldrían igualmente miles y miles de denuncias de maltrato psicológico, miles y miles de hombres que se sienten también maltratados dentro de las relaciones de pareja,que se sienten anulados como personas,manipulados en todo,incluso en su forma de vestir… Se convertiría en una idéntica caza de brujas sin sentido en la España actual. Hace ya mucho tiempo que el tan nombrado heteropatriarcado dejó de existir en España, a qué viene ahora está dictadura hembrista, está terrorífica caza de brujos.Ls mujer tiene todo y de todo.y sobre todo un arma tan terrible como es la ley de genero para hacer cuanto le plazca,por ser mujer,con el apoyo de todo y de todos los poderes públicos,sin excepción. Sólo hay un partido que se ha mostrado en contra de este sin sentido y es VOX. Después se preguntarán porque su ascenso en las urnas. Mil millones de euros para financiar una ley desigual discriminatoria y anticonstitucional que no protege a todas las personas, solo a la mitad de la población,y no a todas las mujeres, y a la otra mitad la queda indefensa, todo ello en perjuicio de las verdaderas víctimas maltratadas,mujeres,hombres,niñas,niños,ancianos,que también son maltratados por hombres y por mujeres.Una ley que proteja a todos y a todas.Eso es igualdad de verdad.Las mujeres,en la España de hoy no son inferiores,ni se las considera como tal,en ningún aspecto.
28 noviembre 2017 | 04:11
«Silenciados, cuando los maltratados son ellos parece olvidar que por graves que sean para los hombres las consecuencias de una ley defectuosa por desgracia la situación de la mujer en su conjunto es muchísimo más peligrosa y es lógico que concite toda la atención de la sociedad. No hubiera sobrado que admitiera entenderlo. Pero es evidente que este documental expone opiniones legítimas que merecen ser debatidas seriamente, son carne de polémica, materia sensible que exige ser considerada con todo cuidado y atención.»
Parece que tenemos todo el derecho del mundo a reclamar atención a nuestros problemas, pero solo si reconocemos que nuestros problemas no merecen ninguna atención.
Pues muy bien, sabemos que estamos solos… no sé si nuestros problemas serán más o menos graves que los de cualquier mujer… llegados a este punto ya me da igual… parece que alguien ha decidido que mi maltrato no merece ninguna atención, que es lógico que no me hagan ningún caso…
Vale, entendido… solo pido que al menos no me exijan preocuparme ni hacer nada por el de ellas, no veo ninguna razón para hacerlo.
30 noviembre 2017 | 11:30
Respuesta al comentario 1, Fersant.
Los argumentos de quienes se oponen al documental han quedado perfectamente recogidos en la noticia “Sin piernas, ni brazos, machitos a pedazos”.
Yo he escuchado mucho las críticas y eran todas en esa línea: el documental que defiende a maltratadores, apología de la violencia machista, retarded alert, dar voz a nazis…
Basta con ver las interacciones en el twitter de @derechosfest.
30 noviembre 2017 | 11:42
#existen , las denuncias falsas de violencia de género, por mucho que se ignoren al ser sobreseídas o archivadas . Cualquiera que haya pisado un juzgado , comisaria o bufete le extrañará la cifra ESCANDALOSAMENTE INCOHERENTE que la fiscalia general dá como cierta; Es inverosimil que los datos de la FGE reconozca las mismas denuncias que yo he visto en los juicios asistido , y que no se han perseguido (el 97% de las deducciones del testimonio NO SE PERSIGUEN por la fiscalia , » ). El 80% de las denuncias de viogen acaban en archivadas o sobreseídas, luego el margen estadístico para las falsas es muy amplio. Para mí las denuncias falsas es una lacra para las mujeres (verdaderamente) maltratadas, además de su problema. El documental LO PRIMERO QUE DICE ES QUE HAY UN GRAVE PROBLEMA CON LAS MUJERES MALTRATADAS, pero además informa que el tema de denuncias falsas, las victimiza de nuevo.
30 noviembre 2017 | 11:49
¿No és VIOLENCIA y ODIO cuando unas CHICAS van gritando “Sin piernas, ni brazos, machitos a pedazos”?.
30 noviembre 2017 | 16:39
Hombre, la opinión de alguien que intenta censurar lo que sea solo porque no le mola el tema no debería importar a nadie. Es una lástima que a esta gente se le presta tanta atención.
01 diciembre 2017 | 00:37
Lo realmente grave es la vulneración de los derechos humanos fundamentales inalienables de todo ser humano, que todas y cada una de las constituciones del mundo deberían, muy muy especialmente respetar. Así se garantizarían todos y cada uno de los derechos fundamentales de hombres y mujeres. Es inconcebible en la España actual que se haga una ley de violencia de género, llamándola de forma tramposa, hasta pasar el control constitucional,de genero, y después solo proteger a la mujer, y ejercer el terror y el maltrato más terrorífico sobre los hombres, al haber vulnerado sus derechos fundamentales, simplemente por el género al que pertenece n, con todo el poder de un Estado y la alienación de todos ante una falsa idea de que el hombre solo es el malvado y el maltratador tanto psicológica como físicamente. Una vez que pasó el control constitucional la Ley de Violencia de Género, han pasado a llamarla, las feministas interesadas, ley de violencia machista, terrorismo machista etcétera, para hacer creer que la maldad solo y únicamente es exclusiva de los hombres y asegurar este engaño grabándolo en la mente de todas las personas, con mil millones de euros, evitando cualquier tipo de reflexión, crucificando al que discrepe de esta idea, e intentando hacernos creer que dejar indefensa a la mitad de la población es igualdad. Creando cientos y cientos de tribunales de excepción, o especializados. La mujer no representa ningún sexo débil en absoluto. La violencia puede ir en ambas direcciones. Y hay mujeres que maltratan física y psicológicamente a hombres. Mujeres que ejercen venganza. Ocurren casos de asesinatos de mujeres a hombres, de mujeres a niños que no se divulgan ni se contabilizan ni se condenan ni se les da en absoluto el mismo tratamiento que cuando lo hace un hombre, para mantener esta idea terrible de que la violencia tiene género y de que el hombre siempre es el malvado y el maltratador, y la mujer siempre es la víctima indefensa. Tal y como está hecha esta ley ejerce muchísimo más maltrato sobre los varones, muchísima más violencia psicológica, indefensión y ataque que cualquier otra en la historia de la humanidad. Ley de Violencia de Género. Género son dos hombres y mujeres, y ambos debería proteger con la misma ley la misma justicia y los mismos tribunales. Es inconcebible pretender buscar igualdad con desigualdad e injusticia, y esgrimir el machismo y el heteropatriarcado en la España actual es un atentado. La Ley de Violencia de Género, en la España actual representa un ataque genocida contra el hombre, y esto debería ser debatible sin miedo a consecuencias y ataques, pues se supone que no vivimos en una dictadura, sino que España representa un estado de derecho, en el cual todo ciudadano debería poder expresar su opinión de forma respetuosa y constructiva, pues cuestionar una ley jamás debería ser delito.
01 diciembre 2017 | 13:39
Alguien que se pone de nick «Pensador» compartiendo noticias de Actuall, página de noticias de HazteOir… Ironía no, lo siguiente XD
20 diciembre 2017 | 17:54
Goombario, twitter es una plataforma que amplifica los comentarios más graves, difícil encontrar en tan pocos caracteres ideas complejas. Mal sitio para informarse si no se sabe buscar muy muy bien…
Y es algo que defiendo, las personas individualmente tienen el derecho de intentar faltar al respeto y los demás a ignorarlos como debe ser, otra cosa es poner esto como los únicos argumentos del contrario. En algunos casos puede ser así, pero es poco probable, en cuanto buscas la opinión no de una persona particular en twitter, sino de una organización que defiende x se encuentran argumentos de todo tipo sin insultos, que puede que no sean los mejores, pero que nada tiene que ver con las barbaridades que nacen en twitter.
20 diciembre 2017 | 18:04