La inteligencia del ser humanoes la capacidad que tiene para adaptarse a la realidad.Xavier Zubiri, filósofo. (San Sebastián, 1889 - Madrid, 1983)

La soledad del votante ante el televisor y la niña de Rajoy

Usted, que ha visto el debate entre Rajoy y Zapatero, ¿quién cree que ganó?

Si le preguntamos al votante del PP, éste dirá que Rajoy “por goleada”. Pero si la pregunta se le hace a un socialista, votante del PSOE, ni un atisbo de duda asomará en su rostro: “! Zapatero, cómo no!”

Y los que no votan a nadie o lo hacen a otros partidos, ¿qué opinarán del debate, de lo que se ha dicho en él?

Los catastrofistas, resentidos, derrotistas por naturaleza, etcétera, dirán que «más de lo mismo” o algo así. Y que “les zurzan a los dos”. “Que esperaban otra cosa”, añadirán luego, para justificarse. ¿Pero qué esperaban éstos, de un debate así, programado y controlado hasta el milímetro?

Así que sólo quedan los indecisos, los escrupulosos y los que votan a otros partidos… ¿Estos que dirán al respecto? Estos sí que podrían darnos algún dato, alguna pista, que, quizá, aportase más luz a esa nube oscura de soledad que nos envuelve a todos después de apagar el televisor, tras casi dos horas oyendo pura verborrea y dos monólogos.

Y aquí va lo que pienso yo: Rajoy, creo, ha repetido, en líneas generales, el mismo discurso del otro día… Envuelto, eso sí, en un tono menos rotundo y agresivo; y algo más elaborado, pienso. No ha sido tan radical ni su actitud tan despectiva con el contrario. Pero, con todo, no creo que nadie que no sea de sus huestes acepte que el país esté tan mal como él afirma, ni que el presidente del Gobierno sea tan tonto (no se entere de nada, según él), ni que sea tan mentiroso como no se ha cansado de repetir toda la noche; al menos ni más ni menos mentiroso que él mismo y que otros muchos político. Así, pues, por ahí, creo yo, don Mariano ha pinchado en hueso.

Zapatero, en cambio, ha interpretado mejor hoy su papel. Se ha esforzado en sonreír sutilmente, aunque contenido; en hacer nuevas propuestas; en hablar un poquito del futuro (aunque sin poder evitar recurrir al pasado). Desde luego ha hecho un mayor esfuerzo que Rajoy por decir algo diferente, ¿no?, aunque le ha lucido poco, la verdad. También ha estado más distendido que el primer día y, por lo demás, todo en su línea: hablando de diálogo y consenso, de un país plural, de que hay que huir de la crispación, de pactos, de optimismo y de un mejor futuro… En fin, él mismo.

La cosa es que ahí ha estado media España, por no decir tres cuartas partes de ella, escuchando peroratas y reproches, hartándose de frutos secos, quizá, sin saber qué hacer (si irse a la cama o seguir hasta el final) mientras oía un disco rayado. Hasta que llegó la traca final y el señor Rajoy anunció que su niña le quitaba el sueño… Entonces yo también me puse tenso y empecé a pensar en ella… Me la imaginé mayor, en un Estado Federal (tal vez), hablando seis o siete lenguas y con una novia en Nueva York. ¿Habrá pensado en ello Rajoy? ¿Renegará un día de su niña?

1 comentario

  1. Dice ser ro

    Bueno, señor mago, en la segunda cadena pusieron una película bastante interesante, «Búffalo 66», para los que no votamos a uno ni otro

    04 marzo 2008 | 11:28

Los comentarios están cerrados.