«Hola. Lo siento, pero este fin de semana tengo varios compromisos. No puedo quedar. Aunque pudiera, creo que no lo haría. Estoy a gusto contigo, pero, si te soy sincera, no me haces sentir del todo bien. No quiero decir que sea culpa tuya. Sólo que salgo de una relación complicada. No me apetece descifrarte. Tampoco jugar al tira y afloja simplemente para tomarnos una copa al mes y echar un polvo. Sólo tengo ganas de divertirme, sin dobleces. No sé qué pasa por tu cabeza, y nos conocemos desde hace meses. Llevas una vida para mí misteriosa. Tienes todo el derecho. Quizás en otro momento vital seamos compatibles. Parece que ahora no. Te lo digo sin acritud. No me malinterpretes. Un beso».
Encontré este mail abierto al entrar en el ordenador de una amiga y su novio, en la casa que comparten. Lo firmaba una tal Rebeca. Yo iba a buscar un billete de tren a Valencia y lo que encontré fue un secreto que me quemó en la nuca. Las sienes me batieron como si tuviera encerradas cientos de mariposas de plomo. Mientras, la felicidad seguía incorrupta en la habitación de al lado, en el salón-comedor. Él de repente me pareció un cerdo y un traidor, y sus carcajadas sonaron estúpidas a través del tabique. El mismo tabique que separaba la felicidad verosímil de la verdad. Maldije la tecnología, los mails y los sms. Casi siempre los carga el Diablo, a pachas con Cupido. Quise rebobinar el tiempo, estirar de alguna cadena para evacuar de mí aquel secreto ajeno (dos palabras condenadas al divorcio).
Pensé al trote que iba a tener que hablar con él y contarle que ahora éramos tres en su historia. Forzarle a ser sincero. Luego valoré hablar con mi amiga. Pero le iba a destrozar la vida y la agenda. Al fin y al cabo, era muy real la mentira en la que vivía. Era su verdad. ¿Quién era yo para ensuciarla con la mía? Así que lo mejor era hacer como si no hubiera ocurrido. Tampoco nos escandalicemos: es la historia más vieja del mundo. Me decanté por ser cobarde para que ellos siguieran reposando su ficción de suegros, viajes y proyectos. Intenté recuperar el resuello para salir de la habitación con la misma cara con la que había entrado. Cerré los ojos, inspiré mi decisión y suspiré el engaño que iba a acometer. Pero sucedió algo imprevisto: me di cuenta de que el destinatario del correo no era él. El mail iba dirigido a mi amiga. (!).
Yo que tu hablaría con tu amiga, y que luego ella decida, pero ese secreto no te lo puedes guardar para ti, ya que luego te sentirás culpable.
11 noviembre 2010 | 01:45
Sí… y cuelgas la historia en este blog para guardarte el secreto… ya…
De todos modos me ha hecho gracia lo de «Él de repente me pareció un cerdo y un traidor». Y cuando te das cuenta de que es tu amiga no te parece nada de eso. Como se nota que eres Bibianista maja.
11 noviembre 2010 | 01:52
Tuve una esposa que me dio tres hijos y la pobre, encerrada en su mundo, vibraba con las chicas y yo cual cachón, no lo sabía.
La historia de personas que llevan doble vida, no es nueva, ni quema en la nuca.
11 noviembre 2010 | 08:06
que relato tan malo. Ya al empezar a leerlo sabía que se trataba de ella, y no de él. Qué poca intriga le pones, hija.
11 noviembre 2010 | 08:44
te sentirías tremendamente culpable….yo hablaría con tu amiga,no xa q haga nada,cada cula con su vida,es más x tí q x ella..tu amistad no será nunca la misma y si no se lo dices,incluso dejará de ser tu amiga,te irás alejando pco a poco,debido al secreto ,xa q no sepan q tb es TU secreto y perderías una amiga,a parte de la comedura de coc,así q hablalo,más x tu bien ,q por el suyo.
11 noviembre 2010 | 08:50
pim, entiendo que vivimos rodeados de realitys y de salsas rosas, pero un relato es un relato, y no tiene que ser verdad. Esta sociedad vive obsesionada con la vida real, y en el cine, la literatura, la musica es necesaria la fantasia y la creacion, nos estamos volviendo frios y necesitamos de carne fresca continuamente. Hay que quitar el cartelito de «basado en hechos reales», las historias son historias, sin mas, que mas da si es fruto de la imaginacion o de la vivencia, es mas, para un autor la vivencia y la imaginacion esta practicamente en el mismo mundo.
11 noviembre 2010 | 08:55
Tu entrada de hoy me ha recordado a una canción de Quique González – Aunque tú no lo sepas…. y entre otras muchas cosas esta canción dice «aunque tu no lo entiendas nunca escribo el remite en el sobre por no dejar mis huellas». Creo que aunque sean clandestinas, las pasiones y los amores se quedan tatuados en nuestras almas y antes o después nos pasan factura, en forma de algún descuido y pueden arruinar hasta la relación más estable… así que, en la medida de lo posible mejor ir con la verdad como bandera… Buen post..
11 noviembre 2010 | 09:00
Me ha encantado.
Fin.
11 noviembre 2010 | 09:13
Pillate un taxi, que te lo mire Dani
11 noviembre 2010 | 09:51
Mmm… por mucha curiosidad que tengas… por qué seguiste leyendo el mail??
Ojos que no ven…
11 noviembre 2010 | 10:01
Mi problema con este post es el siguiente: la discriminacion. Por ser tu amiga tienes un ojo distinto. Unas frases antes, casi linchabas al novio, pero curiosamente con tu amiga tienes un trato distinto;
Entre las mujeres el hombre que engaña es un cabron, y la mujer es una victima.
Da igual que sea con otra mujer, a tu amiga nunca la tratarias de falsa. Pero al novio, si.
Lo sé, lo sé, es tu amiga. te entiendo
11 noviembre 2010 | 10:16
que testimoinio mas porevisible
11 noviembre 2010 | 10:16
Él de repente me pareció un cerdo y un traidor, y sus carcajadas sonaron estúpidas a través del tabique.
Y ella ahora? Te parece cerda y traidora?
Claro que no…..
lo que vale para la oca, deberia vale para el pato no crees?
11 noviembre 2010 | 10:20
A mi me ha gustado la historia….No entiendo porque la gente te critica en «Pues menuda amiga», «Poque lo cuentas ahora» «porque no la dices nada»….No entiendo porque te juzgan, si lo que importa es la historia en sí…no lo que tu pienses ahora.
11 noviembre 2010 | 10:23
Muy bien , la historia esta muy bien desarrollada y tien su final sorprendente aunque un pelin previsible , de todas formas en veite minutos no se leen cosas asi muy a menudo . ¡Te felicito!
Clica sobre mi nombre
11 noviembre 2010 | 10:31
Ya, ya, tu amiga…
11 noviembre 2010 | 10:39
Has hecho lo correcto. Callar es la mejor opción. Nadie te había dado vela en ese entierro. Fuera el mail para él o finalmente para ella, tú estabas en SU ordenador y leíste -muy mal por cierto niña- un mail que era para ÉL en principio -eso parecía- y para ELLA finalmente. La primera que no has actuado bien -con todo el buen rollo te lo digo- has sido tú.
No soporto a los abogados del diablo, ni a las amigas simpáticas y generosas, que pierden el culo por ir con el cuentito de marras, dónde su amiga, para abrirle los ojos y contarle cuán malo es su novio. ¡Cuánta generosidad, por Dios! Tanta amabilidad me apabulla. Cuántas de esas amigas generosas, son las mismas que a la primera de cambio, te lo ponen a huevo por si te hace una noche secreta noche loca y total todo queda en casa.
Hay cosas que hacen un daño tremendo e innecesario y si se pueden ahorrar, soy partidario de que así sea. Si ellos son felices en SU mundo y en SU verdad, nadie es quién para ir y ensombrecerles esa felicidad. Mala fé únicamente veo en esos «favores».
Supongo que para muchos, sería todo más legal y bonito si largases lo que has visto, les destrozases su burbuja feliz y vital y que cada cuál terminara por su lado. Tristes, hechos una mierda y lamentando el día en que se les ocurrió invitarte a SU casa.
La verdad os hará libres ¡of course! Libres y solteros de nuevo, todo gracias a gente, que no entiende dónde acaba la amistad y donde empieza la VIDA PRIVADA de los demás.
Seguro que puedes vivir con ese pedazo de secreto dentro. No te subestimes.
11 noviembre 2010 | 11:02
Cuando leer sea un ejercicio de analisis del escritor, dejaré de hacerlo, si no leo por diversión, prefiero no hacerlo. Bien por el relato.
11 noviembre 2010 | 12:17
Amiga Raquel:
Los secretos son los tesoros más preciados que pueden tener las personas.
Yo tengo miles de piedras preciosas que no comparto con nadie, y que podrían hacer menos ignorantes a muchos.
Tú decides…….
11 noviembre 2010 | 12:20
Amigo Cuarto Oscuro:
Sigue haciendo ignorantes a muchos.
Gracias por no juzgar, y por guardar.
11 noviembre 2010 | 12:29
YO QUE TÚ, LE HARÍA CHANTAGE A TU AMIGA, O SE ACUESTA CONTIGO O SE LO CUENTAS A TU AMIGO. Y SI ME APURAS, UN TRÍO CON LA OTRA AMIGA.
11 noviembre 2010 | 12:43
Amigo Rebelde con causa:
No siempre las virtudes son las mejores compañeras en la vida.
Seguiré alimentando mi egoismo e intentantaré que me acompañe mucho tiempo.
De nada, por las gracias.
11 noviembre 2010 | 12:48
Tu amiga es una cerda y una traidora, ese pobre novio se merece algo mejor.
11 noviembre 2010 | 13:20
te entiendo perfectamente, yo a mis amigos les justifico casi todo, da igual si son hombres o mujeres, el/la mal@ siempre es el otro….mi marido siempre me lo critica, pero me da igual
11 noviembre 2010 | 14:47
No se cree nadie que tu amiga se deje el email en pantalla para que lo vea su novio. Invención y de la mala
11 noviembre 2010 | 16:15
¿y quienes somos nosotros para juzgar la vida de los demás?
No puedo decir si hiciste mal o bien, pero pienso que si tu amiga hubiese querido confiar en tí lo hubiere hecho, dejála con su secreto y con su camuflada felicidad, solo el tiempo deicidirá lo que tiene que hacer
11 noviembre 2010 | 17:34
En el pecado lleva la penitencia. Amor con amor se paga, pero en este caso, vale el primero.
11 noviembre 2010 | 18:33
Yo por experiencias pasadas recomiendo en estos casos el silencio,meterse entre parejas es un mal rollo,al final quizas se arreglen y se perdonen y quedes como el envidioso que intento arrastrarlos a la soledad,o quizas no se arreglen y te culpen por arrastrarlos a la soledad.
En cualquier caso es mejor olvidar este tipo de cosas y que salten a la luz,sin tener uno que darle al interruptor.
De todos modos si tanto nos importa, hay formas,modos y maneras de darle al interruptor sin que la huella de nuestro dedo nos delate.
Pero solo si de verdad no podemos vivir con ese secreto que hemos arrancado a la casualidad,coincidencia,fisgoneo o chismorreo.Personalmente opino asi,pero solo es eso,una opinion personal,nada mas.
11 noviembre 2010 | 19:37
Piensa churri piensa. Dejate llevar por el amor de una puta vez en tu vida. Rompe con toda la falsedad : es el único camino honesto para tí y para él. Sabes que no puedes engañarte y engañarle por más tiempo.
11 noviembre 2010 | 19:43
Yo veo un bolso abierto y no se me ocurre hurgar en su contenido……Todos tenemos secretos y todos necesitamos nuestro porcentaje de intimidad sin que nadie husmee en ella.
11 noviembre 2010 | 20:07
Que bien lo de tu amiga¡¡¡. Me alegro por ella. Me gustan los secretos y me gusta saltarme las normas. Porque , digo yo…¿quién pone las normas de lo que está bien o está mal?…y me encanta que fisgonearas….yo habría hecho lo mismo.
11 noviembre 2010 | 21:56
Me molesta bastante enterarme de los secretos inconfesables de los demás, me da rabia incluso, no me gusta nada, me siento incómoda cuando sé que la persona sabe que yo lo sé, porque para algo son llamados inconfesables, simplemente a veces hieren la sensibilidad de quien nunca pretendió enterarse y sin embargo se enteró.
Hay algo peor que la casualidad y es la conciencia de confesar a alguien no adecuado tus secretos inconfesables, me ha sucedido como oyente sin buscarlo y es realmente molesto.
12 noviembre 2010 | 17:04
Que digo yo… tanto tiempo tuviste para leer el email que te lo llegaste a aprender? ¿O, acaso, te lo reenviaste para utilizarlo de post? Mmm, como la historia de tu amiga… suena verosímil pero no veraz. 🙂
12 noviembre 2010 | 19:18
¿Qué más da saberlo o no saberlo? Olvídalo.
Todos tenemos secretos que no contamos ni a nuestros mejores amigos.
Si te contase que tiene un lío con alguien, también te pondría en una situación incomoda.
13 noviembre 2010 | 22:21
esto mas bien parece el tipico blog de chapi escarlata, y mira que me cae mal la pobre con sus historias humedas y cutres..
15 noviembre 2010 | 21:48