El usuario trató de explicarme su estilo de vida a través de pasajes y citas de la peli «El club de la lucha».

– «Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar» – me dijo.

– Defina libertad.

– Poder permitirte actuar de un modo no condicionado. Sin miedos, ni trabas.

– ¿Y cómo se consigue eso? – pregunté.

– También lo explica «El club de la lucha» con otra frase bien sencilla: «Enhorabuena. Has tocado fondo». Las posesiones te hacen dependiente. ¿Quién puede sentirse libre con una hipoteca que supone el 70% de tu sueldo durante los próximos 30 años? El sistema nos hace esclavos. Los anuncios de la tele lobotomizan la mente. Los centros comerciales nos impiden pensar por nosotros mismos; o peor aún: nos hacen creer que pensamos por nosotros mismos, cuando no es cierto. Son ELLOS los que piensan por nosotros. ELLOS marcan nuestros hábitos de consumo. ELLOS condicionan nuestro estilo de vida. El consumismo es la dictadura del primer mundo. Trabajamos como esclavos para comprar cosas que no necesitamos, sólo por el placer de poseer lo que ELLOS quieran vendernos. 

– ¿Es aquí? – le pregunté llegando a su destino.

– Sí. En esta esquina. ¿Qué le debo?

– Un puñetazo.

– ¿Cómo?

– Salga conmigo fuera del taxi y deme un puñetazo con todas sus fuerzas.

– Eso está hecho, amigo.