Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

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Ansiedad

Ansiedad es verte bailar o dormir o mover la boca, o notar que tu boca se aproxima lenta a mía y me vuelvo bizco y consigues sin tocarme arritmias severas, y consigues que no piense en hospitales sino en querer morirme por un rato. Ansiedad es oler tu vientre tumbado e imaginar imperios suaves que giren en torno a tu ombligo y querer dormir ahí, empadronarme ahí, hipotecarme a cien años ahí (y que el euribor y la tasa equivalente de tu vientre me importen un carajo), plantar ahí mi bandera del color de la memoria y congelar ese momento y no pensar en otra cosa aunque la sombra de tus pechos vuele baja, a centímetros de mi sien, a segundos luz del deseo urgente.

Ansiedad es imaginarte a mi antojo y se me antoje imaginar tus pómulos rosados, tu risa, tu lengua perfecta, tus uñas, tus corvas, tus curvas, tu cuerpo sentado en mi taxi, a mi lado o detrás, mejor detrás, y yo llevándote y tú observando mis ojos a través del espejo, mis labios, mis ganas, y acercarte a mí y decirme al oído tequiero con la misma voz con la que firman los notarios, y que el mundo se derrumbe a nuestro paso como si fuéramos los últimos en pisar el mundo, el taxi-escoba del mundo o después de nosotros ya nada tuviera sentido. Ansiedad es poder hacer contigo lo que quiera en mi imaginación y aun así no hacer nada, sólo mirarte y sentir hambre. Ansiedad es lanzar contigo orfidales a las palomas.

Pero ansiedad, sobre todo, es haber escrito esto.