Observa por un momento el blanco de detrás de estas palabras. Intenta abstraerte de lo que estás leyendo y fíjate sólo en el fondo blanco. Léeme como si no existiera, o como si cada una de estas palabras sólo fueran manchas incómodas que te impiden centrar la vista en el fondo blanco que hay detrás. Tal vez ahora estés pensando que estorbo, que de aquí en adelante debería dejar este espacio en blanco para que te fijes bien en el blanco del fondo tal y como te he pedido. Ahora soy yo el que se siente incómodo. Creo que sobro, fijaos: no puedo dejar de escribir y sin embargo os he pedido que no hagáis caso a estas palabras. Entonces, ¿por qué quiero centrar vuestra atención en el fondo blanco? Muy sencillo. El blanco es súmmum de la perfección absoluta. No hay nada equiparable a un fondo blanco, y tal vez por eso me sienta a veces un jodido impostor tratando de llamar tu atención con mis palabras cuando en verdad desearía que tú, por ti mismo, consiguieras ver cosas a través de un folio en blanco, o de un muro en blanco, o de una pantalla en blanco. A veces pienso que escribir es un acto de cinismo absoluto. Manchamos la pureza, dotamos de ruido la perfección del silencio, sólo porque nos creemos mejores que una página en blanco, o capaces de superar el criterio de cualquier observador de una página en blanco. Por eso le tengo tanto respeto a la palabra escrita. Escribir es suicidarse y fingir estar vivo al mismo tiempo. Creerte por encima del lector aunque en verdad el lector te gane en ganas de aprender de ti. Así me siento a veces. Como un violador de la página en blanco. Ahora olvídate de lo leído y fíjate en el fondo blanco. Observa el blanco que se cuela alrededor de cada letra. Qué belleza, ¿no crees? Qué sucio me siento ahora.
El violador de la página en blanco
16 comentarios
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(…).
03 noviembre 2014 | 19:58
¿Y por qué vamos a dejar de escribir? Mientras sigamos teniendo páginas en blanco…
Por otro lado, si la página en blanco la rellenas tú a mí no me pidas que me abstraiga de lo que leo… No puedo. Ni quiero. Y no es un piropo, halago o similar… Es la realidad 🙂
Genial entrada.
Feliz semana, Daniel.
03 noviembre 2014 | 20:23
Es muy dificil que yo deje de escribir aunque me limite a cosas así: –Angel de la guarda dulce compañia no me dejes solo ni de noche ni de dia. ¡Ha; y dile a estos que lean mis novelas! antoniolarrosa.com :
03 noviembre 2014 | 21:48
Madre mía que mal estás de la chota. Cambia de camello http://goo.gl/6Ccve4
03 noviembre 2014 | 22:16
Un folio o un lienzo en blanco
son… obras inacabadas
al folio, tan sólo con unas letras
y al lienzo con una pincelada,
letras y pincela en negro,
les bastan para que sean
dos obras finalizadas.
Lo que parecen borrones
que manchan un blanco folio,
o un chorreón de pintura
que estropea un blanco lienzo,
a muchos que lean o contemplen
hasta le puede parecer
una obra literaria,
y la pintura de un maestro,
sólo depende de los ojos
que los miren o contemplen
y del interior… del mirón,
a lo algunos llaman alma.
Yo, que continúo pintando
a pesar de que la vista
la tengo ya algo mermada,
una vez a un lienzo blanco
uno de mis nietecillos jugando
le dio, una pincelada en negro.
yo no le presté atención
pero ya varias visitas
cuando el lienzo contemplan
me dicen tatareando
aquella copla con la que Machín
cantaba a un Ángel Negro.
Cuanto mi nieto venga por aquí
le pediré que lo firme,
al igual que todo el que algo escribe
debes haces con sus folios,
03 noviembre 2014 | 22:33
Lo he intentado, he ido leyéndote concentrado en el blanco, admirando ese blanco que impregna la página. Mientras lo hacía mi educada mente en lo científico me ha recordado que sólo se es blanco si se da todo lo que se recibe, todo lo que te impacta, si devuelves inalteradas todas las frecuencias fotónicas, todas esas realidades que te llegan, con toda su verdad. Es lo que hace el blanco. No se puede violar el blanco. Es la generosidad, y sobretodo la claridad, la sencillez. En cambio el negro hace lo contrario, retiene todo, absorbe todo, no devuelve nada. ¿Es el egoismo?. No exáctamente, ya que esas radiaciones las transforma en calor. Nos da calor. El gris y los demás colores devuelven sólo parte de lo que les impacta, y por si fuera poco, en una realidad que no podemos ver diréctamente, sino que vemos sólo su color complementario…. No sé cuál de estos colores, el blanco, el negro o todos los demás encierran más misterio y magia y no sabría a cual elegir, si tuviera que hacerlo. Me quedaré con todos, y les daré a todos el mismo cariño.
03 noviembre 2014 | 22:46
Si, coincido en que ensuciamos con letras a este color tan puro. Pero, mejor «ensuciar» estos espacios en blanco que a cualquiera de otros colores que abundan en varios blogs o webs 🙂
Buena entrada, Dani!!
03 noviembre 2014 | 22:57
@ manuel:
Después de haber leído
todo lo que por aquí insertas
antes de que lo dijeras,
sabía que eras de ciencia,
y más que de ciencia, un científico.
A la vez se ve que eres,
un maestro de las letras
lo mismo en verso que en prosa.
Como siempre desde el Sur
de mi tierra Gomaranto
con afecto mi saludos.
03 noviembre 2014 | 23:03
Respira, respira!! Q no te está llegando suficiente sangre a la cabeza!!
http://areaestudiantis.com
04 noviembre 2014 | 09:16
El contenido siempre resalta el continente, no lo olvides Dani!, no hay nada único, solo es que lo ansiamos desesperadamente: ser únicos, encontrar algo único, pero la realidad es que somos complementarios, hasta la hoja en blanco y la hoja impresa lo son y unas embellecen lo otro, tal y como te ha quedado el texto hoy: bello y didáctico, nos has hecho disfrutar y ponernos a pensar y experimentar: te felicito! y a la vez te doy las gracias, cómo no! …yo agradezco siempre que se me provoquen cosas y, por supuesto, mejor buenas que malas, lo que no quiero es la vida en blanco, la hoja en blanco, la mirada en blanco, la cabeza en blanco, la acción en blanco… quiero letras, manchurrones, salpicones, color pintura emborronada o clásica, movimiento!, no poses ante el blanco de fondo: quiero darle vida a la vida, no ser pura ni que mi corazón sea blanco, quiero arrugar ese fondo blanco y hacer lo que hace adolfo domínguez,quiero sacar lo clásico de mi vida y, a lo mejor con tanto revuelo y emociones entiendo algo de ella de una vez por todas!
04 noviembre 2014 | 10:44
Y también a usted le felicito Manuel
su texto no se ha quedado atrás! gracias!
sí, el negro también tiene tela!, quizás lo vapuleemos en otra ocasión, ja,ja
Disfrutemos hoy el rico día lluvioso que lava la cara y purifica todo lo vivo y, abre la ventana del taxi Dani cuando pare un poco,verás como huele la tierra, la vegetación y hasta el asfalto…
04 noviembre 2014 | 10:53
@Gracias Nekane, @Gracias Sur, pero en honor a la verdad me tiene hasta confundido la habilidad de Daniel, no sé cómo se las ingenia para ser tan ingenioso, valga la redundancia. Mi punto más débil es la política, ahí me pierdo; como veis los demás mejor que yo, que sigo ensimismado con mi apuesta por lo diverso, porque creo (y no sé porqué lo creo) que en un jardín debe de haber de todo, todo tipo de árboles, frutales o no, de plantas, de hierbas (esas maravillosas hierbas de Walt Whitman); pero eso sí, cada uno con su sol, con su espacio vital…
Buen día a todos, y ojalá vuelva a ganar el Madrid (Bueno, esto que acabo de decir me va a traer muchos enemigos. (Yo podré cambiar de partido político, pero ¡nunca de equipos de fútbol! Tengo dos equipaciones, una del Madrid y otra del Queens Park Rangers; rara es la semana que no salgo herido, psicológicamente hablando).
04 noviembre 2014 | 13:35
con la escritura no me siento violentada en ningún momento: nadie me obliga a leer . Con el sonido, mejor dicho, con el ruído sí me violan muchísimas veces. Me gusta el silencio a ratos…
04 noviembre 2014 | 13:56
Abusar de un pequeño folio en blanco puede traerte problemas, a menos, q las letras te den su consentimiento, y es, en ese momento, cuando descargas sin piedad, sin miramientos.
Manuel, el Madrid, ganará, y lo sabes.
Feliz martes.
04 noviembre 2014 | 14:27
Original.
04 noviembre 2014 | 20:22
Si vamos a hablar de no manchar la pureza, no cuentes conmigo Simp.
Impuros del mundo, unámonos!!!
04 noviembre 2014 | 20:46