FOTO: @simpulso
Ayer me robaron en casa. Simplemente reventaron el bombín y ni puerta blindada ni hostias: entraron sin más. Llamé a la policía y luego al cerrajero, que con apenas un par de movimientos me demostró lo tremendamente fácil que es abrir una puerta acorazada con cinco anclajes. Cuando al fin conseguimos entrar, primero la policía y después yo (había luz) estaba todo revuelto, como si hubiera pasado un huracán. Cajones volcados, armarios abiertos, la ropa por el suelo, las fotos de mi novia y sus prendas íntimas esparcidas sobre la cama, la nevera abierta… Apenas se llevaron unos cuantos objetos de valor, dinero en efectivo de mi recaudación con el taxi y un pack de seis cervezas de la nevera. En fin, nada importante. No tocaron ni mis libros, ni mi colección de DVDs (foto), ni el manuscrito de mi novela, ni los pendrives con mis relatos. Tampoco entraron estando mi novia en casa, y ella se encuentra bien, algo alterada, pero a salvo. Eso es lo importante. Lo demás me importa un carajo.
De todos modos es evidente que hay algo que no funciona en esta sociedad de consumo. La invasión de tu propia intimidad, tus fotos esparcidas, la ropa interior de tu novia expuesta y esparcida por el suelo, los joyeros abiertos, el valor sentimental de alguna joya, tus extractos del banco, tu pasaporte tirado en un rincón: Sé dónde vives, sé cómo vives, sé cuándo sales y llegas a casa, sé quién eres. Y todo por un puñado de dinero. El puto dinero. Siempre el puto dinero. No tocaron los estantes de mis libros, quiero decir. Se llevaron una tele de plasma pero no Los Enamoramientos de Javier Marías. Disculpen la impotencia.
Espero al menos que se gasten mi dinero en dar de comer a sus hijos.
25 noviembre 2013 | 23:59
Hace unos meses me pasó exactamente lo mismo, parece que empieza a haber demasiada gente con demasiado tiempo. Lo peor es la impotencia de pensar que quizá deberías haber hecho algo de forma diferente o que tal vez le has dado demasiada información a alguien. Otro trauma es pensar que te puede volver a suceder. En mi caso se llevaron el ordenador con un montón de información personal, por suerte tenía copias en otros sitios. Y por último la sensación de violación de tus cosas. Nunca había odiado a nadie hasta aquel día porque entrar a una casa humilde a destrozarle la vida a alguien me parece infrahumano. Ánimo y ojalá den con esos Malnacidos.
26 noviembre 2013 | 00:33
Pueden abrir cualquier tipo de puerta asi que van a las «chungas» porque quien se pone una puerta asi, muy probablemente tenga algo importante dentro.
Sabes cual es el mejor truco? la técnica del gitano… dejar la puerta abierta… nadie tiene cojones de meterse xD
26 noviembre 2013 | 00:48
Parece que el mundo se está volviendo loco. Cada vez hay más problemas y yo al menos, con ésta y más cosas que me entero, tengo más inseguridad pública. Todo se suma a mi larga lista de inseguridades… mi vida es triste.
Pero desde aquí te animo y comparto tu impotencia. No te desilusiones y le des muchas vueltas, solo piensa en lo más importante y en que dentro de lo que cabe no ha sido peor.
Tio! Me das envidia con esa estantería de libros y tan limpia de polvo. Y además tienes novia, joder! 😉
Lo dicho, ánimo y de éstas cosas se aprende.
Es el dinero lo que mueve al mundo…
26 noviembre 2013 | 01:29
Tus fotos en la red, tus búsquedas de ropa interior para regalo, tus viajes contratados desde la comodidad del sillón, las joyas que escuchas en soundcloud…
Todo un perfil psicológico expuesto en un blog, en una charla online.
Ya te habían robado antes.
26 noviembre 2013 | 07:19
Dice ser Manuél, dice:»parece que empieza a haber demasiada gente con demasiado tiempo». No es que parezca que hay demasiada necesitada, es que tiene tiempo… mentalidad de fascista trasnochado. Si es por tiempo, a lo mejor es la mujer del Botín… o cualquier compañero taxista, que últimamente hacen menos carreras, que un mal estudiante.
26 noviembre 2013 | 07:24
Espero que sea solo un relato, porque de ser verdad es una gran putada, te sentirás agredido en lo más profundo de tu ser. Lo siento mucho espero que lo lleves lo mejor que se pueda y lo superes.
26 noviembre 2013 | 07:33
Cuando suceden estas cosas, todavía das gracias de no haber estado en casa y q los q la habitan se encuentren bien, pero es tal la mala hostia q te entra q te dan ganas de coger lo poco q queda recogido y lanzarlo por los aires.
La estantería colocadisima,al igual q las fotos de la policía cuando colocan la droga, las armas, y el dinerito.
26 noviembre 2013 | 07:54
Veo 2 tomos de 50 sombras de Grey, vaya
26 noviembre 2013 | 07:58
Sea verdad o no lo sea
desde ahora en adelante,
vivirás acojonado
pensando y a la vez temiendo
que eso pueda pasarte,
estando tu novia dentro.
Soluciones hay muy pocas,
no vale poner siete llaves,
una a una en pocos minutos
las siete llaves te abren.
Puedes poner en el interior
cerrojos que desde fuera
no puedan violentarse,
para que cuando esté sola
tu novia pueda cerrarlos
y algo más segura sentirse,
aunque hay a quien con el marco
le han arrancado la puerta.
Dicen que es la democracia
quien ha traído el robar,
quizás hay algo de verdad
en los robos de guante blanco.
pero el paro y la miseria
no creo que influyan mucho
en los robos de carteras,
ni en alunizajes, ni atracos
ni en asaltos a domicilios,
debe ser que son muy blandos
al castigar todo esto
incluso a los de guantes blancos.
26 noviembre 2013 | 08:22
Si es que muchos lo tenemos dicho.
Hace falta menos progresía (que no progreso) y menos talante, y más cabezas clavadas en picas para disuadir intenciones venenosas.
Lamento el disgusto.
Yo os diría que si podéis instalar un viejo y buen cerrojo FAC, lo hagáis. Ese no se le esperan, y es duro como el solo.
Ya sabemos: lo viejo es mejor
26 noviembre 2013 | 09:04
Hace unos meses viví exactamente lo mismo. Volvía de viaje de trabajo y me encontré la puerta cerrada por dentro (habían entrado por la ventana). Todas mis cosas revueltas por la casa, las ventanas abiertas de par en par y el viento frío campando a sus anchas como si fuera lo más normal del mundo.
En un primer momento te das cuenta de las cosas materiales que se han llevado, es como irremediable pensar en el «robo» en sí, pero a medida que intentas poner en orden tu vida de nuevo, te das cuenta de que lo verdaderamente importante es cómo han violado tu intimidad, cómo alguien ha irrumpido bruscamente en tu vida, y aprender a vivir con esa sensación de inseguridad porque alguien ha pisado sin contemplaciones por lo que tú creías que era íntimamente tuyo.
No es ningún consuelo saber que la situación que vivimos en este país nos ha hecho pasar a muchos por lo mismo, pero muy poco a poco es posible volver a cierta normalidad.
Ánimo!
26 noviembre 2013 | 09:35
¿Y si te robaron el parné para ayudar a los padres de Marta del Castillo a pagar costas judiciales ajenas, y justo un 25 de noviembre, pedirías a la ONU que renombrara el día «de Contra la Violencia en General» o bien de»Contra la Violencia Contra las Novias de los Tipos Molones»?
Tómalo como un escrache, que todo el mundo sabe que no es violencia. Eso sí, sólo le pido a Dios que las bragas no estuvieran sucias, porque eso sí que resulta violento.
Disculpad la insolencia. O no, eso como vosotros veáis.
26 noviembre 2013 | 09:36
Te roban tu intimidad tu interior tu ser tu privacidad que es lo mejor que tenemos cada uno y lo hacen publico te da miedo eso verte desnudo …. son unos……. y todo por nada.
26 noviembre 2013 | 09:38
…pues si…una impotencia MUY grande pero…en serio una puerta de 5 puntos de anclaje te parecen suficiente ??? En el 99 cuando empezamos a vivir aki en el piso lo primero k hicimos fue cambiar la puerta y ya pusimos una blindada de 9 puntos de anclaje y la llave la echamos siempre k no estamos en casa ( damos 3 vueltas ) …así k no me parecía suficiente puerta la tuya y menos si no echáis la llave antes de salir…siempre…
En casa nunca han entrado a robar…pero por desgracia si robaron mi 1ª moto, mi querida scoopy-100 del parking de la finca y es una IMPOTENCIA muy grande…
Al menos…eso si…no os ha pillado dentro…k la putada hubiese sido todavía peor…
NO estoy con tu 1º comment…el k roba para alimentar a sus hijos lo hace en un supermercado…esto parece obra de delincuentes de poca monta…eso si…tú siendo un personaje » público » y TU novia ir con ojo cuando publicáis fotos por ejemplo de k estáis de viaje o de cena con amigos x ahí porque igual vigilan vuestras redes sociales y saben perfectamente cuando entrar…y como estás de alkiler lo tienes fácil si ella sigue teniendo miedo…os cambiáis de piso…la colección de dvd´s y libros mola pero la estantería parece de Ikea…
P.S.: ….ya k el manuscrito de TU novela está a salvo…venga acábala…
26 noviembre 2013 | 09:43
Jue! Ánimo! La verdad es que el sentimiento de impotencia hace la puñeta cuándo pasan cosas así. Has de agradecer que no fuera a mayores, al menos no te han hecho destrozos.
26 noviembre 2013 | 10:13
Como me dijo mi amigo Antonio
«Si te han robado es porque tenías cosas y ellos no las tenían»
Es el riesgo que corres por tener cosas que otros no tienen.
Como dice el narrador «El puto dinero. Siempre el puto dinero»
26 noviembre 2013 | 10:22
El que entre en mi casa sale «robao».
26 noviembre 2013 | 11:02
El ser humano somo el peor bicho que hay sobre la tierra 🙁 http://xurl.es/9ik46
26 noviembre 2013 | 11:13
este pais se ha convertido en una selva han venido chorizos de todos los rincones del planeta mas los que ya teniamos creo que lo mejor es pistola en mano y al que lo pillen que lo revienten a tiros asi ya no siguiente robo
26 noviembre 2013 | 11:31
Me parece altamente ofensivo llamarlos cacos, quien sabe de qué conflicto social son víctimas. Además, que si, quienes te robaron fueron chicas, tú me dirás, denunciado por machista.
¡Y, espérate, que como las másdelamitá donguorrybijapi se enteren de que era una banda mixta plurigénero, te cae la del pulpo o la pulpa por lenguarazsexista. Cambia el tuiste, anda.
«Los cacos y las cacas que anoche entraron en mi (con perdón) casa…»
Y luego cruza los dedos, vaya a ser que se desperecen los del Sindicato de Obreros del Campo, y va Cañamero y te pone de güelta y güelta en Interasconomía.
De todos modos, ¡qué manera de insultar gratuitamente a unas pobres víctimas de los mercados neoliberalpatriarcales!
26 noviembre 2013 | 12:07
¡Deberías haber dicho NUESTRA casa! Esta noche te veo durmiendo en vuestro sofá. Las hembras de progreso es lo que tienen, que se alteran fácilmente. Las otras no, claro. Por si acaso, que no se acerque a Catarroja, ¡que ese culito divino no se altere, por Dios te lo pido!
26 noviembre 2013 | 12:20
El dinero siempre es el eje principial por lo que se mueven los ladrones. Igual que los protagonistas de esta historia:
http://relatossincontrato.blogspot.com
26 noviembre 2013 | 13:54
Una vez me robaron lo que pudieron a través de la ventana. Tenía rejas y se llevaron a lo que alcanzaron, y, efectivamente, la sensación de ver burlada la seguridad, sentir que estamos tan expuestos a tanto HP como hay en este mundo, es indescriptible y muy desagradable.
Pero cuando fui yo la que quiso entrar en mi casa sin llaves porque me las había dejado dentro… ahhhhhh, esa es otra historia. Resulta que tenía la mejor puerta del mundo entero. Ni el cerrajero podía abrir, le costó lo suyo y casi me deja en la calle a las tantas de la noche porque no tenía herramientas para reventar la cerradura. Hasta el día siguiente no hubiera podido entrar en casa. Al final, pudo desmontar todo el mecanismo y, con mucha suerte, conseguí dormir en mi camita, previo pago de un pastón.
26 noviembre 2013 | 15:03
En mi tierra, cuando alguien hace algo así nos solemos consolar diciendo: «ojalá se lo gasten en medicinas». Sin embargo, ahora ya no lo digo… porque aunque es una putada lo que te han hecho -y que nos pueden hacer a cualquiera- también es verdad que existe mucha necesidad. Consuélate pensando que igual has remediado hambre o pago de hipoteca o medicamentos… como si hubieses donado a una ONG. Igual se te quita un poco el mal sabor de boca.
26 noviembre 2013 | 15:23
Ni se te ocurra que le dan de comer a sus hijos. Sus hijos viven de los impuestos que pagas por llevar el taxi.
La última vez que me robaron seguí la pista. ¿Te hace falta la tele? Busca una tienda de compra y venta de teles de segunda mano, la encontrarás.
Pasa que claro, Madrid es muy grande. Yo te animo a que lo pruebes. Si tienes amigos delincuentes (o conocidos cercanos tras conocer a gente nueva) pregúntales qué se hace con una tele robada, te lo dirán en seguida.
Por cierto, ¿Cuánto hace que conoces a tu novia? ¿Conoces a sus amigos? ¿Han venido a casa? Te lo pregunto completamente en serio. ¿Te habían robado antes?
A mí me pasó, así que si crees que estoy haciéndote daño piensa. Lo siento.
26 noviembre 2013 | 17:24
… los cojones volcados,…
Pero…por Dios, Buda, Alá y la puta que los parió a todos… los cojones volcados, es que ya no se respeta nada en esta país…
26 noviembre 2013 | 19:29
Una putada, Dani. Pero podía haber sido peor. Imagínate a esos cacos forzando la puerta y violando tu intimidad estando tú, tu mujer y un par de hipotéticas hijas adolescentes, en casa. Amenazas, vejaciones, violencia… sangre. Yo les hubiese dicho dónde estaba «Los Enamoramientos» de Javier Marías nada más verlos aparecer por la puerta.
26 noviembre 2013 | 20:37
Estoy en Mexico desde hace una semana, enplena jungla. En cuanto os he dejado solos os roban. Ya veo que no tenia que haber venido.
27 noviembre 2013 | 02:38