No te imaginas la cantidad de gente que usa taxis, también el mío, para huir de algo. Normalmente huyen de otra gente: Huyen de sus casas por problemas familiares, huyen de acreedores, huyen de peleas callejeras o incluso para escapar de algún delito.
Una vez montó en mi taxi una mujer recién maltratada por el cabrón de su marido. Nada más subir, sin yo saber nada de lo sucedido, le pregunté: «¿Dónde te llevo?» y la mujer, aún en estado de shock, me dijo: «No lo sé». Otra vez un hombre me pidió dar esquinazo al coche del Cobrador del Frac que le venía siguiendo. Otra, montó un chico ensangrentado huyendo de una reyerta. Al salir echando ruedas alguien lanzó una botella de cristal que impactó en el techo del taxi.
Son sólo tres ejemplos de otros muchos que he vivido. Pero más que estos, llaman sobre todo mi atención aquellos que parecen huir de nadie en particular, sino de sí mismos. Buscan evadirse y escapar, pero no saben de quién, ni a dónde. Toman mi taxi pensando, tal vez, que los problemas que llevan dentro son estáticos, o pesan más que el cuerpo que les habita, y por eso necesitan moverse rápido: para dejarlos atrás o tener la sensación de que se pierden o que se escapan por las rendijas de la distancia. Piensan que el cambio de aires les dará la perspectiva precisa y con eso olvidarán su culpa o se disolverá el error cometido como quien lanza cenizas al viento. Y creen que les funciona porque el taxi se mueve, avanza por ellos con ellos dentro, pero los problemas no afrontados no se matan evitando pensar o pensando en otras cosas. Hay que soltarlos. Por eso algunos, los más valientes, hablan con el taxista. O con la peluquera. O con el del estanco. Y aunque el taxista, o la frutera, o el ciego del cupón sólo escuche, a veces les funciona.
Soltarlo. Nada más. A veces funciona.
14 noviembre 2013 | 23:47
eso es importante, es como cuando.notas q no te queda aire y de repente cojes una gran bocanada y vuelves a respirar…… alivio……
14 noviembre 2013 | 23:59
Los taxis hacen una labor social muy importante, casi tan importante como las prostitutas http://xurl.es/9ik46
15 noviembre 2013 | 00:50
Todo es miedo en el humano ser.
Desde el principio de sus tiempos de razonamiento, cuando concibió su primera pregunta sobre lo que veía, desde entonces lo domina el miedo. Y ha quedado clavado en el ARN, o donde sea que se encuentre. Desde el primer terremoto hecho personificación airada de dioses, desde el primer volcán con columnas d eazufre y fuego que se abría a sus pies para convertir lo que no se veía en hades, desde que en las sombras de la noche vio espíritus de sus muertos y almas culpables de sus hecatombes, en el viento que rompía sus cosechas, sus nidos, en las tormentas que anegaban su silusiones, el miedo a lo desconocido implantó ceremonias en u pensamiento, cadenas en eslabones que permanecen en el tiempo sin que terminen de liberarlas, de dejarlas perdidas en un recuerdo agreste y desolado.
La libertad, los derechos humanos, todo victorias a pesar de tanto miedo impuesto, la TIerra girando por millones de años y ellos frenando neciamente por miedo, por temor, por ignorancia hecha verdad absolluta, falsedad tras hipocresía, el miedo, el temor, lo impuesto, siempre dentro, el control den unipensamiento interesado. La educación controlada, la lectura remirada, el celo del ojo censor cerrando ventanas de luz en el cuarto amurallado donde permanece el alma silenciada sabedora de otros cielos donde brilla luz verdad distinta.
Miedo, el motor nefasto de nuestra evolución, jefe de nuestra maldita HIstoria plagada de odio, ignorancia y guerra. El miedo en la violencia hallando salvación, en la fuerza de la dominación bestia. Qué hemos sido sino almas corriendo en estampida helada con cortísima luz esperanza. Siempre el miedo, el temor, siempre el oscuro desaliento sembrado por quienes no saben, no quiere, no desean otra voz más que la que nace de sus corazones rencorosos y ególatras. Miedo a ellos mismos, a ´si mismos, desplegado con trueno de metal y fuego, invasión. Carrera huyendo de sus miedos, batallas cerrazón. Qué hemos sido sino miedo al paso dictado sin poder mirar a los lados, ni al cielo, ni a una luz sol… diferente.
15 noviembre 2013 | 03:39
Hay eces que simplemente intentamos huir de nosotros mismos, y no viene mal alguien que te escuche aunque no conozcas de nada, para liberar el alma…
http://www.lunaenpapel.blogspot.com
15 noviembre 2013 | 03:57
No hablo con desconocidos,aunque esté q reviente.
15 noviembre 2013 | 07:05
Huir por dentro y por fuera. Muchos querríamos. De nosotros, de los demás, de un país que ya no se ajusta a la medida de sus propias costuras…
A propósito de este país y de sus taxis, ¿qué opinión te merece la nueva ordenanza del ayuntamiento de Sevilla?
http://maria-may.blogspot.com.es/2013/11/y-tu-que.html
15 noviembre 2013 | 07:24
El huir es imposible,
de uno mismo no se puede
el yo, siempre nos precede
es como la sombra perenne
del que de espaldas al sol camine
y que por mucho que acelere
siempre la lleva delante
y a muy poca distancia.
Es como cuando vas en el taxi
el reflejo de tu cara
en los tres retrovisores,
siempre delante la tienes,
y aunque pongas marcha atrás,
no lo puedes abandonar,
por eso muchos enloquecen.
Hay quienes creyendo encontrar
en el alcohol o en las drogas
el vehículo capaz
de poder darle esquinazo
al sí mismo, a ese pelmazo
al que por diversas razones,
no te deja de vivir,
ya no se le puede aguantar,
y todos ellos por desgracia
de método se equivocan,
ya que estos son cortinas
que al yo, del que se huye
enmascara o difumina.
El convivir con el sí mismo,
eso se aprende con los años,
y no es que a la vejez
ya no haga el mismo daño,
pero algo mejor, se sobrelleva.
Buen fin de semana a todos
con vuestros yo o vuestras yoyas
no cojan taxis efímeros
como el alcohol o las drogas
para darles es esquinazo,
ya que eso es imposible.
Aunque nos queda el consuelo
de que el que pareja no tenga
siempre duerme acompañado
y quien la tiene, hace trío
o posiblemente… cuarteto.
15 noviembre 2013 | 07:37
¡ Qué cierto es que todos huímos de algo, alguna o muchas veces !
La rutina, la responsabilidad, la monotonía, el frío invierno, la presión….y de nosotros mismos cuando descubrimos o confirmamos algo nuestro que no soportamos.
Qué pena…Siempre estamos huyendo.
15 noviembre 2013 | 08:20
Expresar en voz alta tus problemas o sentimientos, es el primer paso para afrontarlos. Muy buena reflexión. Buen finde!!
http://areaestudiantis.com
15 noviembre 2013 | 08:45
Ta has parado a pensar, el dia q yo me suba, lo que te diría?????
15 noviembre 2013 | 09:21
Y dónde huyen los taxistas-bloggers-experto tertuliano de la radio y TV además de tuitero con proyecto de novelista ???
Este post me recordó la canción Sin llaves del mejor grupo k ha habido en este pais… #EUDLF
Si de verdad la quieres k haces k no te has eskapado a Paris a darle una sorpresa en el día de TU cumpleaños ???
Buen finde a tod@s !!!
15 noviembre 2013 | 10:06
Y ninguno te da un collejón por iletrado?
15 noviembre 2013 | 10:16
Yo soy de perfil cobarde, prefiero que lo suelten otros. Pero funciona de película también, oyes.
https://twitter.com/anavmor/status/401106085987491840
15 noviembre 2013 | 12:19
Otros simplemente hablan escribiendo en un blog. Es mucho más fácil porque no conoces al taxista, peluquera o frutero que te está escuchando. No es un siglo éste en el que haga falta ser valiente.
15 noviembre 2013 | 12:50
Y yo solo quiero… tapar mis oidos.
Buen fin de semana a todos.
15 noviembre 2013 | 13:00
¿Huir de ti mismo?, ¡Qué ingenioso invento
huir de ese enorme YO que te han impuesto,
que al tuyo ningunea, que lo tiene anulado,
en taxi, a golpe de pinrel, o en un caballo alado!.
Volar, dejar atrás las grandes e inabarcables cosas,
acercarte, hacer tuya aquella más pequeña,
despreciar un enorme jardín por una sola rosa,
un bosque entero por un poco de leña.
O un gran palacio de habitaciones llenas,
por una choza con mesa, catre, silla y alacena,
dejar que el sol te muestre su belleza diurna
y la noche te cubra de infinitas estrellas.
Seguir los consejos de los viejos poetas,
que no pusieron letra al sonido del viento,
bailar bajo la lluvia, despertarte soñando,
como dijo Simpulso, o soñarte despierto.
Huir siempre que puedas dejando atrás la tara,
quedarte en peso neto, atravesar la jara
en tu caballo prieto, parar en la posada,
beber un vino humilde servido por tu amada.
Buenos días.
15 noviembre 2013 | 14:14
Un taxista, cómplice de sus carreras, entregado a lo tuyo. Me encantas!
15 noviembre 2013 | 21:22
No mirar a la cara al monstruo y procastinar el encuentro decisivo con La Cosa. Huir es haber luchado, aunque sea imaginariamente, alguna vez con la Gran Puta -como dijo Lutero-, pero temer a la repetición, estar solos frente a la sombra de nuestro particular Maligno. Y quien sabe, quizá se trate de un Maestro ascendido que trata de enseñarnos! o… de un cabrón que trata de jodernos pero de cuyo sentirnos afectados somos culpables..porque somos culpables y no nos damos cuenta. Sí!, » Porque somos culpables y no nos damos cuenta», digan conmigo. Yo seré vuestro Savonarola.
La guerra con La Cosa, nuestra tarea pendiente: sí, es duro, pero el enfrentamiento nos salva…o nos fulmina definitivamente. Hay que estar preparados para el Gran Día, mas quizá nunca llegue si el olvido o el cambio no nos auxilian. Pero yo trataré ahora no sólo de auxiliarles a ustedes, sino de matar al mismo Miedo para siempre. Matar algo grande, una idea, un universal, y no vuestras ínfimas preocupaciones…
Y se me recordará a lo largo de la Historia por haber descubierto el arcano secreto del Terror en un asqueroso y recóndito blog perdido en la noosfera de la información. Pero me rescatarán ellos, entre los que estoy yo: los Futuros.
Meses, años bajo el ala de la sábana, sin querer mirar a la Cosa, temerosos de la luz del día o infatigables y ardientes trabajadores para olvidarla. El monstruo, la cosa, ¿quién cojones son?, ¿por qué nos persiguen?, ¿qué ansían esas persistentes sombras que nos acechan?. Qué quieren estas putas Erinias?.
Yo os diré quienes son: básicamente el lenguaje y el tiempo, en particular, una modalidad suya: la inmediatez. ¿Nos atormente un recuerdo?. Nos atormenta en tanto éste es presente. ¿Nos atormenta el cabrón de nuestro marido?. Porque no nos hemos liberado del dolor: aún somos gusanos de la carne ínfima y no hermosas mariposas cuánticas desdobladas de nosotros mismos fuera del presente, la inmediatez bajo el principio de No Localidad. ¿Cómo podemos colectivizarnos como sindicatos del tiempo y el lenguaje para acojonar al mismo Miedo?. …..ayyyy continuará
16 noviembre 2013 | 04:46
¿Nos atormenta un recuerdo?. Nos atormenta en tanto éste es presente. ¿Nos atormenta una realidad?. Nos atormenta en tanto que otorgamos a ésta, con la materialidad del presente, su valor máximo. Sin embargo para los dioses-espectadores que nos están mirando y que nos envían todas nuestras preocupaciones para contemplar nuestras hazañas, o directamente, para reirse de nosotros – no se olvide que el Cielo es el Summun-Coñazo sin el acicate del juego y Dios es ese genio Maligno, que sólo a veces es bueno-, la escala de valores es completamente inversa!. La materia sólo existe para ser narrada. La génesis de la materia es la inasible e invisible sustancia de la Trama para ser vista desde la distancia. Y sólo los seres superiores han aprendido a vivir la vida como Pitágoras en el estadio olímpico cuando contemplaba a los atletas. Sí!, porque hay tres clases de hombres…
¿Nos atormenta el cabrón de nuestro marido?. Porque no nos hemos liberado del dolor: aún somos gusanos de la carne ínfima y no hermosas mariposas cuánticas desdobladas de nosotros mismos fuera del presente, la inmediatez bajo el principio de No Localidad. ¿Cómo podemos colectivizarnos como sindicatos del tiempo y el lenguaje para acojonar al mismo Miedo?. …
16 noviembre 2013 | 05:06
Demostración de que soy Zeus, y mi misión en la Tierra.
Con razón las Erinias, -continúo el comentario anterior-, diosas de la locura, nacieron del Tiempo, de la castración de Cronos a su padre Urano, creador originario de los dioses pre-olímpicos, de los titanes. No hay locura sin lenguaje y parece haber un extraño vínculo del temor con la presencia, que siempre es un tener algo delante en el tiempo de la inmediatez. Cronos, castrando a su padre, quiso derrocar su poder germinativo erigiéndose él en productor originario de dioses y criaturas, Supremo Hacedor de todo ser. Pero poder germinativo es potencia de actualización, encerrar la posibilidad en la cuadrícula de la actualidad, del presente, de la inmediatez. Y ahí es donde las Erinias y todo objeto temido tiene su capacidad atroz: en tanto que nosotros mismos estamos hechos de la propia sustancia temporal, y por tanto, estamos hechos no del material con que se tejen los sueños, sino con el material con que se teje la realidad: la actualidad.
Estando así, involucrados inevitablemente en la gesta ucrónica de Cronos, -pues la temporalidad no es a su vez temporal-, desde entonces, y como confirma nuestra cosmología actual, nada existió anterior al tiempo, y el mismo Cronos, como en ese cuadro de Goya, devora desde entonces a sus hijos impidiendo cualquier viso de supremacía de un ente sobre aquello que lo origina: su campo trascendental de aparición que es la temporalidad. Sin embargo, hubo uno de los hijos de Cronos, Zeus, que se salvó de ser devorado gracias a la conjura de su madre con Gea, la Tierra, -y he ahí el signo futurista del mito para con nuestro tiempo, en verdad, signo ucrónico, pues el mito, más que explicación fabulista e inventada de la realidad, es en verdad, como una magnífica proyección lechosa, colosal y personalista fuera del tiempo, la representación verdadera de la Matrix, es decir, que estamos situados en dos puntos y vivimos, sin saberlo, dos mundos paralelos: el de nuestra proyección-holograma de materia móvil y el del eterno retorno de lo mismo como dioses ucrónicos atemporales. Es «culpa» del Demiurgo, Cronos, el anclamiento y esclavitud en la materia, y de donde provienen nuestros Males, nuestros temores, nuestra
apariencia como imagen-movimiento tenida por verdad. Pero Zeus, como dios-espectador, inquilino y tránsfuga del mundo a la vez, «es el intermediario necesario» que envía el Ser originario, es decir, la Luz, Lucifer, para comunicarse con los viryas, los despiertos, en esta Matrix e iniciar el vuelo definitivo al Valhalla, el reino originario, fundado sobre un nuevo orden de cosas en la tetralogía simbólica -desde el Dasein-, de Cielo, Tierra, Mar y Aire-. Podéis visitar el blog de los viryas, los despiertos: despertarlaconsciencia.blogspot.com.es, donde me encontraréis alguna vez. O lo que es lo mismo, un chat de nazis. AJAJJAJAJAJAJAJ
Ahora puedo decir que mi misión en la Tierra es ésta y que yo, nada más y nada menos,
SOY ZEUS. (es mi nuevo ditirambo, pues en verdad ya fui Nietzsche..)
16 noviembre 2013 | 07:23
Corrijo: soy Edipo, siempre lo he sido, y puede que por mí, en el comentario anterior, esté hablando Tiresias, mi maestro ascendido, que era sacerdote de Zeus…y pilló a la diosa de la sabiduría en pelotas, como yo más de una vez he hecho y de ahí el temor a la mirada,
pero ya no sé bien..esto lo tendré que preguntar mañana por la noche, frente al espejo. A ver qué me responden los guías. Y ya os diré.
-Por cierto: – Los guías, los maestros ascendidos, «Tiresias» en mi caso, se comunica conmigo no sólo sentado a solas por la noche en frente de mis siete espejos etruscos y mi urna funeraria de Von Rotbar (originaria, la única que vale para la Catoptromancia),, sino a través de los números Maestros 3/33/333-, que significa que los arcángeles, y toda la cohorte celestial está conmigo en mis pensamientos y pasiones locas y es como un sí cósmico de aprobación para cualquier holocausto que se me antoje. Pero también para salvar a la Tierra, liberaros de la Matrix como ya he dicho que es mi misión en el comentario anterior.
16 noviembre 2013 | 08:08
Sí, bueno, @»el que es», todo eso también; me lo has quitado de la boca. Iba yo a decirlo ahora, después de tomarme el café.
Buenos días.
16 noviembre 2013 | 09:56
Mucha gente necesita evadirse, huir, disfrutar en un mundo paralelo. Lo pueden hacer en un taxi, o con nosotras http://xurl.es/f1esx
16 noviembre 2013 | 11:23
En una ciudad como Madrid es más fácil huir, escaparse, y ocultarse de los que te persiguen, el anonimato es mucho más fácil de conseguir.
http://www.lafoliemadrid.com
16 noviembre 2013 | 11:24
Coincido contigo, la mejor manera de sacárselo es contarlo.
17 noviembre 2013 | 05:08
Ahora que Elisa Beni se ha quedado libre, sólo queda que el papa Francisco acabe con el celibato sacerdotal, y la casamos con el Arzobispo de Granada.
A lo que se ve, amenazar a alguien con una sandalia al tiempo que se le pregunta si tiene miedo, no es violencia. Y tiene razón, violencia es atizarla materialmente, y no con una mierda de sandalia, sino con un zapato, si es que a ella no se la ve muy acojonada, tal y como hizo el actual Presidente del Partido Socialista de Askodi, que insistió con un paraguas, porque ella aún no tenía miedo suficiente.
Lo mejor es decirle: «Sí, tengo mucho miedo, mi amo» Y así ya, a lo mejor, no te pega. Como a ésta, que seguro que al final no necesitó zurrarla. Lo malo es que, si pilló el taxi de algún concienciao y se lo soltó, el taxibloguero no lo soltó en su blos, porque moratones no tenía, las cosas como sean.
http://historiadoreshistericos.files.wordpress.com/2011/05/violencia-de-genero.jpg?w=300&h=290
Te podrías venir a Pucela a taxistear, para que, cuando alguna madre te suelte que teme por su hija, porque vamos a tener un nuevo vecino, violador y asesino reincidente, amante de las carnes tiernecitas, tú la puedas espetar con chulería que, «señora, su miedo no puede condenar a nadie a más de veinte años de trullo, porque sería inhumano. A lo mejor se ha rehabilitado y se limita a deambular por el Campo Grande amenazando con una sandalia a las transeuntas. Eso sí, que se asusten mucho, y si no, que se atengan a las consecuencias»
El tema es que infundir miedo es ejercer violencia. Infundir miedo con una mera amenaza le supone al agresor una demostración de su poder porque requiere la SUMISIÓN de la víctima…como sea.
De lo que no se puede huir es de los defensores de los Derechos Humanos ni de las feministas apologetas de la violencia psicológica, sois como una plaga de garrapatas. Deberían publicar vuestras fotos, vuestras direcciones y vuestros números de licencia.
(Valencia no va a ser mal sitio tampoco para tus experimentos taxiales con madres asustadizas. Así matas dos o tres pájaras de un tiro, o de unos cuantos)
17 noviembre 2013 | 11:54