No entiendo por qué cuando admiras a alguien tiendes también a querer saber acerca de su vida privada: Qué come, cuántas horas duerme, quién es su pareja, o sus excentricidades con el sexo, o si coquetea con las drogas. Si el sujeto a admirar es un artista, en cierto modo tiene su lógica que intentemos descifrar su engranaje interno uniendo las piezas de su vida y su pasado (traumas, fuentes de inspiración). ¿Pero a quién coño le importa, sin embargo, con quién folla Gerard Piqué, o las rayas de coca que se mete Kate Moss? ¿Acaso los gustos sexuales del primero influyen en su juego, o los hábitos de la modelo afectan a la firmeza de sus tetas?
Ayer tuve el honor de llevar en mi taxi a uno de mis escritores de referencia. Estuvimos más de la mitad del trayecto charlando de libros (me recomendó un par de ellos que anoté y nada más bajarse fui a comprarlos). Pero más allá de la charla o la evidente sabiduría que destilaban sus palabras, me fijé en sus ojos. De hecho, al principio del trayecto quise evitar decirle nada sólo por el placer de observarle observando en silencio.
¿En qué se fija un escritor cuando circula en taxi por la Gran Vía? Él, en este caso, centró la vista en un mendigo. También en una pared forrada con carteles de conciertos. Otros, la mayoría, se habrían fijado en el culo de alguna viandante o en el Ferrari que nos rebasó por la izquierda. Por otra parte se mostraba ensimismado, como si en lugar de observar al mendigo sin más, lo estuviera envolviendo en palabras, o tirando del hilo del mendigo imaginando escenas de su pasado, o la secuencia de escenas que le condujo a ese extremo. Y luego, cuando clavó su vista en aquella pared con carteles de conciertos, tal vez asociara ambos conceptos e imaginara una historia. La de la estrella de rock que acabó mendigando por las calles de Madrid.
Todo, en fin, está lleno de estímulos. Lo vi en sus ojos y en mis ojos clavados en sus ojos a través de un espejo que invertía su imagen. El taxista que escribe observando a un escritor que a su vez observa historias. Metaliteratura taxial en estado puro.
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Nota: Omito el nombre del escritor por motivos obvios. Me pidió que le llevara a un burdel discreto. Y creo recordar que está casado.
Nada mejor que un taxi para escribir sobre escritores.
16 octubre 2013 | 23:54
Pues mal ejemplo has ido a poner porque precisamente Piqué desde que está con la Shakira ha bajado mucho su rendimiento y es una sombra de lo que era. Además se rumorea que tiene una amante que, además, ha sido recientemente nombrada la mujer más sexy de España: http://xurl.es/bcpng
17 octubre 2013 | 01:30
Quiero creer que la mirada de un escritor es una mirada atenta y curiosa del mundo que le rodea, que no se queda en lo superfluo y tiende a profundizar y a conocer, que ve la vida desde una perspectiva diferente al resto del mundo, que sabe leer entre líneas la vida de los otros…
http://www.lunaenpapel.blogspot.com
17 octubre 2013 | 05:09
¿Y qué solución hay para un escritor que vive atrapado, como su perversión secreta, como su particular poltergeist televisivo, dentro de la mirada de los otros?. Más de un escritor que iba en taxi para una terapia en Diego de León dejó de serlo por la mirada, por la mirada de Medusa hipnótica y anonadante. Y aquí no vale cortar cabezas…solo aislarse, aislarse, aislarse si hablamos de ensimismarse como condición de la escritura. No hay ensimismamiento afuera, pero salir al mundo sin yo, es peligroso. Tampoco sacarse los ojos es buen remedio, a Edipo no le sirvió de nada y nuestro delito es parecido. Si no el mismo. Lo sabemos por experiencia: completamente solos la huella de la mirada de los otros a veces logra extenderse hasta a los objetos del entorno. Las paredes, las estanterías, la noche, las estrellas, todo nos mira. Es jodidamente difícil librarse de ella. La mirada va más allá de los ojos y convierte nuestro cuerpo en una carcasa vacía, nuestro yo se retira, es expulsado del mundo ante el fogonazo de cualquier mirada aunque sean las pupilas de una diosa. Nuestro cuerpo convertido en una marioneta juguete y goce del mago de turno que nos mueve a su son: cualquier gilipollas que se fije en nosotros por la calle: la Humanidad entera contra nosotros. Atrapados en otro plano dimensional sin poder salir de ahí durante toda la vida. Ya van 7 años…
¡¡Pero qué «cool» es estar enfermo cuando uno se inventa su enfermedad propia!!. Se piensa hasta en venderla como curso online para espíritus incrédulos y curiosos. Sabemos que la antipublicidad es la mejor idea de marketing, y en verdad, nos interesa mucho hacernos inmensamente ricos, como el coleccionista de huesos, aún a costa de otros, para ser totalmente libres. Nos interesa porque ahora, excritores enajenados, cuando vamos de nuevo en taxi y vemos a un mendigo, ya no enlazamos historias o pensamos en Zola para que nos resulte interesante el individuo y su miseria. No, el mendigo, es nuestro destino.
Escritor pasto de escritores para aquellos que lograron serlo y evitaron el gran peligro: alienarse en la mirada. Cómo lograrlo y reprogramarse sinápticamente para ello es algo que dejo para la PNL y la psicología del lujo, aquella que experimenta con el Mal. Y no hablemos del santo burdel, casa de todos los poetas auténticos, porque hasta las putas se ríen de nosotros follando!. Kierkegaard lo pasó mal por su aspecto, pero nosotros no tenemos a Dios, y mucho menos a Kierkegaard. Solo nos queda la mala escritura.
( Y la falsa humildad asquerosa, es decir, lo que aún queda de nuestro ego sin la mirada)
17 octubre 2013 | 05:38
Un escritor no sé…pero yo cuando estuve -allá por 2008- me fijé sobretodo en la parte de arriba de algunos edificios nobles, k son la mayoría en Gran Vía, y esas estátuas gigantes de los tejados…sé k tienen un nombre pero no lo recuerdo…Si algún ilustrado quiere ilustrarme se lo agradeceré…En cuanto al post…Nen…la NOTA del final sobraba…Bon dia !!!
17 octubre 2013 | 07:55
No creo que todos miren el culo de las jovencitas…. ¿Qué tal si ampliamos las miras?
http://areaestudiantis.com
17 octubre 2013 | 08:50
Tampoco hay que encumbrar a los escritores no dejan de ser más que cuentacuentos.
Si, los deportistas con pareja estable caen en picado.
Si, la droga es muy mala y puede verse, por ejemplo y entre otras muchas cosas, en las tetas de la Moss.
Yo no soy nada mitómano, no tengo ningún famoso al que admire.
17 octubre 2013 | 08:54
Borra lo de mitómano, no tiene nada que ver con el tema, mejor adepto, hincha, seguidor, fan, babeador,…
17 octubre 2013 | 08:56
…por cierto k yo admiro mucho a Manolo García y a Rosa Montero…nunca me interesaron sus vidas privadas…de hecho en la última novela de Rosa ( La ridícula idea de no volver a verte ) es cuando me he enterado que se le murió su pareja…
Por cieto k eso de » Metaliteratura taxial en estado puro «…tb ha quedado de pena…
17 octubre 2013 | 09:15
Ay dios.
Ya estamos otra vez. Tú, que vas de progre, alarmado porque un escritor vaya a un puti. Plas plas plas. Comentando, cual chismosa, que además crees que está casado. Plas plas plas. ¿Y a ti qué te importa? Como se nota que eres de prensa rosa y Sálvames. Te mueres por tu rinconcito en un programa de esos de mierda. Y otra vez, así por que sí, hablando de drogas, tetas y fetichismos sexuales. ¿Qué tienes 15 años, maruja? ¿Te crees muy Bukowski tú o qué? ¿Alarmándote por que iba a un puti? ¿A cuántos millones de putis has ido tú? ¿Qué te parece tan raro? ¿Aqué viene el comentario? ¿Qué más da que sea escritor o no? ¿Qué mierda es ese jueguecito de «no diré quien es por razones obvias, pero se iba de putas»?
Pareces el Mariñas o alguna víbora de esas. Nada te distingue. Ellos se llaman periodistas y tú, escritor.
Y además, flipao y con cara de panoli que se cree guay.
Ay, dios.
17 octubre 2013 | 10:08
Mierdaseca y mediocre.
17 octubre 2013 | 10:12
A lo mejor el escritor, salió de casa diciéndole a su mujer: «Oye, me voy de putas» a lo que le contestó ella: «Vale cariño, pásalo bien, yo hoy no me apunto, pero ya te veo luego». Y estás tú aquí como el marujón que eres omitiendo nombres y alarmándote. Tú, que vas de progre y pasao de rosca, actuando cual catolicucho de los malos malos.
Oye, que también estoy actuando yo como si tu historia fuera cierta, que ya sabemos que eso no es así. Es sólo por darte en la boquita, no más. Es por tu bien.
!!!
17 octubre 2013 | 10:17
Si es k eres mal pensao Simpulso…si las putas no las iba a catar…sólo se estaba documentando para su próxima novela ( sic ) …por que él escribirá novelas no como otros k van de » escritores » por la vida y sólo son bloggers…
17 octubre 2013 | 11:39
«Estuvimos más de la mitad del trayecto charlando de libros (me recomendó un par de ellos que anoté y nada más bajarse fui a comprarlos)»
Oh sí, esa parece una actitud bastante culta.
Anuncias que te falta tiempo para comprar unas recomendaciones, anuncias que provienen de la boca de un gran referente pero COÑO, te olvidas de lo principal, que es transmitir la cultura, divulgarla, hacer el bien sentenciando a futuros intelectuales.
¿Se puede ser más majadero?
17 octubre 2013 | 11:56
Pos oye «País de Pandereta» lleva algo de razón. Simpulso anímate y danos títulos y opiniones sobre ese par de libros que has ido corriendo a comprar. Esa información no pone a nadie en evidencia y encima movemos CULTURA
17 octubre 2013 | 12:01
Joder he leido croquetas o drogas,vaya pedra,no me importa la vida privada d la gente,bastante tengo con la mia,pero maňana haré una excepción pq yo x mi Belén mató,y se hace un deluxe,tengo q comprobar si continúa igual de rebollana q en las últimas fotos.
17 octubre 2013 | 12:20
No hilo bien hoy. La vida privada de los famosos, un escritor buscando inspiración, el escritor va de putas…. no, hoy no hilo
17 octubre 2013 | 12:23
¿y cual era el burdel, para que me sirva de inspiración?
17 octubre 2013 | 13:42
Siempre pensé que un escritor
es, un orador que en soledad
habla sin palabra pronunciar,
todo en silencio lo dice
para que nadie le replique,
porque al replicar le interrumpen
y el hilo le harían perder
de lo que quiere exponer.
No habla en un auditorio,
ni en un púlpito, ni ante un micro,
ya que la audiencia sería
para él, demasiado reducida.
Por eso escribe sobre papel
lo que quiere transmitir
asegurándose así
que muchos más le leerán,
que los que le pudieran oír
aunque la audiencia, fuese extensa.
17 octubre 2013 | 20:23
Pues yo llevé una vez a Juan José Millás, y su única preocupación era que no le lloviese en la Feria del Libro, Simp.
17 octubre 2013 | 20:30
Quizá mi caso, como escritor, sea algo distinto; no sólo busco transmitir lo poquito que sé, (o creo saber) sino aprender, adquirir conocimientos, conocerme mejor a mi mismo, y DIVERTIR, y soy feliz si logro esto último, y es por ello que no me gusta escribir de cualquier cosa y evito los temas que puedan entristecer a la gente. Necesito la alegría para vivir, la busco e intento transmitirla. Me imagino que el lector se sonríe al leer algunas de mis ocurrencias, rimas o transgresiones y eso es para mí como un premio más importante que el planeta.
17 octubre 2013 | 21:32