Jacinto no le dijo a nadie que se había quedado sin trabajo. Ni siquiera a su mujer, ni a su hijo Tomás. Vale que no tuvo la culpa de que la empresa decidiera prescindir de todo el departamento, pero no podía evitar sentirse en cierto modo culpable, fracasado, y le daba vergüenza reconocerlo. Por eso, aun después de haber cobrado el finiquito, Jacinto siguió saliendo de casa a la misma hora, con su traje de chaqueta y su corbata, aunque en lugar de ir al trabajo ahora salía a buscarlo en secreto, echaba currículums, hacía entrevistas.
Jacinto pasó semanas desesperado por seguir ocultando su situación mientras que nadie, ninguna empresa, le llamaba. Pero un día de tantos le tocó acudir a una reunión de padres de alumnos en el colegio de su hijo Tomás, y charlando entre ellos escuchó a una de las madres anunciar el cumpleaños de su hijo, y también que andaba buscando un payaso para amenizar la fiesta, por si alguien conocía alguno. Sin pensarlo siquiera, a Jacinto le salio del hambre saltar como un resorte y decir que sí, que conocía un payaso, y además le dio un número de teléfono, el mismo número de móvil que él usaba en secreto para buscar trabajo. El propio Jacinto se haría pasar por un payaso procurando, eso, sí, que nadie le reconociera. A la mañana siguiente, la mujer le llamó, acordaron un precio y Jacinto compró un disfraz, una peluca, una nariz de payaso, pinturas y globos de colores. Nunca había ejercido de clown, pero la necesidad le llevó a actuar tan bien, tuvo tanto éxito en aquel primer cumpleaños, que pronto se corrió la voz y Jacinto acabó actuando cada vez en más fiestas, siempre oculto tras su disfraz, engolando la voz y sin que nadie, ni siquiera su mujer y su hijo, llegaran a sospechar nada.
Lo que no esperaba es que su propia mujer acabara decidiendo también contratar a aquel payaso del que tanto había oído hablar para el cumpleaños de su hijo Tomás. Se lo propuso a Jacinto y Jacinto fue incapaz de decir que no. Cómo negarle un payaso a nuestro hijo, añadió.
Así que la tarde del cumpleaños de su propio hijo, Jacinto salió de casa como siempre, con su traje de chaqueta y su corbata, pero esta vez tomó mi taxi, y me pidió algo insólito: que le diera una vuelta de unos diez minutos, para dejarle después otra vez en su mismo portal. Quería un lugar para cambiarse de ropa y pintarse de payaso sin que nadie le viera, y en el entorno de su portal le conocía todo el mundo y apenas tenía tiempo, por eso pensó en usar un taxi igual que Superman usaba cabinas de teléfonos. Durante el trayecto, a medida que sacaba el disfraz del maletín y empezaba a desnudarse, me fue contando su historia. Luego, pintándose la cara de payaso mientras yo le sujetaba un pequeño espejo, me confesó su miedo a que su propio hijo le acabara reconociendo.
Imaginé aquella escena. El padre amenizando la fiesta de cumpleaños de su propio hijo y mientras el niño diciendo: «Todo es perfecto. Lástima que papá tuviera que marcharse a trabajar y se perdiera esto». Y Jacinto, claro, aguantando las lágrimas para no echar a perder el maquillaje.
Tremendo.
07 octubre 2013 | 23:17
Tus historias tienen encanto.
07 octubre 2013 | 23:31
Tremendo, sí, pero real como la vida misma. Esto se está poniendo muy muy complicado. Nuestros hijos van a ser la primera generación que vivan peor que sus padres…. es lo que hay.
A PPesar de todo, feliz noche y mejor martes.
07 octubre 2013 | 23:31
Como la vida misma….
07 octubre 2013 | 23:32
Esta no es una escena ligeramente cambiada de la película «Un rincón cerca del cielo»?
Realmente esa escena me sacó una lagrima.
08 octubre 2013 | 01:09
Todos los días hay héroes y heroínas. Este señor es uno de éllos. Ríe y llora como… un payaso. Hermosa historia.
08 octubre 2013 | 04:15
Preciosa historia, por desgracia muy actual por los tiempos que nos toca vivir, me has puesto los pelos como escarpias
http://www.lunaenpapel.blogspot.com
08 octubre 2013 | 04:56
Has cambiado Amador por Jacinto, esto es un capitulo de LQSA, pero a mi, me gusta.
08 octubre 2013 | 07:14
Es exactamente la estampa de uno de esos payasos que ríen por fuera y lloran por dentro.
http://maria-may.blogspot.com.es/
08 octubre 2013 | 07:24
Nunca me han gustado los payasos. Me transmiten tristeza.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
08 octubre 2013 | 07:43
Progresas adecuadamente 😉 Aunque parece ser k lo has plaJiao …Tremendo post y tremenda historia…y digo yo ?: la mujer de Jacinto no está de titular en la cuenta donde debería ver k no ingresan la nómina de su marido ???
08 octubre 2013 | 08:41
Yo conozco otro payaso
que como el de tu historia
es también desde hace un tiempo,
payaso circunstancial.
Camionero de profesión
iba acarreando áridos
desde la cantera a las obras,
así se pasaba el día,
así se pasó los meses,
así se pasó los años
en definitiva… media vida.
Y la burbuja estalló
la burbuja inmobiliaria,
y en el paro se quedó.
También sale cada mañana
como quien al trabajo va
diciendo a los suyos adiós,
en su cara… hay tristeza
y en sus ojos, dos lágrimas.
Ha perdido en poco tiempo,
inclusive la esperanza.
Se va a los acantilados,
en una roca se sienta
con la mirada perdida,
ya se cansó de buscar
un trabajo que no llega.
Yo todos los días también
yo al acantilado voy, a por él
luego, tomamos café.
a que busque trabajo, le animo
aunque los dos lo sabemos
encontrar trabajo a su edad
eso es casi imposible.
Después de tomar café
dice siempre cabizbajo
me voy en busca de trabajo,
pero yo sé y tú lo sabes,
que yo voy hacer… el payaso.
Al gran teatro del mundo
lo han convertidos ahora
en el circo de la vida.
08 octubre 2013 | 08:57
Taxista, hoy me has emocionado.
08 octubre 2013 | 09:00
Puedo ir a tu taxi y convertirme en el superhéroe que yo quiera?? Que guay!!
Yo quiero ser como Robin Hood, el traje verde, la pluma en el sombrero y esos patucos la verdad es que me echan para atrás, pero oye, eso de robar a los ricos para dárselo a los pobres……eso ya es otra historia. A Jacinto le caería un buen pico, claro!!
08 octubre 2013 | 09:41
¿»plajiao»?, hiere la vista
08 octubre 2013 | 10:40
TU MEJOR RELATO, SIN DUDA . FELICIDADES, ME EMOCIONASTE
08 octubre 2013 | 11:17
Demos gracias al PSOE por lo que nos ha dejado.
08 octubre 2013 | 11:27
Tu mejor plagio, no te leo mas, atentas contra mi nivel intelectual, que te siga leyendo el mediocre que se conforma con cualquier cosa.
08 octubre 2013 | 11:41
Estaria cobrando el paro el puto ansias.
08 octubre 2013 | 11:42
Demos gracias al PP por todo lo que ha hecho desde que está roban… digo «gobernando»
08 octubre 2013 | 11:43
Ademas lo unico que has agregado fue la vuelta de 10 minutos en el taxi, tan poca imaginacion tienes? Ese viajecito de 10 min es totalmente contraditorio con todo el relato, vaya imaginacion tienes. En fin, nunca tendras seguidores, los plagiadores nunca llegan a nada
08 octubre 2013 | 11:48
La necesidad ha obligado a Jacinto a pasar de vulgar a asalariado a brillante emprendedor. Ojalá este ejemplo se pudiera aplicar para tantos y tantos parados y ayudarles a salir de ese terrible círculo negro vicioso en el que se encuentran metidos.
Y que manía tienen los puristas (sobretodo la troll cansina) en pedir certificado de autenticidad para tus historias. Lo importante debe ser eso, la historia, y no que esté grabada a fuego en el documento de la realidad … eso creo.
08 octubre 2013 | 11:52
Es lo mas bonito que te he leido, casi he llorado.
08 octubre 2013 | 11:53
Has eliminado mi mensaje en el cual decia que lo unico que agregas es una vuelta de 10 min en taxi, y eso es totalmente contradictorio con el relato, plagio descarado y del malo,
08 octubre 2013 | 12:12
He buscado info sobre los comments k sugieren tu post como plaJio y me retracto de mi anterior comment…No creo k ni hayas visto esa peli antigua mexicana ni k con TU -super- intelectol veas La que se avecina…Así k chapó x el post !!!
08 octubre 2013 | 12:22
TREMENDO DE VERDAD,PERO OS DIGO UNA COSA,ES DIGNO DE ALABAR , CORAJE ES LO QUE HACE FALTA PARA VIVIR DE ESA MANERA . ANIMO Y A VER SI ESE PERSONAJE TIENE SUERTE EN LA VIDA , COMO TANTA GENTE QUE HAY POR AHI QUE LO QUE HACEN EN DEFINITIVA ES SOBREVIVIR. SUERTEEEEE
08 octubre 2013 | 12:26
Dura pero hermosa y emotiva historia.
08 octubre 2013 | 13:09
Esto es una invención literaria.no le pasan esas cosas tan peliculeras a los taxistas.se aburren como ostras dando vueltas y vueltas buscando clientes.
08 octubre 2013 | 13:10
Me ha parecido una historia preciosa Simp!
Sobre los que te acusan de plagiar no te preocupes, hay payasos dentro de los taxis y fuera de ellos.
08 octubre 2013 | 13:14
Payasos y putas ehhhh mariam.
08 octubre 2013 | 13:46
Me gusto este articulo muy emotivo pero odio a los payasos no puedo ver a uno de cerca . Algunos parecen padres de chuky.
08 octubre 2013 | 14:10
Pues si, este peseto se aburre un montón en la parada de taxis de la plaza República Dominicana de Madrid. Tanto se aburre que ya hasta delira… la verdad es que en este país de rojillos cualquiera es cantante, actor o escritor jijijiji
08 octubre 2013 | 14:14
Esta genial el blog, muy interesante, Gracias
08 octubre 2013 | 17:43
Te pintaste la cara de payasa
y así te presentaste en aquella fiesta
y me senté a tu lado y me miraste
y la ansiedad de tus ojos me clavaste;
cogiste mi mano con la tuya caliente
y me descontrolaste eso que ya sabes,
no quería moverme y tampoco hablarte,
y entonces, sin poder evitarlo, de repente,
me sacaste a bailar, maldita sea;
otra vez la mano en el bolsillo, como siempre,
ay Dios mío, que nadie me mire, que nadie me vea,
tu marido estaba de cuerpo presente,
que yo se, criatura, que esto no es decente,
y a mi te apretaste, y la liaste buena,
no podía yo amarte, ni dejar de hacerlo,
payasa de cara, corazón ardiente,
de sangre caliente y ojos de misterio;
muchas como tú hay entre la gente,
que pintan su cara de payasa, ¡sin serlo!.
08 octubre 2013 | 17:51
Magnífico post. Muy profundo, sentimental y real el poema de Sur de G.; lo que yo he escrito es «metafórico», ¡en principio!, aunque con Crespo nunca se sabe….
08 octubre 2013 | 18:00
Me has dejado con cierto sabor agridulce.
Por una parte, tremenda historia la de Jacinto y su doble vida. Por otra, ¿tú sabes lo preocupante que puede llegar a ser cuando en todos los cumpleaños familiares te dicen que te pongas el disfraz y hagas tú de payaso? ¿No lo sabes, Simp? Yo, sí.
Besazo, Mariam!!!
08 octubre 2013 | 20:52
Taxistas de Pucela, últimamente, y en general, no os aguanta ni la mismísima madre que os parió. Alguien tenía que decirlo.
08 octubre 2013 | 21:28
quizas todos seamos payasos en un momento u otro… cuando no quieres amargar a los demás y te aguantas tus ganas de gritar o de cabrearte… cuando te vuelcas en los demás aunque te apetezca estar sola…cuando aguantas el tedio cuando realmente te apetece coger la puerta….hay quien lo llamaría hipocresía pero yo lo llamo ponerse la cara del payaso… pues no hay maldad, al revés … quieres hacer reir aunque llores por dentro!
08 octubre 2013 | 23:37