Por la noche todos los taxis son pardos. Conduces como intentando evitarte por una ciudad que es mitad sombra y luz de plástico. Conduces tu taxi libre mientras observas los sonidos: las fachadas, los carteles, las parejas de la mano, los mendigos, las bocas de metro, el camión de la basura, el agua a presión de una manguera que tumba la luna en el suelo. Crees que avanzas, miras a través del espejo y crees que avanzas, o huyes de algo, pero luego giras la siguiente calle a la izquierda, siempre a la izquierda, y en esto te encuentras con una mujer a pie de acera que nada más ver tu luz verde levanta la mano. Crees que avanzas pero no te queda otra que frenar a su lado y esperar a que esa mujer que no conoces de nada abra tu puerta trasera, tome asiento en tu mismo taxi y te indique un destino que no eres tú. Entonces ella sube: “Buenas noches”, te dice con voz de ascensor. “¿Podría llevarme al aeropuerto?”. Tú asientes y al accionar el taxímetro no sabes por qué pero piensas: Los taxímetros son los sicarios del poeta.
Inicias la marcha. Ahora tienes los ojos de ella enmarcados en tu espejo retrovisor. La mujer se muestra cansada, pero aún conserva en la mirada cierta capa de barniz, como en alerta.
Giramos esta vez a la derecha y de repente, de las tripas de su bolso suena un pitido. Parece el aviso de un mensaje en su teléfono móvil. La mujer se tensa. Abre el bolso y mete la mano como quien busca un anillo en la arena. Al sacar el teléfono mira la pantalla, abre los ojos como platos, la boca también, y así se mantiene durante dos o tres manzanas. Sin duda ha leído algo inesperado, sorprendente, de la persona menos oportuna.
Vuelve a sonar otro mensaje. Presiona una tecla y lo lee. Esta vez sus ojos se humedecen. Se tapa la boca en un intento inútil de ocultar su asombro. Pestañea y sus párpados presionan un par de lágrimas. Baja la ventanilla, necesita aire. Es el viento de la autopista el que empieza a empujar sus lágrimas desde los pómulos a los oídos; es el viento el que intenta taponar el dolor, hacerlo sordo.
Un par de llantos después llegáis al aeropuerto. La mujer te paga mientras piensas: Los taxímetros son los sicarios del poeta. Abre su puerta pero antes de bajarse te entrega el teléfono y te dice: “Tómalo, por favor. Te lo regalo”.
Tú te alejas con su móvil en la mano, confuso. Ella cogerá un avión sin equipaje. Y ahora también sin teléfono, sin malas noticias. Sin lágrimas. Estaban todas en tu taxi.
Nada más tomar la autopista volvió a sonar el teléfono, pero bajaste la ventanilla y lo lanzaste al arcén. Tal vez, a partir de ahora, no crezcan más flores en la cuneta del kilómetro 7,300 de la Nacional II. No te culpes por ello. Son gajes del oficio.
…………………………………………………………………………………………………..
Esta noche, a partir de las 1:30 de la madrugada, estreno sección en el programa Hablar por Hablar de la Cadena SER.
AUDIOS:
De taxis, nocturnidades y alevosías con Macarena Berlín.
Lectura del post «Los sicarios del poeta»
En cualquier caso, colgaré el audio a pie de post después de la emisión. Feliz fin de semana taxial a todos.
28 septiembre 2012 | 00:05
Vuelve a tu hogar, los bares. Estás perdiendo «fuel».
28 septiembre 2012 | 00:24
Biiien ahora dormiré contigo, gracias !!!! y mucha suerte esta noche !!!!
Vacaciones low cost: 8 noches por 16€ (73%desc) -> http://linkeur.es/.9996
😉
28 septiembre 2012 | 00:51
K post más METAFÓRICO…Si es k te duran menos las relaciones de pareja k un chupa-chup a las puertas del cole !!! …ya me extrañaba a mi k la «plutoniána» no te hiciese ya FAV ni RT…y por el interés te comentan -todas ellas – Andrés…y se acaban las relaciones y ya NI te comentan o lo hacen para meter baza bajo anonónimos…por k el comment de «Vuelve a tu hogar, los bares. Estás perdiendo “fuel”. » de Una más: vaya mala leche k tiene…Cuando están contigo te halagan y, luego, te desprecian…Mujeres: una cosa es Daniel Díaz ( y lo k haga en privado ) y otra aka en las redes Simpulso…tenéis k saber diferenciar…y no venir luego a meter baza…y a penospreciar…con pérdidas de «fuel»…
P.S.: A la mujer k se toma tan en serio los mensajes le diría k los corrobore SIEMPRE…she rTraide
28 septiembre 2012 | 04:19
Me gusta bastante es muy bueno, no sé, cuando algo es bueno simplemente no se puede hablar mucho más sobre ello. Me costaría no mirar el móvil, pero creo que haría algo parecido en esa situación.
Clica sobre mi nombre si quieres oír mi álbum, y si no, menuda putada.
28 septiembre 2012 | 06:49
Me encanta tu blog y serà un placer escucharte. Làstima no vivir en Madrid y soñar con coger un taxi con la esperanza de que seas tù.
28 septiembre 2012 | 06:59
Carpe, no has dado ni una, reina…..Ñañañañañañaña. Ya leí una vez por aquí que no tenías ni idea.
Juassss
Dani, te escucharemos en Hablar por Hablar! Será un placer!
28 septiembre 2012 | 07:29
Plutoniana pues me alegro muxo…al menos has vuelto a hacerle RT – hoy – y a comentar…Daniel Díaz se toma muy en serio su blog – aunke escriba Simpulso – así k no dejes de ser su fan nº 1 – aki y por twitter -…no te conozco pero no sé por k me gustas para él… #modohermanamayorON
P.S.: Bueno el comentario de texto, a pesar de haber hecho letras puras en BUP, nunca se me dió del todo bien…mimimimimimimiiiiiiiiii…
28 septiembre 2012 | 07:56
Y no leiste lo que ponia??
Probablemente su viaje en avión era para visitar a aquel que le dijo que no hacía falta que fuera a verle. Habia vuelto ella a casa y había decidido perdonarla.
Tu pobre usuaria se quedó sola en la terminal. Pese a la rabia y al impulso inicial de ir hasta allí a pesar de todo, la cordura apareció de repente y quiso volver a su casa.
El taxista ya se había ido, no tenía teléfono, tendría que montar otro numerito con algún otro taxista de vuelta al hogar, un hogar que le costaría volver a recuperar.
Sin devoluciones en el billete de avión y con los todavía 10 meses de permanencia con su operadora, la cual había regateado todo lo posible para que le dieran el dichoso Samsung Galaxy S III, bajó la cabeza derrotada sin saber todavía que hacer.
Si hubieses leido el mensaje, quizá hubieras esperado un poco porque sabías que tendrías el viaje de vuelta (aunque este seguro que no se lo hubieras cobrado)
PD:Feliz viernes a tod@s!!!
28 septiembre 2012 | 09:34
Que no, gorrión de la pradera, que no son pardos, cada taxi tiene el color que tiene; lo que pasa es que son muy parecidos. La luz, ¡qué va a ser de plástico!, son puros fotones, ondas electromagnéticas, vos sabés… Tu táxi, ¡jamás ha estdo libre!, eres un dictador un tirano; el pobre no tiene ni un gramo de vida propia, ¡egoista!. Tu no “observas” nada, si acaso “ves”, eso sí como los camaleones, hacia adelante y hacia atrás simultáneamente, gracias al retrovisor; ¡retrovisor, no retroobservador!. ¿Al “aeropuerto” llevas a tus clientes?, ¿Qué quieres que se maten en un avión?, ¡irresponsable!, ¡llévalos hasta su casa!, ¡déjalos en la puerta de su casa!. Los taxímetros ¿sicarios?, perdona que te diga pero los taxímetros son unas magníficas personas, las mejores del mundo, ¡te marcan el ritmo!, trabajan para tí, son como una canción, son música celestial. ¿De qué vas, oye?. ¿Los ojos de ella en el retrovisor?. Pero ¡concentrate en conducir, no te dristraigas, que te lleva al huerto rápidamente, insensato!. ¿Las “tripas” de su bolso?, ¡que sólo es un bolso no una carnicería de la plaza de abastos!, ¿Abre mucho los ojos? ¡Es miope, alma de cántaro, apenas ve la pantallita de su móvil!. ¿Tiraste un móvil al arcén?. Está prohibido, ¡puede provocar un incendio, sé más cuidadoso…!.
28 septiembre 2012 | 10:31
El mensaje decia:
Cariño, ya te he conseguido el nuevo iphone 5, tira esa castaña y a volar,,,
Feliz fin de semana pasado por agua.
28 septiembre 2012 | 10:31
Yo hubiese leìdo los mensajes seguro, si fuera gata ya la habrìa palmado hace raaato.
28 septiembre 2012 | 10:33
Ahora en serio: Eres un tío fantástico,… gracias en nombre de todos los que como yo disfrutamos de tu gran generosidad de tu gran humanismo, y perdona la broma…
28 septiembre 2012 | 10:35
Cuando el taxímetro comenzó su andadura, en vez de cifras mostraba poemas. Se quedó prendada de un taxista que comparte a Angel González con sus usuarios. » Tengo que forzar una cita con este chico tan interesante esta misma noche», meditó. En eso, sonó el bip de su mensajería y pudo leer:» Esta noche, a partir de las 1:30 de la madrugada, el taxista que te lleva al aeropuerto estrenará sección en el programa Hablar por Hablar de la Cadena SER»
«¡Qué mala suerte tengo siempre»», exclamó casi en voz alta…., y lanzó el móvil por la ventanilla
28 septiembre 2012 | 10:54
Me encanta tu blog.
Al principio lo empecé a leer por casualidad, y más adelante, por curiosidad. Curiosidad de saber de tus nuevas aventuras, y sobretodo, de lo que pasa por tu mente. Siempre dejas la puerta abierta a la reflexión, y como puedes ver, cada lector completa tus historias con las conclusiones que genera influenciadas por su vivencia personal.
Enhorabuena por tu colaboración en la SER. Me gusta ver que aún se sigue apreciando lo bueno en los buenos lugares. Gracias por colgar el audio, para los que no podemos sintonizar la radio española a esas horas podamos disfrutar de tu aportación.
28 septiembre 2012 | 11:14
@ Curiosidad :
Apreciado Sr. / Sra. :
Al margen de la imagen de España que se haya podido Ud. crear debido a las últimas imágenes
aparecidas en el NYT ( New York Times ), des de la redacción de nuestra revista le informamos que
NO estamos tan subdesarrollados por aquí y podrá seguir la entrevista en directo en este link:
http://www.cadenaser.com/hablar-por-hablar/
( Arriba a la izquierda donde pone » OIR «… )
Atentamente,
Entelekio Saborit.
28 septiembre 2012 | 11:24
Yo habría quemado el taxi, pues no podría vivir en un mundo de mujeres locas de remate, que siempre eligen mi vehiculo para meterme en horribles infamias mentales.
Clica sobre mi nombre
28 septiembre 2012 | 12:11
Hoy has estado muy poeta. La frase del taxímetro le hubiera gustado a Ramón G. de la Serna.
28 septiembre 2012 | 12:33
Me encantan tus articulos. Un familiar muy cercano tambien es taxista de otra ciudad y la verdad es que no te imaginas la cantidad de historias que pasan dentro de ese transporte hasta que te las cuentan.
Esta noche estaré al pie del cañon en la Ser para escuchar tus relatos, compañero.
28 septiembre 2012 | 12:38
Para ese mujer había llegado la hora de encontrar su verdad. Entre asfaltos y lunas todos los gatos son pardos, bajo su resplandor las emociones se ocultan: tu romance más apasionado, tu dolor más profundo…momentos clandestinos y libres bajo el manto negro que los protege.
Me gusta pasear bajo a ese misterio, ese vacio, ver la calle en silencio y no tener ni la más remota idea de lo que puede haber a la vuelta de la esquina. En ese vacío me voy llenando, me relajo. El mundo descansa y yo descanso observándolo, «bien lo necesita…»
28 septiembre 2012 | 12:49
Muy bien por la usuaria. Sin teléfono. Sin radio. Sin tele. Sin obligaciones. Sin ataduras. Libre para volver a empezar de cero. ¡Te escucharé!
28 septiembre 2012 | 13:01
«Qué dura es la crisis, antes iba al psiquiatra en taxi y ahora se lo cuento todo al taxista.
-No se preocupe, antes de llevar el taxi era psicólogo.»
«Me llamo Carlos Rubio Recio, tengo 26 años, estoy en el paro, vivo con mis padres, y practico el activismo pasivo. Sé que esto último puede sonar un poco raro, lamentablemente, lo otro suena bastante normal, pero me parece la mejor manera de definir mi “estado actual”.
Llevo meses colgando videos, enlaces a noticias, montajes de fotos y viñetas gráficas, en mi muro de Facebook, criticando las últimas medidas que esta tomando el gobierno, y sobre todo, su enorme soberbia al hacerlo. Pero hace un mes que no voy a una manifestación. Esta semana no fui a recibir a los mineros, y ayer no fui a las distintas concentraciones que hubo en Madrid. Ahí esta el problema.
Es cierto que puedo, que debo compartir en mi muro la foto de los mineros manifestándose, pero si no voy a recibirles cuando llegan a Madrid, no sirve de nada. El día que los mineros llegaron al kilometro cero, después de haber recorrido cuatrocientos durante veinte días de marcha, yo no fui capaz de salir de mi casa, pagar el “módico” precio de un billete combinado, y plantarme en la Puerta del Sol para recibirlos. Me dio pereza. Así, con todas las letras.
Vivimos tiempos difíciles, no hay día que no haya, que no nos den, un motivo para quejarnos, y con razón. Esta semana, que ha sido especialmente intensa, he visto como mi muro de Facebook se saturaba de mensajes y videos de mis amigos, compartiendo su indignación por todo lo que está pasando. Sé que muchos de ellos, no solo cuelgan videos de las manifestaciones, sino que también asisten a ellas. Son gente coherente. Activistas activos. Pero también sé que muchos de mis contactos, pese a estar profundamente indignados, y hacérmelo saber a través de sus publicaciones, no salen a la calle a manifestarse. Son en definitiva, activistas pasivos. Como yo. Nosotros somos los indignados favoritos de los políticos. Nos quejamos, sí, pero no molestamos demasiado.
Porque la verdad es que a los políticos les da igual que hagamos ingeniosos montajes con sus fotos, que colguemos videos haciendo repaso de sus viejas promesas, o que comentemos en foros todo lo que creemos que están haciendo mal. Sí, esta claro que les incomoda que la información circule más libremente de lo que a ellos les gustaría, pero en realidad lo que más les molesta son las manifestaciones, las grandes concentraciones, que los ciudadanos llenen “sus” calles. Y me temo que yo, en este sentido, soy un ciudadano muy poco molesto. Me he acomodado, me he conformado con “compartir” mi descontento, sin hacer nada más. Y eso es algo que los que gobiernan este país no se merecen. Creo que se merecen mucho más por mi parte. Ellos se están esforzando al máximo para sacarme de casa, para que me de un poco el aire, y yo sigo sin corresponderles adecuadamente. Y creo que se han ganado a pulso mi metro noventa haciendo sombra en la calle, y que mi voz, unida a muchas otras, les taladre los oídos a base de bien. No se merecen menos. Y en este punto, reconozco que tengo que hacer un esfuerzo por no perder las formas, porque sé que si las pierdo, el mensaje se desvirtúa, o al menos, eso es lo que me enseñaron en el instituto público donde estudié. También, algo que he aprendido a lo largo de los años, y que la historia se ha obstinado en demostrar una y otra vez, es que los políticos, los que gobiernan, la inmensa mayoría, siempre han sido muy duros de oído, y muy ciegos. Hay que decirles las cosas muchas veces y muy alto, para que te oigan. Hay que llenar mucho las calles, para que reconozcan que están llenas.
Y como ya os digo, si, puedo twittear, o compartir un bonito eslogan, una frase que en pocas palabras exprese lo que siento, pero si luego no lo escribo en una pancarta y salgo a la plaza, no sirve de nada. O bueno, tal vez sí, tal vez sirva para que otra persona lo lea por internet, y decida ponerlo en su pancarta, o en su camiseta, o corearlo en la manifestación, y que esa persona, que no soy yo, pero que se manifiesta por mí, le saque partido mientras yo me quedo en casa, tal vez compartiendo más tarde en mi muro la foto de ése manifestante, con ésa pancarta, con ésa cara que no es la mía.
Así pues, he decidido que si bien es importante compartir, comentar, difundir por internet mis preocupaciones, y los motivos de mi indignación, esto solo puede ser concebido como una actividad completaría, pero en ningún caso sustitutiva de nada.
Esto es, debo salir a la calle a manifestarme. No me gustan las aglomeraciones, me intimida sobremanera la policía, más si va a caballo, y todavía más si dispara pelotas de goma, pero debo hacerlo. Aunque solo sea para tener el derecho de quejarme, y que el pataleo que me cojo a diario no se quede en casa.
Soy un activista pasivo, y quiero dejar de serlo. Quizá tú, que ahora me estás leyendo, también lo seas, así que piénsatelo, porque quizá tú también quieras dejar de serlo.
Por último, queridos ciudadanos, solo me queda agradecer vuestra atención y, por favor, disculpadme si esta carta se os ha hecho demasiado aburrida, demasiado larga, o demasiado intranscendente, pero es que a veces, la mejor manera de hablar con uno mismo, es escribir para otros.
Un cordial saludo:
Carlos Rubio Recio.
P.D. Si os ha gustado esta carta, podéis compartirla en vuestro muro, o no».
28 septiembre 2012 | 13:39
¡Me ha encantado! Excelente post.
( Y me quedo para mí lo de «…un destino que no eres tú»)
28 septiembre 2012 | 14:55
Hola Carlos Rubio: Redactas muy bien, pero tu carta es demasiado larga, se hace pesado leerla completa. Te repites mucho en una especie de apología interminable de tu apoyo a las manifestaciones y quizá hubieras podido acortarla, resumirla fácilmente. Estás en el paro, con «26» años ¿has intentado encontrar trabajo en otros países, o aquí de «temporero»?; al trabajo de campo se acostumbra uno en unos días. Las manifestaciones, lejos de ayudar dificultan en las actuales circunstancias la creación de empleo, son netamente negativas, en especial la de los mineros que quieren a toda costa vivir subvencionados ya que su trabajo no es rentable, engullendo año tras año gran parte del dinero público, que es de todos, como la serpiente que engulle a una presa mayor que ella misma; es un dinero «comunista», pero ¡de todos!. El gobierno está intentando por todos los medios hacerse con el control de un país que dejaron ZP y Rubalcaba en la ruina total y es su deseo, y a ello dedica sus mayores esfuerzos, el que la situación del terrible paro que nos atenaza cambie; pero cambiará con la ayuda de los que no se manifiestan, de los que saben sacrificarse y aguantar un poco para que podamos salir del hoyo en el que nos encontramos.
28 septiembre 2012 | 14:59
@ENTELEKIO SABORIT
Muchas gracias por la recomendación, y por el link.
No obstante, quisiera dejar claro que en ningún momento he insinuado o pretendido insinuar que España sea un lugar subdesarrollado. Bastante bien sé lo desarrollado que es mi pais, y la gente tan maravillosa e inteligente que vive en él. Y por supuesto que sé que España no es sólo lo que el New York Times ha mostrado, aunque, lamentablemente, no sean falstas las fotografías publicadas en tal medio.
Saludos y vuelvo a iterar en que este blog es magnífico y no desearía que la conversación se desviara por mi culpa hacia derroteros que nada tienen que ver con la historia de esta mujer, la cual, tal vez tuvo que tomar la dura decisión de partir lejos de su tierra y personas queridas, debido probablemente por la persona que le escribió el SMS.
28 septiembre 2012 | 15:19
Arriesgándome a ser una borrega de tu blog, decirte, otra vez, que he disfrutado leyendo tu pequeño relato. ¿Sabes? una de las cosas que me gusta de ti es que eres muy sensible (bueno, normalmente, los escritores y los artistas, lo son). Quiero decir, eres observador, detallista, algo romanticón “el agua a presión de una manguera que tumba la luna en el suelo”. Supongo, que también ayuda a potenciar algunas de estas características el estar muchas horas solo. En fin, que ya veo que la profesión taxial es un poco dura y, en cierta manera, arriesgada. Como tu explicas, de noche, en cualquier sitio de una gran ciudad, se sube un/a desconocido/a en tu taxi, en tu pequeño cubículo, en tu espacio vital. Yo no podría hacerlo (lo de ser taxista), soy una persona muy desconfiada y creadora de ansiedades varias. Estaría pensando: “A ver quién coxx se sube a la parte trasera de mi coche”. No me extraña que los escrutes (a tus usuari@s) desde el espejo retrovisor. Es por curiosidad, aunque puede que nuestro instinto ancestral de supervivencia influya un poco.
También destacar la parte en la que piensas: “te indique un destino que no eres tú”. ¡Madre mía, Simp! Lo tuyo es de pronóstico grave, no tienes remedio.
Lo de llorar en público, no lo llevo bien. No cojo taxis, pero en el bus o el metro alguna lagrimilla contenida se me ha escapado. Me da vergüenza y me aguanto, aunque pensándolo mejor, es algo natural, ¿no?
Nota: Miraré de escuchar el audio que cuelgues porque a las 1.30 estoy durmiendo como un bebé.
28 septiembre 2012 | 23:57
Podcast de anoche en la radio:
La sección de Daniel Díaz. Relato «Los sicarios del poeta»
http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/seccion-daniel-diaz-relato-sicarios-poeta/csrcsrpor/20120929csrcsr_3/Aes/
29 septiembre 2012 | 08:39
El anterior » sólo » es el post leído…
El resto de la intervención del Daniel Díaz:
http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/daniel-diaz-nos-relatara-ve-vida-escritor-volante-taxi/csrcsrpor/20120928csrcsr_5/Aes/
P.S.: Ahora dice que estás líado con una novela…pues no llevas tiempo ni ná…Xddddd…Cuando has leído el post no parecías madrileño…en la entrevista si…
P.S.2: K maja la madre de Macarena Berlín…y que maja ella por TU nueva sección…
29 septiembre 2012 | 09:00
Se impone un trago de silencio entre tu agobio y mi excesiva atención.
El teléfono, al río de la moderación.
Hemos ido siempre a tu ritmo: esta vez lo impongo yo.
Cuando me eches de menos y no lo soportes, hablaremos.
Otro iphone que se calla. Al Canal Isabel II.
Lo único que te une a mí es el miedo. Trágatelo.
29 septiembre 2012 | 09:29
Fascinante tu blog!!
Me voy y vuelvo
Saludos
29 septiembre 2012 | 13:59
Tengo que ser sincera: Que después de tantos años todavía se haga publicidad de el único libro/recopilación que ha escrito un bloguero/taxista, resulta un hecho culturalmente rocambolesco. Y que en cada una de estas publicidades el bloguero/taxista asegure «trabajar» en una supuesta novela que jamás llega es,todavía más rocambolesco. No hace falta que Simpulso demuestre que puede escribir un libro interesante, en la SER se da por hecho tratando de hacer brillar un perfil literario invisible.
No puedo evitar el pensamiento justo y equilibrado, yo no soy amiga de Simpulso,y en mi pensamiento no me invade la emoción del momento publicitario puesto que, como digo, me parece en grado, culturalmente rocambolesco. Cuanto menos sorprende que, con la cantidad de nuevos talentos con pasado literario que deben estar surgiendo ahora y que en un sector de radio se empeñen en ·»parar el tiempo» de exposición recordando lo que recopiló una vez Simpulso.
No sé muy bien el motivo por el cual, aún no siendo especial amiga, debería felicitar a Simpulso. Si acaso me reservo para cuando acabe su futuro libro, por elsimple hecho de haberse dedicado a escribir un libro.
29 septiembre 2012 | 18:06
Que angustia! No te puedes inventar un final feliz para todos tus personajes? Podrias encontrar a unos con otros de forma que todos ellos formaran parte de un final comun mas feliz. Dicen q somos lo que comemos, y yo creo q, ademas, algunos sois lo que escribis y otros somos lo que leemos.
29 septiembre 2012 | 19:01
El próximo viernes, escribe sobre terroristas suicidas infiltrados en las #20tantosS con triple capa de marianos y te contratan fijo, fijo. Tú, sin prisa, sicario.
30 septiembre 2012 | 11:38
Si quieres algo distinto. Seas hombre, mujer, pareja… Visita mi blog. Te gustará.
¡Gracias!
http://laratusalidadeemergencia
30 septiembre 2012 | 19:36
A este texto, yo le hubiese añadido el saxo de Taxi Driver, pero… lo de siempre: tú no sigas los consejos de los profesionales.
https://www.youtube.com/watch?v=7EIgCFDxmgw&feature=related
PD: Mi enhorabuena por este nuevo éxito en los medios, Simp.
30 septiembre 2012 | 21:54
Me gusta tu blof tiene aroma a misterio
04 octubre 2012 | 20:39