Irene no es alta, ni tiene un cuerpazo, ni estilo al vestir, ni un rostro excesivamente bello. Tampoco domina el arte de la conversación, no atrapa, y lo que sé de su vida resulta cualquier cosa menos interesante. Trabaja como dependienta en una zapatería del centro y duerme en Moncloa, en un piso compartido con dos estudiantes. No le interesa demasiado la música, ni el cine, ni la cocina, ni los libros. Tampoco advertí en ella proyectos o sueños más allá de intentar mantener su puesto de trabajo y pasar por la vida de puntillas. Hace apenas dos años dejó su Zamora natal, dejó a su familia y a sus amigos, para instalarse sola en Madrid (aún desconozco el motivo, si es que lo hubiera). Desde entonces, lleva una vida de lo más discreta, de la zapatería a casa y poco más, apenas algún café con sus compañeras de trabajo, todo muy superficial, ninguna amiga digna de mención. Casi todas las tardes, cuando sale del trabajo, acude caminando a casa no más que por hacer tiempo, por llenar las horas.
Si aquella vez tomó mi taxi fue porque había comprado un televisor, y la caja pesaba demasiado. Lo metí en el maletero y allá que fuimos: primero, por supuesto, en silencio. Luego me dio por hacer un comentario, y surgió una conversación a trompicones, apenas un puñado de frases, el típico diálogo de ascensor. Pero ahí me di cuenta de algo: Irene no tenía nada que ofrecerme, nada por lo que yo pudiera perder la cabeza. Y eso fue, precisamente, lo que me atrajo de ella.
En aquella conversación salió a relucir dónde trabajaba, y allí que me planté a la tarde siguiente, con la excusa de andar buscando unos zapatos del 45. Ella me atendió con suma profesionalidad y yo, a cambio, me ofrecí a llevarla otra vez en mi taxi, pero esta vez con el taxímetro apagado. Irene, en un principio, se mostró reticente, tal vez no entendiera qué interés pudiera yo tener en ella, pero aun así esperé a que cerrara la tienda, insistí de nuevo y acabó aceptando.
En aquel segundo trayecto me contó lo que ya conocéis de ella, siempre muy seria, reservada, como con miedo a darme demasiada información. Incluso me decía una y otra vez que su vida carecía de interés: no sabía ni quería venderse.
Tal vez Irene apareciera en el momento preciso. No tiene nada que ofrecerme, y esa simple sensación me atrapa. En cierto modo, necesito a Irene para no pensar en nada. Aprender de su falta de sustancia. Dejarme seducir por el vacío.
……………………………………………………………………………………..
Nota: Hoy quedé con ella para tomar un café. Mañana os cuento.
Irene viene del griego. Significa «paz». Ahí lo dejo.
29 febrero 2012 | 00:37
Me gustan más las historias como esta, con personajes (me da igual reales o no), que cuando te da por contarnos sólo tus pensamientos.
En todo caso siempre busco tu blog.
S2 y buen día.
29 febrero 2012 | 03:43
A mi no podría atraparme «Irene». Todos mis amigos son lo contrario de «Irene»…. y familiares, y marido… a lo tonto a lo tonto no conozco a ninguna «Irene». La verdad es que lo prefiero.
29 febrero 2012 | 06:50
Creo que muchas podemos sentirnos identificadas con ella en un momento dado. Algunas, durante toda su vida. Tiene que haber «Irenes» para que existan «Angelinas»… por ejemplo.
Sin embargo, si ella persiste en su esencia de «nada», terminará por aburrirte. La novedad ya es «algo», al conocer a una persona, pero eso también acaba y ¿después?
Después de la paz, de la calma, vendrá (buscarás) la tormenta… 😉
29 febrero 2012 | 07:42
Interesante personaje por su ausencia de interés, a priori. ¿Has visto mentiras arriesgadas?.
Todo el mundo tiene interés, no veo por qué descartarla de buenas a primeras. Espero tu relato sobre qué tal fué el café.
29 febrero 2012 | 07:45
Seguro que su mundo interior resulta muy interesante. Si existe, dale una oportunidad.
29 febrero 2012 | 08:00
¿¿Falta de sustancia??¿¿Por qué?? ¿¿Porque no muestra sus inquietudes??
Para mi la falta de sustancia no la tiene la gente tranquila y en paz consigo misma, sino la gente que solo sabe hablar de ella, de lo que le gusta a ella, de lo bueno que es todo lo que ella tiene, de que sabe de todo y de todos los temas.
Vivir buscando la paz interior y poder acostarte todos los dias pensando que has hecho las cosas bien (eso proporciona un sueño muy placentero) no significa no tener sustancia.
Quizá hay que sacar el pico y la pala y ahondar un poco más en Irene.
29 febrero 2012 | 08:05
Aunque no se quiera hacer notar en la vida y actúe de extra en la película de la vida, toda persona es protagonista de su film, y tendrá sus desvelos y fantasías como cualquier otro más notorio y llamativo, sólo hay que escarbar un poquito más bajo la superficie para encontrarlo. Este paseo está lleno de gente que rellena el decorado.
29 febrero 2012 | 08:09
Vamos, que se te ve completamente enamorado ja, ja, ja
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
29 febrero 2012 | 08:21
Buenos dias a tod@s
Dani Daniel… ya está, es una diosa sexual,,,, sin más… es lo q tu necesitabas,,,
No cine, no musica, no libros,,, la tv hará su función y los gemidos se camuflaran con GH….
@Hitano,, esa cacho de escena, en la q Arnold sale a pasear al miniperro es de lo mejor,,,, no tiene precio,,,
Pescaor del Sur mira q si este fin de semana me bajo a darte la sorpresa,.. por si acaso ves pinchando el barril….
Vamonos a por el miercoles….
29 febrero 2012 | 08:45
Yo conozco algunas Irenes
que a lo largo de la vida,
las he ido encontrando
o ella a mi me encontraron.
Son toda paz y armonía,
son del guerrero el descanso
según dicen sus maridos,
ningunas de ellas fueron mía
ni tan solo unos minutos.
Siguen siendo mis amigas,
son amigas de sus amigos.
Hablar la verdad, hablan poco
y no por falta de sapiencia
quizás, sea por no molestar
o por no perturbar la elocuencia
de cotorras y de cotorros.
Detrás de sus pocas palabras
sé que solo hay bondad,
ternura, amabilidad
y muy buenos sentimientos,
irradian felicidad
y como diría Sabina,
lento, piano y con sordina
Daniel: Una mujer que hable mucho
sin duda es un tesoro,
te distrae, te divierte,
con ella, la vida pasa volando.
Pero una Irene en tu vida
por lo que nos cuenta hoy,
es lo que estás deseando.
29 febrero 2012 | 08:55
«no sabía ni quería venderse»
El hecho de que una persona se esté vendiendo, no significa que se venda bien.
Twitter por ejemplo está lleno de gente que se auto coloca la ficha de «muy bueno» se retuitean, retuitean lo bueno que dicen de ellos los cuatro colegas y entran en un bucle cotidiano demasiado repetitivo, cansino y aborregante. Parece la tele, coño. El que observa el bucle acaba pensando en que el borrego lo será su padre o tal vez sea yo que soy incrédula en temas de popularidad pero una lo lee y piensa que… por qué demonios tengo que tragar que esta persona es especial cuando en realidad no lo és y solo se trata de alguien bastante mediocre, un profesional del montón y además con pocos valores humanos interesantes… pues porque hay gente a quien le gusta estar por «encima de los demás»como sea aunque sea mentira. Crear esa falsa imagen cueste lo que cueste, gente que desea la popularidad a toda costa y como sea a patadas, normalmente se trata de gente poco comprometida con las necesidades de los demás, he llegado a ver casos realmente ridículos, gente absolutamente desconocida que ha llegado a verificar sus cuentas con 3 mil y pico o 4 mil seguidores, gestos de ese tipo que demuestran tener el afán de popularidad bastante presente.
Popularidad : vaya mierda.
En la actualidad popularidad es sinónimo de borreguismo en cadena. Casi todos los populares que pululan en los medios son gente bastante mediocre y tiene su lógica : vivimos tiempos de mediocridad impuesta.
Simpulso el otro día retuiteo algo que me hizo mucha gracia, una frase de 200Bares que decía exactamente así: «La amabilidad está bien si careces de talento»
La amabilidad está bien siempre, la prueba la tienes con Irene y eso no es nada. Lo que realmente es el summun es alguien con talento y amabilidad,con las dos cosas, eso es la hostia, eso es difícil de hallar.
Retuitear esa frase es como decir » tengo talento imbéciles, prescindo de ser amable» ah sí? pues muy mal, váyase usted a dar una vuelta por cualquier ciudad de Europa y aprenda modelos de amabilidad cotidiana.
Enhorabuena por el nuevo hallazgo femenino… tal vez pases buenos ratos con Irene y ella contigo, tal vez aprendas cosas buenas de ella, será lo más probable, de las mujeres siempre se aprenden cosas buenas.
Bon dia
29 febrero 2012 | 09:08
La chispa de la vida segun yo la entiendo no es que alguien que te atrapa mentalmente tenga mucho que ofrecerte. Segun mi experiencia y mi forma de percobir y sentir la vida, es que sea uno mismo quien este dispuesto a pintar la vida de colores de todas las formas posibles al alcance de su mano la vida de esa persona que por lo que sea ha llegado a despertar algo en uno mismo y con la cual te apetece estar, salir, caminar y hablar sin pensar directamente en follartela y otra mas.
A las personas especiales -esas que te dejan huella sin haberlas tratado todavia- hay que ganarselas, respetarlas, mimarlas, quererlas, amarlas y demostrarles dia a dia que estas dispuesto a todo.
Lo que relatas es lo mas parecido a como empezo mi relacion con mi amada. No te extrañe que despues de tres años la relacion haya llegado a un punto en que cada dia es distinto, con nuevos sentimientos mas profundos, mas apego el uno pòr el otro y la firme convincion de que no quieres que te falten los besos, las caricias, la mirada, la sonrisa y la presencia de esa persona amada ni un solo dia de la vida que te resta por vivir.
Lo que son las cosas Dani, Hoy he soñado que te veia aqui en mi ciudad, que venias de vacaciones, que yo te via y me presente a ti -yo te conozco por fotos- que nos caiamos bien -suelo caerle bien a todo el mundo que me trata de tu a tu- y que nos ibamos de marcha con varios amigos por las tascas y disco bares de mi ciudad. Lo pasamos de puta madre.
Bon dia.
29 febrero 2012 | 09:10
Una vez un amigo me dijo, si quedas con una tía y el primer día «polvo» no será el amor de tu vida….
Te entiendo perfectamente, la gente que «es diferente» suele ser la que más te atrapa y la que más mola, simplemente porque es diferente.
Dani, adelante con esta relación, le veo futuro y lo de aburrir, quizás a la típica que el primer día te lo explica todo, a la típica que el primer día ya te quiere subir a casa de sus padres, a la típica que no te puede guardar un secreto, a la típica que escribiría en el Fb, «hoy he quedado con un chico», es decir, la típica bocazas e indiscreta, para mi son estas las que más «aburren».
Nada más, y «entre tu y yo», que días más flojos que llevabas, no me apetecía ni comentar.
Salu2
29 febrero 2012 | 09:45
La atracción por la simplicidad dura poco, Daniel. Te lo digo yo, que soy simple.
29 febrero 2012 | 09:49
No hay que despreciar para nada el encanto de la normalidad. Además en estos tiempos en los que nos movemos de sobresalto en sobresalto, transitar dentro del campo de lo anodino no es una mala opción.
Incluso diría más, muchas veces detrás de una vidas apasionantes, coreografiadas por personajes de un supesto máximo interés, se esconden existencias sin sustancia y semivacías.
La gente normal guarda muchas cajas de Pandora en su interior, así que mucha suerte en tu intento de conquista de la normalidad, seguro que te traerá sorpresas que sí serán apasionantes.
29 febrero 2012 | 10:24
Irene es el interés por lo sencillo, lo simple, lo puro sin explotar, la necesidad de encontrar un simple para practicar nuestro poder sobre los demás o la cabaña en la que refugiarse para no llamar la atención, Irene es la vida tal cual, sin drogas sin excitantes, Irene es el principio de tu deseo de corregirte, de volver a la senda dele buen camino, Irene es alguien que en muy poco, poquito tiempo te va a hacer perder cualquier atisbo de interés por ella, Irene es la vida común en estilo puro, Irene es el miedo que te produce ser tú mismo y la necesidad imperante de atraparla y esconderla para mantenerla bajo control, sin que nadie descubra tu vacio, …Irene sigue siendo la vida misma en estado puro
29 febrero 2012 | 10:30
Normalmente no se conoce a una persona con un par de conversaciones, una de las cuales típica de ascensor. No creo que haya personas tan poco complicadas, sin interés por nada, arrastrándose por la vida con el único objetivo de sobrevivir, a no ser que estén atravesando una depresión.
Cualquier persona tiene un punto de interés al menos, y yo presumo de encontrarlo con relativa facilidad. Cualquier persona, por sosa que aparente ser, tiene una historia a su espalda y unos sueños por delante. El problema está en que quiera o no quiera compartirlo contigo.
De todas formas, es bueno tener a una Irene en la vida. Tú colaboras en animar un poco su vida y ella en ofrecerte un mundo amable y tranquilo. Una relación simbiótica, creo que se llama…
Buen miércoles a todo el mundo en general y a las Irenes en concreto.
29 febrero 2012 | 10:38
Me has hecho recordar una excelente película argentina «historias mínimas». Te la recomiendo. Saludos.
29 febrero 2012 | 10:55
cuentacuentos quien es irene ?
En cierto modo, necesito a Irene para no pensar en nada. Aprender de su falta de sustancia. Dejarme seducir por el vacío. cuentacuentos ya estas en el vacio y si no lo ves mira a tu alrededor .
me encantan las sorpresas y mas si vienen de ti .
besos para todas y me largo que voy pinchando el serpentin .
29 febrero 2012 | 11:16
Esto que has escrito evoca a Esopo… como con las otras ni fu ni fa, el prota del post intenta quedarse con esta otra que parece estar en un escalón inferior, además como no tiene nada que ofrecer será más fácil triunfar. O sea que una paparruchada machista propia de macho omega. Puede pasar que la tal Irene sea otra cosa, puede que se coma al macho omega y lo regurgite en forma de egagrópila. No sería la primera vez que le ocurre eso a un tardo machista contemporaneo.
29 febrero 2012 | 11:19
Como debes de estar de aburrido para que Irene, tal como la describes, suponga una distracción en tu vida, ufffffffff!!
Llevaba yo mucho sin pensar en sexo puro y duro sin más y de repente llega un trmendo vigilante, mañana lo miraré otra vez por si la necesidad me hace ver visiones, y me pone ojitos de… mañana volveré a mirar de que me pone ojitos por si las ganas…
29 febrero 2012 | 12:29
En otro momento yo también me hubiese sentido atraído por Irene. Seguramente haya mucho más debajo de esa aparente superficialidad o simpleza. Si no, pronto me daría cuenta que simplemente la he utilizado, aprovechándome de su debilidad para sentirme bien, capaz, superior, seguro de mi mismo, consciente de lo valiosas que ante tan desigual comparativa son mis escasas virtudes. Y volvería a sentirme vacío, pero con un vacío muy distinto al de ella.
Como bien te dijo Mar, después de la «paz» buscarás la guerra.
29 febrero 2012 | 12:38
El mundo está lleno de Irenes que mantienen su órbita.
29 febrero 2012 | 12:52
Para mi el amor es pasión, es desenfreno
comerte con la mirada, morderte el cuello
revolcarnos desnudos debajo el cielo
nuestros cuerpos muy juntos, como en un duelo
mirar hacia la luna llena de sueños…
………………………………………………………..
(Bueno, lo dejo, porque de todas formas el bacario me lo va a borrar…)
29 febrero 2012 | 12:57
Hay más Irenes de las que parece. Hay gente que se desliza por la vida de puntillas, sin hacer ruido, sin dejar huella…
A mi me gusta ser ruidosa, dejar huella, hacer muchas cosas y sentirme viva. Lo necesito para respirar…
Hay personas que pasan por la vida dejando pasar la vida, me gusta esa frase…..
Quizá Irene tenga su encanto, pero yo necesito personas que me aporten algo… aunque sea su silencio o su ruido, personas vivas en todos los aspectos físico e intelectual.
Feliz día.
29 febrero 2012 | 13:31
¡¡Cuántas veces lo INTERESANTE está sobrevalorado!!
(me ha gustado mucho)
http://www.pulgacroft.blogspot.com
29 febrero 2012 | 13:41
Qué manía con pretender que los demás tengan los mismos gustos que nosotros. Si no le gusta la música es un ser vacio…y a mi que mas me dará que le guste la música, si lo que le gusta es Amaral y/o Rihanna (seguro que está mal escrito, pero me da igual), si lo que le gusta es esto…¿que mas me dá?…pues que disfrute con su tipo de musica que yo disfrutaré con la mía, no por ello va a dejar de interesarme alguien. Y si no le gusta el Jamón…a mi que mas me da, si eso ya me lo como yo, no va a dejar de interesarme nadie por ello. Os preocupa que no os interese alguien porque a priori no tiene sustancia, sin conocerla siquiera…que ironía, os quedais en la superficialidad de las personas y tachais a los demas de lineales, sin sustancia, aburridos, sin interes…que profundos que sois si…
29 febrero 2012 | 13:59
Deberías corregirlo: su interés reside, justamente, en ser una chica normal. No tiene nada diferente, nada que sea raro, y justo eso es lo que le hace ser única.
Disfruta (o espero que hayas disfrutado) de ese café. Pocas veces conoces a alguien así.
29 febrero 2012 | 14:02
Manuel, hortera !!!!
29 febrero 2012 | 14:32
hace años sabia (y me gustaba!!) «venderme» hasta que me sedujo alguien que no valia la pena, sin escrupulos… y a dia de hoy me identifico con Irene. Es tanto el miedo a que me hagan daño de nuevo que prefiero pasar completamente desapercibida, no muestro nada que pueda despertar algo de interes por mi. Y sí, tengo un gran mundo interior pero solo para mi…..Quizas le ocurre lo mismo a Irene.
29 febrero 2012 | 15:26
Lo interesante es saber a que has llegado, tu pasado es como el de otras tantas, y el presente supongo que también.
29 febrero 2012 | 17:15
Ni frío, ni calor.Eso no es para ti, Simpulso.Y no estoy haciendo referencia al físico, porque la belleza es relativa.No me fío de la tibieza.
A ti te va la marcha.Tanta paz, tanta paz no creo que aguantes 2 cafés.
Feliz tarde primaveral.Por finnnnnnnnnnnnn!!!!!
29 febrero 2012 | 17:16
Me he levantado con un “trancazo” que no veas, espero no ponerme enferma. Cuando me he ido a vestir, un vestido que hace 1 semana me parecía aceptable como me quedaba, hoy no me gustaba, pero no tenía tiempo para cambiarme. El pelo fatal, me lo tenía que haber lavado ayer. Y para acabar de redondearlo me he maquillado y he comprobado que no tenía precisamente el “guapo subido”. No os pasa a vosotr@s? Hay días que me encuentro bastante guapa y otros que mejor no opino. Pues eso, que me he levantado con mal pie. Más tarde he leído el post de Dani y me he acabado de deprimir, con gusto me hubiera vuelto a mi querida camita. Lo digo porque me he sentido bastante identificada con Irene, en lo que se refiere a: reservada, tímida, me gusta pasar desapercibida, no muy confiada y algo rutinaria. Lo que no entiendo, si la acabas de conocer, Dani, es como sabes que no le interesa ni la música, ni el cine, ni los libros…(debe ser un personaje inventado o basado en la realidad pero moldeado a tu antojo o el trayecto de taxi muuuy largo y tú un hábil conversador). Bueno, es igual, el fondo del asunto es que, a veces, me siento una insignificante irene más. Problemas con mi autoestima.
Espero que mañana tenga un día mejor. De todos modos, me agrada comprobar que hay gente (por algunos de los comentarios que he leído) que no se queda meramente en la fachada de la persona y decide conocerla más profundamente.
Por último, decir que Dani ponía en un post de hace días que no le habían enseñado a luchar, a mí no me han enseñado a quererme, ni a tener iniciativa, ni fomentar mi autonomía y carezco de muchas de los instrumentos que casi todos los mortales tienen al ser adultos. Quiero decir que no me gusta ser tímida, ni desconfiada, ni rutinaria, pero me cuesta mucho cambiar conductas que yo misma he mantenido mucho tiempo por x motivos. Y al leer la descripción de Irene, me he querido morir, hay cosas que valoro de mi persona, en cambio, hay otras que no, como los que describes de esa chica.
29 febrero 2012 | 19:20
…tú ni lo intentaba. El orgullo nunca te dejará reconocer sus virtudes.
29 febrero 2012 | 19:58
Si tuviera virtudes, que no seré yo quien te lleve la contraria.
29 febrero 2012 | 20:01
Lo importante son las felaciones si esas son buenas, pues como si le gustan los Cantajuegos y leer la Razón.
Y tiene trabajo ¿que más quieres?
29 febrero 2012 | 20:47
Tú verás, Simp. Yo no me fiaría mucho de alguien a quien no le guste el cine.
PD: me sé una coplilla erótica con el nombre de Irene ¿La pongo?
29 febrero 2012 | 21:26
Tú lo que necesitas es una tìa que te meta caña, no la sosaina esta de Irene.
No obstante, estoy ansiosa por ver qué tal fue la cita.
29 febrero 2012 | 22:43
Mmmm…la verdad es que me gusta esa intriga, lo atípico atrae; sale y rompe con la monotonía de a lo que estamos acostumbrados e incluso la de ella propia. Me gusta lo desconcertante, lo raro, lo diferente…apuesto que bajo ese «nada» existe un «todo» sólo hay que saber buscarlo.
Simpulso, sinaliento o sinlatidos, haz que cobre sentido. Apuesto que hay un «todo» por descubrir y suena mejor que lo de Bea. Ya se sabe: viejas heridas…nuevas cicatrices.
Pd: Siempre te quedará tu patito 😉
29 febrero 2012 | 23:05
Irene, que se deja vivir.
quizás su vida tenga más que ver con el resto que con ella misma
algo así como una inercia sorda
También puede que un día se despierte
se mire al espejo y se vea llena de retales
y se pregunte: ¿cómo he llegado hasta aquí?
o que un día reaccione mientras le haces el amor a su vacío
y entre en un trance de incienso y luces
y le de por reir y llorar al mismo tiempo
y de verdad esta vez
pero y si en vez de eso su vacío te engulle
y empiezas a seguir sus pasos como hizo ella con los del resto
y tus sueños empiezan a estructurarse
a organizarse por talla y color
como esas pilas de zapatos
¿entonces qué?
29 febrero 2012 | 23:39
Si es que ya lo dice el dicho: «Zamora no se tomó en una hora» jeje.
Voy a ser un poco mala…(lo siento, mi diablillo siempre quiere guerra xD): Del azúcar te has pasado a la sacarina…um, eso es que te estás haciendo viejo jajajaja
Tranquilo, seguramente solo es una fase, ya volverás al redil.
CDD 😉 Un saludo
01 marzo 2012 | 00:19
Si al final ligaras con ella y todo
08 marzo 2012 | 19:33
a mi irene me gusta y creo que a ti, si tienes la paciencia para llegar a conocerla, también te gustará.
ahora está hermética. la vida la ha herido y tiene miedo.
biquiños,
15 marzo 2012 | 13:02