Ayer subió a mi taxi un hombre cuyo rostro era exactamente igual al mío, con mis mismos ojos, mi misma nariz y mi misma boca, solo que quince o veinte años más viejo. Tenía también mi misma manía de morderse el labio inferior y su timbre de voz, aunque algo más cascado, sonaba igual.
Excitado por aquel encuentro con mi propio futuro comencé a preguntarle por aspectos de su vida actual, que sería la mía dentro de quince o veinte años.
– ¿Fuma?
Me respondió que no, que ya llevaba diez años sin fumar. Respiré aliviado: dentro de cinco años dejaré de fumar.
Luego le pregunté por su trabajo. Me dijo que antes era taxista, pero que acabó vendiendo su licencia y montando con su mujer una floristería. Esto sí que no me lo esperaba. ¿Casado yo y vendiendo flores?
Absorto en esto me mandó parar a las puertas de un colegio, subió a su lado un niño guapísimo (calcado al niño que yo era cuando yo era un niño) que lo llamó papá y continuamos el trayecto hasta su floristería.
La curiosidad me llevó a comprar un ramo de flores en su mismo negocio. Me atendió su mujer. Al tenderme el ramo me guiñó un ojo.
Para que veas lo que cambia la gente, que incluso se casan, tienen hijos y montan floristerías, ya no se puede confiar ni en uno mismo…
25 octubre 2010 | 17:33
Precioso!
Quizás ella si sabía quien eras de «mayor» jejeje
25 octubre 2010 | 17:47
Sorpresas de la vida Simpulso.!!
Ya sabes eso de nunca digas de ese agua no beberé……
Me encantan las flores, sobre todo las margaritas y los ramos de colores.Seguro que esa mujer tiene buen gusto.
No me parece mal futuro y además con un niño guapísimoooooooo, como tu cuando eras pequeño.
Me alegro de leerte ana…
Un beso a tod@s
25 octubre 2010 | 18:07
Me ha entrado una alegría enorme al leerte,ana…. Fuí yo la de Noruega,jamía, que como hablaste de salmón y osos, pues me dije, a Noruega o a Alaska, mira estás cerca de ésta.
Ya me dí cuenta, ya, y las otras también.Ely, la que sueña con Brat Pitt, se percató de que alguien se quería hacer pasar por tí, pero sabemos hacer la pregunta que sólo tú y yo sabemos la respuesta, con lo cual, no es fácil engañarnos; es que a lo mejor en dos frases, nos asaltaba la duda. Bueno si tienes una nena y es prematura, al igual que Xulita y yo, me refiero en lo de prematura, yo con mis mellizos ya mayores, que las chicxas del clan han visto si han querido.
En fín Simpulso , sobre el post, piénsatelo, no es mala vida la que a lo mejor te espera.
Flores para tod@s los bienintencionados, claro que para Xulita, ya que ha puesto sus preferencias , unas margaritas del jardín de mi casa en el campo
25 octubre 2010 | 18:16
Marisa G.S.
Gracias, gracias,gracias. 🙂
25 octubre 2010 | 18:29
Buen sitio Toronto para pasar una temporada ana. Estuve por allí hace algún tiempo. Pero no iba por temas de «cloración» como usted. Alguna terminal del Toronto Pearson, me tuvo entrenidísimo un tiempecito. Ya nos contará si todo sigue en su sitio.
Espero que esas ideas peregrinas que tienen de meterme en una piscina y hacerme tanta cosa horrible con una jeringuilla (me lo leo toooodo)…sólo sean eso: ideas peregrinas.
Miren que todos juntos en una piscina podríamos pasarlo de miedo y además, no olvidemos que hay formas más divertidas y jugosas de conseguir mi ácido desoxirribonucleico. Ya me dirán para qué soy bueno.
Un saludo a todas, revoltosas.
Les dejo un tema muy vital y me largo a cenar. Lo canta una rubia tremendísima de esas que a mi, me vuelven loco.
https://www.youtube.com/watch?v=iS7YCPKbSvw&ob=av2e
Hablando de rubias tremendísimas…Coletita ¡un beso!
25 octubre 2010 | 19:30
Ja ja ja… ¿ Una floristería en el futuro ? No me lo esperaba, Simp. Te veo recogiendo el premio Cervantes de Literatura ( edición 2.035 ) portando un ramo claveles reventones, así, en plan mariquita y tal, ja ja ja…
PD : Yo ( por hablar un poco de mí ) ya estoy viviendo ahora, en el presente, mi futuro, y… no se está mal del todo, niños.
25 octubre 2010 | 21:36
En un futuro te casarás, tendrás hijos (al menos uno), dejarás el taxi y pondrás una tienda…………..y cuando creas haber alzanzado la paz de la felicidad (o viceversa) tu mujer te engañará con uno de los clientes sobre los que inventabas historias cuando te compraban un ramo de lilas (seguramente ese mismo que iba casi cada día y al que tú habías adjudicado algún amor imposible). Inquietante
Y encima te acabas de convertir en un personaje inventado por uno de tus propios personajes
PD Si alguna vez escribes algo así prueba a usar a los Greateful Dead como banda sonora
26 octubre 2010 | 12:29
Me encanto… aunque las flores me hicieron estornudar el alma,… quizas una librería te vaya mas que la florería, no sé solo se me ocurrío despues del estornudo… Buen día!
26 octubre 2010 | 15:49
Hay blogs sobre todo.
Paula ya tenía su estilo antes de hacerse la carbonero conocida jajaja
27 octubre 2010 | 11:04