Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Cuestión de confianza

Sucede a diario que alguien, cualquiera, me levante la mano y abra la puerta de mi taxi y tome asiento y me indique un destino. Sin embargo, detrás de ese alguien cualquiera vinculado a mí a través del azar de las calles, detrás de ese todo absoluto agrupado en un solo cuerpo, hay un pasado, un presente (compartido con mi propio presente) y un futuro que dependerá, en gran medida, de mi pericia en la conducción.

Imaginemos que soy un taxista suicida (o más romántico que Larra) y que tú, usuario potencial, me alzas el brazo y subes a mi taxi sin conocerme de nada pero confiando ciegamente en mí, pues de mí dependerá tu vida. Imaginemos que, tras indicarme un destino cualquiera, te miro y pienso en aquel tema de los Smiths, There´s a light that never goes out («And if a double-decker bus/crashes into us/to die by your side/is such a heavenly way to die) y acelero más de la cuenta, y al chocarnos contra un muro trunco desde ahora y para siempre no sólo mi futuro, que podría importarme una mierda, sino el tuyo también.

Pienso en ello muchas veces: no en chocarme contra un muro, claro, sino en la confianza que muchas veces depositamos en completos desconocidos. 

El ser humano no es tan malo, quiero decir.

……………………………………………………………………………………………………………………………..

Nota: Antes de comentar lo primero que se te ocurra, dale otra vuelta a los dos últimos párrafos.

88 comentarios

  1. Dice ser Carpe-diem

    Eejjee MZ k weno tu comment…

    Pues mira por los huevos no…pero en mi primer trabajo como «chica-burger» de una conocida multinacional en quiebra y k ha sido comprada por una firma privada de inversión en la cual trabaja el judío k se ha casado con la hija del ex presidente Clinton…( joder no quería dar el nombre y me he enrrollao ) Bueno el conocido burger ya no está pero estaba en la calle Caspe esquina Pº de Gracia de BCN…pues se cayó al suelo una caja de hamburguesas ( os podéis imaginar cómo podía estar el suelo de «limpio» ) empezamos a pillarlas los k estábamos en ese momento en la cocina y a tirarlas a la basura cuando nos dice el gerente: ¿ qué hacéis ? ¡Meterlas en la caja!…Esto pasó el año k murió Lola Flores en el 1994…ha llovido…pero yo no he vuelto a comer en un restaurante de esa marca…

    En fín, al post, y no me he leído los últimos posts 2 veces…

    «El ser humano no es tan malo, quiero decir».

    Habría k matizar el ser humano HOMBRE…por k las MUJERES sí lo somos…malas…no sé explicarme…yo lo veo con mis hijos: mi hijo es un trozo de pan, un buenazo ( como su padre ) en cambio mi hija no es k sea mala pero tiene una picaresca para salirse con la suya k jamás ví en su hermano…Vamos no es k seamos malas…creo k más bien somos más manipuladoras…

    Y sí cómo decía Rousseau:

    «El hombre es bueno por naturaleza, la sociedad la corrompe». Rousseau.

    No suelo coger el transporte público…siento ser cansina con el tema pero a mi miedo me daría dejar a un bebé con apenas meses a manos de «un estraño/a» y, llegado el momento, si lo necesitasen hacer lo mismo con mis padres…yo no lo he hecho con mis hijos y, espero no tener k hacerlo con mis padres…

    P.D.: NO TENGAS HIJOS SIMPULSO…por k vas a sufrir demasiado 😉

    13 septiembre 2010 | 11:04

  2. Dice ser Resaca

    Simpulso, como experto en marketing no tienes precio. Cuando te canses del taxi te puedes dedicar al tema comercial. jejejejeje….

    Acabas de hacer milagros para fomentar la confianza del usuario en el gremio de los taxistas. Vamos!

    Y como ya erais tan apreciados….

    Tus compañeros de oficio en estos momentos deben estar brindando a tu salud. Bueno, eso, o esperándote con bates de béisbol. A saber.

    Si es que hay días que deberías pensarlo dos veces antes de darle al botón de «publicar» en tu blog.

    13 septiembre 2010 | 11:21

  3. Dice ser El fantasma del taxi

    Carpe Diem dice:

    «En fín, al post, y no me he leído los últimos posts 2 veces…»

    Toma un par de cafés antes de nada!!!

    Qué mítica la referencia a LoLa Flores!!! Ah, por cierto. Lola Flores murió en 1995.

    jiajiajia

    13 septiembre 2010 | 11:25

  4. Confiamos en desconocidas a las que besamos… y ellas en nosotros..

    A veces… mientras eso pasa… soñamos que somos zombis que nos alimentamos de lenguas… Y si hay un espejo cerca ponemos cara de muerto-viviente con sobredosis de tequila…

    El necio confia… el sabio dira aquello de «esto no es lo que parece» que dirá la GRAN CUCA…

    y saludossssssssss tekyyyyyyyyyyyyyy

    y a PArlaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    13 septiembre 2010 | 11:29

  5. Dice ser Ceci

    Bueno, estoy pagando por esa confianza, quizá si no me cobrases no me fiaria nada de nada de nada…no lo sé…

    La pena es que vosotros los taxistas, si que depositais confianza ciega en vuestros clientes y luego pasa lo que pasa… asi que hay seres humanos malos y buenos.

    Por otro lado,si no depositasemos nuestra confianza cuando lo hacemos por necesidad, tendriamos un serio problema de agorafobia quizá o de fobia social!!!según el caso 😉

    13 septiembre 2010 | 11:30

  6. Dice ser Susana

    Confiamos desde que nos levantamos, hasta en que la leche de nuestro café, sea verdaderamente leche y no un suero aguado y tratado con cientos de químicos.
    A partir de ahí, el día es un acto de confianza en todo eso que nos rodea. Desde lo que comemos, hasta el aire que respiramos. Si nos lo cuestionáramos todo, no saldríamos a la calle y si lo hacíamos sería a lo ‘Michael Jackson’ con mascarilla y cagaitos de miedo.
    Paso de vivir así. Prefiero confiar, aunque a veces no sea fácil.

    ¡Buen lunes a todos!

    13 septiembre 2010 | 11:37

  7. Dice ser Carpe-diem

    Hostia Fantasma sí? Es verdad…pues yo siempre pensé k había empezado a kurrar a los 19…ejejjeje pues empecé a los 20…el verano k tenía 20 vamos…Gracias por la info…

    P.D.: Llevo ya dos cafés ( con leche en vaso grande ) 😉 …pero a mí el café no me afecta…

    13 septiembre 2010 | 11:43

  8. Tienes razón. Esto podría ser una buena crítica a las redes sociales

    13 septiembre 2010 | 12:08

  9. Dice ser Claro

    Deberíamos confiar en Rebeca???

    13 septiembre 2010 | 12:25

  10. Dice ser suago

    A mi los que me dan verdadero miedo son los policias (Nacionales, Municipales y Guardia civil), en mi pueblo, todos de mi quinta que no han servido para nada (ni para albañiles) se han metido a policias … miedo es poco.

    13 septiembre 2010 | 12:35

  11. Dice ser agorero

    seguro que si ves un vicario en tutú acabamos chocando con un autobús de dos plantas… así que sé qu todo ha terminado… pero este hombre encantador, este bello diablo no tiene porqué querer lo que no puede tener… esa gracieta ya no tiene gracia, lo he visto en las vidas de otros y ahora está pasando en la mía propia… cómprale un anillo de goma y cántame hasta que me duerma… soñaré que alguien me ha querido…

    13 septiembre 2010 | 12:38

  12. Dice ser Triptamine

    ¿Qué te pasa criatura? El viernes que se joda todo el mundo, hoy en plan paranoico………. vente a la playa que no me creo que hayas estado de vacaciones…

    13 septiembre 2010 | 12:44

  13. Dice ser especial

    Hay tanta gente a quienes confiamos nuestras vidas…por supuesto al medico, al banquero, pero y al sin vergüenza al que compras tu casa y le das una entrada del 20% y se pira dejando tu casa sin acabar cuyo propietario es el bancoquero, porque es quien le dio el dinero al susodicho sinvergüenza para construir…al final tiene más en sus manos tu vida el banquero, que el medico perogrulladas de esta vida…ahhh y en manos de quien dejamos tambien nuestras vidas? De Zapatero !!! que dudo hasta que se sepa atar los zapatos…Entre inutiles, ladrones e incompetentes…manejan el mundo, pero porque nosotros queremos por supuesto, porque a unos les compramos las casas, y a otros les votamos para que nos gobiernen, les dejamos nuestras vidas cuando no deberíamos dejarles mas que nuestros zapatos para que los arreglen. Zapatero a tus zapatos

    13 septiembre 2010 | 12:59

  14. Dice ser Austral

    Yo si confío y más ancha que larga, luego que sea lo que dios quiera. Como dice Nuria, con los de los niños, eso si sería pasar miedo…. y a mi me han dejado niños a 60-70 niños multiplicado por 7 años que tuve escuela infantil….. echalé… y a ninguno le pasó nunca ni lo más mínimo.

    Desde mi nombre vas a mi blog de cachorros en adopción, para adoptar o ayudar en lo que puedas.

    13 septiembre 2010 | 13:37

  15. Dice ser Lobo

    Decía Quevedo, que la confianza es el mayor despeñadero y lo cierto es que no estaba exento de razón. Cuando confiamos ciegamente en alguien o en algunos, el tortazo a llevarse -en caso de que nos lo den- es directamente proporcional, a la cantidad de confianza depositada en él, ella o ellos. No obstante es ley de vida y paso obligado correr ese riesgo. Me cuesta muchísimo confiar en las personas, pero cuando lo hago es ciegamente. Después nunca más me cuestiono esa confianza. Está entregada con todo lo que eso conlleva y si la entregué de buena fé, ya no necesito ningún acto de fé, para creer en esa persona.
    Cuando necesito hacerlo, es porque aún no confío o no lo hago del todo. Curiosamente, cuando me han hecho alguna jugarreta -que no traicionado mi confianza, porque no la tenían- han sido aquellos, a los que tenía aún en «período de prueba».
    «Globalmente» y cada día que vivimos, es un acto de fé. Seguimos queriendo creer que «to er mundo es güeno» hasta que no se demuestre lo contrario, para simplemente vivir sin caer en la obsesión, de cuestionárnoslo todo. Tampoco nos queda de otra.

    Coletita mi vida ¿Dónde me andas? Un beso por si te asomas.

    13 septiembre 2010 | 13:52

  16. Dice ser Arkangel

    Yo para tener confianza en alguien me tiene que demostrar que puedo confiar, no hay mayor decepción que darte cuenta de que no puedes confiar en alguien a quien aprecias, quieres o amas. Por lo tanto yo no confio en los desconocidos, si voy al médico y no le conozco estoy muy al loro de como actua, lo mismo que si voy en taxi…yo no confio en los taxistas, por que no les conozco y por que se como se las gastan, por ello me fijo en como conducen, el estado del taxi etc…hace dos sabados de madrugada, sin ir mas lejos, le tuve que pedir al taxista de turno que nos llevaba a dos personas que dejase de hablar con el movil, por que era responsable de nuestra seguridad y el respondió: joeee si egg que tengo tarifa planass..

    13 septiembre 2010 | 13:59

  17. Dice ser Antígona

    Creo que empecé a confiar en los taxistas cuando empecé a leerte, curioso por otra parte porq tampoco hay nada que me haga confiar en ti, ni desconfiar claro…

    El caso es que soy reacia a los taxis, por el simple echo que no me gusta montarme en un coche con un total desconocido. Y yo desconocedora de la parte terrestre de madrid (siempre voy en metro) me planteaba que me podrían dar mil vueltas y yo no enterarme , y ya no es por que me cobre o me dejen de cobrar más.. sino por no saber por donde voy…

    En fin, ahora miro los taxis de otra forma, o lo intento al menos….

    Así que sí… intento confiar aunque sea en lo más profundo de mi ser

    13 septiembre 2010 | 14:45

  18. Dice ser La tía de Alejandría

    Habéis sido minoría quienes le habéis dado siquiera una sola vuelta al texto, la mayoría os habéis quedado con lo aparente y, lo que es peor, con lo inquietante. También es verdad que, en mi opinión, aquí, el jefe no ha sido muy afortunado con la foto, que se presta a pocas sutilidades. Yo, haciendo un ejercicio de confianza, confío en que ha sido muy sutil y que quiere decir mucho más de lo que dice, y que es un mensaje positivo, y no me refiero a los dos últimos párrafos, o no en exclusiva.

    Lo que no sé es si está pensando lo mismo que yo, por si acaso, le informo amablemente de cuál es mi opinión al respecto del tema de hoy.

    «Confiar en los desconocidos», en sí mismo no es un dilema, de hecho, hacerlo por principio con todos los desconocidos, sin el mínimo análisis individual, es un error, y además arriesgado, por eso decimos a los niños que no confíen en los desconocidos, por principio, porque carecen de la experiencia vital mínima para enjuiciar la situación. Más adelante, flexibilizamos la frase, y no damos nuestra confianza por las buenas, pero tampoco desconfiamos porque sí, tanto para dar ayuda como para recibirla. Ambos extremos serían igual de insanos.

    Entonces, ¿por qué es una especie de frase hecha lo de «confiar en los desconocidos»? Porque esa máxima se aplica a las personas que casi, o sin el casi, dependen en exclusiva de la buena fe de desconocidos, bien porque a sus «conocidos» de toda la vida casi mejor desconocerlos si ello es posible, y si no, tener los contactos justitos con ellos; o bien por escasez de conocidos, o por radical inexistencia de los mismos. Ahí es donde surge el problema, en el depender de la suerte, del azar.

    Aceptemos a taxistas y a taxis como metáforas y como «animales» de compañía para poner un caso práctico, completamente hipotético: pongamos una persona que, por motivos de salud, se ve obligada, durante un larguísimo periodo de tiempo, a desplazarse en taxi, incluso a distancias que, a pie, no durarían más allá de cinco minutos. Este tipo de trayectos son los peores, las más arriesgados, por los que más desearía justificarse, hasta pedir disculpas al taxista…en lugar de hacer tal cosa, lo que hace es ser lo más agradable, simpático y ameno posible, lo cual no deja de ser un modo de disculparse por las molestias, aunque también se lo pida el cuerpo, sin más.

    Bien, supongamos que lleva tanto tiempo en este plan que ha podido hacer un trabajo de campo de amplio espectro, donde no caben las casualidades ni la buena suerte, y de él ha sacado la conclusión, con estadística incluída, de que el 99´9% de los taxistas son personas correctas y educadas. De ese total, hay un primer 80% de, además, amables; luego se desgaja otro 60% que añaden a lo anterior el ser decididamente simpáticas y finalmente hay un 40% de taxistas que son directamente ENCANTADORES.

    Con eso, esa persona debería sentirse perfectamente confiada, de hecho, sentirse feliz, lo absurdo sería fabricarse temores basándose en el comportamiento del 0´1% restante, en esa ovejez negra que se da en todos los colectivos, sean del tipo que sean…pues no, eso es lo curioso. Y más curioso resulta que esa persona, en el momento en el que ya se monta en el taxi se despreocupa completamente del aspecto y del comportamiento del taxista, no porque no le interese, sino porque no desconfía, no sabe lo que le espera, aunque lo que sí que sabe es que, en todo caso, nada inquietante ni peligroso.

    El problema son los previos, de hecho, tiene pesadillas recurrentes en las que se ve solo en la calle, en plena noche, y únicamente puede recurrir a un taxi para volver a su casa, pero no pasa ninguno, o los que pasan están ocupados; otras veces «pilla» uno, pero el taxista es un tío siniestro (véase la foto) que a medio camino le ordena que se baje de su coche, a veces en un descampado; o que, pongamos, no le sale de las narices dejarle a la misma puertita de su casa al señoritingo fascista éste, que mueva el culo un poquito.

    Algo así jamás le ha llegado a pasar en la vida real, de hecho siente un gran aprecio por el gremio taxial, pero tiene esas pesadillas. ¿Por qué? Porque lo duro no es tener que confiar en desconocidos, o querer hacerlo, sino verse obligado a hacerlo por narices y, repito, depender de la suerte, del azar, de la buena fe, de la comprensión de alguien a quien no has visto en tu vida y a quien no volverás a ver jamás. Y a veces el problema también es ése, que sientes que has perdido algo importante por no poder volver a ver jamás a ese ser humano tan fantástico. Un desconocido era y un desconocido vuelve a ser en cuanto te bajas de su coche. Al siguiente trayecto, te encantaría que fuera Ése en concreto el que te volviera a llevar, pero no, vuelves a depender de la suerte, como norma, como rutina.

    A veces esas personas preferirían permitirse el lujo de poder desconfiar de los desconocidos y actuar en consecuencia, en resumen.

    NOTA FINAL: Ese usuario podría descargar su frustración, su rabia, su rencor contra el mundo en el indefenso taxista que también se encierra con un desconocido, pero no lo hace, todo lo contrario, resulta ser un usuario encantador para el que sepa aprovecharse de él. El ser humano no es tan malo, quiero decir yo también, por eso digo.

    (Dedicado al que, a mí, en concreto, me dió un caramelo porque me notó la garganta como seca y al otro que se quedó esperando y no reemprendió la marcha hasta que se aseguró de que ya estaba sana y salva de los peligros de la noche en cuanto entré en el portal de mi casa y cerré la puerta. No será muy habitual, pero a mí estas cosas me pasan, será porque yo lo valgo, ¡qué coño!)

    13 septiembre 2010 | 14:47

  19. Dice ser ZEN

    MZ casi me muero con tu comentario, una verdad de las buenas jajajaja
    Por favor sirvame un espidifen doble.

    13 septiembre 2010 | 14:49

  20. Dice ser Cecilia

    mierda! pienso en eso todos los fucking dias de mi vida!!

    claro que no tengo taxi, pero tengo auto y también soy peatón la mayor parte del tiempo… cuando soy peatón me cuido, miro mil veces antes de cruzar, establesco contacto visual con quienes circulan en vehiculos, si voy con mi bebé no lo dejo esperando en la calzada con su cochecito sino que espero a poder cruzar antes de bajarlo…

    Cuando voy manejando, especialmente, y veo a esa gente idiota cruzando sin mirar, mientras hablan por el celular en el mejor de los casos (quizas estan compenetrados en una conversación realmente absorbente), a veces fulminándote con una mirada sobradora del tipo «jala el gatillo si te atreves», pero en la gran mayoria de las veces… directamente evitando el contacto visual, asumiendo con total confianza de que la persona al volante (yo) al no poder verte a los ojos, al no poder avisarte con un juego de miradas «oye, que no voy a frenar», no le queda otra opción que frenar y esperar a que cruces… por qué confían en que soy tan buena persona? es que no oyen las cosas loquisimas que le pasa a la gente? realmente les importa tan poco su vida para entregarsela a cualquier extraño al volante? o es que acaso la gente ya no considera que pensar en eso vale la pena?

    Ok, yo creo que la gran mayoria de las personas somos buenas, que además son menos los que tienen algun desorden mental y bue, las probabilidades de cruzarse con un loco suicida (o una persona «normal» con un repentino brote violento) son mas bien infimas… pero hay que apostar TANTO a ello?

    13 septiembre 2010 | 15:15

  21. Dice ser Enmascarado

    – …¿Y ahora donde vamos a montarla?
    – A casa tíiios, me caso dentro de un rato y ya no me cabe nada máaaas? ¡Deja de hacer el tonto con el volante, que encima vamos 5…como nos pillen.
    – Son las cuatro y media y mientras yo conduzca, ¡nos quedamos a ver el día! Miiira lo que hago.
    – ¿Estás tonto? ¡Deja de hacer el loco!
    – Mira esa furgoneta que viene. ¡Pringaao, vas ver tú!
    – ¡¡¡Para!!! ¡¡vete a tu sitio!!!!!!! ¡Estás loc……………………………ugh!

    -¿Te acordaste de cambiar la carretilla por la buena?
    -…Que síii, ya me lo has preguntado.
    -Bueno, ahora cuando lleguemos voy directo a buscar tomates y me paro a coger también los sacos de patatas.
    -Mira como vienen esos…llevarán ya de todo.
    -¿Están locos? Vienen a por nosotros. ¡Apartad, hijos de p………………upff!

    -Aay…dime algo hijo ¡mueve algo que te vea!
    Cabrones…que me lo habéis matado.

    13 septiembre 2010 | 15:38

  22. Dice ser Susana

    Uyyy que esta mañana estaba aún cansada del finde y no me fijé en que el Lobo malote, el sábado ¡¡¡¡me había dejado un recado!!!! Como nunca le deja nada a nadie, salvo a ‘su Coletita’……
    Estoy apabullá…. es un honor Lobito. Que bien que me aclares que tienes el corazón ocupado y me aconsejes desacelerar…Mi interés nunca ha estado en tu corazón, pero muchas thanks por echarme cuenta. ¡Muakas guapo!

    ana…se te echa a faltar. Vuelve!

    13 septiembre 2010 | 16:18

  23. Dice ser Paca Alfreda

    Pues sí, es algo que muchas veces me paro a pensar, creo que si hay algo que justifique la verdadera fe humana es la predisposición a confiar en el taxista, en el piloto, en el médico y hasta en las propias personas que asumimos como imprescindibles cuando nos vemos al límite de nosotros mismos…

    P.D: procura no pensar en ese tipo de canciones mientras conduces a ver si luego le vas a pillar el gusto a los muros jajaja. Muakelasillos

    13 septiembre 2010 | 16:40

  24. Dice ser Sangre por tinta

    No, no es una cuestión de confianza, puesto que las circunstancias te obligan a ponerte en manos de otras personas. La verdad si te pones a pensar, tampoco importa ponerte en manos de otros porque todos necesitamos de todos…retroalimentación 😀
    Nuestra vida siempre depende de otra persona, no puedes elegir sin pensar en los demás, no siempre puedes hacer lo que quieres, no eres sólo tú, arrastras a una serie de personas contigo (aunque a veces crees que si te pasara algo, nadie lo notaría)…
    Me planteo demasiadas preguntas y en su mayoría no encuentro las respuestas necesarias…en fin… que tengamos suerte y que demos en buenas manos, cuando lo necesitemos. =) Besiños.

    13 septiembre 2010 | 16:58

  25. Dice ser xulita

    El peligro está ahí continuamente, volviendo a casa de madrugada, al entrar en un quirofano, cogiendo un avión, cruzando la calle …..
    Pero afortunadamente no abundan los kamikazes y los suicidas prefieren la soledad y la intimidad para chocar contra su muro.

    13 septiembre 2010 | 17:01

  26. Dice ser laura

    Ningún desconocido puede acabar con tu vida o dejar una huella en tu historia si no estuviese planeado de antemano. Nada es casualidad y las actuaciones aunque parezcan improvisadas…

    13 septiembre 2010 | 17:11

  27. Dice ser traffic_jam

    Eso me recuerda a un videoclip de los Red Hot Chilly Peppers – By the way

    https://www.youtube.com/watch?v=fFNzgg23bvk

    13 septiembre 2010 | 17:31

  28. Dice ser ana...

    Mira lo que son las cosas y las “vueltas” que hay que dar…
    El viernes cuando he cogido el taxi lo único que yo quería era que el taxista se estrellara contra el muro, (cosa que no sucedió).
    Así que aquí me tenéis de nuevo “jodiendo” jejeje
    Vamos vamos… que apenas empieza la semana y no hay que andar con desconfianzas sino con amoorrr…
    Bechooos a todo el que le haga falta unos muuaacc!

    13 septiembre 2010 | 19:03

  29. Dice ser ana...

    Susan acabo de verte jejeje I’m here!!!!!
    He trabajado mucho …yo tambien hago suplenciassss jejeje pero ya me voy a leer los miles de «jodidos comentarios del finde»
    saludos a las loboadictas

    13 septiembre 2010 | 19:06

  30. Dice ser Iraí

    Puff, en mi desquiciado e insano país todos los choferes o chafiretes son fans de Taxi driver, basta con levantar la mano y experimentar por qué lo digo.

    Visita mi entrada y lo sabrás. Casi morimos cientos de pasajeros.

    13 septiembre 2010 | 21:04

  31. Dice ser Eli Lugones

    Lo que está claro es que nuestras vidas por mucho que nos empeñemos, no está en nuestras manos. No sabemos que ..oño comemos (y a veces mejor no saberlo oyesss), qué bebemos, en que mar nos bañamos, si el vecino del quinto es un pirao que juega con la bombona de butano, si el que va delante en el atasco se ha metido el sueldo snif snif todo por la nariz y nos la va a jugar en la curva…No tenemos ni idea de quién está detrás de cada cuál y a veces casi mejor no saberlo. Ojos que no ven…

    Muchas gracias a Colère, Erica, Lobo, mi Juanp, Nuri de Mallorca, Nigromante y todos aquellos que por aquí o en privado me apoyan y están conmigo siempre. Gracias a todos.

    Susanaaaaaaaaaaa ¿Qué voy hacer contigo pelos rojosssss? Pues no habíamos quedao en que ibas a ser buenaaaaa!! Lujuriosa!!!!!!!!!!

    Luego güervo, que tengo lío en Río….

    13 septiembre 2010 | 21:22

  32. Dice ser Frateli

    A veces las «cuestiones de confianza» pueden arruinar tu vida… es el caso de todas aquellas madres que confiaron en algún semidesconocido que más tarde abusó de sus hijos por «cuestión de confianza» ( muchos son los peores pederastas que se han movido en el mismo entorno que la victima, cercanos)

    La confianza,, en demasiadas ocasiones dá asco.

    Muchas, demasiadas ocasiones en la que la confinaza proporciona unas malas circunstancias.
    De cualquier modo en un país con más de 4 millones de parados, en donde la crisis no sólo agudiza la mente sinó que además merma la moral irremediablemente… las cuestiones de confianza es asunto peliagudo, todas acaban teniendo sus pros y sus contras.
    Quizás, la cnfianza en una misma sea hoy por hoy mejor , más segura y más eficiente alternativa.
    Suele la gente cogerme confianza bastante antes de que yo la pille con los demás… y la cuestión es que no soy especialmente malpensada pero creo que me lo tomo con mucha tranquilidad ya que coger confianza en los demás es algo que hoy por hoy no es tan primordial para mí.
    Desde que soy madre desconfío más de todo… antes me volvían loca las atracciones y me montaba en todo lo que se meneaba…. ahora cuando monto a mi hija pequeña me pregunto siempre lo mismo » si algo fallase?»… el instinto protector deriva en desconfianza a lo ajeno, ser madre te cambia la vida y la filosofía, ya no eres la misma por más que te empeñes en afirmar que sí lo eres, biolçogicamente las mujeres podemos tener más altibajos de confianza debido a ello, así es que los mecanismos de confianza se alteran inevitablemente cuando tu responsabilidad de proteger se acrecenta, se le llama «tratar de evitar el peligro» : por poco que pueda yo soy y seguiré siendo » el chófer» de mi misma y de la gente que quiero, quiero decir que al volante por ejemplo sólo me fío de mí misma, como copiloto seguramente estaría muy pendiente de la conducción del taxista, los he visto muy malos conduciendo, por un detalle semejante soy bien capaz de hacerle parar con cualquier excusa. No confío en el resto de coductores, por estas carreteras de Dios que yo tanto transito : veo por mí pero también veo por los ojos de los demás, a veces según la conducción del otr@ así temo y así trato de preparar reacción, si llevo a alguien delante de mí que utiliza mucho el freno jamás me relajaré sinó que sabré que puede jugçarmela en cualquier est`pido momento de frenada… sí, se puede llamar desconfianza pués, en general y dadas las circunstancias sociales a las que asistimos.

    13 septiembre 2010 | 21:23

  33. Dice ser Chica-T

    Así nos pasa, nos damos cada leche… aún así, siempre seguiré dando votos de confianza, porque un garbanzo negro no fastidía todo un cocido.
    Buena Caza!!

    13 septiembre 2010 | 21:26

  34. Dice ser sí, impulso

    No te queda otra, si tuvieras alternativa no sujeta al taxista desconocido, la usarías. Pero la sucia vida de los urbanitas es así. Simplemente cuestión de practicidad y rendición a la rutina.

    13 septiembre 2010 | 21:38

  35. Dice ser Rixar garcìa

    No he leido todos los comentarios anteriores, afortunadamente tengo vida (que ver la tele quiero decir) Yo no me fìo de mi pericia como conductor…. nunca, creo que pensar asì me ha ahorrado màs de un accidente… Asi que de la confianza en los demàs ni hablamos 🙂

    13 septiembre 2010 | 22:44

  36. Dice ser ella.

    El viernes me voy a Madrid, espero poder subirme en tu taxi, y salir cn vida de él 🙂

    14 septiembre 2010 | 00:02

  37. Dice ser Gata Dormida

    Me has hecho pensar, como siempre hace cada una de las entradas que escribes… Muchas veces confiamos sin a veces conocer a la otra persona, simplemente guiándonos por las buenas vibraciones o lo que nos han transmitido nada mas conocerlas pero nunca se sabe donde se encuentra el asesino o el ángel.

    ¿El ser humano no es tan malo? Lo peor no es que sea malo, sino peligroso u oscuro, o ambas cosas…

    14 septiembre 2010 | 00:08

  38. Dice ser Morri

    No me creo nada…ni los que dicen que los niños llenan toda su vida…ni los que dicen que no les pica la curiosidad…ultimamente estoy bastante incredula…

    Por lo demas, se agradece que vuelvas a tu estilo de «invierno», a mi me engancha mas….sobre si esta bien escrito «u» similar…ni idea….soy capaz de «juntar letras» pero no soy capaz de escribir…

    14 septiembre 2010 | 10:58

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