Al abrir la ventanilla, de repente, me vino el mismo olor de aquella vez y con él, su recuerdo en imágenes: Mi nariz hundida en su cuello, analizando aquella mezcla de canela, coco, madera, polvos de talco, jazmín, sudor y electricidad estática (la de su jersey recién quitado). No volví a saber nada de ella pero sí de su olor. Ni siquiera recuerdo su rostro (el alcohol distorsiona la vista pero no el olfato) o cómo ni dónde volver a encontrarla. Sólo sé que subió a mi taxi hace cuatro o cinco meses y me sedujo o fui yo, y dos manzanas antes de su destino decidimos tomar una copa que se convirtió en diez y acabamos en mi casa y a la mañana siguiente ya no estaba. Tampoco dejó ningún número de teléfono ni llegué a recordar el destino exacto de su trayecto inicial. Sin embargo su olor en mi almohada y en mis sábanas y en el cuello de mi camisa quedó registrado (llegué a recortarle un pico al cuello de mi camisa y aún lo llevo en mi cartera; sigue oliendo a ella pero mucho menos, casi nada).
Volvió a mí ese olor, como digo, al abrir la ventanilla. Avancé, pero el olor se perdía. Por eso di la vuelta y me adentré por una calle que sugería un creciente olor, hasta llegar al portal de mayor intensidad olfativa. Y ahí me detuve.
Diez minutos después salió del portal una mujer, sin duda la dueña de ese olor exacto. Al verme asomó la cabeza y me preguntó:
– ¿Está libre?
– Sí – dije.
Abrió la puerta trasera y tomó asiento:
– A la plaza del Marqués de Salamanca, por favor.
La mujer no me reconoció. Incluso pudiera no ser ella la de aquel día, pero sí, seguro, era el mismo olor.
– Cada persona desprende un olor distinto. Incluso con el mismo perfume… – dije así, sin más.
– Yo no tengo sentido del olfato – me dijo ella.
– ¿Acaso puede alguien oler siempre igual aun sin tener sentido del olfato?
– No lo sé.
No era ella. Era fea. Aunque también podría haber sido fea la de aquel día. Ese no era el caso. El olfato está por encima del físico, aunque por debajo del alcohol. No lo sé. Estoy confuso.
@ Enmascarado.
Muy sagaz, si señor!!! 😉
02 julio 2010 | 16:34
Jejeje …este calvete es muy listo. 😉
02 julio 2010 | 16:54
Enmascarado
Me ha encantado tu escrito… yo también soy «muy olfativa»… bueno, algo te conté sobre mi memoria olfativa aquella vez ;).
Aunque me he quitado del café y ya solo tomo un sucedaneo (descafeinado con leche de soja), en invierno me encanta llegar al trabajo por las mañanas y percibir ese olor,… me da un ratito de calma antes de la tempestad 😀
Para relajarme me gusta el incienso Nag Champa y como fragancia personal me gustan las que lleven cierto aroma a cítricos y sandia y cada vez que busco una fragancia nueva (por desgracia las que más me gustan las acaban descatalogando porque solo las compran raras como yo) vuelvo locas a las dependientas porque no me basta con «oler bien».
Como ves, también soy un poco friki con esto de los aromas, así que te haré caso y leeré algo más sobre el tema.
Saludos y que tu fin de semana se llene de almizcle 😉
P.D.: Leí el comentario de Xulita y mi recuerdo fue muy parecido al de ella 🙂
02 julio 2010 | 17:59
Ayer caí por aquí por primera vez. Me gustó y me he quedado, me gusta cómo escribes. Y lo que dices. Gracias.
02 julio 2010 | 18:04
Los olores caracteristicos de cada uno es algo que va mas alla de lo empírico por eso no lo entiendo aunque hay quienes afirman que un olor vale mas que mil palabras. Yo tenia un novio que me hablaba siempre que extrañaba mi olor cuando estábamos lejos y a mi me daba risa,jajaj, que se yo, a mi nunca me pasó eso de identificar por los olores a las personas.
En cuanto a lo de conocer así de súbito a alguien y nunca mas volver a saber nada es algo muy loco que me paso una noche que conocí a un chico en un bar y después de varias copas, salimos del bar de madrugada, caminamos por las calles y paramos en una plaza a seguir charlando(teníamos cosas en común y él me parecía interesante y lindo) y entre charla y demás yerbas él me dijo de dormir un rato y yo le dije que si tenia ganas de dormir que durmiera, que estaba todo bien pero él quería que lo abraze, asi que lo abraze y al rato se quedo dormido y yo me fui sigilosamente y nunca mas lo volvi a ver porque no intercambiamos teléfonos ni nada ni siquiera sé su nombre.
02 julio 2010 | 18:17
Todos los días siento alguno nuevo; rosas, lilas, chimenea, ciudad, a una muestra de perfume, que tenía mi madre y me encanta (algún día me lo compraré). Algunas veces, vienen acompañados de algún recuerdo, pero otras veces no… y la verdad me intriga saber quien estará sintiendo esa misma sensación a la vez que yo.
02 julio 2010 | 19:18
¿Xulita usa mi colonia favorita? ¡ Xulita usa mi colonia favorita! : ¡Nenuco, jajajaja…! ¡Inmadura, infantil ( a ver, qué más me dicen, ah sí), ¡ bebita!. Lo cierto es que me ducho literalmente en Nenuco como el que se sumerje en la máquina del tiempo.
El Antonio Banderas Mediterráneo lo reservo sólo para las grandes ocasiones, pero ná, ni de coña. Las grandes ocasiones no llegan. Estoy por cambiarme al Eau de Marisma Sanluqueña.
Ay, Xulita, qué imprudente. Mira que confesar que te ahogas en Nenuco, jajaja…
02 julio 2010 | 19:55
Ya ves !!
Me gusta, es fresquita , refrescante y en verano mejor todavia.
Creo que ha sido una imprudencia…….si,.. pero ya está hecho. 🙂
02 julio 2010 | 20:53
Felices vacaciones, Carpiña bonita.
A recargar las pilas con yodo, sal , sol, helados y verbenas.
No te alejes demasiado nadando mar adentro, que sabes que me pongo histérico y llamo al salvavidas del tanga fucsia. Es un consejo y un aviso. 🙂
Besos a thousand ((())) deep, mantiña.
Con este teclado no se puden hacer notas musicales, ni corazones, ni tréboles. Con lo divertido que resultaba!
<3
02 julio 2010 | 21:43
Qué triste, mi amante-esposo no tiene olfato, si me pierdo no sabrá como reconocerme… por cierto, es ciego.
03 julio 2010 | 00:47
Sobre olores.
Tengo un recuerdo de mi infancia y después de siempre, porque lo he fomentado.
La casa de mi abuela, por parte de mi padre, tenía un membrillo y una higuera. Y eso de recoger los higos era una pasada, subirte al árbol chillándote ella junto con mi hermano, era una pasada, pero cuando llegaba septiembre, lo de los membrillos, era otra cosa, buscar el amarillo.
Pero esto es de olores y a eso voy. Mi abuela los metía entre las sábanas, en «la cómoda», y así tooooodo olía a ese aroma el resto del año; pero no es todo, hacía duce de membrillo. estaba sobre cualquier mueble como ambientador, en los fruteros….. es mi olor preferido.
Han pasado tantos años, pero ese membrillo lo tuve que sacar hace años de allí, y aún lo conservo al Sur , en la Sierra, y sigo con eso de tener siempre algún membrillo en los cajones, y por aquí y por allí diseminados
03 julio 2010 | 03:28
Entro para decirte, Simpulso, que en los últimos tiempos no has cambiado nada. Sigues sin apreciar a quienes a través de este espacio de comentarios te quisieron, y por ello a veces te criticaron como hice yo entonces.
No te halagaron, ni tu «cuanto más disparate escribo, mejor escritor soy», te aplaudieron.
He seguido leyendo tu post, y los comentarios, que aunque no creas, a veces son muchísimo más interesantes. me refiero a las aportaciones de Noimporta y de rojoescarlata que son de una categoría…… y de Núria, que con su caña doméstica , tiene su aquel.
A mí, sé que no importo, que simplemente dijiste algo asi como adios, supongo, cuando me despedí por no saber escribirte todo lo que NOIMPORTA te puso muy clarito, que la chica es de una inteligencia y sentido común….., al igual que rojoescarlata, ambas, creo, no se pueden sustituir. Maribel,
saludos, y que tus gemelos sigan siendo los perfectos chicos bien educados que se supone van a ser con la madre que tienen.
PD:Te leí en el blog de Chapi, y estoy, aquí, emn este bar, pues en aquel, no puedo escribir con el nick de siempre.
Es lo que tiene la censura, que haberla, «hayla»
03 julio 2010 | 03:48
Recién llegada a casa (prontito para ser viernes, pero en mi defensa diré que mañana entro a currar a las 8…) y por hacerte caso y abrir las fosas, llego con:
– olor a humanidad de tios bailando con los brazos en alto
– olor a tabaco por todos los poros de mi piel
– olor a alcohol, mezclas de vino, cerveza, copas y demás
– olor a mezcla de colonias de cada tía con la que me cruzo en los bares
– olor a lluvia sobre la arena mojada (éste olor por lo menos me gusta)
– olor a que mañana cuando suene el despertador me voy a arrepentir de haber salido en busca de olores…
Por lo menos espero que mañana en el trabajo no noten mi olor a sueño y a resaca.
Buen fin de semana!
Por cierto Carpe Diem, que bien vives, vacaciones hasta septiembre! Podías compartir algo, que otros nos vamos a tirar todo el verano currando…
03 julio 2010 | 04:54
Ya lo dijo Táxito ( 356 A.C ) : El » pasado » es el único cadáver que, en un momento dado , huele muy bien. ( ¿ Cómo puedo tachar » en un momento dado » ? )
Carpita : Divierte o descansa. ( o las dos cosas a la vez ) Un besoooooooo.
Talkin: Copia y pega : ♪ ♫ ( te lo debía desde la diéresis ) . Un abrazo, amigo.
03 julio 2010 | 11:16
La distancia entre el olfato y el cerebro es tan corta que no nos da tiempo a procesar la información. Enlaza con partes del cerebro tan primitivas que nos atraviesa antes de que podamos enterarnos. Y estamos tan poco acostumbrados a usar el olfato que estamos indefensos. Tiene un poder de evocación inmenso y te puede trasladar a tu infancia o a otro país en menos tiempo y con más intensidad que ningún otro sentido.
Por otra parte, yow, en una ocasión comí una magdalena tan cruda, tan poco hecha, que estaba hecha de menos…
03 julio 2010 | 12:07
para los que no tenemos playa,un rón cola final de la barra! porfaaaa …
03 julio 2010 | 13:17
El olfato es sin duda el sentido más infravalorado del hombre, y es una pena porque nos retrotrae como pocos a recuerdos perdidos:
http://www.aprendefengshui.com/la-soja-sabor-y-salud/
03 julio 2010 | 15:37
«La loba destepona», jajajaja…. Hesse se descojonaría con su Lobo Estepario entre manos, jajajajaja….Qué buen nick! Felicidades por tu originalidad, loba.
03 julio 2010 | 18:41