Eran novios recientes. Se miraban con ojos de novedad, y aún se hablaban para conocerse:
– Si todo sale bien, ese puesto será mío. Me lo he currado mucho, ¿sabes?
– Eres emprendedora, ¿eh? Mmmm. ¡Me gusta! – dijo él tomándola de la mano.
Ella desempeñaba el papel de la clásica mujer hecha a sí misma: independiente (vivía sola), ambiciosa, con personalidad; por otra parte sus miradas y sus gestos demostraban mantener el control de la situación: Le tenía rendido a sus pies.
Él, sin embargo, tendía más a la adulación. Trataba por todos los medios de ser el hombre perfecto: Cariñoso, sensible, romántico, detallista. Sin duda, había puesto muchas esperanzas en aquella cita.
Unas cuantas frases, caricias, besos, y semáforos después, y como para probarle, ella sacó de súbito el tema del machismo:
– Mi padre, siempre que llegaba a trabajar, se ponía a ver la tele. En casa nunca hizo nada. Mi madre, sin embargo, cuando llegaba a casa después del trabajo se ponía a limpiar, hacía la cena… ¿entiendes lo que quiero decir?
– Me estás hablando de otra generación. Las cosas han cambiado mucho…
– ¿Y mi hermano?, otro que tal… con 30 años no sabría ni hacerse un huevo frito. Te lo digo yo: los hombres tenéis mucha cara…
– Yo cocino muy… bien – se defendió él.
– También lo veo en mi curro, Carlos. Todos mis jefes son hombres: Y es que sigue habiendo mucho machismo…
Su postura había quedado bien clara. Sin embargo, al llegar (con el taxímetro marcando 12,35€) fue precisamente él quien me tendió un billete de 20€. Y ella, lejos de declinar su invitación, soltó:
– ¡No me has dejado pagar nada esta noche! Estás hecho todo un caballero…
(…)
Aquel detalle final me dio que pensar: ¿Realmente queremos ser iguales?
Las mujeres que buscan ser iguales que los hombres carecen de ambición….
30 noviembre -0001 | 00:00
Tengo 32 años y me encanta ser mujer. No soy igual a mi marido ni mucho menos, pero se cambiar un enchufe, llevar el coche a la revision, pasar la itv, utilizar el taladro y demas herramientas. Y mi marido sabe hacer las cosas de la casa igual que yo. En mi casa se reparten las tareas. Es cierto que si esta el de lo tecnico se encarga el, pero si no, no necesito de nadie. Y por supuesto los niños son de los dos, aunque haya quien no se lo crea, mi marido sabe como se llaman las profesoras de nuestros hijos y las dosis de las medicinas en cada caso. Y repito que no somos iguales, ni nunca lo seremos.
30 noviembre -0001 | 00:00
Me imagino que se habla de igualdad en un marco cerrado, quiero decir dentro de este país y según como reduciéndolo a comunidades autónomas o ciudades, ya que sin hablar de igualdades entre hombres y mujeres, ya no somos iguales ni tenemos los mismos derechos en diferentes sitios. En Andalucía el cambio de sexo puede hacerse por la seguridad social, en Valladolid ni lo sueñen, ya estamos marcando diferencias entre un andaluz y un vallisoletano.Siempre habrá diferencias y desigualdades, con el tiempo podrán irse acercando pero nunca sera igual.A Esperanza Aguirre no la podrían juzgar por según que delitos (inmunidad) y a un hombre de de a pie, no siendo diputado, no tiene inmunidad y lo pueden juzgar, es decir a veces no va con el sexo que se tenga.
30 noviembre -0001 | 00:00
Amigos varones, agarraos los c… que vienen tiempos dificiles, tenemos todas las de perder.
16 febrero 2009 | 01:02
tiene multiples vertientes eso d ela igualdad.yo la defiendo y la promuevo, por eso cuando es feria a qui en sevilla las insto a que me cojan muñequitos en la barracas,y todoss contentos no????
16 febrero 2009 | 01:27
Igualdad solo donde se quiere igualdad, normal, todos siempre intentan tirar de su lado para que les sea mas facil para ellos. Es totalmente natural…Saludos enfermoshttp://bifrescos.wordpress.com/
16 febrero 2009 | 03:31
Pero y esto?? Para qué?
16 febrero 2009 | 04:17
Para eliminar la desigualdad se inventó la higiene social del matrimonio y el concepto bienes gananciales.Si no quieres tener problemas de interpretación de roles, cásate.Alguna ventaja tenía que tener, no?El próximo fin de semana nos vamos a un hotel de cuatro estrellas malagueño, con circuito spa y restaurantes de lujo. Si estuviera soltero y con la duda de quién iba a correr con los gastos, estaría con un stréss de la hostia.
16 febrero 2009 | 07:00
¿Queremos ser iguales? yo si, en todo y para todo.Es una labor ardua que comienza desde que nacemos con la educación que recibimos.Poco a poco la igualdad está ganando terreno. Nuestra generación ni se le parece a a la de nuestros abuelos.En nuestra profesión ya hay bastantes mujeres y a casi nadie le choca ver a una chica al volante de un taxi, aunque algunos si me dicen algún comentario machista, o incluso peores…Buena Caza y Largas Lunas!
16 febrero 2009 | 07:02
jajaja!!! Eso no es paridad , eso es jetaaaaaa!!! Pero siempre llevo un billete de 20 en el bolsillo , en el fondo soy un caballero de los que ya no quedan , y cocino , limpio , arreglo enchufes … y lo que haga falta!Bon Dia!!!
16 febrero 2009 | 07:31
A mi no me importaría ser igual a un hombre, pero resulta que no lo somos… y no solo por las diferencias físicas que son claras, si no por las diferencias hormonales…Por mucho que curre, sea autosuficiente y ambiciosa, que me paguen una copa me mola mucho, tanto que yo pago la ronda siguiente, y es que me gusta agradar…Besicos
16 febrero 2009 | 07:54
Con tu permiso colega . Para los que vivan al norte de bcn , esta tarde de 6 a 7 monográfico de El Perro También Paga en Radio Tiana (107.2), en el programa «Borratxos de música» y el resto podeis escucharlo por internet .Gracias Dani , la próxima ronda la pago , jajaja!!!
16 febrero 2009 | 07:55
Por eso yo nunca pago las copas ni los taxis, ni regalo rosas.Será por eso que nunca ligo… eso de la igualdad es muy díficil, men.
16 febrero 2009 | 08:19
¿Yo igual que un hombre? ¡Ni de coña! ¿Yo subiendo tropecientas bolsas de la compra a casa? ¿Yo fregar el suelo apretando el mocho con fuerza? ¿Yo cambiar un enchufe?… Sólo cuando ellos me planchen, sean madres (con todo lo que implica), y esten pensando en qué hacer de cenar mientras a la vez estan currando.Cuando mi marido y yo éramos novios nos apuntamos al colegio de árbitros de Fútbol Sala, y con lo que sacábamos entre los dos arbitrando partidos, pasábamos el finde… No pagaba ni él ni yo… era un fondo común.(Iluso, para higiene social del matrimonio la de la separación de bienes. No compares)Feliz semana a tod@s!!!
16 febrero 2009 | 08:22
Es coña marinera, Noimporta.Si no creo en la igualdad entre hombres y hombres, ni entre mujeres y mujeres, igual trato igualitario doy a la desigualdad eterna e inevitable entre sexos.Sólo creo en el mérito individual, y como mucho, en una sociedad que juegue limpio con las oportunidades. A partir de ahí, mérito individual y nada más.La igualdad y el socialismo ya tendremos ocasión de degustarlo en el cementerio.Te metes conmigo porque os hemos recortado dos puntos.
16 febrero 2009 | 08:49
¿Se me ha notado mucho, Iluso? jijiji
16 febrero 2009 | 08:52
NI DE COÑA, CON LA 120 DE TETAS QUE TENGO IGUALES A QUIEN ??http://comielotrodia.wordpress.com
16 febrero 2009 | 08:52
Me parece muy bien la igualdad entre hombres y mujeres ( ó entre hombres, y entre mujeres ), en lo social, laboral, familiar… etc. Pero en lo personal, la igualdad provoca simetría, y esta, alineación ( nada recomendable ni saludable ).Añadir también, que la masculinidad ( el rascarse la entrepierna con mayor ó menor disimulo ) ó la feminidad ( el atusarse los cabellos con menor ó mayor disimulo ) va implícita en hombres y mujeres; y para mi ( y ya termino ) , es una verdadera satisfacción y me siento orgulloso por ello, observar las libertades adquiridas y ganadas sobre la igualdad, cuando en la calle Fortuny, un travestí ( mitad hombre y mitad mujer, para más señas ) se sube en mi taxi y sin disimulo alguno, rascándose la entrepierna, a la par, que atusándose los cabellos me susurra en la nuca con voz ( también mitad hombre y mitad mujer, la voz ) : Cariño, vamos a Fuencarral con Hernan Cortes.
16 febrero 2009 | 09:10
personalmente, yo nunca he querido ni pretendido ser igual a un hombre, y ellos por muy del otro «lado» que esten, nunca seran como nosotras, la igualdad no existe solo existen similitudes en las actitudes de cada uno, nada mas, lo unico que veo es que muchas mujeres buscando la «igualdad» han dejado de ser femeninas y muchos hombres viendo eso, no nos tratan con delicadeza, si no como si estuvieran hablando con otro igual (me refiero a los tacos, a silbarnos para que bajemos,a hablarnos alto y con rudez) por suerte no he pasado por todo esto, porque siempre he dejado claro que soy una chica y se me trata como tal, kizas suena a «antiguo» pero soy de la vieja escuela, y me da pena lo ke veo en la gente de hoy (solo tengo 37 años)
16 febrero 2009 | 09:26
…Yo creo k nunca seremos iguales…pensamos diferente…de ahí tantos malentendidos entre hombres y mujeres, al margen de ser amigos, novios, pareja o matrimonio…Bon dia!
16 febrero 2009 | 09:34
en mi empresa no quieren a hombres de directivos ni de supervisores,por que las mujeres,dicen,hacen mejor el trabajo…yo pago en el seguro del coche un 25% menos por ser mujer,en las discotecas nunca pago entrada(mientras mi novio si),…sinceramente…yo no quiero igualdad…
16 febrero 2009 | 09:36
Queremos que haya igualdad, que no es lo mismo que ser iguales, y queremos ser mejores. En ello estamos.
16 febrero 2009 | 09:48
No somos iguales,evidentemente,ni queremos serlo…Somos personas.En los detalles y en los halagos …cada uno hasta donde quiera llegar.Saludosdafne
16 febrero 2009 | 10:04
Somos diferentes biológicamente, pero no hay ningún motivo para que los tios no nos preocupemos de poner la lavadora, ir a las reuniones del cole de los hijos o preparar la cena.Tampoco lo hay para que ellas cambien un enchufe, bajen las maletas al trastero o lleven el coche a la revisión.En ambos casos la exclusividad de las tareas para uno/a u otra/o es simpelmente cuestión de que la otra parte le echa mucho, pero que mucho morro. En la España del siglo XXI, eso de que nos han educado así … ya no cuela.De todas formas, en lo de pagar no aprendemos (los tios ..) y a ellas les sigue encantando que nosotros nos aflojemos la cartera….http://trukes.wordpress.com/
16 febrero 2009 | 10:05
A mí me gusta invitar y también que me inviten, a quién no?Lo hago cuando me apetece, sin contar las veces que el otro o la otra lo ha hecho primero, o si es la sexta vez que pago yo o la novena que paga él; no llevo la cuenta.Me gusta como escribes, simpulso.Sin embargo, intuyo que eres un poquito misógino. Aunque parezca que no, siempre te posicionas con ejemplos en los que sacas lo peor de las mujeres… Y tú? quieres que seamos iguales?
16 febrero 2009 | 10:56
Para nada somos iguales. Como bien dice Belén las diferencias son claras. La igualdad tiene que venir dada por los derechos.Obviamente una cosa es decir que se es independiente y otra serlo. Currárselo, ser emprendedora, salir adelante, es importante. Pero la independencia viene de dentro, de intentar alcanzar la libertad en ti, en tu mente y en tu vida. Eso no es estar solo. Eso no es tener dinero y mantenerte por tus propios medios. Eso no es. Nacemos libres, pero sólo dura el minuto que tardamos en llorar y acto seguido ya te «enganchan» a una teta. Ya dependes. En eso somos iguales, es nuestras necesidades básicas.Pero oye, yo quiero que me traten de igual, soy una mujer, me gusta serlo, me apasiona serlo.Esta señora dice:» ¡No me has dejado pagar nada esta noche! Estás hecho todo un caballero…»Esta señora no tiene ni puta idea de lo que habla.Besos
16 febrero 2009 | 11:06
Truk dijo:»De todas formas, en lo de pagar no aprendemos (los tios ..) y a ellas les sigue encantando que nosotros nos aflojemos la cartera….»Será con las que tú te juntes Truk.
16 febrero 2009 | 11:11
Yo creo que confundimos a menudo la velocidad con el tocino (o como decía mi abuela, el culo con las témporas).La igualdad de hombres y mujeres pasa por el trato igualitario basándose en el respeto a la persona. Lo cual no tiene nada que ver con que seamos iguales, que no lo somos ni lo seremos.Besitos/azos
16 febrero 2009 | 11:22
Yo no creo para nada en las convencionalidades y mucho menos en «los derechos adquiridos» por el simple hecho de ser mujer u hombre. No trato a las mujeres como mujeres, sino como a «mujeres persona», con educación pero nada de caballerismos absurdos, lo reconozco, no soy nada caballero..yo pago cuando me apetece si a la vez compruebo que la «mujer persona» también lo hace, abro la puerta y cedo el paso a la «mujer persona» cuando me acuerdo, nunca compro a la «mujer persona» una rosa o similar en el bareto de turno, ya que me parece un ejercicio inútil de demostrar nada, no dejo mi abrigo a la «mujer persona» para a continuación congelarme los tuétanos, prefiero compartirlo con un abrazo o similar, no utilizo mi coche particular a modo de «taxi particular» (sino es algo necesario), para que la a la «mujer persona» no se le olvide su independencia y pueda seguir comprobando los placeres de viajar en el lujoso Metro de Madrid o en su defecto las diferentes variantes del transporte público y no extiendo en más ejemplos, no quiero aburriros.Por cierto no entiendo que se le pasó por la cabeza al «caballero guionista» que dejó que Leonardo muriese, cuando cabian los dos perfectamente en los dos metros cuadrados de la pedazo tablilla en Titanic..pero..¡¡que boniitooo!! y sobre todo que caballeroso..
16 febrero 2009 | 11:52
No es por criticar a ninguna de las partes, pero el ejemplo de este post (con sus múltiples variantes) lo he visto y vivido muuuchas veces.Feliz semana a tod@s.
16 febrero 2009 | 12:07
Queremos ser iguales, pero que nos abran la puerta y que ellos paguen la cena…Es decir, a nadie le amarga un dulce.
16 febrero 2009 | 12:15
Queremos ser iguales solamente para lo que nos interesa, tanto hombre como mujeres.Y bueno.. más que nada, ella no pagó nada en toda la noche porque no le dió la gana. Cuando un@ quiere pagar, paga; ya sea hombre o mujer; ya sea la primera, la segunda o la cita número tropecientos….
16 febrero 2009 | 12:15
Yo soy el masho autosuficiente….y ella es la hembra muy dependiente …y estamos de acuerdo al fín! sí sí ,estamos de acuerdo sí!
16 febrero 2009 | 12:49
A muchos hombres les resulta incómodo que una mujer page y otros son como garrapatas,siempre dejan que pages tú.Si ella no pagó fue porque al igual que muchos hombres no hacen nada en casa,no le dio la gana.
16 febrero 2009 | 14:04
caso A: un hombre llega a una comisaria a denunciar que su exmujer le ha dado una ostia y le ha amenazado, es una falta que en un juicio se saldará con una multa de 50 euros.caso B: una mujer llega a una comisaria a denunciar que su exmarido le ha dado una ostia y la ha amenazado, es un delito, inmediatamente se dicta una orden para detenerlo, y despues de pasar 48 horas detenido pasa a disposición judicial con una orden de alejamiento hasta el juicio de momento, ademas no podrá ver a sus hijos hasta que no le asignen un centro social de visitas.esa es la igualdad que reciben hombres y mujeres.
16 febrero 2009 | 15:29
por cierto, estoy separado pero gracias a dios tuve una hija que el futuro será de su género, y además tengo su custodia con lo que me da ya igual el tema de la igualdad, pero que no hay igualdad para nada.
16 febrero 2009 | 15:32
iGuALeS…Como dos (distintas) gotas de agua,como las dos caras (diferentes) de un espejo,como mis dos (irregulares) pupilas,como dos variables en la misma ecuación:X.Y.DiSTinTOs…Como dos corazones que se aman (igual),como dos bocas que se besan (igual),como dos manos que se agarran (igual),como dos variables en distintas ecuaciones:X = 2.Y= 2,osea, X = Y.
16 febrero 2009 | 16:43
Si hay amor ¿qué importa quién paga? Además no sabemos si la chica en cuestión había invitado a las copichuelas anteriores…:)No obstante, por supuesto, no queremos ser iguales, o no queremos serlo excepto en lo que a derechos respecta y a que nuestras opiniones sean tenidas en cuenta, tengamos pene o vagina (como dicen los peques).A mí me gusta ser percibida y amada como a una mujer, pero ser tenida en cuenta y respetada en cuanto a condiciones sociales, como cualquier hombre, es a lo único que aspiro…con mi postura ante la vida… mi mente marca mis acciones, es una mente de mujer, eso no puedo evitarlo, pero procuro desatar mi femineidad sólo en las facetas personales. En lo demás soy bastante aséptica (en lo laboral, etc…)Con respecto a la caballerosidad, es algo que me parece absurdo. Tanto me gusta que me inviten como invitar y tanto me gusta que tengan detalles (abrirme la puerta) como tenerlos yo…de hecho, de vez en cuando, le abro la puerta a algún hombre para que vaya sabiendo. La caballerosidad no tiene mucho sentido… lo importante es saber tratar a las personas de tu entorno con el tacto exacto.
16 febrero 2009 | 18:05
ni somos iguales ni lo serémos…………y lo de pagar pues igual que cuando me ponen a mi la coca-cola y a mi «amigo» el vodka con limón jajajajajajaja…………..Pd: yo soy la del vodka
16 febrero 2009 | 18:08
No somos iguales como yo tampoco soy igual a otra mujer. Todos somos diferentes, un cúmulo de rasgos y emociones distintas que nos caracterizan como personas. Y a veces somos buenos, otras malos, algunas simpáticos, otras decepcionantes y otras pocas estereotipadas.Y a veces amamos, queremos y deseamos a personas buenas, malas, simpáticas, decepcionantes y esterotipadas. Porque a veces amamos más allá de las emociones. Amamos con las visceras. Con la dermis y con los dedos.Muaks de tardeLara tiene alas
16 febrero 2009 | 18:22
Veva…, mi pareja es la sommelier de vinos. Le encanta la cata de todas clases de vino. Cuando en un restaurante pedimos una cocacola y un ribera del duero, y me ponen a mí la copa y a mi pareja la cocacola.., jijiji…, se la llevan los demonios.Una sóla vez el camarero puso la copa de vino a ella en vez de a mí. No pude resistirlo y le pregunté cómo había sabido que la del riberita era ella y yo el salvaje de la cocacola.-«Muy fácil, señor. Su señora ha olfateado la copa vacía de vino para asegurarse de que no está viciada. «Primera noticia en mi vida sobre que las copas de cristal tenían vicios ocultos, como las personas.Tiene razón Lidia. El trato igualitario es una simple cuestión de educación, y ésta de capacidad de observación.
16 febrero 2009 | 18:35
iluso luis jajajajajajay al igual que esto mil ejemplos solo con las bebidas…….la cerve con limon me la ponene a mi, el agua con gas también, la ensalada siempre a mi ( y no el señor pescado que me suelo pedir)….y así todo….la primera vez me comían los demonios como tú dices.pero me hace gracia que sea yo la de la ensalada, la coca light y la cerve con limón…..claro que luego cambio el vaso rápidamente para que me vea el camarero…y vea uqe soy uan señorita con mi vodka o mis cerves guiness negras jajajajaja
16 febrero 2009 | 18:45
Tyler, muy bueno tu papel en El Club de la Lucha. Te recomiendo que leas también tu libro, por si no lo has hecho ya (llamado El Club de Lucha, de Chuck Palahniuk)De nada.
16 febrero 2009 | 18:57
eh! simpulso, ¿ qué pasa contigo?..la primera regla del club de la lucha es que no se habla del club de la lucha..
16 febrero 2009 | 19:12
Hubiera quedado mejor tu historia si suprimieras la última línea donde das tu opinión.
16 febrero 2009 | 19:13
Una pequeña observación que no viene a cuento.La sanidad está desentralizada desde hace años, cada comunidad gasta el dinero en lo que le parece más conveniente.En Andalucía, en cambios de sexo,cuando se cree conveniente, no quiere decir que porque «entre» por la seguridad social se opere a la gente así porque si.En Valladolid osea, en Castilla y León, no hay operaciones de ese tipo pero, en cambio, los niños tienen todas las prestaciones dentales a su disposición: extracciones, empastes, sellados, fundas, endodoncias… vamos, lo que necesiten.Allá cada comunidad con sus prioridades.
16 febrero 2009 | 19:27
Solo he querido ser igual a un hombre cuando me ha molestado algun toglodita y senti esa impotencia de mi disparidad fisica para darle su merecido, cuando vi que por mas fuerte que pudiera yo pegar no le hacia ni cosquillas, que trauma! jajaTambien cuando se aprovechan del corazoncito y el natural compasivo de la mujer, eso da coraje tambien jajajaPor lo demas, solo que nos valoren y nos respeten.
16 febrero 2009 | 19:29
Hubiera quedado mejor tu historia si suprimieras la última línea donde das tu opinión. Saludos.
16 febrero 2009 | 19:30
Quizá me confunda pero… lo que yo entiendo de este post es que siguen existiendo mujeres como la chica del taxi que no son coherentes.Quieren igualdad entre hombres y mujeres en todos los aspectos pero, a la vez quieren que los hombres sigan siendo caballerosos y me refiero en el aspecto «antiguo» de la palabra. Quieren que les abran la puerta, que paguen la cena y todo ese rollo.Yo,como nunca voy a ser igual que un hombre, porque evidentemente no podría serlo (ni quiero), ya que nos diferencian muchísimas cosas físicas e intelectuales y todo ese rollo, pues me «conformo» con que se me respete como persona.Me parece a mi, que a veces se confunde la igualdad con la educación y el buen rollo entre dos personas de distinto sexo.O algo así, no se, es lunes….
16 febrero 2009 | 19:40
….
16 febrero 2009 | 21:37