– Un koala, era un koala, lo juro. Pequeñito, peludo, y con esa… nariz… Subió a mi taxi en la T-4 de Barajas y me dijo que le llevara a las oficinas centrales del Zoo, con ese hilillo de voz tan agudo… ya sabes a lo que me refiero… Luego se sentó detrás de mí, y no paró de abrazarme durante todo el trayecto. Le pregunté que si era necesario que me abrazara, y entonces me dijo que no lo podía evitar, que estaba en su naturaleza. Y así, sin venir a cuento, comenzó a contarme su historia: resulta que era la primera vez que pisaba España, que había huido de Australia porque allí había mucha competencia, que si se quedaba con los suyos no llegaría a prosperar en la vida. Así que, a través del Messenger, o de algún foro de zoofilia (no me acuerdo) contactó con un Ñu que, precisamente, vivía en el Zoo de Madrid, y le dijo que viniera aquí a probar suerte, que aquí había curro de sobra, y eso. Le hizo caso y entonces decidió vender todas sus reservas de eucalipto para pagarse el viaje y ahora, después de un huevo de horas de vuelo compartiendo butaca con Sánchez Dragó (mira tú qué casualidad) esperaba que el director del Zoo, al menos, le ofreciera asilo político o algo así. ¿Te he dicho que es sobrino del famoso Mofly?. Bueno; es lo mismo. El caso es que, en plena M-30, a la altura del Puente de Ventas, el koala sacó de su mochila unas cuantas hojas de eucalipto, las últimas, según me dijo, y comenzó a mordisquearlas dejando la tapicería del taxi echa unos zorros… y a las tres o cuatro hojas comenzó a sentirse nervioso. Yo sabía que los koalas, tan tranquilos que parecen, ¿verdad?, de vez en cuando les da la vena agresiva, y se ciegan, que para algo servirán los documentales de La2, vamos, digo yo… A lo que iba: la cuestión es que, de repente, comencé a notar cómo el puto koala me abrazaba desde su asiento más y más fuerte, con ojos de loco, el tío, mientras mordisqueaba varias hojas de eucalipto a la vez, enseñándome los dientes, el muy esquizo…
– Para, para, para… Daniel: ¿Te has tomado esta semana la medicación? – me interrumpió mi psiquiatra (pelirroja, piel morena de U.V.A., piernas cruzadas, guapísima).
– ¿La medicación?. ¡Te estoy diciendo que un koala casi me mata degollado en plena M-30, ¿y tú me preguntas por la medica…
Oye, cuando escribes así me apasionas!Qué divertido, un koala estresado dando abrazos, porque otra cosa no sabe hacer! Pobrete, que majoA mi me encantaría encontrar uno !NO TE MARCHES DEL BLOG ni por vacacioneeeeessss!Lo necesito cada día, por fa!Besitos para todos
27 febrero 2008 | 19:10
Pos a mi este post y con todo el respeto …. no me ha gustado…pa’que os voy a engañar?
27 febrero 2008 | 20:04
Buenas tardes:Dani,para que necesitas unas vacas si ya ves koalas en la M-30?Pero lo de las vacaciones me temo que no eres el único, con lo cual te aconsejo que te tomes tu tiempo, y si es que ya tienes decidido pa onde huir esta Semana Santa, opta por un sitio con mar que siempre es más relajante, por eso del «extress» y esas cosas que dicen todos los psiquiatras,que sólo se dedican a medicar a la gente, para que el corazón no les estalle como una supernova. Te recomiendo mejor un psicólogo, aunque tal vez te recomendaría un buen trabajo y así se quitaría todo el extress acumulao. Es un simple consejito de lectora habitual.Por cierto una duda que me ha quedado, si es que el koala te abrazaba tan fuerte, cómo es que has podido seguir conduciendo. Tio eres Macgyver. Yo quiero se como tú.Lo de Mofly me ha calao hondo (era tan tierno)que bueno es tener una hermana que te grabe los videos de tu infancia, que tiempos aquellos…>>Talkin´ to me?: Celtiña sempre, Celtiña á primeira,(que digo primeira, se ese non arranca)Vaicheme boa.A por cierto, una pequeña recomendación literaria pa quien le guste y quiera leerlo, es un pequeño cuento de Mario Benedetti: «Los pocillos». Ala ahí os lo dejo. Un biquiño, espero que os guste. Ciao.
27 febrero 2008 | 20:09
Ufffff… Dani, no te quejes; tres taxis después del tuyo en la T 4, cargué yo, y me tocó la mofeta » Genova …nada mas pasar Zurbano «, me dijo. El resto del trayecto …ni una palabra. (Pero …eso si… me dejó un olooooooor, puafff )Hola a tod@s.
27 febrero 2008 | 20:25
….Tan delicioso como siempre, Simpulso!Siempre he sido curiosa, como los gatos dice mi madre,y fue la curiosidad lo que me hizo entrar en tu blog la primera vez. Venía buscando piedras preciosas y las fuí encontrando a poco que empecé a recorrer los caminos.Y ahora entro de nuevo, tras un viaje no deseado, con la ilusión del reencuentro.Entro de nuevo con la emoción de no haber perdido sino de haber ganado, porque volver a leeros a todos es ganar fuerza para lanzar al viento, entre vuestras palabras tambien las mías….humildemente agradecidas.A todos los que me habeis guardado del olvido ( como diría Jack el Sabio) os doy las gracias y a tí, Dani, te dejo aquí prendida una dulce sonrisa por tu delicadeza para conmigo.No puedo dejar de agradecer especialmente a Talkin’ sus bellas palabras.Mi intenso amigo Talkin’. Alma esteparia de tan grandes virtudes aunque quiera esconderlas bajo la piel de indio Mohaw…tambien en su generoso corazón hay una piedra preciosa escondida!Y para todos , incluso para el Koala, os dejo una canción…… avec plaisir!http://mx.youtube.com/watch?v=SYE8zrYKEZU
27 febrero 2008 | 20:27
Una aclaración para los no conocedores de esa esquina. ( Genova- Zurbano ) Es la sede de un partido político.
27 febrero 2008 | 20:30
Lamentable, te apoderas del nombre de la gira de u2, de una canción de sabina, de mi corte de pelo, del nombre de un cantante, de las bolsas de carrefour, del articulo determinado el, del indeterminado un, de un ritmo cardiaco o mejor dicho de la ausencia de ritmo cardiaco..que te que te que te….
27 febrero 2008 | 20:43
un besazo LP
27 febrero 2008 | 20:44
Nadie: Lo del Koala no es nada comparado con lo que se puede ver en un atasco de la M-30. Lo que sale de las narices de los conductores (con la ayuda de su dedo índice) puede llegar a ser mucho más inquietante que todos los koalas del mundo.
27 febrero 2008 | 20:48
raul: Hoy SI que entiendo tu ironía. Gracias.
27 febrero 2008 | 20:49
Gracias a ti siempre. si Extremadura te parece un buen sitio para oxigenarte, estaría encantado de ser tu chofer y tu guia. Las verdaderas vacaciones para nosotros son NO conducir.un abrazo.
27 febrero 2008 | 21:02
Otro besazo más fuerte que el de Raúl, LP. ¡Qué bueno que viniste! Ah, comme le neige a neigé sans toi!
27 febrero 2008 | 21:02
Pues lo mismo le digo a Dani. Ya conoce mi correo. Si quiere que le lleve al cabo Trafalgar y le cuente como Nelson nos dio para ir pasando, pero después, para recuperarnos del disgusto, a comer pescaíto frito.
27 febrero 2008 | 21:08
Del 10 al 21 de Junio pasearé cada día por el faro, si veo una vespa dejando una estela de hermosas palabras me haré el ahogado para que me salves iluso.
27 febrero 2008 | 21:16
LP, bienvenida de nuevo!!!Simpulso, mientras el koala no cantara la canción…ufffff
27 febrero 2008 | 21:26
Raúl Rodriguez Extremadura es el mejor sitio para oxigenarse sin duda, más concretamente La Siberia: Viva Siruela.Saludo des de BCN a todos los Siroleños.Saludets.
27 febrero 2008 | 21:26
pos me sigue sin gustar…secundo un comentario de no se quien, y la verdad no tengo ganas de empezar a buscar…voy a dejar de subirme a diario. empeze hace poco pero….lo bueno si breve dos veces bueno….Talkin o whatever….deberias hacer un curso de «abreviar en los post» me confundes con tantas lineas , la verdad me las salto («,)Ala un saludo!
27 febrero 2008 | 22:05
carpe, me encanta La Siberia pero en este anuncio del el auriga producciones ( buenos amigos y buenos profesionales) os enseñaré mi habitat, no hay color, aunque un abrazo muy fuerte para La Siberia. Pronto vereis este anuncio en los cines de Madrid.http://es.youtube.com/watch?v=1QIjypn8Ays
27 febrero 2008 | 22:09
Miooooooooo, es que me lo dejais a «huevo»….ejem…ejem…
27 febrero 2008 | 22:51
Bienvenida LP,un placer volver a leerte.El taxí estaba esperándote.Un abrazo enorme.
27 febrero 2008 | 23:04
Ole CARPE!!! siempre atenta!Bona Nit!
27 febrero 2008 | 23:16
¿Hoy no había comentado? Menos mal que Dani no pasa lista…Me ha hecho mucha gracia el post de hoy. Sobre todo porque me ha hecho reir cuando me he imaginado al koala abrazado… en fin, mi imaginación…Qué alegría volver a leerte LP. Es un placer comprobar que retomas la rutina simpulsera, igual que CARPE retomándo el asalto al comentario 69!!! jajaja…Jejeje manu, no había reparado en el destino de tu mofeta… si ejj que tengo las pilas bajas a estas horas ya…Bona nitttt!!! Zzzzzzzzzzzzzz
27 febrero 2008 | 23:38
Pues no se. No había caído en la cuenta. ¡Fitetu!.Ahora que lo dices, pues si, comparar a un psiquiatra con una esteticista podría parecer cosa de tontos, pero bueno, si lo piensas un poco verías que la función del psiquiatra es reparar o poner parches en el alma y la del esteticista ponerlos en la cara. Y ésta, la cara, dicen que es el espejo del alma.
28 febrero 2008 | 07:17
Y yo que quiero ser psiquiatra…pero la verdad no sabría que hacer con un ataque de koala…te recomendaría que a la próxima aunque se vea muy tierno e inofensivo, no lo dejes subir al taxi…
29 febrero 2008 | 03:42