Estoy escuchando a Charnego y me ilumino, sé que hay algo de sangre en los dientes, no sé si es escorbuto o un puñetazo, le pregunto a Frágil (niño de leche) y recuerdo a Vírgenes Adolescentes, la banda de Javier Almendral donde las ambulancias del amor también las conducía el mal. Y, claro, aquel cerdo punk que criaban Mar Otra Vez para que buscara alimento entre el óxido es el que disfruta de Macho Beta .Seguimos surfeando en la búsqueda de sirenas que alimenten con speed hecho de algas los cuerpos fríos de Leon Benavente con esa vocalización extrema que tiene algo del spoken word de Adolfo Luxúria Canibal, de Jorge Ilegal trasegando ron con Melville, en un ocho pistas, grabando salmos, consumidores de lo que quede, de cualquier cosa. Así te lo digo, Preferiría hacerlo.
Punk de pussycats, muerto viviente adicto a los cerebros de los consumidores de katovit, vudú y tropicalismo, un estribillo que surge del fondo de un tubo de Bustaid. Cuerpo, la fuerza de los bares es una salvaje antropología de los bares, un estribillo que te permite levantarte sin resaca, con aliento a humanidad y queroseno. (Sergio Dalma+Seguridad Social). Territorio es una rabia punk ininteligible que demuestra, como hacía Pleasure Fuckers, que no hace faltan palabras para transmitir rabia. Suavidad para lo políticamente incorregible, Enric Swag Juliana, de las pesadillas de Manolo y Genías, un mantra que nos lleva desde Mahoma hasta la montaña. Te pone dura la opinión formada mientras imaginas el dolor de Juliana al salir en una canción junto a la palabra España. The Cramps para Fernando Arrival o las tetas de Tere, o la mesa que se va a caer si no se baja de ella el patafísico supremo. Arrabal le dijo a Houellebecq que le habían puesto droja en el coñac y los Franz Ferdinard te lo pueden corroborar. El cierre para Nueva movilidad urbana, una rítmica sincopada que me recuerda a Pablo de Les Conches Velasques y Picore, con su trazo propio (“Anécdotas, no”), dopamina para Cosmic Wacho o cumbia de Arnaldo Baptista con sabor a microdosis bajo la lengua. Felación Cuti y lateros de madrugada.
Enorme este disco de Charnego, Repetidor, como siempre, en la vanguardia del terror y la belleza.