Tengo un tocadiscos alemán de los setenta, una buena colección de tebeos de Marvel, algunos libros de segunda mano dedicados a otras personas. Tengo una mixtape con canciones de Miqui Puig, Leonard Cohen y Nico Fidenco, una biografía de un físico que tocaba los bongos mejor que los beatniks y puedo contaros la historia de cómo Peter Handke escribió en Soria el guión de El cielo sobre Berlín.
Conozco la misteriosa relación entre Avenida de la luz de Loquillo y Trogloditas y la Torre de los sietes jorobados de Emilio Carrere y una entrada arrugada de un concierto de Charly García en Buenos Aires en la primavera de 2002.
Guardo la dirección y el correo de todas las librerías de lance de España, los horarios de casi todos los rastros del mundo y una foto de Sean Connery firmada por Roger Moore.
Espero la vuelta de lo analógico pasando cintas de cassette a formato mp3 y escribiendo en redes sociales pequeñas historias que no ocurrirán nunca.
Soy un tipo contradictorio pero sincero. Sé que en la vida no siempre tienes lo que quieres, lo normal es que te acabes quedando con lo que no puedes esquivar.
Aún tengo marcas en la mano de cuando grapaba fanzines y a veces sueño con que Perico Delgado llega a tiempo al prólogo del Tour de 1989. En el cajón de abajo guardo media docena de máscaras de lucha libre mexicana y una camiseta que pone «Julio Iglesias fue el primer indie».
Una vez me escribió un correo electrónico Íker Jiménez y el día del cumpleaños de mi padre le di la mano al campeón del mundo Perico Fernández. Sé que no hay que sacar las figuras de su caja y qué te puede pasar si un zombi te muerde en el hombro.
Llevo un montón de llaves en el bolsillo porque en Motel Margot, como decía Andrés Calamaro, hay habitaciones para todos.
Motel Margot será un lugar para encontrar casualidades y rarezas de la cultura pop(ular), para recordar y para descubrir: series, tebeos, canciones, cromos y poesía. No hace falta reservar ni pagar por anticipado, este Motel Margot está abierto las 24 horas del día.
Genial, Octavio Gómez Milián, qué lujo!
09 octubre 2020 | 8:12 am
Bajo una luna hostil… signos…
10 octubre 2020 | 6:04 pm