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Lo primero es lo primero…

(Fue esta publicación en Google+ la que nos animó a escribir esta entrada, tengo que decir que estupefactas ante las respuestas a la pregunta planteada. No se trata de saber matemáticas, se trata de anumerismo, y el anumerismo también es incultura.)

–Sale 4, Ven.

–Depende Sal, depende de lo cómo lo hagas –respondió el pequeño.

–Pero es que sólo una forma de hacerlo, Ven –repuso el gafotas –Antes que nada, las multiplicaciones y las divisiones…

–Pero, ¿qué divisiones Sal? –se quejó el pequeño –¡No hay ninguna división! Estás obsesionado con las divisiones…

–A ver, chicos, ¿qué os pasa? –intervino Mati.

–Mati, ¿a qué lo primero es multiplicar y dividir?

–Bueno, Sal –dijo la pelirroja –Si no hay ni potencias ni paréntesis…

–¡No hay nada de eso! –Ven estaba enfadándose e hinchando sus carrillos –Ni divisiones…

–En ese caso –intervino Mati sonriendo al pequeño Ven –lo primero que tenemos que hacer es la multiplicación ¿queréis que os preste mi cuaderno para poder llevarnos las operaciones que hacéis?

–Vale –dijo Ven deshinchando sus mofletes y dispuesto a copiar la operación en el cuaderno de Mati –3 por 0 es 0, eso lo sabe cualquiera… Ya sólo queda 7 menos 4… 3. Más 1… 4. Sale 4 Mati.

–Ésta era muy fácil, ¡otra! –gritó Ven muy alegre –¡Ahora con todas las cosas Mati!

–¡Allá vamos! –dijo Mati graciosamente mientras proponía una operación en el cuaderno.

–¡Hala, Mati, te has pasado! –dijo el pequeño.

–¿Qué hacemos primero, Mati? –preguntó Sal ansioso.

–Me alegro de que me hagas esa pregunta Sal –respondió la gafotas haciéndose la interesante –Porque esto me permitirá explicaros la jerarquía de las operaciones.

–¿La qué? –preguntó Ven sorprendido.

–La jerarquía, el orden en el que hay que realizar las operaciones –respondió ella –Vamos a escribirla para que no se nos olvide.

–¿Corchetes? ¿Hay corchetes en las operaciones? –preguntó Ven divertido –Yo creía que sólo había corchetes en la ropa de los bebés…

–No, no son ésos, Ven –dijo Mati –Aparte de los corchetes de la ropa, un corchete puede ser un utensilio de madera con unos dientes de hierro en el que los carpinteros sujetan la pieza que trabajan, o incluso, antiguamente, una especie de policía que detenían a los delincuentes.

–¿Un policía Mati? –Sal parecía sorprendido.

–Sí –confirmo ésta –Siempre me acuerdo de una jácara, un poema gracioso, de nuestro escritor  Quevedo que decía

A la sombra de un corchete

vivo en aqueste lugar,

que es para los delincuentes

árbol que puede asombrar

–¿Cómo puede asombrarte un árbol Mati? –Ven parecía desconfiado.

–En esta jácara, el verbo asombrar –dijo Mati con un guiño –se refiere a hacer sombra.

–¡Mola! –dio el pequeño –Asombrar es una palabra polisémica y corchete también.

–Y llave, ¿no, Mati? –añadió el gafotas –Porque esas llaves que aparecen en tu jerarquía junto a los corchetes, no son para abrir puertas, ¿verdad?

–No –contestó ella sonriendo –Las llaves que aparecen en la jerarquía, igual que los corchetes, son signos que se usan para agrupar, como los paréntesis. Pero las llaves y los corchetes cada vez se usan menos para agrupar operaciones…

–¿Cómo son las llaves Mati? –quiso saber Ven –¿y los corchetes?

Mati los dibujó para ellos

 

–Vamos chicos –propuso la pelirroja –¿Os atrevéis?

–¡Sí! –respondieron al unísono y se pusieron manos a la obra.

–Primero, los paréntesis, Sal –propuso Ven.

 

–Ahora las potencias Ven –dijo el gafotas –No hay raíces…

 

–Es el turno de los productos –dijo el pequeño –porque no hay divisiones… ¡Y ya podemos sumar y restar!

 

–¿Está bien, Mati? –preguntó Sal.

–Perfecto –dijo ésta.

–¡Toma, toma, toma! ¡Cómo mola! –Ven estaba entusiasmado –¡Otra!

Mati les propuso la siguiente:

 

–¡Qué lío Mati! –se quejó Ven –¿Por dónde empezamos?

–Por los paréntesis más interiores –dijo la gafotas –y dentro de cada paréntesis, aplicamos la jerarquía.

–Así que en el paréntesis de la izquierda primero la potencia, luego la división y después la suma… –decía Sal en voz baja.

 

–Y en el otro… -decía Ven –Primero el producto y luego la suma.

–Eso es –dijo Mati –Y ya tenéis resuelto esos paréntesis.

 

–Eso ya es muy fácil, Mati –dijo Sal muy emocionado –El paréntesis de la izquierda da 10 menos 5, 5; y el paréntesis de la derecha 10 menos 11, que es -1, si lo hacemos con los saltitos como tú nos enseñaste… Nos queda 5 por -1, que es -5, poruqe si los signos son distintos sale negativo…

 

–¡Toma, Sal! –dijo Ven entusiasmado –¡Somos unos cracks!

–Sí, lo sois –dijo Mati con una sonrisa –A ver ésta…

 

–¡Halaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!¡Mati! –dijo Ven con los ojos como platos.

–Se me ocurre una cosa –propuso la pelirroja –Ésta operación se la dejaremos a nuestros amigos lectores para que nos digan cuánto sale y nosotros nos vamos de vacaciones hasta el 5 de Septiembre, ¿qué os parece?

–¡Bien, bien! –dijo Sal –¡Vacaciones!

–Bueno, yo me quedaré hasta el lunes 30 –dijo Mati –para despedirme de todos los que no hayan podido venir hoy 😉