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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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Digital es líquido

En 1999, más o menos por las fechas en las que nació El Publicista, el sociólogo polaco Zygmunt Bauman empezó a publicar su serie de ensayos sobre las características líquidas de nuestra sociedad.
Creo que eso, la liquidez, es lo que mejor caracteriza estos años y el avance hacia unas agencias más digitales.
En aquel año en Zenith llevábamos ya varias temporadas haciendo campañas digitales. Teníamos la suerte de trabajar para Renault, que no sólo era por aquélla época el primer anunciante por inversión sino también uno de los más innovadores. Estaba abierto a todo lo nuevo y servía de estímulo para que sus agencias también lo estuviéramos.
Desde entonces todo ha sido fluir, llevados por la evolución de un mundo tan cambiante como el digital.
En un principio las campañas nacían integradas; desde la propia Zenith se planificaba y se compraba la parte digital, igual que para cualquier otro medio. Si no se habían creado compañías especializadas para un medio como la televisión (se pensó, a mi juicio con buen criterio) ¿por qué se iba a hacer para Internet?
Pero pronto, a finales de los noventa, se cambió de idea: Internet tenía unas exigencias de tecnología, de planificación y de negociación diferentes, así que se decidió crear una compañía, Zed Digital, pionera en su momento, con una gran profesional, Bea Fernández de Bordons (actual Vicepresidenta mundial de Performics en Chicago) al frente. La compañía se desarrolló rápidamente, ganando sus propios clientes además de dar el servicio digital a los de Zenith.
Y entonces llegó la crisis; o lo que entonces pensamos que era una crisis: estalló la burbuja digital en 2001.
Y Zed redujo su estructura.
Poco después Zenith pasó a formar parte del Grupo Publicis y Zed a dar servicio también a Optimedia.
Y volvieron los buenos tiempos. Y la parte digital del grupo creció y se multiplicó, siguiendo el mandato bíblico.
Y entonces llegó la crisis, la de verdad. Y mientras la inversión en otros medios caía y caía, la digital no dejaba de crecer a la vez que se diversificaba en nuevas disciplinas: Search (SEM y SEO), Mobile, Performance, Real Time Biding, Social Media, Vídeo on Demand, Smart TV,…
Y Zed creció, y se multiplicó, y se dividió para atender a las nuevas disciplinas que surgían.
Mientras tanto el grupo, que tenía vocación de ser el más digital de todos, compraba una tras otra diversas compañías digitales en todo el mundo, que venían a sumarse a las ya existentes. Y llegaron Digitas, y Denuo, y Performics, y Wysiwyg, y…
Pero las campañas digitales a veces tenían poco que ver con la estrategia del resto de los medios.
Y entonces alguien pensó que lo mejor era la integración.
Y la mayor parte de los equipos de Zed pasaron a integrarse en Zenith y en Optimedia; los planificadores digitales en los equipos de planificación, los negociadores en los equipos de operaciones y de compra. Y tuvimos campañas más integradas, pensadas desde el principio para el conjunto de los medios.
Pero eso perjudicaba la imagen de la compañía en su aspecto digital. El no tener una compañía digital al lado daba una imagen de ser menos digitales. Cumplir el deseo de integración que siempre habían manifestado los anunciantes acababa siendo perjudicial.
Y entonces vino lo Social. Y lo Social iba de crear contenidos y de analizar los contenidos sobre las marcas que creaban los consumidores. Y ahí había poco dinero, pero mucho trabajo. Y se planteó el dilema: como negocio no merece la pena, pero si no lo hacemos nosotros vendrá otro y se introducirá en nuestros clientes. Y eso puede ser un problema a medio plazo.
Y se crearon departamentos de análisis y de branded content y se contrató a especialistas en contenidos.
Y se empezó a hablar de big data. Habrá que disponer de grandes servidores en la nube y de analistas de primera línea y…
Y entonces apareció…
Mientras tanto Zenith es una agencia digital de primera línea, con todos sus equipos integrados, que da servicio digital a todos sus clientes, incluyendo el servicio digital completo para P&G, que en 2012 fue el primer anunciante digital según Infoadex.
Y grandes profesionales formados en Zed o en Zenith, o que han pasado por estas empresas durante su periodo de crecimiento profesional, pueblan una buena parte de las agencias españolas (y un buen número de extranjeras).
En un mundo tan líquido como el digital, en el que lo único seguro es que todo cambiará muy rápidamente, lo importante es ser capaces de gestionar el cambio y adaptarse a él.
Creo que lo hemos conseguido.

(*) Escribí este artículo para el número 300 de la revista El Publicista, que conmemora su 15º aniversario.

¡Whatsapp valía 14.000 millones!

Por fin sabemos cual era el modelo de negocio de Whatsapp.

Estaba claro que no podían vivir de los 0,79 euros que se pagaban por la suscripción. Eso no daba ni para pagar el consumo de electricidad de los potentes servidores que se necesitan para mantener vivo este tinglado. Pero los fundadores seguían insistiendo en que su objetivo no era vender, que nunca nos pondrían publicidad y que no venderían sus potentes bases de datos.

Últimamente yo tenía un latiguillo que usaba en muchas conversaciones ¿Sabes cual es el modelo de negocio de Whatsapp? En general mi interlocutor se quedaba boquiabierto y como mucho preguntaba Y tú ¿lo sabes?

Y en el otro lado estaba Facebook, con una enorme liquidez desde su salida a Bolsa, que veía cómo se iban perdiendo algunas de sus características principales: la proximidad, la emocionalidad estaban cada vez más del lado de Whatsapp. Cuando en Zenith, hace ahora un año, hicimos con The Cocktail Analisys, nuestro estudio de Redes Sociales una de las conclusiones más importantes y quizá la que más destacamos Felipe Romero y yo en las presentaciones, fue que Whatsapp, sin ser propiamente una red social, se estaba apropiando de los valores más sociales: los de cercanía, de emocionalidad, de engagement, que inicialmente se asociaban a Facebook.

Yo no soy, sin duda, un usuario típico de Whatsapp (ni de Facebook, claro) en todos los estudios sobre este tema quedaría fuera del universo del estudio, así que contar mi caso es lo que nunca debería hacer alguien que se dedica a la investigación, pero estoy en unos diez grupos de Whatsapp, he chateado en los últimos meses con más de cien personas, las fotos de mi nieto se comparten en algunos de esos grupos y no en la red de Zuckerberg…

Supongo que alguien con cuarenta años menos que yo tiene todos esos datos (salvo el del nieto) mucho más inflados.

Creo que la compra de Whatsapp por Facebook va a ser una de las noticias económicas de este año.

Ahora sólo falta saber qué hará Facebook para rentabilizar esta inversión.

Sexto cumpleaños

Hoy es el cumpleaños de mi hija Usúe. El primero que ha celebrado como feliz madre. Lo hemos pasado muy bien compartiendo el día con ellos.

También es, y seguramente no por casualidad, el sexto cumpleaños de este blog.

No creo que cuando lo empecé pensara en que un día llegaría a cumplir seis años; la verdad es que si en alguna ocasión he corrido el riesgo de abandonarlo (además de mi cierre por presiones del segundo año) ese ha sido el año 2013. Iba acumulando temas en borradores y luego no sacaba tiempo, o ánimo, para escribirlos. Pero ahora hay nuevos propósitos, un nuevo impulso y voy a intentar mantenerlo con vida al menos un año más.

Temas no me van a faltar. No faltan temas en el mundo de los medios, la publicidad y el marketing.

Veo que últimamente he escrito sobre todo acerca de Publicidad, de Televisión y de Internet pero tengo muchos más anotados para ir tocando.

Noto que últimamente ha disminuido mucho el número de comentarios y que pocas veces soy capaz de generar debates en ellos. Hay quien dice que el fenómeno de los Blogs está en decadencia (lo dicen hace varios años pero, al menos en 20 Minutos, cada vez hay más). También veo que los comentarios, que rara vez son numerosos, se reparten en varios sitios de Internet; muchas veces en Redes Sociales como Facebook. ¡Con la ilusión que me hacía ver muchos comentarios aquí en el blog y entrar, cuando podía, en los debates!

Tendré que pedirle a alguno de los fieles (Óscar, Jordi,…) que empiecen aquí algún debate.

Hoy es, también, un día triste. Pedro se ha despedido de Zenith para iniciar una nueva etapa en su vida. La llegada de Pedro a Zenith tuvo bastante que ver con este blog. Seguro que lo hace muy bien, como lo ha hecho en Zenith aunque no hayamos sabido darle el trabajo motivante que le retuviera, y triunfa en su nueva empresa.

Pero yo le voy a echar mucho de menos.

¿Por qué escribo?

Escribo porque me gusta. Porque siempre me ha gustado. Y podría dejarlo aquí.

Soy uno de esos matemáticos a los que siempre les ha gustado escribir. No somos una especie tan rara como se podría pensar.

Todo parte, claro, de la lectura. Desde muy pequeño soy un lector compulsivo, que lee todo lo que cae en sus manos, o en sus pantallas, y siempre tiene unos cuantos libros abiertos, sin terminar, pero se plantea el reto de terminar todo lo que empieza. Y si te gusta leer es bastante fácil que te acabe gustando escribir.

Cuando trabajaba en RTVE y tenía que hacer informes sobre los datos de audiencia del EGM primero, luego también de Ecotel, me planteaba el reto de encontrar siempre algo nuevo que contar y siempre, también, alguna forma nueva de contarlo.

En aquella época ya escribía en algunas revistas especializadas como Mensaje y Medios, Telos, Anuncios o Campaña.

Al llegar a Zenith (que entonces, a principios de los noventa, se llamaba Central Media) una de las tareas que me encomendaron fue revitalizar unos cuadernos que ya existían: los CM Informa. Al principio lo escribía yo todo; los convertí en mensuales y tuvieron cierto éxito. Trabajar para todos los medios me permitía abrir mucho el abanico de temas. Ahora los Zenith Informa, sus sucesores, salen tres o cuatro veces al año, ya no los escribo yo (aunque sigo redactando un artículo introductorio). Son unos cuadernos mucho más profesionales, muy bien diseñados y siempre se busca la colaboración de profesionales expertos en el tema al que se dedica cada número.

Conocí a Arsenio en el primer Congreso de Prensa Gratuita que se celebró en Valencia a comienzos de este milenio, en el que expuse una ponencia con gran éxito de público: no me tiraron tomates, pero casi me echan los perros. Luego nos volvimos a ver en otras ocasiones, casi siempre porque yo daba una charla. Al salir de una en la que el que había hablado era él, me propuso escribir un blog en 20 Minutos. Lo dudé al principio pero cuando nos volvimos a ver e insistió, me decidí a intentarlo. Casi Enteros cumplirá pronto sus seis primeros años.

Llevo casi toda mi vida profesional dedicado a la Investigación de Medios y ese, el de los Medios, es el tema central del blog, aunque no quiero cerrarme a otros temas, estén relacionados o no con la Publicidad y el Marketing. Esa es la razón por la que elegí el nombre del blog y por la que firmo mis comentarios como Más que medios.

Me gusta hacerme la ilusión de que con lo que escribo aporto algo a los demás, especialmente al sector publicitario en el que me muevo.

Cuando este fin de semana me convertí en abuelo, Carlos, un antiguo compañero de los tiempos de RTVE, me decía en un tuit: Ahora ya se te puede llamar el abuelo de la investigación en España.

No sé si empecé a escribir el blog con algún objetivo, pero si estoy consiguiendo transmitir a mis colegas más jóvenes algo de mi experiencia, tendrá sentido.

He visto que alguno de mis colegas blogueros dicen que escriben por dinero. No es mi caso, pero no me importaría, sobre todo si sigo escribiendo en los próximos años cuando, ya jubilado, lo necesite más.

Escribo porque me gusta.

¿A Facebook le quedan tres años?

Karsten Gerloff, Presidente de la Fundación de Software Libre de Europa (FSFE) declaró la semana pasada en el País Vasco que Microsoft desaparecerá en cinco o diez años y que a Facebook le quedan tres y se ganó así unos cuantos titulares en la prensa del verano, ansiosa de ellos.

Lo de Microsoft se entiende muy bien; lo lleva en el cargo. Alguien que preside una fundación para el software libre ha de tener a Microsoft como su principal enemigo. Así que concederle cinco o diez años más a una empresa de tecnología en estos tiempos puede parecer hasta generoso. Claro que, muy probablemente, estará confundiendo sus deseos con la realidad.

¿Y los tres años de Facebook? Podría ser, pero yo no lo creo. El fenómeno de las redes Sociales está aquí para quedarse.

Hace seis años la red líder era My Space. Entonces la compró el conglomerado News International, de Rupert Murdoch y comenzó a declinar. No ha muerto, pero sí ha perdido una parte importante de su valor. Este año se ha hablado de su relanzamiento.

Allá por 2008 vivimos un verdadero boom de Second Life; no era exactamente una red social como ahora las entendemos, pero tenía bastantes puntos en común. Ahora ya nadie habla de ella, pero recuerdo que cuando hace algo más de cuatro años escribí un post breve hablando de su posible final, tuve múltiples comentarios de gente que seguía allí e incluso hacía negocios.

Facebook salió a Bolsa el 18 de mayo de 2012 y alcanzó una valoración de más de 100.000 millones de dólares y a partir de ahí el precio de la acción comenzó a descender, dando muestras de que los analistas habían sobrevalorado la empresa.

Ha tenido problemas para adaptarse al creciente mercado de los smartphones, para diversificar su negocio desde la publicidad, incluso para buscar fórmulas publicitarias de éxito. Pero los ha ido solucionando y esta semana la noticia ha sido que volvía a alcanzar su cotización de salida a Bolsa; algo más de catorce meses después.

Ha disminuido el ritmo de captación de miembros para su red, algo lógico si pensamos que ya supera los 1.100 millones en todo el mundo. En el V Observatorio de Redes Sociales, que hemos realizado este año en Zenith junto con The Cocktail Analysis, se veía claramente que Facebook mantiene una posición de sólido liderazgo en España, aunque su uso va a menos en el caso de buen número de los internautas, muy afectado por dos hechos: el crecimiento de Twitter y, sobre todo, la irrupción de WhatsApp que le roba la parte más emocional de los contactos más cercanos y es ahora el sitio dónde se comparten las fotos y vídeos más apreciados. Aunque en Facebook también se pueden hacer grupos reducidos por tipo de relación, parece que se nos fue de las manos cuando admitíamos a cualquiera como amigo y no era raro tener 500 o más amigos en Facebook. Pocas de nuestras fotos, o incluso de nuestras ideas, querremos compartirlas con 500 personas.

Pero en ese mismo estudio se veía que las Redes Sociales pueden ser una buena vía de contacto entre las empresas y sus clientes, algo que estos días vuelve a estar de actualidad como se puede ver en el post de hoy de Bloggin Zenith.

Estoy de acuerdo con el señor Gerlof en que tanto para Facebook como para Google somos productos y no clientes. Esas dos empresas, como Amazon o tantas otras de las líderes de Internet, viven de explotar la información que tienen sobre nosotros, que en la mayor parte de los casos hemos proporcionado nosotros mismos. Pero creo que Gerlof se equivoca en el pronóstico que hace sobre la duración de la vida de Facebook. En mi opinión, el potencial que todavía tiene sin explotar es altísimo.

Veremos.

¿Tiene futuro la televisión conectada?

Según el Informe de la Sociedad de la Información (SIE12) de Fundación Telefónica, la televisión conectada creció el año pasado en España un 800%. Se trata, por tanto, de un fenómeno en auge. Claro que esa cifra se relativiza bastante si consideramos que la penetración de este tipo de aparatos pasó del 0,1% al 0,9%. O sea que aún podría crecer otras dos veces el 800% y todavía no llegaría a alcanzar la penetración actual de Internet.

Pero ¿se trata de televisiones conectadas o simplemente conectables? Existe la sospecha de que muchos televisores de última generación, una gran parte de los aparatos de alta gama adquiridos durante los últimos dos años, sólo se usan para el visionado tradicional de televisión y no se usan, o se usan en muy pequeña medida, para ver en la televisión contenidos de Internet.

La evolución de la tecnología es muy rápida; suele ir muy por delante de las necesidades percibidas por la mayor parte de la población. En muchos casos los avances sólo llegan a ser comprendidos, y disfrutados, por una pequeña minoría de geeks o early adopters en otros, en la mayoría, tardan en penetrar hasta capas mayoritarias de la población.

No sé si éste va a ser el caso de la televisión conectada; por el momento no parece que esté siendo protagonista de un boom. El caso es que, desde el punto de vista publicitario, si consideramos que Internet es ya el segundo medio por inversión, después de la Televisión, y que entre los dos captan alrededor del 60% de la tarta publicitaria, una Televisión Conectada bien entendida reuniría lo mejor de los dos mundos; todo un sinfín de posibilidades. 

Publicidad interactiva en Televisión

No es la primera vez que se plantea la utilización de la interactividad en la publicidad televisiva. El 29 de junio de 1998 Zenith participó en la primera campaña de publicidad interactiva en televisión realizada en España: la emisión de un spot de Renault Clío en Canal Satélite Digital fue un gran éxito al conseguir más de 4.000 llamadas (entre los poco más de 100.000 abonados que tenía entonces la cadena) que se tradujeron en más de 1.200 pruebas de producto, muchas más de las que se conseguían en la jornadas de puertas abiertas y ofertas similares. Esa campaña inauguró una época, de poco más de dos años, en la que más de veinte anunciantes realizaron campañas con diversas propuestas interactivas (juegos, promociones, ofertas personalizadas,…) en las tres plataformas digitales entonces existentes. Pero desarrollar una campaña interactiva tenía complicaciones tecnológicas, diferentes para cada plataforma y para cada tipo de propuesta; demasiado complicado para lo que se podía conseguir entonces con este tipo de publicidad y una tecnología incipiente.

Ahora no vivimos el mejor momento económico; el volumen del mercado publicitario se ha reducido a la mitad en cinco años, pero el número de actores que quieren su parte de ese mínimo trozo de una tarta más pequeña se ha multiplicado: ya no son sólo los operadores, también los fabricantes de aparatos y los desarrolladores de aplicaciones quieren morder. El mundo de iTunes y las Apps, todo un éxito como negocio particular, ha hecho mucho daño al gran negocio de la publicidad masiva.

Ahora no hay tiempo, ni ganas, para estandarizaciones (lo que fue el sistema PAL para la televisión en color o el VHS para el vídeo), al revés, cada fabricante busca su propia diferenciación y ventaja competitiva.

De los dos caminos posibles uno, el que lleva a la estandarización y la simplificación del proyecto, abre la puerta a los grandes anunciantes y las grandes inversiones; el otro, el de la aplicación particular para cada modelo de televisor y para cada plataforma, dificulta que los grandes dediquen una parte importante de sus presupuestos a esos experimentos y lleva a un negocio más complejo, basado en muchas pequeñas inversiones de muchos pequeños anunciantes. Todo parece indicar que el mercado ha elegido esta segunda dirección.

Yo creo que es un error.

En lugar de pelearnos por un trozo de una miguilla, hagamos crecer la tarta y peleemos después por llevarnos la mayor parte.

Simplifiquemos el proceso.

Si para hablar la agencia y el medio necesitan un ingeniero, el negocio tardará en crecer.

Si para cada modelo de televisor o para cada cadena de televisión se necesita un ingeniero diferente o una tecnología diferente, el negocio tardará aún más en crecer. 

Social TV/multipantalla

¿Y si, tras casi treinta años hablando de convergencia, ahora que ya tenemos los aparatos en los que todo converge prefiriéramos utilizar un aparato para cada cosa?

Ese parece ser el camino que han tomado muchas personas si hacemos caso de la relevancia que está adquiriendo el fenómeno de la Televisión Social: vemos la programación en el televisor, conectado o no, pero comentamos desde la distancia del sofá con un aparato diferente: la tableta o el smartphone.

Se trata de un fenómeno todavía minoritario (cada vez menos) que no podemos perder de vista y que parece estar revitalizando la audiencia de la televisión más convencional. No se entendería el éxito de algunos programas actuales si no fuera por el morbo del comentario simultáneo en la red de amigos.

Pero este es otro tema, que ya he tratado en varios lugares. 

La importancia de la medición

Llevamos ya 20 años de publicidad en Internet (las primeras campañas de Zenith se remontan a 1994) el medio en el que, ya entonces, todo se podía medir. Llevamos 15 años de publicidad en el Móvil, un medio en el que, en teoría, la medición es aún más fácil. Sí; llevamos mucho tiempo con unos medios que sólo son nuevos porque nos empeñamos en llamarlos así, pero aún no hemos llegado (o no terminan de madurar) a los consensos de mercado necesarios. Y sólo hay una cosa peor que no tener una medida de lo que estamos haciendo: tener cinco mediciones diferentes de un mismo fenómeno.

La medición debería proporcionarnos un modelo de representación de la realidad tan bueno como permita el estado de la tecnología en cada momento.

Deberíamos ser capaces de medir para cualquier contenido audiovisual su audiencia ATAWAD (any time, anywhere, any device): en cualquier momento, en el lugar que sea y en el aparato que sea.

Pero tener una buena medición implica invertir en nuevas tecnologías y no está el momento, ni el mercado, cada vez más estrecho, para ese tipo de bollos.

Otra vez la pescadilla que se muerde la cola: si no tenemos mediciones fiables invertiremos menos, pero si invertimos menos no tendremos dinero para conseguir esas mediciones fiables.

Y cuando se pase la crisis, que se pasará, y no tengamos disculpas ¿a quién le vamos a echar la culpa?

 

(*) Publiqué este artículo en el número de abril de la revista IPMark con el que celebraba sus 50 años en el mercado.

Las marcas son bien recibidas en las Redes Sociales

Semana intensa.

Cuatro presentaciones, de cuatro temas diferentes, en cinco días laborables. ¡Uff!

De las cuatro la que he tenido mayor repercusión es la presentación del estudio de Redes Sociales que hemos hecho Zenith y The Cocktail Analysis.

Lo presentamos el martes Felipe Romero de TCA y yo en el Espacio Fundación Telefónica. Hizo la introducción Candi Rodríguez, la Directora General de Zenith, mi jefa.

Como llego tarde a escribir (últimamente no consigo sacar tiempo para el blog, veo que llevaba casi un mes sin escribir aquí) ya está todo dicho. Incluso hay quién lo ha recogido con un resumen de los tuits más importantes que se publicaron sobre el evento. También publicamos un vídeo con el resumen de los principales resultados.

Creo que hay dos grandes titulares para el estudio:

Whatsapp ha irrumpido con fuerza cambiando el papel de algunas redes sociales

y

Las marcas son bien recibidas en las redes sociales

La llegada de Whatsapp, con sus más de diez millones de usuarios, la posibilidad de hacer y deshacer pequeños grupos para una función concreta, la no limitación de caracteres en los mensajes y las funcionalidades como la facilidad de colgar fotos y vídeos, ha trastocado la relación de los internautas con sus redes sociales habituales. Hay cosas que no queremos contar o mostrar a nuestros quinientos amigos en Facebook (sí, se nos fue de las manos) pero sí al grupo reducido de nuestra familia o nuestros colegas. A veces necesitamos más de 140 caracteres para expresar lo que queremos decir.

Hasta ahora no quedaba claro el modelo de negocio de Whatsapp, pero si entra en el entorno de Google, como se ha rumoreado recientemente, no quedarán muchas dudas: la publicidad entrará con fuerza.

Pero en una investigación realizada desde el mundo de la publicidad, la gran noticia, la buena noticia, es que para el 70% de los internautas usuarios de redes sociales las marcas no sólo no molestan sino que se valora lo que pueden aportar. Tras un primer momento de cierto rechazo, ahora se les reconoce su papel y se espera que aporten a sus seguidores ofertas, novedades, información sobre sus productos y ventajas.

En el mundo polifacético de las redes sociales, en el que sigue destacando Facebook, casi universal pero perdiendo emocionalidad, gana fuerza Twitter (que instala ahora en España su oferta publicitaria) y retrocede Tuenti, la de perfil más joven, el resto de las redes (salvo LinkedIn en el plano profesional) no alcanzan el rango de mayoritarias.

El hecho de que las marcas sean bienvenidas (con condiciones, claro, sin abusar de la confianza que nos dan) es una buena noticia para quienes nos dedicamos a la publicidad. En algún momento del trabajo previo a la presentación nos planteábamos que estábamos pasando del mundo de Facebook al de Brandbook, el libro de las marcas.

Espero que lo sepamos hacer bien y que no acabemos destruyendo una oportunidad, como ha ocurrido con otras.

En Zenith hicimos un primer estudio de redes sociales (entonces para Zed Digital) en el año 2008; ese mismo año realizó The Cocktail Analysis su Primer Observatorio de Redes Sociales. Ahora, cuando TCA realizaba su Quinto Observatorio, los dos proyectos se han unido. Creo que las dos partes hemos quedado satisfechas.

Tanto el vídeo resumen del estudio, como la presentación y la infografía están colgadas en Bloggin Zenith.

Zaragoza: las cadenas tradicionales se imponen en el mundo multipantalla

La segunda semana de febrero es el momento que elige AEDEMO (la asociación de los investigadores de mercado) para realizar su Seminario sobre Televisión. Este año, en el que ha llegado a su 29ª edición, se ha celebrado en Zaragoza.

Desde hace varios años el seminario, como la realidad, ha ido dando un giro hacia la televisión fuera del televisor. Este año se ha dedicado a la televisión multipantalla.

El fenómeno de la televisión multipantalla y su derivación, la televisión social, ha impregnado la mayor parte de las ponencias pero, cosa curiosa, la televisión más tradicional se ha impuesto. En el seminario se conceden dos premios: uno a la ponencia más innovadora, correspondió a MEFE TV. El valor de la planificación, presentada por Javier Andrés, Director de Marketing de Atres Advertising y Javier Herreros, Director de Tres 14 Research; el otro premio, a la  mejor ponencia, lo ganó ¿Recuerdas el 37? que presentaron Susana Martín de los Ríos Responsable de Investigación y Servicios de Política Comercial de Publiespaña y Pilar Granados, Directora General de CIMEC Investigación.

He asistido a casi todas las ediciones del seminario y no recuerdo ninguna en la que las dos grandes cadenas se llevaran los premios. Es más, tendría que hacer mucha memoria para encontrar algún año en que dos de las grandes cadenas presentaran ponencia. Enhorabuena y bien venidas.

Los Javieres ganaron su premio por una presentación muy innovadora formalmente, sentados en torno a una mesa, con sus copas de whisky (creo que era Nestea, pero con la botella y en la distancia daba el pego muy bien) comentando los resultados de un modelo matemático con el que han detectado los cuatro acordes que se necesitan para construir una campaña eficaz en televisión: Duración, Creatividad, Posiciones y Publicidad Especial. Unas conclusiones no excesivamente originales, pero muy bien contadas y medidas. La modelización econométrica, los Math Men se imponen en esta nueva situación del mercado.

La mejor ponencia, la de Susana y Pilar me es especialmente cercana. Como reconoció Pilar (gracias, amiga) el estudio surge en la estela de los Menfis, que empezamos a realizar en Zenith en mayo de 1994 y de los que llevamos cerca de 40 oleadas para televisión y más de cincuenta si contamos los realizados para todos los medios. El estudio que presentaron demuestra (y mide) el valor de los bloques cortos para aumentar el recuerdo y demuestra el valor de las posiciones preferentes. Algo que en Zenith conocemos hace muchos años y de lo que hemos podido analizar su evolución a lo largo del tiempo. Efectivamente, un anuncio en la posición 37 del bloque se recuerda más bien poco. Los anuncios que se emiten en bloques más cortos se recuerdan más que los que se emiten en bloques largos. Es bueno saber esto, pero también que los valores no se mantienen en el tiempo. Un estudio como éste ha de repetirse periódicamente.

Pero el seminario se dedicaba a la televisión multipantalla; la primera mesa coloquio y una buena parte de las ponencias hablaron de ese tema, que también impregnó la mesa redonda final. Esto da para un próximo post.

2013: el año del cambio (I). De donde venimos

Ya empieza a ser tradición. Por tercer año Pedro Urquidi de la revista IPMark me pidió un análisis del año para su número de la segunda quincena de enero. Se publicó ayer. Como es largo lo reproduciré en tres posts.

Nos hemos hartado de repetir la frase de Leonardo: No es una época de cambios, es un cambio de época, pero en la mayoría de los casos cuando se plantea una campaña seguimos pensando primero en televisión, en el spot de televisión, y luego en todo lo demás. Seguimos hablando de la importancia de los medios ganados, pero no sabemos bien cómo ganarlos aunque, eso sí, vamos erosionando el valor de los medios pagados. Seguimos en la época anterior porque no nos sentimos cómodos en la nueva.

Si se cumplen las previsiones,  cuando termine 2012 la inversión en Televisión se habrá quedado en poco más de la mitad (un 52%) en los cinco años (2007-2012) transcurridos desde el comienzo de la crisis. Todo eso a pesar de que los españoles decidimos (bueno, el Gobierno de entonces decidió por nosotros y al nuevo no le parece mal) pagar con nuestros impuestos la televisión pública para que Lara, Berlusconi y los otros accionistas de las cadenas privadas supervivientes se repartieran más beneficios. Parecería lógico pensar que, tras ese batacazo, la Televisión habrá dejado de ser el medio líder o que, al menos, habrá perdido una buena parte de su cuota. Pues no. La Televisión sigue concentrando la inversión; supone más del doble que el siguiente medio, ha perdido en estos años poco más de cuatro puntos de cuota, justo por todo lo anterior: las campañas se siguen armando a su alrededor, se negocian los precios a la baja y, en su caída, arrastran a todo el resto del mercado. En 2012 ha caído incluso la inversión en medios digitales; se ha venido abajo la muralla de los últimos resistentes.

¿Qué ha pasado? Sigo con mis citas italianas: Lo viejo ha muerto, pero lo nuevo no acaba de nacer en palabras de Antonio Gramsci.

 

El año 2012

Para preparar este artículo he revisado el que escribí el año pasado por estas fechas. Se acababan de publicar las primeras medidas del Gobierno del Partido Popular y el artículo me salió pesimista. Busqué un titular que compensara: Hagamos de 2012 el año del final de la crisis, apelando al esfuerzo de todos para tratar de evitar lo que se veía inevitable. Me equivoqué en el título y me quedé corto en el pesimismo del artículo: contra una política basada sólo en los recortes era casi imposible luchar. Por cada punto que se contrae la economía, la inversión publicitaria cae entre 4 y 5. Y en esta crisis parece que aún cae más.

No fuimos capaces de salir de la crisis entre todos. Lejos de eso: la crisis es ahora más profunda que nunca.

La realidad nos ganó por goleada.

Aquellos recortes fueron sólo los primeros, ya nos lo avisaban, de una serie que todavía no ha terminado. Cada viernes el Consejo de Ministros nos da nuevos motivos para echarnos a temblar.

Aún no tenemos los datos oficiales sobre inversión publicitaria en 2012, pero ya podemos decir que si hablamos de un 16% de caída alguno nos podrá tachar de optimistas(*).

Se hunde el PIB: encadenamos ya cinco trimestres de caídas y nos anuncian al menos dos más; el paro batió de nuevo récords y se situó en las cifras más altas de la historia; cayeron a la vez el consumo y la tasa de ahorro; se hundió la confianza del consumidor, también en mínimos históricos, las ventas de automóviles se fueron a cifras de quince años atrás, se hundieron las ventas y los precios de las viviendas y se llevaron por delante a gran parte de un sistema bancario que pocos años antes se ofrecía como modelo a seguir. No nos rescataron como país pero sí lo hicieron con una parte sustancial de nuestros bancos.

La prima de riesgo, esa parienta que desconocíamos hasta hace poco, ha alcanzado máximos históricos (el doble de las cifras que un año antes nos presentaban como preocupantes). Claro que, hasta este principio de año no sabíamos la importancia que para este indicador tenían las decisiones del Congreso de Estados Unidos.

2012 se recordará como el año de los desahucios y de la crisis de Bankia, pero en el mundo de los medios será el año de los cierres (Qué, Público, Capital, ABC Punto Radio,…) y de los EREs (Prisa, Unedisa, Telemadrid, Canal Nou, Intereconomía,…) que también han afectado al lado publicitario del sector.

Después de muchos años oyendo que la competencia desleal de la televisión pública era la que tiraba a la baja los precios del mercado, que hacían de la televisión en España la más barata de Europa, resultó que cuando esa competencia desapareció y el mercado se convirtió prácticamente en un duopolio privado, los precios cayeron aún más. Pero no disminuyó la saturación, ni se hizo nada para aumentar la eficacia para los anunciantes.

Eso sí: el consumo de televisión siguió creciendo, a la vez que crecía el consumo de internet y continuaba el hundimiento de los medios en papel.

Creció la importancia de las redes sociales. En el año de la salida a Bolsa de Facebook, que no cumplió las expectativas de los más optimistas, el protagonismo se lo llevó Twitter, proponiendo los temas de conversación, desde las más serias a las más chuscas, aunque, como dice Víctor Gil, cada uno se configura su propia burbuja en Twitter en función de sus centros de interés. Mi Twitter es, seguro, distinto del tuyo. El mío se parece a mí y el tuyo a ti.  Pinterest atrajo las miradas de muchos publicitarios, aunque a nivel popular no llegó a calar tanto como se esperaba. Fue el año de Instagram, ya en la órbita de Facebook, mientras Whatsapp se comía en pocos meses todo el terreno que a las operadoras de telecomunicaciones les costó años ganar para los SMS. Los 18 mil millones de mensajes que se emitieron por este sistema en el cambio de año son una cifra que impresiona a cualquiera.

Pero desde el punto de vista publicitario aún estamos muy lejos de aprovechar todo el potencial de las redes sociales.

También fue el año de las Apps. No eres nadie si no has creado tu propia App; en los móviles de los jóvenes más enganchados se pueden contar por cientos, si bien muchas no se usaron ni el día en el que se descargaron.

Y, sobre todo, fue el año del branded content. Si tratamos de hacer un recuento de las campañas que tuvieron más repercusión a lo largo del año ¿qué nos viene a la cabeza?:

-. la campaña de Campofrío, que empezó con Cómicos, se llegó a transformar en una Gala en TVE y ahora sigue con El curriculum de todos. Una campaña que se ha llevado todos los premios posibles (incluido el Gran EFI… y el de Agencia de Medios del año para Zenith).

-. la hazaña Red Bull Stratos, que culmina toda una línea de comunicación de Red Bull basada en la generación de contenidos en torno a los deportes de riesgo.

-. el vídeo de Loewe para promocionar su colección de bolsos Oro, que cumplió su vocación de amplia viralidad aún a costa de generar una polémica probablemente superior a la esperada.

-. la campaña tengo un plan de Desigual que, a fin de año, ha buscado también con sus varias creatividades conseguir viralidad a partir de la polémica.

-. las secuelas del Plan B, de Ballantine’s, que se convierte en contenido de un programa de televisión antes de acabar entrando en la órbita de Coca Cola.

Todas tienen en común que el contenido es la clave.

En el plano de la relación entre la televisión y las redes sociales hemos vivido un ejemplo de libro de cómo no se deben hacer las cosas: Tele 5 consiguió el llamado efecto Streisand reabriendo casi un año después el caso La Noria.

En medición, tal como preveíamos, ComScore se consolidó como el medidor de Internet elegido por el mercado, con las dificultades esperadas. Fue una prueba más, como antes lo había sido Nielsen, de lo lejos que queda España de los intereses de las empresas de investigación americanas. Pero el éxito de ComScore sirvió para que Nielsen se pusiera las pilas, lo que puede ser bueno para el mercado español.

También como preveíamos aumentó el consumo de televisión en dispositivos inteligentes, aunque, lejos del 60% que preveían los profetas de la tecnología, los estudios más optimistas colocan ese consumo en el 3%. Los estudios también confirman otros temores: el uso mayoritario de los televisores conectados es para ver la televisión.

(*): Los datos de i2p publicados ayer fijan la caída en un 18%.

 

El vídeo ha muerto, ¡Viva el vídeo!

La combinación de imágenes y sonidos es la mejor manera de transmitir un mensaje. Esa ha sido la principal razón del éxito de la televisión en el mercado publicitario. Ahora el Vídeo on line viene a sumarse a esos buenos resultados.

En el año 2011 realizamos desde Zenith el estudio Net Radar para medir el impacto visual y el recuerdo de la publicidad en Internet. El estudio se hizo con la colaboración del instituto TNS y utilizando técnicas de seguimiento de la mirada (eye tracking) y análisis del recuerdo generado durante la navegación por Internet.

El Vídeo on line consigue un índice de recuerdo de 171, es decir un 71% superior a la media del recuerdo generado por todos los formatos en internet. Ese índice subía hasta 257 en el caso del Vídeo pre roll; es decir, el Vídeo pre roll casi triplica el recuerdo medio de la publicidad en internet.

Con Net Radar se han realizado 400 entrevistas en profundidad a personas que navegaban por internet durante 25 minutos. El análisis de esos 10.000 minutos de navegación nos proporciona una gran seguridad en los resultados que obtuvimos.

También durante 2011 el Grupo Vivaki realizó el estudio The Pool, con la dirección técnica del equipo de investigación de Zenith y la colaboración de los institutos CIMOP y Metrixlab. Diez anunciantes, clientes de agencias del grupo, y los nueve medios más importantes unieron sus fuerzas con nosotros para analizar en profundidad el Vídeo on line y buscar los formatos más eficaces. El estudio sirvió para proponer al mercado un nuevo formato, el ASq, que ofrece al internauta la posibilidad de elegir entre varias posibilidades cuál es la publicidad que quiere ver en ese momento. La eficacia del Vídeo se incrementa así considerablemente. Además del nuevo formato obtuvimos muchísima información sobre el mejor uso del Vídeo para cada uno de los targets analizados, así como los tipos de relación que se establecen con Internet.

Aunque muchos analistas llevan años hablando de la muerte de la Televisión como medio publicitario, víctima de su propio éxito (la saturación ha hecho caer la eficacia del medio) y del auge de Internet, la realidad es que la inversión en Televisión sigue llevándose más de un 40% de la tarta publicitaria y el consumo del medio sigue batiendo récords cada año.

Claro que esto no es igual para todos los grupos de población; una parte del aumento de consumo se debe al incremento del paro y los parados no son el objetivo más perseguido por las campañas publicitarias.

Si buscamos personas activas de edades comprendidas entre los 25 y los 45 años podemos tener problemas a la hora de alcanzar rápidamente altas coberturas en televisión. Se trata de un target que, en cambio, podemos alcanzar fácilmente a través de Internet. Hemos recomendado a nuestros clientes dedicar una parte de su inversión en televisión a planificar Vídeo on line. Los últimos puntos de cobertura conseguidos en televisión tienen un coste muy elevado. Con la inversión desviada hacia Vídeo on line se consigue incrementar la cobertura un 16% por término medio.

Desde junio de 2010 vengo preguntando a los panelistas de Zenthinela y Zenith Vigía su estimación de la inversión en Vídeo on line para nuestro mercado. Desde una primera estimación que en aquel momento no llegaba a los 10 millones de euros hemos pasado a las estimaciones para este año, que oscilan entre los 25 y los 31 millones de euros, con crecimientos relativos respecto al año pasado superiores al 20% en un contexto de  fuerte reducción de la inversión, que nos ha llevado hasta un escenario de no crecimiento durante el primer semestre de la inversión en Internet en el conjunto de formatos display.

El vídeo como fórmula publicitaria no ha muerto. Todo lo contrario: le espera una larga vida. La combinación en las proporciones adecuadas entre Televisión e Internet es la mejor fórmula para alcanzar la máxima eficacia de nuestra comunicación. La generalización de la banda ancha y el crecimiento de los contenidos con calidad profesional son los dos factores que van a potenciar aún más el éxito del Vídeo on line.

Publiqué este artículo en el número de diciembre de 2012 de la revista Control.