Hoy hace tres años escribí mi primer post en este blog.
Esta mañana, cuando he recibido el informe de visitas de la semana pasada, he visto que en total pasaba de las 699.000 visitas, más de la mitad conseguidas durante el último año. Seguramente hoy habré pasado ya de las 700.000.
Ya sé que estos números no son muy impresionantes; cualquiera de los grandes blogueros españoles consiguen tanto o más que eso en un solo mes.
Pero este es un blog modesto, dedicado a un tema muy específico, como son los medios de comunicación y a mí me impresiona que nada menos que 700.000 veces alguien se haya dirigido hasta Casi Enteros para ver a qué dedicaba mis reflexiones.
Han sido algo más de 500 post en aproximadamente mil días. Eso dice varias cosas: que he sido bastante constante: más o menos un post cada dos días; o que cada día visitan el blog por término medio unas 700 personas; o que cada post lo han leído aproximadamente (y también por término medio) unas 1.400 personas.
También ha habido cerca de 6.000 comentarios, descontando aquellos que he rechazado como spam; como en esto he sido generoso, no siempre he eliminado comentarios que no tenían nada que ver con el tema que yo trataba y que, en rigor, sí eran spam. Pero con estas reglas tan laxas, cada artículo ha tenido como media algo más de 11 comentarios; aunque muchos no han cosechado ninguno y algunos han pasado de cien (no siempre, he de reconocerlo, los más técnicos).
Lo mejor es que, lejos de disminuir, el ritmo de visitas y el de comentarios, ha ido aumentando cada año.
Me dicen que el fenómeno blog está en decadencia. Yo no lo creo.
En todo caso: Gracias. 700.000 veces gracias. 700.000 millones de veces gracias.