También podríamos llamarle daños colaterales.
Veamos: una de las maneras tradicionales que utilizamos en el sector publicitario para comparar la eficacia entre los distintos medios es calcular el cociente entre el porcentaje que representa la notoriedad producida por ese medio (sobre toda la notoriedad producida por el conjunto de los medios) y el que representa la inversión dirigida a ese medio (sobre la inversión publicitaria total).
Hasta el pasado día 4, cuando se publicaron los datos de Infoadex, había cuatro medios que conseguían un rendimiento en notoriedad superior al esfuerzo en inversión que recibían.
El cine devolvía casi un 3% en notoriedad cuando
recibe menos de un 0,6% de la inversión. Dicho en lenguaje bíblico devolvía casi un cinco por uno.
Exterior devuelve más de un 15% cuando recibe en
torno a un 7%. Es decir que su rendimiento es de más de un 200%.
La televisión recibe cerca de un 45% y entrega algo más de un 51%; su rencimiento es también positivo.
E internet devuelve algo más del 3% de la notoriedad; algo más de lo que nos ofrece el cine. Pero ¿es esto bueno o malo?
Pues…depende.
Si nos fijamos en las cifras de inversión que manejábamos hasta el año pasado, era bueno. Un 2,2% de la inversión nos trae un 3,4% de la notoriedad.
Pero si atendemos a las nuevas cifras, a las que surgen tras el acuerdo entre Infoadex y la IAB resulta que es muy malo: ¿estamos dedicando un 6% de la inversión a un medio que sólo nos devuelve un 3,45 de la notoriedad!
Si la notoriedad fuera una de las razones para invertir en internet (y esto es lo que hemos estado
diciendo hasta ahora) estaríamos haciendo un muy mal negocio.
Y es que a veces los acuerdos, como las armas, los carga el diablo.
Ayer la IAB presentó con gran orgullo estas nuevas cifras.