Lo comentaba hace unos días.

A finales de enero Manu Solaeche, Director Comercial de MSN me invitó a hablar a su equipo. Fue una jornada muy interesante que compartí con un fantástico grupo de personas en

algún lugar entre las provincias de Madrid y Guadalajara.

La idea inicial, lo que me dijo Manu, lo que nos dijo a todos los ponentes, fue: sé provocador. Y todos lo cumplimos.

Creo que internet tiene un presente esplendoroso y un futuro aún mejor. Pero por eso mismo sé que no todo lo están haciendo bien. La tecnología evoluciona tan rápido que no es fácil seguirle el ritmo.

Así que mi enfoque fue: cifras y letras, como el clásico programa que ha pasado por tantas teles y que aún creo que emite Telemadrid.

Cifras porque parece que cualquier cifra es buena para hablar de internet.

Puse tres ejemplos, que ilustré con las cifras 500, 5.000 y 50.000. Tres éxitos (o que se vendieron como tales en revistas profesionales) de internet.

Fiat vendió 500 Cinquecento en 9 horas. Fantástico,

sin duda. Pero es una vez, en un lanzamiento y con una buena campaña de calentamiento previa. ¡Siguen siendo 500! Sería extraordinario si se siguiera al mismo ritmo todos los días. Pero fue sólo una vez.

5.000: Una marca de cerveza “escondió” una

campaña en internet; dio una serie de pistas y al cabo de una semana 5.000 personas habían encontrado el “tesoro”. Se publicó como un gran

éxito en las revistas de marketing. ¡5.000!¡En todo el mundo!¡Y bebedores de cerveza! Si al menos hubieran sido mayoristas de diamantes… Pero 5.000 bebedores de cerveza se convocan con facilidad en cualquier ciudad española con solo anunciar un botellón masivo. ¡Y con mucho menos coste!

50.000: La cadena americana de televisión HBO, una de las más prestigiosas, compró los derechos de “Las crónicas

de Molotov” , una serie que consiguió 50.000 espectadores en Second Life. ¡50.000!¡En todo el mundo! 50.000 espectadores en una serie de madrugada en una cadena autonómica española serían un fracaso que llevaría a que la serie fuera retirada

inmediatamente. Sin embargo se publicó como un éxito impresionante.

En internet también hay cifras importantes: los 30.000 millones de euros que se ofrecían por Yahoo! lo son; las cifras que maneja Google también. Pero a veces parece que hemos perdido sentido de la perspectiva. O simplemente que queremos dejarnos engañar.

Justo en esos días de la jornada en MSN había batido mi récord de comentarios en este blog (24) y (con bastante sorna) les dije que estaba muy orgulloso de esta cifra. Aún no había recibido informes de visitas; si no, habría presumido de que casi recibía tantas como los bebedores de cerveza que encontraron el tesoro.

Y letras. Nos ha dado por las siglas. Parece que toda la tecnología son siglas. Una espectacular sopa de letras. En internet hay muchas siglas. Cada día aparecen nuevas posibilidades. En unos segundos me hice con más de 40 siglas ininteligibles.

Pero para vender bien un producto el cliente lo tiene que entender.

Muchas de las personas que han trabajado y trabajan en internet parece que tienen a gala poder contar algo nuevo, que se llame con unas siglas nuevas, cada día. Eso representa una barrera de entrada profesional que les ha ayudado a ganar más dinero durante estos últimos años. Pero si quieren que internet se convierta en lo que debe ser, un medio publicitario que mueva cantidades importantes de dinero, tendrán que conseguir que el anunciante normal les entienda.

Otra de cifras. Cuando empezó internet nos dijeron que se podría medir todo y en tiempo real. Tecnológicamente es verdad. Pero el mercado aún no ha dado con esa medida que se tiene en otros medios, la medida que todos reconocen y que sirve para negociar. Estamos esperándola. La mesa de trabajo AIMC/IAB es clave para conseguir ese avance. Haremos bien si no ponemos piedras en su camino.