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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

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El triunfo de la superficialidad

El pasado miércoles comenzó en Valladolid el Seminario de televisión de AEDEMO.

Durante tres días, cerca de trescientos profesionales de empresas relacionadas con la televisión y la publicidad nos reunimos para comentar el estado de un medio que sigue siendo el rey por minutos de consumo, por captación de inversión publicitaria y por generación de notoriedad, de recuerdo para las marcas.

AEDEMO es la asociación de los investigadores de mercados. La investigación debería tener mucho peso en este seminario. Y a veces lo tiene.

Esta vez el protagonista ha sido el cambio. Empezamos con un coloquio sobre la ubicuidad de la televisión en el que, por cierto, participó Mapi. Mapi Merchante lleva ya once años en mi equipo y acaba de ser nombrada (ese mismo día lo publicaban las revistas del sector) Directora de Investigación de Zenith Media. Mapi lo hizo muy bien, como siempre. Así se ha ganado este ascenso y el cariño de todos los que trabajamos con ella.

La primera sesión, muy completa, con cuatro ponentes muy diferentes, pero todos grandes oradores, se centró en los cambios que está viviendo el mundo de la televisión.

En la segunda el protagonismo lo tuvieron la supresión de la publicidad en TVE y una acción publicitaria, la creación de la marca paraguas Tierra de sabor, que nos acompañó (para deleite de nuestros paladares) a lo largo de los tres días.

La tercera sesión estuvo protagonizada por las marcas: Cruzcampo y Danone nos enseñaron casos de éxito, en el Mundial de fútbol y con el vídeo en internet, respectivamente.

La mañana del viernes fue la más propiamente de investigación. Conocimos las bondades y defectos de la audimetría en los diferentes países de la mano de Fernando Santiago, de AIMC, una ponencia muy trabajada; la cualimetría, un nuevo sistema de investigación, con novedades tecnológicas como la utilización del móvil como mando a distancia y terminal para responder a encuestas. Aquí fueron Ángeles Bacete y Anibal García de  Insights for TV quienes nos lo contaron. Kantar Media, el operador de audimetría nos contó las posibilidades de medición de la audiencia en diferido, lo que en inglés llaman time shift.

El seminario terminó con una mesa redonda sobre lo que llamaron el viaje de la tele: un productor, varios directivos de cadenas de televisión, el director general de la asociación de anunciantes y el de una agencia de medios parecieron estar de acuerdo por momentos en que estamos en el mejor de los mundos posibles.

Nuestra medición, que se deja fuera la audiencia fuera del hogar, la de las segundas residencias, que mide pero no considera la audiencia de invitados, que está en condiciones de medir, pero no lo hace, la audiencia en diferido, que ve sin aparente preocupación cómo una parte cada vez mayor de las audiencias medidas tienen valores absolutos menores que el error de muestreo de la medición… no tiene ninguna necesidad de cambio.

Cuando el conservadurismo más extremo nos invade, el virgencita que me quede como estoy, no es extaño que los asistentes votaran como mejor ponencia la que presentó Ramón Campos, Director General de Bambú producciones: Las claves del éxito en la ficción televisiva. La ponencia de Ramón, muy entretenida y meritoria, sin ningún apoyo visual, podría haber ganado en cualquier otro sitio, pero llama la atención que lo hiciera en un foro de, teóricamente, investigadores. Ramón Campos no cree en la investigación: su método se basa en  determinar qué pensará su madre: esto es bueno, se traduce por no lo he entendido y será un fracaso; es bonita quiere decir me gusta y llevará a la producción al éxito.

Un poco superficial ¿no creen?

La ponencia más innovadora fue la de Ángeles y Aníbal que ya he comentado antes. Yo creo que en este caso el premio fue merecido y espero que tengan un gran éxito a partir de ahora.

Decía Kiko Guirao, Director General de DNX en la primera ponencia, que los contenidos generados por los usuarios tienen cada vez más calidad a la par que los que generan las grandes compañías profesionales bajan de nivel al ajustar los presupuestos. Vamos así, en mi opinión, hacia una uniformización en la mediocridad, que quizá no sea lo más deseable.

El seminario, en el que se mezclan muchas cosas buenas y otras no tanto, ha sido uno de los mejores de los últimos años.

En lo próximos días intentaré contar algunas cosas más.

Concurso para la medición digital

Esta semana se va a reunir la mesa de contratación digital. La mesa es un órgano conjunto de IAB y AIMC que tiene como misión convocar un concurso para llegar a un medidor único de internet.

Todo eso, por supuesto, es muy matizable. Siempre hemos dicho que en internet se puede medir todo y, aunque esto se diga menos, puede medir cualquiera. Está claro que nunca habrá un medidor único en sentido estricto.

Casi todas las cosas que se miden en internet son útiles, pero no han servido para estandarizar un mercado, el publicitario, que crece a muy buen ritmo pero, según algunos, a un ritmo menor del que podría hacerlo.

Yo creo que el camino por el que puede crecer la inversión publicitaria en internet es el de la generación de marca (el branding).  Para este tipo de publicidad es importante conseguir mediciones de los indicadores clásicos de las campañas en medios tradicionales: la cobertura (cuantas personas diferentes ven una campaña) y la frecuencia (cuantas veces la ven).

Si además  se utiliza un medidor común para todos (y se evita así tener múltiples medidas diferentes para un mismo indicador) eso será bueno para el mercado.

Hay quie piensa que ésa, la noticia de la existencia de un medidor único, puede ser una de las buenas noticias que este año viva nuestro mercado.

Yo veo que van pasando meses y se avanza poco, pero espero que este sea el gran año para la medición digital. Confío mucho en la mesa. Lo que tiene llevar muchos años trabajando: nada menos que tres miembros de la mesa han trabajado en alguna ocasión conmigo (una de ellas lo hace en la actualidad). Todas son grandes profesionales.

Estoy ansioso por ver cómo van avanzando.

FICOD: ¿Nuevas soluciones en medición de audiencias digitales?

Hoy he estado en FICOD, la Feria de Contenidos Digitales, que organiza España Sostenible, un organismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. He participado en una mesa redonda sobre medición de audiencias digitales.

FICOD es un mundo, tiene un poder de convocatoria enorme y una cierta tendencia al caos en la organización. Para una mesa redonda convocada a las 15:15 y a la que se debe acudir con tres cuartos de hora de anticipación por razones de seguridad, nadie tiene previsto un sitio en el que los ponentes puedan comer algo (en España se suele comer a esas horas). Así que de los cinco componentes de la mesa creo que al menos cuatro estábamos hambrientos cuando ha terminado después de las cinco de la tarde.

Eduardo García Matilla, Presidente de Corporación Multimedia, moderaba la mesa en la que también han participado Eloy LLamas, Gerente de Investigación y Análisis de Marketing de Telefónica, Fernando Santiago, Director Técnico de AIMC y Manuel Sala, Director de OJD Interactiva.

En la mesa ha habido casi unanimidad: hemos sido un país con buenas mediciones de medios pero en los últimos años nos estamos quedando un poco atrás. No se hicieron los deberes cuando había dinero y ahora la crisis lo está frenando todo. Pero aún estamos a tiempo de no perder el tren si nos ponemos a trabajar en las mediciones que necesitan los anunciantes, mediciones basadas en las personas y no en los medios ni en los aparatos.

Pero en la sala y en los twiteos se podía advertir una clara división de opiniones. Yo veía moverse las cabezas negando  cuando pedía que fuéramos capaces de dar a los anunciantes que quieren crear marca las medidas (cobertura y frecuencia) que han pedido siempre a sus campañas en medios. Por supuesto, todas las medidas añadidas que seamos capaces de proporcionar serán bienvenidas, pero esas no pueden faltar. Y ahora es posible hacerlo (hace ya tiempo, pero ahora de verdad y algunos ya estamos en ello).

Pero el mundo de los autosatisfechos de internet sabe que internet es el medio mejor medido y nadie le va a hacer salir de ese mantra que llevamos quince años oyendo.

Hace ya tres años estuve en el mismo sitio en una mesa similar. Tengo la sensación de que no se ha avanzado demasiado. Tenemos el Libro Blanco para las Mediciones Digitales; tenemos una Mesa que va a convocar un concurso. Pero no parece que ni a la AIMC ni a la IAB les vaya la vida en ello.

Da la sensación de que aunque sabemos en qué dirección hay que avanzar y qué pasos hay que dar, no corre ninguna prisa.

Ana García Bernal, una veterana de la investigación y la consultoría, que estaba en la primera fila del público ha puesto el dedo en la llaga: los anunciantes y sus agentes han hecho dejación de sus funciones y han dejado que las decisiones sobre la medición las tomen los medios. eso puede ser bueno para los medios, pero no necesariamente para la calidad de la medición.

Deberíamos ser capaces de dotar al mercado de un sistema de medición consensuado que permitiera medir la audiencia de un contenido independientemente de la pantalla en que se vea, del sistema de distribución por el que haya llegado al individuo, del lugar en que lo esté consumiendo e incluso del momento. Técnicamente es posible. ¿Por qué el mercado no puede alcanzar lo que necesita?

La COPE y el EGM

Ya ha pasado un mes desde que se inició la nueva temporada de Radio. Este lapso de tiempo, que en Televisión sería una eternidad y ya habría sido suficiente para eliminar a varios de los estrenos por su baja audiencia, en la radio no es nada. Ni siquiera sabemos si las nuevas apuestas han mejorado el producto anterior.

¡Para que luego digan que el sistema de medición no es importante!

Hace ya más de veinte años que ICP Radio intentó un estudio continuo. Eran otros tiempos, el estudio era casi pionero de las encuestas telefónicas, el equipamiento telefónico estaba muy lejos de ser universal y tuvo muchos problemas para sobrevivir más allá de un par de años. Coincidió con la llegada de las televisiones privadas y todo el boom de la comercialización de la televisión. Para las agencias (entonces centrales) no era el momento de invertir en la medición de la Radio.

No estoy seguro de las fechas, pero hará algo más de diez años del estudio IMOP Radio. También era telefónico, pero ya todo el mundo tenía teléfono (el problema empezaban a ser los hogares exclusivamente móviles, pero aún era marginal). Podía haber sido un estudio continuo con tabulaciones de periodos más cortos, pero el mercado no lo acptó como tal y acabó siendo la ampliación para radio del EGM.

Hace cinco años AIMC encargó a un Grupo de Trabajo, que yo coordiné, una propuesta para adaptar el EGM a los nuevos tiempos. Una de las cosas que propusimos fue que el estudio fuera continuo y que se pudieran elaborar tabulaciones de periodos variables, diferentes de las olas oficiales. La propuesta tuvo buena acogida, pero se guardó en un cajón y se hizo casi lo contrario de lo que se proponía.

¿A qué viene todo esto?

Viene a que en un año en el que se han producido cambios de calado en la radio, con la llegada a la COPE de Ernesto Sáez de Buruaga y, lo que creo que es más importante, casi todo el equipo de deportes de la SER, no vamos a saber hasta primeros de diciembre si esto ha tenido alguna influencia en las audiencias.

Claro que además, el EGM tiende a ser lento de reflejos y mantiene una cierta inercia y probablementa aún tendrán que pasar más meses hasta que se note la magnitud del efecto.

Hasta ahora ningún locutor, por muy figura que fuera, ha conseguido llevarse una parte sustancial de la audiencia cuando ha cambiado de emisora.

Mientras tanto, también esto es un signo de los tiempos, hay quien se conforma con utilizar como indicador las visitas a la web, que según PRNoticias se han duplicado.

Los protagonistas del cambio no parecen estar muy nerviosos a la espera de los datos, pero como puede verse en esta entrevista de Adtitud TV, (una buena entrevista que merece la pena ver) le piden al EGM que refleje los cambios con una capacidad de reacción que tal vez no tiene. Al fin y al cabo las encuestas reflejan lo que la gente cree hacer más que lo que hace en realidad y muchas veces no somos del todo conscientes de nuestros cambios cuando los hacemos de manera automática.

Esperemos que nadie dé una patada en la mesa si no le gustan los resultados.

No sería la primera vez.

Un reto para la generación actual

Repasando archivos para escribir un artículo para Investigación y Marketing, la revista de AEDEMO, he encontrado éste, que escribí en diciembre de 2007  (poco antes de iniciar este blog) y que, salvo citas temporales, creo que sigue teniendo la misma validez que entonces:  

La investigación de medios es una actividad cada vez más importante, no sólo para el mercado de la investigación, también para el mercado publicitario y para la actividad económica en general.

Es necesario saber lo que se debe medir, encontrar la metodología más adecuada entre las que el mercado esté dispuesto a pagar, establecer el tamaño adecuado de las muestras (si la metodología elegida utiliza muestras) y llegar a consensos entre los diversos componentes sobre el buen uso de las medidas obtenidas. Es un mercado en el que los acuerdos, el consenso y la dimensión son elementos clave.

También es un mercado complejo, en el que una medición inadecuada (o un mal resultado de una buena medición) pueden llegar a hundir a una empresa. Al fin y al cabo los resultados de las mediciones son la mercancía que se vende en el mercado de los medios, o al menos constituyen un factor muy relevante en el establecimiento del precio de compra-venta.

Así no es extraño que cuando un medio (o esa figura tan española: un comunicador) no está de acuerdo con los resultados de un estudio, dispare contra él. El disparo se queda casi siempre en ruido mediático, pero ese ruido suele ser muy dañino, porque, como hemos establecido, el sistema se basa en el consenso, que es la base de la credibilidad y la fiabilidad de los datos. Si se hace ruido, puede ponerse en duda la credibilidad y romperse el necesario consenso. En España tenemos una larga tradición de este tipo de ruido: desde la prensa o la radio, pero también desde la televisión o las revistas y, no podía faltar, últimamente también desde Internet. 

Los retos

Ahora, mientras hemos pasado unos meses discutiendo si son galgos o son podencos, la realidad se ha ido moviendo rápidamente bajo nuestros pies. Cada vez podemos llegar a los consumidores de más maneras, de muchas más maneras; eso quiere decir con audiencias más fragmentadas, con contactos más breves, en casi todos los casos más difíciles de localizar y, por tanto más difíciles de medir. Los instrumentos de medida con los que hemos venido trabajando (y que todavía son útiles para medir el grueso de los contactos) se nos están quedando obsoletos entre las manos. Muy probablemente la encuesta con entrevista personal o el audímetro de botones que nos han acompañado durante los últimos veinticinco años, tienen los días contados. No está claro que el panel sea la mejor metodología para medir Internet, pero no hay acuerdo sobre cual puede ser la metodología alternativa (la marcación con tags, la medición en el servidor de publicidad, una combinación de métodos…). Y, repito, se trata de un mercado en el que los consensos son imprescindibles.

La tecnología, en su rápido avance, nos presenta un panorama de medios diferente cada día, a la vez que cambia el comportamiento diario de nuestro consumidor. Pero la tecnología nos ofrece también nuevas soluciones para medir. Sólo se trata de encontrar la tecnología adecuada, llegar a acuerdos sobre su implantación y estar dispuestos a financiarla.

Desde que en España puede hablarse de mercado publicitario propiamente dicho, cada generación ha tenido que afrontar sus propios retos.

En los años sesenta, cuando se necesitaron los primeros consensos, los profesionales de la época fueron capaces de poner en marcha la OJD, primero y el EGM después. Seguro que entonces no fue fácil llegar a acuerdos, pero se hicieron los esfuerzos necesarios, se cedió en lo accesorio para conseguir lo fundamental y se alcanzaron acuerdos que nos han servido a los que vinimos después.

En los años ochenta, cuando apareció la primera competencia en televisión, fue Televisión Española quién llenó un hueco ante la falta de consenso del mercado y convocó un concurso para la puesta en marcha del primer panel de audimetría. Probablemente no fue la mejor opción (aunque chapeau por la iniciativa), pero con el tiempo se acabó reconvirtiendo y tenemos un sistema de medición de televisión con un estimable grado de consenso y control por parte del mercado. A principios de este siglo se perdió la ocasión de establecer un sistema de medición de Internet acordado por todos; quizá aún estemos a tiempo de reconducir la situación.

Pero la situación está cambiando; las mediciones que nos han servido hasta ahora pueden quedarse obsoletas muy rápidamente. Un sistema de medición que no cumpla con las necesidades del mercado de medios está herido de muerte y en un mercado con una amplia multiplicidad de soportes con audiencias muy fragmentadas corremos el riego de que con los sistemas actuales la parte de la realidad que se nos quede sin medir sea mayor que la que midamos.

No se trata sólo de ampliar los tamaños de las muestras con las que trabajamos (que también. Y eso, ya se sabe, tiene aumentos de costes, con lo difíciles de asumir que son siempre), se trata, muy probablemente, de encontrar metodologías nuevas, que aprovechen los avances tecnológicos para medir de una manera más eficiente.

 El estado de la cuestión

A finales de noviembre se celebró en Madrid el VII Encuentro Internacional de Investigación de Medios, una cita de alto nivel entre investigadores que desde mediados de los años noventa viene organizando la AIMC.

Cómo medir la audiencia de televisión tanto si es en el hogar como si es fuera, tanto si se ve en un televisor tradicional como si se hace a través de un dispositivo móvil, qué puede aportar la tecnología a la medición de otros medios: el Mediawatch, ya utilizado en Chipre para los estudios multimedia o el Touch Point, que en el Reino Unido mide utilizando PDAs, las audiencias de los medios de todo tipo, incluso los no convencionales, pero también otras situaciones, incluido el estado de ánimo y ofrece datos de cada media hora de vida de las personas, los usos del GPS en medición de exterior, la combinación de audímetros de aparato y personales, el teléfono móvil como audímetro, la medición en la señal de retorno del descodificador…y tantas y tantas nuevas ideas convivieron con el intento de la Mesa IAB/AIMC por establecer los necesarios consensos en la medición de los medios interactivos y casi coinciden en el tiempo con el nuevo consenso para la medición de medios: un nuevo EGM que combine un multimedia menor con varios monomedias y luego llegue a un dato único mediante técnicas de fusión de ficheros; todo ello con entrevistas personales y telefónicas, a su vez debidamente combinadas. Y ahora viene el capítulo más duro: discutir cómo se financia todo eso. 

Lo dicho: se me antoja que nos hemos quedado en la vieja discusión de las liebres sobre si son galgos o podencos. 

Pero aún queda tiempo…cada vez menos tiempo.

Bueno, ahora quedan dos años y medio menos, pero no estoy seguro de que hayamos avanzado mucho.

Estos días se ha celebrado en Palma de Mallorca la reunión del EMRO, la organización que agrupa a las instituciones de investigación de audiencia de los principales mercados. ¡ojalah sea un paso adelante en la dirección adecuada.

Se jubila Juan Luis Méndez

Ayer me llegó el mensaje:

¿Hola querida multitud de amigos!

Hoy salgo de AIMC.

Hoy terminamos larelación laboral que nos unía.

Después de 24 años de ser, de pronto, una firma y ya no es.

Pero, terminada la relación laboral y profesional, afortunadamente queda lo que más vale, lo que de verdad merece la pena, la relación personal. Los afectos.

Por eso quiero agradecerte muy expresamente tu contribución a que este tiempo haya transcurrido para mí pleno de satisfacciones y alegrías, risas y sonrisas.

Y de todo esto me llevo un cargamento.

GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.

Y para cualquier cosa que quieras seguir compartiendo conmigo, a partir de ahora me puedes encontrar en:

(aquí su nueva dirección de mail y sus teléfonos, incluido el móvil, que siempre fue muy celoso de compartir).

Con todo mi cariño, un fuerte abrazo

Juan Luis

PS:- Por favor, haz extensivo esta despedida a quienes a tu alrededor pueda concernir. Seguro que me faltan muchas direcciones de correo. Gracias.

Hecho. Ya lo saben todos ustedes.

Juan Luis es, era, el EGM.

El Estudio General de Medios es el estudio sociológico y de audiencia más importante que se realiza en España y mucho de ello se lo debemos a Juan Luis.

Cuando él llegó, hace 24 años, el EGM todavía era una extraña amalgama, con estatutos de sociedad anónima, heredados de su fundación en plena dictadura, cuando una asociación se podía confundir con un partido, algo que estaba totalmente prohibido.

Los representantes de las empresas asociadas lo eran a título personal y había un problema cada vez que uno de ellos cambiaba de empresa.

Juan Luis creó AIMC como una asociación que realizaría, entre otras cosas, el EGM.

La dotó de órganos que se elegían, se eligen, periódicamente.

Juan Luis es muy minucioso: si lo puedes contar en una hora, para que lo vas a hacer en dos minutos, es su autoparodia preferida. Tiene toda la historia del EGM y de AIMC en la cabeza y sabe hacerla valer cuando hace falta.

Otro de sus méritos fue la contratación de Carlos Lamas. Cuando Sofres llegó a la audimetría española prescindió de muchos de los profesionales que trabajaban en Ecotel. Uno de ellos fue Carlos Lamas, su Director Técnico.

Supongo que los directivos de Sofres se arrepintieron con el tiempo de esa decisión.

Pero Juan Luis vio claro todo lo que Carlos podía aportar a AIMC. Y le contrató.

El nivel técnico y el rigor del EGM y de todos los estudios de AIMC subió varios escalones.

Nunca pensé que Juan Luis se jubilaría antes de tiempo; le gustaba lo que hacía y lo hacía muy bien.

Pero no me ha sorprendido esta decisión. Sé que últimamente no estaba a gusto. Los cambios introducidos en la organización y en su estudio principal en los últimos años no le gustaban.

Nos pasa a muchos.

Conocí a Juan Luis unos años antes de su llegada al EGM. Serían los primeros meses de 1983 cuando llegó a Torrespaña para dirigir el Gabinete de Investigación de Audiencia de RTVE, donde yo trabajaba.

No estoy seguro, pero probablemente no le recibimos bien. Era lo habitual. Cada cierto tiempo llegaba un nuevo jefe, que no siempre sabía algo de investigación o de audiencias, y nos ponía a todos bajo sospecha.

Pero el caso es que muchos años después muchos de los que entonces estábamos en el Gabinete (José Ramón, Matilde, yo mismo, entre otros) nos contamos entre sus mejores amigos.

No siempre pasa con los jefes.

Ese es el mérito de Juan Luis: ha sido capaz de hacer muchos amigos desde posiciones complicadas.

La del EGM lo era.

A finales de los ochenta el ABC de Luis María Ansón le declaró la guerra y era raro el domingo en el que no saliera su foto en las páginas de hueco, siempre acompañada de duros insultos.

Yo me siento orgulloso de contarle entre mis mejores amigos. Además siempre le estaré agradecido. Creo que fue la primera persona que me hizo una oferta de trabajo.

Cuando salió de RTVE hacia el EGM (aún no se llamaba AIMC) me ofreció irme con él. Creo que yo no estaba aún maduro para salir de lo que llamábamos la casa.

Y me quedé aún unos años más.

Luego he compartido con Juan Luis muchas reuniones de Comisión Técnica, durante más de veinte años y he aprendido mucho en ellas.

Como nadie es insustituíble, el EGM seguirá sin Juan Luis.

Pero ya no será lo mismo.

Mediciones Digitales

Estos días es noticia la constitución del Consejo para las Mediciones Digitales, promovido conjuntamente por IAB y AIMC.

En realidad se trata de un cambio de nombre de la Mesa que se ha ido formalizando a lo largo de los últimos dos años.

La cosa empezó como un movimiento de los profesionales que en el día a día tenían, teníamos, que enfrentarse con los clientes/anunciantes y casi nunca podían cumplir con sus exigencias.

Ya he comentado muchas veces aquí ese tópico: en internet se puede medir todo, que, pese a ser verdad, ha acabado siendo el peor enemigo del desarrollo rápido de la publicidad en internet. (el segundo enemigo eran los formatos iniciales, en general muy distantes de lo que entendemos por publicidad atractiva; pero esto ya lo está solucionando el desarrollo de la tecnología y la generalización de la banda ancha).

Muchas veces tenemos varias medidas diferentes para un mismo indicador (y vete a explicarle al cliente el por qué de las diferencias).

Muy pocas veces las medidas que tenemos tienen el significado que el anunciante necesita. Pienso ahora en el concepto de frecuencia, tan diferente en internet, pero me sirven casi todos.

Es muy fácil decir (lo he oído bastante a los interneteros puros): es un nuevo medio, más tecnológico y el anunciante tendrá que adaptarse.

Yo estoy seguro de que se adaptaría si lo que le diéramos fuera indiscutiblemente mejor.

Pero ahora me da la impresión de que desde internet se adopta la actitud del sastre del chiste que hizo un traje defectuoso y le pedía al cliente que sacara joroba, torciera la pierna y subiera un hombro más que otro, porque así le quedaría bien.

Los clientes tienen unas necesidades que el medio debe cumplir.

Espero que el ahora llamado Consejo, que ya dio un gran paso con el Libro Blanco, siga ayudando al mercado a ir por el camino correcto.

Tengo muy buenos amigos en él.

He trabajado con tres de sus miembros (Marga, Fernando, Jaime) y trabajo desde hace ya bastantes años con otra (Mapi). Conozco a casi todos los demás.

Creo que hacen un buen equipo. No les faltan ganas ni capacidad.

El hecho de contar con Jaime Agulló como consultor externo seguro que es bueno.

Jaime puso mucho esfuerzo en los primeros tiempos de la mesa; ahora puede hacer el efecto de la locomotora que tire de todo el proyecto, al que él puede dedicar ahora más tiempo. Conoce el medio y también el mercado publicitario. Será bueno dejarles trabajar.

Rebelión contra los medidores

Hace unos días Luis Palacio, el Director de Intermedios, una de las personas que más saben de esto de los medios, me ponía sobre aviso: una buena parte de las grandes cadenas de televisión se aliaban para buscar un nuevo sistema de medición que recogiera mejor la realidad actual: la televisión ya no se ve como antes, tenemos pantallas y sistemas de distribución diferentes.

Cada vez se ve más televisión de una manera diferente a la tradicional. Lo tradicional se mide más o menos bien, pero cada vez se nos queda más parte sin medir.

Lo mismo puede decirse de internet; no se mide lo que el mercado necesita.

Este sábado el diario El País recogía la noticia: se busca una alternativa para medir audiencias.

Las compañías de medios quieren datos fiables de su público y han creado el CIMM (Consejo para las Mediciones Innovadoras de los Medios).

Todo esto ocurre en Estados Unidos.

El mercado español parece un poco más dormido. De momento.

Pero esta semana también me he enterado de que Jaime Agulló ha vuelto a la mesa para las mediciones digitales de IAB y AIMC. Espero que para quedarse. Espero que sea la locomotora que le hace falta anuestro mercado.

No estamos en condiciones de perder mucho tiempo.

Lo peor ya ha pasado

No quiero decir que lo que viene ahora sea bueno, no. Todavía quedan meses muy malos para el mercado publicitario.

Pero ya no vamos a ver caídas del 30%, como en el primer semestre.

Lo más probable es que durante el último trimestre (y a lo peor durante el siguiente) aún veamos caídas, pero ya no pasarán, o pasarán muy poco, del 10%.

Sobre todo porque ya compararemos con datos muy malos, de plena crisis.

¿Y luego?

Luego, yo creo que las cosas empezarán a mejorar. Poco a poco…o no.

Si algo se ha visto en esta crisis es que , en contra de lo que pensábamos algunos, este mercado no está maduro. Está muy loco y es capaz de fuertes oscilaciones.

Lo que sí parece claro es que nada volverá a ser como antes. No sólo será más digital (o más aceleradamente digital) además habrán cambiado las reglas del juego.

Seguimos teniendo un reto, un reto importante, en la medición.

AIMC, IAB, TNS, Nielsen, ¿tenemos puestas las pilas?

¿Hay alguien más dispuesto a coger las riendas?

Nace la Academia de la Publicidad

Ayer estuve en el Hotel Puerta de América en la presentación pública de la Academia de la Publicidad.

Es una iniciativa que ya tiene cerca de un año de vida. Los promotores son Julián Bravo, Augusto Macías y Francisco González.

El objetivo fundamental, al menos inicialmente, es hacer todo lo posible para que no caigan en el olvido las personas que han hecho grande la publicidad en España.

El profesor Raúl Eguizábal hizo una semblanza de cuatro de ellos: Federico Ribas, Prat Gaballí, Jo Linten y los hermanos Moro.

También se han propuesto crear unos premios para jóvenes.

El requisito para pertenecer a la Academia es haber trabajado al menos cinco años en cualquier actividad relacionada con la comunicación comercial.

Yo conozco bien a Julián Bravo, con el que coincidí a lo largo de su etapa como Presidente Ejecutivo de AIMC. Sé que es todo un caballero y que pone un gran empeño en todo lo que se propone.

La Academia tiene todo mi apoyo. Hoy mismo enviaré mi solicitud de adhesión.

Como anécdota, al terminar nos hicieron una entrevista conjunta a Usúe, mi hija, y a mí, para Vivocom, la empresa de TV sobre IP liderada por Raúl de la Cruz Linacero.