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#Unoalmes: Pureza, de Jonathan Franzen

Hace unos años había leído Libertad, una novela de Jonathan Franzen en la que el protagonismo correspondía a una familia de clase acomodada del Medio Oeste americano. Me gustó.

Así que cuando vi que Franzen había publicado una nueva obra la compré. La he leído en las últimas semanas. Ya con el curso iniciado leo a un ritmo menor que en verano.

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Pureza es el nombre de la protagonista, Pip Tyler, una joven que busca a su padre a quien no conoce porque su madre, heredera de una gran fortuna que rechaza, se oculta en otra zona de los Estados Unidos con un nuevo nombre y un trabajo como empleada de un supermercado.

La primera parte de la vida de Andreas Wolf, otro de los personajes, se desarrolla en la RDA durante los últimos años previos y los primeros posteriores a la caída del Muro. Primero como el hijo rebelde de un preboste del régimen y luego como un héroe de la transformación hacia la democracia. La segunda parte tiene lugar en la Bolivia de Evo Morales desde donde dirige un proyecto antibelicista basado en la filtración de documentos comprometedores que consigue piratear. Sería una especie de Assange novelado.

El círculo se cierra con Tom, un periodista que dirige una revista alternativa y que, como vamos descubriendo a lo largo de la novela está muy relacionado con los otros dos personajes a pesar de vivir en ciudades muy distantes.

Internet tiene un papel central en una novela muy actual que explora los límites entre el bien y el mal en una sociedad sin claras convicciones, así como los problemas de las herencias ¿tiene una madre derecho a renunciar a una gran herencia si con ello condena a su hija a una vida complicada para pagar su deuda universitaria?

Pero también nos pone de manifiesto los problemas de la sociedad hiperconectada (y por tanto con posibilidades de ser hiperespiada) ¿hasta qué punto puede un periodista publicar el caso, espiado, de una posible cabeza nuclear robada? Aunque aquí quizá la pregunta sería ¿por qué tiene que seguir habiendo miles de cabezas nucleares, que pueden caer en manos irresponsables, en un mundo que superó la guerra fría?

Una novela muy interesante, que se lee con facilidad pese a que el argumento es, en algunos momentos, bastante complejo.

Es mi recomendación #Unoalmes de este octubre.

 

 

1 comentario

  1. Dice ser de casa

    Eso que mencionas respecto a la superación de la guerra fría no es correcto, la carrera armamentística es imparable, las armas más evolucionadas no se están utilizando en las diferentes guerras en curso, eso es una pequeña muestra de la guerra fría contemporánea, se supone que armarse de ese modo tiene un efecto disuasorio, lo que pasa es que no son dos bloques, es como ahora España, tampoco son dos bloques.
    Quizás por tu impronta cultural haya pasado desapercibido ese aspecto y has deducido que las guerras frías son cosas de dos, al final subyace eso de on-off, blanco-negro, cero-uno…
    También puede ser que la coyuntura mundial es un tema que no captas bien, a mí me pasa con las matemáticas, es que captarlo todo además de ser una quimera será muy aburrido, así que vamos a seguir tal y como estamos.
    Si todo el mundo lo sabe todo el mundo se acaba en nada. La competitividad cultural está servida y afortunadamente nadie lo sabrá todo nunca, en ese caso el ser humano perdurará en el tiempo si una guerra fría no se calienta demasiado, lo que si es seguro que nos seguiremos matando.

    25 octubre 2016 | 23:18

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