Casi enteros Casi enteros

Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Brecht

Primero dijeron que reducirían su publicidad, pero yo no dije nada, porque había demasiada publicidad.

Luego quitaron de golpe toda su publicidad, pero yo no dije nada porque ¿a quién no le gusta una cadena de televisión sin publicidad?

Luego dijeron que la fórmula de financiación propuesta no era legal, pero yo no dije nada: ya encontrarían otra fórmula.

Luego dijeron que iban a reducir en 200 millones la aportación de los presupuestos del Estado, pero yo no dije nada porque había capítulos en los que se podían recortar gastos.

Luego dijeron que era una televisión demasiado cara para estar perdiendo audiencia, pero yo no dije nada porque una televisión pública no hace falta que sea líder de audiencia.

Ahora puedo elegir entre ver Gran Hermano, La Noria, Sálvame o quitar la tele.

Creo que voy a quitar la tele.

Veo que el poema que siempre había pensado que pertenecía a Bertol Brecht en realidad es de Martin Niemeller, pero he preferido mantener el título porque creo que mi error está bastante extendido y puede servir como referencia.

Primero vinieron por los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mí, pero para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada.

 

3 comentarios

  1. Dice ser Un poema que no pasa de moda.

    Cada dia, se hara mas necesario recordarlo, sea de quien sea, pensare como siempre en autoria de Brecht.
    Nos imponen refrescarlo sin remedio, cada vez sera por alguien y tendremos que acudir todos para que no se haga realidad.
    ¿Lo haremos? No lo haremos, encontraremos algun motivo que nos justifique sin razon para no estar apoyando a la victima…
    Brecht, seguiras siendo actual y ahora, imprescindible repasarlo aunque sea mentalmente, cada dia al amanecer…
    Que triste lo poco que hemos espabilado con tantos años de tiempo.Nunca debe ser tarde, hay tiempo, quiero creer.

    20 febrero 2012 | 01:04

  2. Dice ser Lola

    Prefiero la 1 y la 2 con publicidad que tele 5 sin ninguna.

    20 febrero 2012 | 11:11

  3. Dice ser Lalo

    La televisión pública estaba condenada desde hace muchas legislaturas. Lo tenía decidido la unión de las televisiones privadas, por un motivo muy simple: quedarse con la parte de publicidad que gestionaba TVE. El PP y el PSOE estuvieron siempre a favor de esto.

    Se hizo por pasos: primero, con la excusa legítima de reducir el gasto y hacer TVE rentable, se introdujo en la empresa a una colección de directivos procedentes de las privadas, que se suponía que les iban a enseñar a trabajar. Pero lo que hicieron fue saquear la empresa y conceder los programas a sus socios en las productoras privadas. TVE dejó de tener producción propia.

    El siguiente paso fue reducir la plantilla según los criterios de Boston Consulting, mediante un ERE carísimo que se llevó por delante al personal de mayor experiencia de la casa, aún muy jóvenes y con décadas de vida laboral por delante.

    El siguiente paso fue quitarle la publicidad sin tener un medio de financiación.

    Las privadas se pusieron muy contentas, pero de pronto vieron que la audiencia seguía siendo fiel a la TV pública. Pero no pasa nada, acaba de ser creada la nueva ley de empresas públicas, y TVE va a ser desmantelada hasta ser una TV residual que sólo sirva para que el Estado pueda decir: “¡pero si nosotros tenemos una TV pública!”. Una TV pequeña, barata, aburrida, que nadie vea, y desde luego, que ni informe en profundidad, ni conciencie, ni forme.

    Bretrch viene muy a cuento, porque después de ir a por la TV pública, van a ir a por la sanidad pública, por la misma razón: que la industria privada se quede con toda la clientela de la actual Seguridad Social. La salud de la población se va a hundir, la esperanza de vida se va a reducir, pues el negocio de la sanidad privada es que haya enfermos, mientras que el negocio de la sanidad pública es que no los haya.

    Esa hora de despertar. Porque al final, van a venir a por todos.

    20 febrero 2012 | 15:12

Los comentarios están cerrados.