Por Analía Woloszczuk
Lourdes Benería, cuyo trabajo de investigación se ha centrado en las cuestiones de desarrollo, trabajo y género, se preguntaba en un conocido artículo publicado en distintos foros sobre género y economía global (1), si puede el feminismo contribuir a la búsqueda de nuevas directrices a favor del desarrollo humano. La respuesta que daba a ese dilema era, en primer lugar que las actividades económicas deben ponerse al servicio del desarrollo humano y estar en las “agendas los temas de distribución, desigualdad, ética, el medio ambiente y la misma naturaleza de la felicidad individual, el bienestar colectivo y el cambio social”(2). En segundo lugar, señalaba que este cambio de paradigma requiere de un esfuerzo transformador y que también debe basarse en la aportación de las mujeres. Estos son los lineamientos de una economía feminista que impulsa un camino alternativo, donde se cuestione la lógica del sistema capitalista, un paradigma que se nutre de la gratuidad de los cuidados de las mujeres y en un modelo extractivista de los recursos naturales para hacerlo funcionar.
@Pixbay (imagen gratuita)
Las crisis de las últimas décadas han puesto de manifiesto que el ecologismo y los feminismos, tienen mucho que decir sobre el modelo de desarrollo impulsado por el sistema de producción capitalista. Desde la Red Ecofeminista y como grupo que defiende al ecofeminismo para que sea una opción, creemos junto a cada vez más personas que propugnan un cambio de modelo político impulsado por los postulados ceñidos a la ética ambiental y al ecologismo político. Bregamos por incorporar los valores y principios del ecologismo al feminismo y los valores del feminismo al ecologismo.
Uno de los espacios de participación que compartimos junto a otras organizaciones, personas y colectivas es la Confluencia Feminista hacia el Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras (FSMET BCN25-28/6/2020), un espacio que ya tiene su recorrido histórico. Su gestación se remonta a la celebración en el año 2001 en la Ciudad de Porto Alegre (Brasil), durante el Foro Social Mundial donde confluyeron movimientos sociales y organizaciones representativas de iniciativas de larga data como el cooperativismo y las economías comunitarias. Esos fueron los primeros pasos que se consolidaron durante el siguiente Foro, en 2016, en la Ciudad de Montreal, donde se aprobó la iniciativa de celebrar un foro temático para el 2020. El tópico sería explorar sobre las economías transformadoras; el lugar de reunión, la ciudad de Barcelona y la dinámica, un proceso de confluencias de distintos movimientos de las economías alternativas con el fin de acordar estrategias comunes para visibilizarse, articularse y multiplicarse. Ese recorrido dio como resultado la conformación de un espacio con los movimientos de economías transformadoras: las economías feministas y con perspectiva de género; los movimientos agroecológicos y de soberanía alimentaria; los comunes y la economía social y solidaria. Con una original estrategia de comunicación centrada en las personas representando a estos movimientos[6], el FSMET echó a andar.
La Red Ecofeminista integra la Confluencia Feminista del FSMET llevando adelante acciones conjuntas como la participación en el mensaje para el #8M traducido en seis idiomas, la elaboración de un artículo colectivo que ya tuvo su primera entrega y las formas de participación en los encuentros de Barcelona. No puede soslayarse que la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19 ha producido algunos cambios, por lo que las llamadas internacionales que vinculan a todas las partes integrantes de las Confluencias Feministas y que se dan en plataformas virtuales, han sido grandes aliadas para la cohesión y el trabajo colaborativo. Sin embargo, aún está pendiente la decisión de la efectiva participación presencial y se dará a conocer en los próximos días.
Analía Woloszczuk es Abogada y Máster en Derecho Ambiental y Género. Pertenece a la Red Ecofeminista.
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(1) Benería, Lourdes (1999). Mercados globales, género y el hombre de Davos. En C. Carrasco, Mujeres y economía: nuevas perspectivas para viejos y nuevos problemas (págs. 399-430). Barcelona: Icaria.
(2) Ibídem, pág. 423.