Sueños de algodón, sueños de muchas mujeres

Por Leo García

Si te pregunto: «¿Has oído hablar del comercio justo?», muy probablemente vendrá a tu mente la imagen de un productor de café, o azúcar, o algún otro producto agrícola, cultivando en su parcela… y que ese productor recibirá un precio mayor por su cosecha, y por tanto mayores ingresos que permitirá a su familia una vida más desahogada.

Y si te pregunto… «¿y qué hay acerca de las mujeres?» Entonces tal vez lo que viene a tu mente es una fábrica textil, y una mujer delante de una máquina de coser confeccionando una camiseta… y que esa mujer recibirá un salario digno, tendrá un horario de trabajo razonable y dispondrá de descansos durante su jornada laboral.

Irani Sen, Directora y Fundadora de CRC. Foto: Pablo Tosco.

Pero… ¿sabías que, si eres mujer, y trabajas para una empresa de comercio justo, tienes muchas más posibilidades de alcanzar un puesto de alta dirección? ¿Cómo? Y eso, ¿qué tiene que ver? Tal y como nos explica el cuaderno Nº 9 de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, el comercio justo propone un modelo de actividad comercial que permite el empoderamiento de las mujeres: “Las mujeres en las organizaciones de comercio justo están llegando a un mayor nivel de liderazgo que las mujeres en las empresas convencionales. Las mujeres en las entidades de comercio justo tienen cuatro veces más probabilidades de lograr puestos directivos que mujeres trabajando en empresas convencionales”.

Oxfam Intermón acaba de realizar un estudio para determinar el impacto que su actividad de comercio justo genera en los principales grupos productores con los que trabaja en países en vías de desarrollo. Entre otras dimensiones, se ha analizado la capacidad de liderazgo de las mujeres en las decisiones estratégicas. Los datos que ha arrojado el estudio son ilusionantes: el 40% de los puestos de gerencia están ocupados por mujeres (por poner un ejemplo cercano, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2018 en España sólo un 4,9% de los puestos de gerencia de pequeña empresa son mujeres. En el caso de mediana empresa, sólo un 0,3% son mujeres); también es destacable que el 39% de los puestos de consejos de dirección están ocupados por mujeres, o el 38% de los puestos senior también son mujeres.

Estos datos tan positivos son el resultado de muchos años de trabajo en este sentido. El movimiento del comercio justo ha defendido durante años que no puede existir justicia social si no existe justicia de género, y ha incorporado la igualdad de género dentro de los propios principios que lo definen, siendo uno de los diez estándares que las empresas y organizaciones deben cumplir. Esto se concreta en que las organizaciones deben tener una política de género, igual salario a hombres y mujeres, tener sistemas de denuncia de acoso y violencia sexual en el trabajo y trabajar para visibilizar y reconocer el papel de las mujeres en las empresas, organizaciones y comunidades.

Así pues, la colección “sueños de algodón” que Oxfam Intermón pone al alcance de los consumidores y consumidoras estas Navidades, nos acerca a esas mujeres, soñadoras, empoderadas, que dirigen empresas, organizaciones, o lideran las decisiones de sus vidas. Nos acerca por ejemplo a Irani, que hace más de 40 años fundó en Calcuta una pequeña empresa de artesanía (Craft Resource Center, CRC), que hoy da trabajo a unos 5.000 artesanos y artesanas; o a Shampa, que es una de esas mujeres que trabaja para CRC y nos explica que una de las cosas que más valora, además del salario, es la equidad de género en esa organización, y que para ella y otras mujeres Irani es un modelo que las inspira para empoderarse. Nos acerca también a Anima, que trabaja en EMA (Equitable Marketing Association), una asociación principalmente formada por personas con discapacidad física o mental y mujeres en riesgo de exclusión, que nos cuenta que su hija puede ir a la escuela y que valora la formación que recibe y su participación en la resolución de los problemas en equipo.

¿Ya tienes tu carta a los Reyes? Ellas, desde luego que sí. Recuerda que con tus compras puedes apoyar una economía más justa, más feminista, que pone a las personas y el planeta por delante de los beneficios.

Leo García trabaja en el Área de Comercio justo de Oxfam Intermón.

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