El riesgo de ser niña en África

Por Pepa Benítez

Fatoumata tiene dos años y es la mediana de 3 hermanas. Su madre, mujer coraje y emprendedora se gana la vida como esteticista a domicilio en Bamako. Llegada por amor desde Togo y casada con un maliense, tiene claro que sus hijas son el motor de cambio en África, por eso no duda en trabajar duro por poner a su disposición todos los medios necesarios para que puedan estudiar y llegar a la universidad.

Su amor y esperanza en ellas se palpa en cada palabra de nuestra conversación y en los gestos de amor que les ofrece. Mirando a sus hijas nunca hubiera podido imaginar lo que Aminata, la madre de Fatoumata, me contó en una nuestras conversaciones, buscando una confidente que pudiera aconsejarla en un mundo de tradiciones machistas y religiosas. Un día, aprovechando una de sus citas de trabajo, su suegra se llevó sin su consentimiento a su hija para mutilarla genitalmente. Sin razón, sin ningún criterio, sin preguntar, sin respetar, ese día Fatoumata fue la elegida.

La cifra estimada de niñas y mujeres que sufren la mutilación genital femenina en el continente africano supera los 200 millones. Crédito: Ayuda en Acción

Fueron las molestias y la fiebre lo que preocupó a Aminata que no entendía qué le pasaba a su hija, hasta que poco a poco y tirando del hilo, la pequeña le dijo que quería orinar, pero no quería hacerlo porque tenía dolores. En ese momento, la furia, la rabia y el dolor se apoderaron de Aminata. La impotencia ante un marido, una suegra y una cultura que vulnera los derechos de la mujer y de las niñas decidiendo sobre sus propias vidas y cuerpos.

En Malí, el 76% de las niñas (*) de 0 a 14 años han sido mutiladas en un país donde el 17% de las mujeres se casan antes de cumplir los 15 años y el 49% antes de los 18. La legislación sigue siendo discriminatoria en materia de género y las prácticas nocivas como la mutilación genital femenina todavía no están penalizadas. El 96% de las mujeres y niñas son víctimas o supervivientes de la violencia de género, el 38% de las mujeres de más de 15 años han sido objeto de violencia física y más de una de cada diez mujeres de 15 a 49 años -el 13% de la población- declaran haber sido víctimas de violencia sexual en algún momento de sus vidas.

El extremismo violento y la inseguridad actual que sufre Mali provocan desplazamientos forzosos de la población, situación que ha aumentado la prevalencia de este tipo de violencia de género, limitando al mismo tiempo el acceso de las mujeres y las niñas a los servicios de salud.

La cifra estimada de niñas y mujeres que sufren la mutilación genital femenina en el continente africano supera los 200 millones, aunque a día de hoy no es posible conocer el dato exacto. En Ayuda en Acción, somos conscientes de los riesgos de ser niña en África, por eso los derechos de las mujeres están siempre en el centro de nuestro trabajo, en este continente y alrededor del mundo, a través de acciones de empoderamiento, lucha contra la violencia de género, la trata, prevención de embarazos adolescentes y los matrimonios forzados.

Nuestros más de 38 años de experiencia nos demuestran que la manera más eficaz de lograr que se cumplan sus derechos es a través de la educación. También en el caso de África y de la mutilación genital femenina, a la que damos respuesta desarrollando programas enfocados a educar y concienciar tanto a las mujeres como al resto de miembros de la comunidad, además de realizar otras acciones como el reparto de kits anti ablación o la celebración de rituales simbólicos alternativos, acordados con los líderes comunitarios y espirituales, que sustituyan tan terrible práctica.

(*) El día 16 de junio se celebra el Día del Niño Africano. Publicamos este post en nombre de ellas, las niñas.

Pepa Benítez es Responsable de Programas para África del Oeste en Ayuda en Acción.

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