La importancia de visibilizar a más de la mitad

Por Pilar Orenes

Felicidades por estos cinco años de blog. Felicidades por visibilizar a “Más de la mitad” de seres humanos del mundo y hacerlo desde historias que nos acercan a diferentes realidades de mujeres y a sus propuestas de cambio.

Cinco años de transformación. El tiempo, se va de las manos como si nada. O como si mucho, porque son muchas las cosas que han pasado. Es cierto que a veces hay mucho movimiento para que nada cambie, sí, pero yo hoy, quiero ver el vaso medio lleno y siento las señales de un cambio profundo, transformacional. Cinco años de cambios en el contexto global, en el entorno más cercano pero cambios también en mí y en mucha de la gente que camina cerca.

Probablemente lo determinante ha sido reconocer de forma masiva lo mucho que queda por hacer. Es relativamente fácil asumir el discurso de que la igualdad ya está conseguida en nuestro entorno, un derecho fundamental que se reconoció hace 40 años en la Constitución Española. Nadie nos niega ya el acceso a determinadas carreras profesionales, hemos empezado tímidamente a ocupar posiciones relevantes en ámbitos públicos, las tareas son compartidas en los hogares… Las organizaciones de cooperación al desarrollo hace tiempo que incorporamos el enfoque de género en nuestros programas  y hemos empezado a asumir la paridad en los espacios de dirección.  Es relativamente fácil mirar hacia atrás, ver la historia de muchas mujeres que nos precedieron, reconocer los avances y sentirnos satisfechas.

Hasta que alguien o algo te hace empezar a despertar, a quitarte la venda. Ese artículo, esa buena conversación, esa amiga o compañera de trabajo y ese momento en que todo se tambalea y empiezas a mirar tu realidad de otra manera. Entonces descubres todo lo que falta por andar. No, la igualdad no va solo de políticas o criterios, queremos una igualdad real. Han sido grandes pasos, seguro, pero queda mucho por avanzar. Buscamos la igualdad que ha servido de motor de las luchas feministas.

Desde aquí mi gratitud también a los movimientos feministas que nos han hecho posible llegar hasta donde estamos y han promovido ese debate más global. Bienvenido. Hemos hecho del 8M una movilización histórica y global, un momento de fiesta y reivindicación, celebrando nuestra diversidad pero saliendo a la calle juntas. Porque en esta lucha, hoy más que nunca, todas somos necesarias.  

En estos años también, miles de mujeres han salido a las calles y a las redes respondiendo a la llamada del movimiento  #MeToo y denunciando haber sido víctimas de agresiones sexuales. Son tantas, que es imposible no conocer a alguna. Y duele, digo que si duele, reconocerlo en tu entorno o en tu organización. Dar el paso de visibilizarlo es necesario porque solo desde la consciencia se pueden afrontar esas violencias: acompañar a las víctimas/supervivientes, tomar medidas contra los agresores y trabajar para evitar más casos.

También sabemos que necesitamos avanzar hacia cambios más drásticos que permitan hacer frente a las desigualdades de género y a los desequilibrios de poder porque las políticas por sí solas no son suficientes. Estamos cambiando la cultura. En las organizaciones y empresas estamos reinventando los planes de igualdad para convertirlos en buenas herramientas que lleven a procesos de transformación, que refuercen el propósito de iniciativas como ampliar las medidas de conciliación, establecer medidas de discriminación positiva o de fomentar el uso del lenguaje inclusivo. Son cambios valientes, se trata de reconocer que reproducimos los esquemas que hemos aprendido y asumir la aventura de desaprenderlos.

Hemos puesto sobre la mesa la necesidad de un liderazgo feminista que se basa en valores, que es transformador, que de forma individual y colectiva es consciente de su poder y lo utiliza para buscar la transformación social, económica y política. Y es que estamos cuestionando el sistema actual para generar otro que ponga en el centro a la persona y su derecho a disfrutar de una vida digna.

Gracias a Más de la mitad y a sus protagonistas, por acompañarnos en todo este proceso transformador, individual y colectivo. Por cada una de las historias mostradas que nos han acercado a mujeres motor de cambio.

Pilar Orenes es Directora General Adjunta de Oxfam Intermón

2 comentarios

  1. Dice ser Radagast

    Yo también pido igualdad. Pido los mismos derechos que hoy en día tiene una mujer.

    03 junio 2019 | 09:05

  2. Dice ser Anonimatus

    Las mujeres en Occidente no sólo han conseguido derecho sino que ahora tienen privilegios que los hombres nunca tuvieron.

    03 junio 2019 | 12:13

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