Por Lola Liceras
Han pasado ya ocho meses desde que se aprobara el Pacto de Estado, un avance para los derechos humanos de las mujeres, entre otros motivos por el hecho de que mucha gente, desde las organizaciones de mujeres a las de derechos humanos, desde los partidos políticos a personas expertas, pusieran en común objetivos y propuestas para detener la violencia contra las mujeres. Pero hay que concretar acciones, presupuestos y plazos. Y atender sus lagunas.
Y sin embargo, para que el Pacto siga vivo necesitamos saber cómo se está desarrollando, dónde están las dificultades para cumplirlo y cuáles son sus carencias. Porque evaluarlo es sostenerlo. Así lo hicieron el pasado 16 de mayo muchas mujeres concentradas ante el Congreso para exigir al gobierno que rectificara y pusiera los 200 millones de euros acordados, frente a los 80 que figuraban inicialmente en el Anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado. Y se consiguió.