La manada: mucho más que un debate jurídico

Por Susana Martínez Novo

Como jurista pienso que no se puede hablar de justicia en términos absolutos. Detrás de las leyes, mejores o peores, hay en la mayoría de los casos una labor de depuración e interpretación y esa labor corresponde a los jueces y magistrados, que diariamente nos ilustran con sus sentencias.

Pero en este caso la sentencia de la manada ha supuesto un mazazo moral para gran parte de la sociedad. Una vez más, vemos con estupor como en los procesos de género se investiga e interroga sobre la reacción de la víctima y su comportamiento frente a las agresiones y sin embargo se minimiza el valor de su testimonio, obviando que el miedo es libre, así como múltiples las reacciones que cada individuo pueda experimentar ante una situación límite.

Movilización del 8 de marzo en Madrid. Imagen de Pablo Tosco / Oxfam Intermón.

Igualmente se olvida que, en los delitos de género, el entorno, los estereotipos y el dominio de un grupo sobre otro generan una violencia ambiental que sumada a una posición de inferioridad física y numérica y a unas circunstancias de aislamiento, me resulta muy difícil pensar que no constituyan una intimidación.

En efecto, podemos hablar de la sentencia y de la interpretación, a mi juicio absolutamente benevolente y desmarcada de la realidad social, que se ha dado a los hechos probados en la misma.

Siempre nos encontraremos ante los consabidos argumentos del proceso con todas las garantías y el derecho de la parte que se crea perjudicada a interponer los recursos correspondientes.

Pero este es un caso que trasciende lo estrictamente jurídico, porque afecta a las relaciones humanas en el más amplio sentido de la palabra. Tenemos que plantearnos ¿qué entiende la sociedad por relaciones sexuales consentidas y consensuadas? Es más, ¿qué entiende la sociedad por “libertad sexual”?

O dicho de otra forma, ¿qué tipo de relaciones de pareja queremos para nuestras hijas e hijos? ¿Dónde ha quedado el bien jurídico objeto de protección, es decir, ‘la libertad sexual de la víctima’, frente a los deseos incontenidos de un grupo de hombres sin escrúpulos?

No conozco en nuestra jurisprudencia casos en los que se haya juzgado a un grupo de mujeres por agredir sexualmente a un hombre, y eso ya nos dice mucho de la realidad que se pretende justificar.

Debemos ser conscientes de que este no es un caso aislado. Por desgracia, en este tipo de delitos sexuales, todavía hay una bolsa oculta de jóvenes y mujeres que no se atreven a denunciar. Una vez más, sale a la luz la falta de sensibilización y educación colectiva en materia de igualdad, y más especialmente, la necesidad latente de implementar formación específica en violencia de género al cuerpo judicial.

Pero por lo menos, espero que este caso marque un antes y un después.

La sociedad ha alzado la voz. Ahora solo queda que los ilustres juristas salgan a dar un paseo un sábado por la noche por los lugares que frecuentan los y las jóvenes y cuando hayan sacudido sus togas de la capa de polvo que todavía les impide ver la realidad, se vuelvan a sentar en sus sillas a deliberar.

SusanaMartinezNovo70

Susana Martínez Novo es abogada y activista. Presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, participa también en la Asociación Española de Abogados de Familia.

11 comentarios

  1. Dice ser Felipe

    «Una vez más, vemos con estupor como en los procesos de género se investiga e interroga sobre la reacción de la víctima y su comportamiento frente a las agresiones»

    Lo cual es normal cuando según el testimonio de la víctima, en ningún momento dijo que no, ni se opuso ni hizo ningún gesto de desaprobación.
    El argumento fue que se quedó bloqueada. ¿Le parece tan raro que se investigue si el bloqueo que argumenta la víctima tiene visos de realidad?

    » y sin embargo se minimiza el valor de su testimonio, obviando que el miedo es libre, así como múltiples las reacciones que cada individuo pueda experimentar ante una situación límite.»

    Me da que usted ha leído otra sentencia diferente a la de la Manada. Porque precisamente en esta sentencia lo que se dice es que se cree al 100% el testimonio de ella, y dan total veracidad a sus aseveraciones, descartando por completo la de los acusados.

    Nos guste o no, en este caso (yo a diferencia de usted no lo discuto) se ha condenado a los acusados simplemente por el testimonio de la víctima, obviando que no existe la más mínima prueba objetiva de la agresión ni del abuso.
    Es decir, que se puede condenar a los hombres sólo con el testimonio de la mujer y a usted eso le parece indignante por poco.
    No sé qué propone usted en su lugar, la verdad.
    Bueno, sí lo sé, lo dice después. Una sentencia «social». Como cuando antiguamente la turba te acusaba de brujería y te aplicaban la sentencia social, supongo. Que una jurista diga esto… de verdad es preocupante.

    08 mayo 2018 | 09:07

  2. Dice ser Raúl

    ¿Que se minimiza el valor del testimonio de la víctima? Pero si ha sido la ÚNICA prueba que han podido usar para condenarles!!!!!!!

    08 mayo 2018 | 09:26

  3. Dice ser Raúl

    ¿Que se ha minimizado el valor del testimonio de la víctima? Pero si ha sido la ÚNICA prueba que han podido usar para condenarlos!!!! El testimonio de la supuesta víctima ha sido incluido, sin más, como hechos probados, en la sentencia principal, lo cual ha sido, lógicamente, rechazado por el voto particular.

    08 mayo 2018 | 09:38

  4. Dice ser Raúl

    ¿Desde cuándo pesa más la palabra de la mujer que la del hombre? Y desde cuándo pesa más la palabra de una mujer que la presunción de inocencia?

    08 mayo 2018 | 09:39

  5. Dice ser Fernando

    Aqui se ve la ignorancia del pueblo, de querer tomar la justicia por su mano..
    Si no te gusta lo que ha pasado, lo cambias…
    Y que todo el mundo es culpable a pesar de no demostrarlo…

    08 mayo 2018 | 10:35

  6. Dice ser Jean-Marc Alma

    justamente aqui:
    https://www.asesoravia.es/2018/05/07/la-inteligencia-juridica-el-arma-contra-el-narcisismo-juridico/
    hablo de lo que llamo narcisimo juridico. el codigo penal no es de ahora. Lo quepasa es que se ha usado mas con fines politicos que sociales

    08 mayo 2018 | 10:55

  7. Dice ser Raúl

    Así es como queréis convencer? Censurando al discrepante?

    08 mayo 2018 | 12:12

  8. Dice ser guillermo farias

    El caso de La Manada es de alcance universal. Vivo en México, tengo dos hijas mujeres, sobrinas e hijas e amigo que están en la adolescencia o viviendo los inicios de su vida adulta. Al aborrecer el tratamiento que se se la dado a la víctima en este caso pienso en todas ellas. La tragedia que ha vivido esta chica es compartida por millones de mujeres en el mundo. Es el momento de levantarnos y al menos detener una de las tantas injusticias que sufre la humanidad.

    08 mayo 2018 | 14:27

  9. Dice ser M

    A mí solamente con las conversaciones de manada que mantienen estos individuos entre ellos , me sobra y basta para saber que son bestias capaces de abusar, agredir, acosar, intimidar, amenazar, drogar, bloquear a una persona supuestamente más débil, por lo menos en número.

    09 mayo 2018 | 12:01

  10. Dice ser ip

    Que es eso de que ahora quiere demandar a Internet por tener sus datos en la red?

    09 mayo 2018 | 14:12

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