Por Carmen Sánchez-Miranda
Las ciudades son espacios de oportunidad: actúan como núcleos de crecimiento económico, permiten más opciones de empleo, especialmente los de mayor valor añadido y despliegan múltiples posibilidades de desarrollo socio-cultural. Pero el espacio urbano es también un entorno donde acontecen crecientes desigualdades socioeconómicas. Las mujeres y las niñas en las ciudades enfrentan una serie de barreras y vulnerabilidades específicas en forma de discriminación basada en el género: desigualdad, violencia, pobreza, cuidado no remunerado, control limitado sobre los activos, participación desigual en los sectores público y privado, toma de decisiones; así como las barreras a la educación, el empleo, la vivienda y los servicios básicos.
Las ciudades, para ser inclusivas, deben incluir siempre perspectiva de género. Imagen: Neonbrand
La desigualdad de género, un tema estructural histórica y socialmente, también tiene su reflejo en la desigualdad “infraestructural”. No incorporar plenamente la igualdad de género en la planificación urbana, la legislación y el desarrollo económico obstaculiza la inclusión en las ciudades y evita la plena integración de las mujeres en la vida económica, social, política y cultural de las ciudades.
Definitivamente, no se puede hablar de ciudades sostenibles e inclusivas sino se tienen en cuenta los tiempos de vida, la redistribución espacial y de recursos y la reorganización de los servicios que afectan a la vida cotidiana de la mitad de su población. Las mujeres y los hombres, niñas y niños, experimentan la urbanización y las ciudades de manera diferente y se benefician de manera diferente de las oportunidades disponibles en las mismas.
La Nueva Agenda Urbana (NAU), aprobada por consenso durante la III Conferencia de Naciones Unidas para la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (HABITAT III, Quito, Octubre 2016) es la Hoja de Ruta de las Naciones Unidas para el desarrollo de ciudades más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, en línea con la Agenda de Desarrollo Global 2030 de Naciones Unidas. La NUA reconoce la necesidad de la igualdad de género en 33 de los 175 párrafos que la conforman y teniéndola como marco de referencia, desde el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, en ONU-Habitat, nos colocamos en una posición única para garantizar la inclusión de las mujeres tanto en los procesos de urbanización acelerada como en la regeneración de ciudades consolidadas. Con un enfoque prioritario en las áreas del diseño y la planificación, el acceso a los servicios urbanos básicos, la movilidad, el desarrollo económico, la gobernanza urbana y la legislación, desde ONU Habitat fomentamos la igualdad de géneros en el impulso de ciudades compactas, inclusivas, conectadas e integradas.
Por ejemplo, el diseño de los espacios públicos y los sistemas de movilidad ha pasado históricamente por alto las necesidades que tienen las mujeres sobre su uso y acceso de forma segura y libre. Cuando las políticas de uso del suelo y los planes de transporte se desarrollan independientemente el uno del otro, las desigualdades de género en la accesibilidad se perpetúan. Para conseguir las verdadera igualdad entre los habitantes de las ciudades y otros asentamientos humanos, hay que ir más allá del discurso de la vulnerabilidad y reconociendo el potencial de las mujeres como actores del cambio, proponer acciones concretas desde la planificación y el diseño, la economía o la legislación.
Junto a la Cátedra UNESCO de Políticas de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación; el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid y la Red Española para el Desarrollo Sostenible, hablaremos de todo ello mañana 17 de abril en el encuentro “De la Ley de Igualdad a la Nueva Agenda Urbana: el impacto del género en el urbanismo”. Círculo de Bellas Artes de Madrid, de 9 a 14.
Carmen Sánchez-Mirada es Jefa de Oficina de ONU-Habitat en España..
No entiendo muy bien a que se refiere con ciudades inclusivas, yo lo que haría sería poner cámaras en todas partes. Lo que nos ahorraríamos en cárceles y en disgustos…
19 abril 2018 | 09:50
Cómo discrimina la ciudad a la mujer? Lo único que encuentro en el texto es «el diseño de los espacios públicos y los sistemas de movilidad ha pasado históricamente por alto las necesidades que tienen las mujeres sobre su uso y acceso de forma segura y libre». Y eso qué quiere decir? Me lo puede traducir «hablando en plata»?
12 mayo 2018 | 04:06