Mutilación : Camino hacia la liberación

Por Antía Davila

La mutilación genital femenina es el término que se utiliza para designar la acción de alterar o lesionar los órganos genitales femeninos, pero lo que realmente cuenta son historias de miedo, humillación y violencia que millones de personas tienen que vivir por el hecho de ser mujeres.

Esta abominable práctica todavía es mayoritaria en un gran número de regiones y países del mundo. Entre 120 y 140 millones de mujeres y niñas han sido mutiladas, de las cuales 92 millones viven en países africanos como Guinea, Burkina Faso, Kenia o Egipto, y 44 millones eran menores de 14 años en el momento de la mutilación. Cada año hay 3 millones de niñas y mujeres en riesgo de ser sometidas a este procedimiento y, aunque no se pueda considerar un fenómeno común en nuestro continente, en Europa, cada año, 180.000 mujeres también están expuestas a este peligro.

La tradición se perpetúa por sus funciones sociales: control de la sexualidad y la virginidad de las mujeres o rito de iniciación a la edad adulta o al matrimonio. Las creencias religiosas se aluden como pretextos, aunque en la realidad ninguna creencia la prescribe.

Sea como fuere, la mutilación genital es inevitablemente una violación del derecho a la vida al ponerla en peligro, del derecho a la seguridad e integridad física y de los derechos sexuales y reproductivos de niñas y mujeres. Además, el sufrimiento dura toda la vida y, a largo plazo, puede provocar infecciones recurrentes, quistes, infertilidad, mayor riesgo de complicaciones del parto y muerte del recién nacido, infección de VIH/SIDA, incontinencia urinaria y relaciones íntimas dolorosas.

Por consiguiente, es una práctica de máxima discriminación de la mujer a la par que un instrumento de degradación y humillación que se ejerce de forma obligada en niñas indefensas. Por ello, Amnistía Internacional la considera una forma de tortura.

Las acciones de la ONU, UNICEF y la Unión Africana a partir de la segunda mitad del siglo pasado desembocaron en un Programa Mundial para erradicar la mutilación genital femenina en 2030. En 2015, diecinueve países africanos la habían prohibido, entre ellos Gambia, Egipto, Sudáfrica y República Centroafricana. La muerte en Egipto de una niña de 17 años a raíz de una ablación hizo que, a finales de septiembre de 2017, el presidente Al Sisi firmase una ley para aumentar la pena prevista de forma considerable a las personas que realizasen una MGF.

El incremento de la participación internacional, las medidas de prevención y el aumento de la visibilidad del problema han conseguido que se disminuya la práctica y aumente su oposición en las comunidades afectadas. No obstante, el camino hacia la erradicación de esta forma extrema de violencia contra las mujeres y las niñas todavía es muy largo y empieza por un trabajo de educación en igualdad en las zonas afectadas que nos concierne a todas las personas.

En España la mutilación genital femenina es un delito. Y en 2015 se aprobó un Protocolo común de actuación sanitaria cuyo objetivo es promover el conocimiento y sensibilización de los y las profesionales de la salud y orientar actuaciones homogéneas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Con ello se pretende mejorar la salud de las mujeres y niñas a las que se ha practicado la mutilación y trabajar en la prevención y detección del riesgo en niñas especialmente vulnerables.

En definitiva, es imprescindible que la acción legislativa internacional y la obligación que tienen los Estados de garantizar que todas las personas pueden tomar decisiones sobre su sexualidad y su vida reproductiva sin coacción ni violencia, se acompañe de acciones preventivas centradas en la información y la educación. UNICEF señala que los avances producidos auguran que la efectiva transmisión del conocimiento sobre las consecuencias de la mutilación genital femenina reduce su prevalencia. Y desde Amnistía Internacional recordamos que no debemos olvidar, desde este lado del Mediterráneo, que los Estados deben cumplir con la obligación de ofrecer asilo y refugio a mujeres en riesgo de ser mutiladas. Integridad moral para la integridad física.

Antía Davila, Equipo de Mujeres de Amnistía Internacional

 

 

3 comentarios

  1. Dice ser Flor

    Para que luego nos vendan cuentos sobre el amor maternal.
    En fin ¡ánimo, luchadoras!

    06 febrero 2018 | 19:07

  2. Dice ser debería prohibirse en todo el planeta

    La negación de la Naturaleza, la erradicación de la sanas vibras naturales por causa de mentaliades horrendas.
    La negación del derecho a un ser vivo a sentir, a disfrutar, a experimentar la maravilla de la creación. Un absoluto desprecio hacia la más sana belleza de la vida y un enorme desprecio hacia la feminidad.

    07 febrero 2018 | 00:55

  3. Dice ser Julian Martinez

    LAS LESIONES SON MULTIPLEX PARA MUJER, HOMBRE Y HIJOS

    Mentiras del feminismo ‘de género’ o hembrismo Publicado Por Morpheus
    Pido tu colaboración para difundir esta y las siguientes dos notas al mayor número posible de personas por cualquier medio. Puedes imprimirlo y repartirlo por la calle, o publicarlo en foros, blogs o tablones de anuncios. Puedes iniciar cadenas de emailings. Tu colaboración es esencial. Entre todos podemos acabar con el régimen hembrista. ¡Anímate!

    1. La mujer española está discriminada laboralmente: gana menos y ocupa cargos de menor responsabilidad.

    Mentira. Lo que nunca nos han querido contar es que:
    • La mujer trabaja de promedio 35 horas a la semana, y el hombre 42.
    • La mujer es mucho menos emprendedora que el hombre. Entre la población activa femenina, tan sólo el 3% son empresarias con trabajadores, frente al 7% de empresarios con trabajadores entre la población activa masculina.
    • La mujer elige oficios y carreras peor pagados. Por ejemplo en las carreras técnicas, mejor remuneradas que las de letras, la presencia femenina apenas supera el 30%.
    • El hombre se distribuye sectorialmente, sin embargo, el 87% de mujeres trabajadoras se concentra en el sector Servicios. No es de sorprender, que el 90% de accidentes laborales los padezca el hombre.
    • Según el estudio realizado en España y el Reino Unido por la prestigiosa socióloga británica Catherine Hakim, el 20% de mujeres trabajadoras prefiere volcarse en el trabajo, otro 20% en la familia, y el 60% restante prefiere compaginar familia y trabajo. En cuanto al hombre, el 50% se vuelca en el trabajo, y el otro 50% prefiere compaginar familia y trabajo.

    Voceros del feminismo de género, sostienen que la mujer gana menos por hora por exactamente el mismo trabajo. Esto no es cierto, y además fue desmentido en su día por el ministro de Trabajo (El País, 12/03/2006) y el secretario general de CCOO (Los Desayunos de TVE, 10/10/2007). Si esto fuera cierto, las empresas contratarían mujeres antes que hombres, cosa que no ocurre.
    2. En los casos de violencia doméstica, la mujer siempre es víctima y el hombre agresor.

    Mentira. La mujer también ejerce violencia contra hombres, otras mujeres y niños. Concretamente, contra niños, según varios estudios, alrededor de un 25% más que el hombre.

    En el año 2006 por ejemplo, según el anuario estadístico del Ministerio del Interior, hubo al menos 62.168 mujeres y 10.801 hombres víctimas de maltrato por parte de sus parejas, y 54 mujeres y 12 hombres muertos a manos de sus parejas. ¿Por qué gobierno y medios de comunicación, se ensañan en hacer publicidad sobre la violencia contra la mujer únicamente? ¿Existe el observatorio de violencia sobre el hombre? ¿Existen los juzgados de violencia sobre el hombre? ¿Existe alguna ley, que permita realizar detenciones preventivas de supuestas maltratadoras, tal y como se hace ahora con supuestos maltratadores? ¿Acaso vale más la vida de una mujer que la de un hombre? ¿Pero qué farsa macabra es esta? Además, se cometen en total, el doble de asesinatos de hombres que de mujeres. Sin olvidar el suicidio de hombres separados o divorciados (unos 400 en el año 2008 y subiendo a raíz de unos 30 al año), destrozados la mayoría a base de denuncias falsas y sentencias injustas. ¿Qué es esto último sino violencia sexista?

    Pero aun así, esto está muy lejos de lo que realmente ocurre en nuestros hogares. Numerosos estudios, entre ellos los realizados por la Asociación para el Estudio del Maltrato y del Abuso (AEMA), desvelan que la violencia en la pareja heterosexual es bidireccional y simétrica, es decir, que la mujer ejerce tanta violencia como el hombre. La única diferencia estriba en la fuerza física, en la capacidad para lesionar. Nos atrevemos a conjeturar, que debido a circunstancias psicológicas, culturales y jurídicas, el hombre prefiere sufrir en silencio, por miedo entre otras cosas, a perder su casa, hijos y parte de la nómina, ya que tiene todas las de perder, por haber nacido hombre. La mujer en cambio, tiene todas las de ganar, sólo tiene que interponer una denuncia por maltrato falsa o absurda, y esperar a que la maquinaria de género haga su trabajo. No es de extrañar, que haya seis veces más denuncias de mujeres que de hombres.
    3. La mujer española es víctima de un patriarcado machista que la oprime y discrimina.

    Mentira. El estado español concede a la mujer toda clase de privilegios, favoritismos y prebendas por el simple hecho de haber nacido mujer, mientras que al hombre le son arrebatados derechos fundamentales consagrados en la Constitución, entre ellos:

    – El derecho a ser o no ser padre: Hoy en día las funciones paternales de un hombre se reducen a las dos efes: fecundar y financiar. Ante un eventual embarazo, una mujer puede unilateralmente obligar a un hombre a ser padre biológico, y encima arrebatarle de su nómina más de 600 euros mensuales durante 18 años.
    Tener un hijo es cosa de dos, y por lógica e igualdad, debe decidirse por consenso. Tener un hijo no es parir un bebé, sino un proyecto entre dos personas que dura 18 años.
    Aun así, el 85% de fallos judiciales por separación o divorcio, conceden la custodia exclusiva de los hijos (y por lo tanto, el disfrute de la vivienda y la pensión) a la mujer. Resulta irónico que las feministas de género, abanderadas ellas de la igualdad, se opongan ferozmente a la custodia compartida. Es de sentido común, que igualdad y custodia compartida son inseparables. Pero ellas lo quieren todo para la mujer, sin importarles lo más mínimo ni la justicia ni la igualdad de verdad.

    – El derecho a amparase en el principio de presunción de inocencia: Ante una denuncia por supuesto maltrato interpuesta por una mujer contra un hombre, la Ley Integral Contra la Violencia de Género (o bien, Ley del Por Si Acaso), promulgada por el PSOE, invierte la carga de la prueba, correspondiendo al hombre la obligación de demostrar su propia inocencia. Es decir, todo hombre es culpable hasta que se demuestre lo contrario, algo totalmente contrario a los artículos 9, 14 y 24 de la Constitución, y sin ninguna cabida en un estado de derecho. Aparte de esto, establece penas más duras para maltratadores que para maltratadoras. Si un hombre insulta a una mujer, puede acabar en la cárcel, si una mujer insulta a un hombre, son 30 euros de multa. Qué profundo sentido de la igualdad.

    Sin pruebas, ni testigos, ni investigación alguna, el denunciado es detenido, y dictada contra él una orden de alejamiento. En la mayoría de casos, el juicio se celebra a puerta cerrada, y al denunciado no se le deja ni elegir abogado, ni tiempo para reunir pruebas o testigos a su favor, y a veces, ni asistir al juicio. Lo cual ha provocado que miles de mujeres y abogados sin escrúpulos, buscando un divorcio rápido y ventajoso, hayan presentado una avalancha de denuncias falsas o absurdas, que colapsan recursos policiales y juzgados, cuyas repercusiones son: Falta de debida protección para las mujeres verdaderamente maltratadas por un lado, y miles de hombres inocentes detenidos, encarcelados, destrozados y arruinados (pagando aún la hipoteca de la vivienda en la que no pueden entrar), y estigmatizados de por vida, por otro..

    Yo solo digo:

    Pobre mujer cada día, mas explotada, mal tratada y encima por el propio sistema de gobierno, donde hace mártires al hombre, mujer y hijos si lo hay.

    Naturalmente, los sistemas actúan engañando a la mujer, como ya es histórico. Lo hizo el demonio por medio de una serpiente en el llamado, «Paraíso Terrenal»

    07 febrero 2018 | 05:40

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