Una bolsa de leche en el desierto

Por Elena Bastidas

El eco de la arena. Este bello título de un libro de poemas del poeta mauritano Abdel Qáde podría resumir lo que me llevé tras mi experiencia conociendo el trabajo de Oxfam Intermón en Mauritania, una labor en la que tanto tiene que ver la ayuda procedente de la Cooperación española.

Un eco que llega hasta España y que no debe dejar de escucharse a través de quienes lo podamos transmitir. Ecos de petición de solidaridad, ecos de la labor bien hecha, ecos de ejemplo en la optimización de recursos, ecos de esperanza.

Las dirigentes de la cooperativa Kossam Arihaara muestran su trabajo a la delegación de diputados españoles. Imagen de Migueltxo Molina / Oxfam Intermón

Mi experiencia personal conociendo los resultados de la cooperación al desarrollo había estado, hasta el momento, vinculada a países de América Latina. Del continente africano solo conocí hace muchos años, Senegal. Ha sido, por tanto, mi primera estancia en Mauritania y llevaba la mochila llena de ganas de aprender, de conocer la realidad de ese país pero sobre todo de comprobar en primera persona el trabajo de organizaciones como esta.

En unas pocas jornadas, pero muy intensas, pude conocer a esos héroes de la ayuda como  Mamadou y tantos otros que saben exprimir con acierto y rigor, los recursos llegados de la solidaridad española. Pude comprobar ese milagro consecuencia del esfuerzo y la voluntad de multiplicar frutos en esos paisajes mayormente desérticos.

Tal vez por ser mujer, me causó especial impacto Kossam Arihaara, una cooperativa de mujeres que lideran el emprendimiento combatiendo la desnutrición, generando recursos y trabajo con esas bolsas de leche que comercializan. Símbolo de nuevo, como en el Antiguo Testamento, de abundancia y creación, las mujeres de Kossam Arihaara ofrecían un testimonio esperanzado, de posibilidad de un tiempo nuevo, de madres pariendo un futuro que vivir y también legar a sus hijos e hijas.

Y tal vez por ser del mediterráneo, donde vivimos y apostamos por la agricultura sabedores de toda su potencialidad y valor, conocedora de su papel esencial para el ser humano también social y ambientalmente…  Conocer el trabajo de la Asociación AMAD, fomentando el desarrollo rural en aquellas tierras mauritanas me pareció ejemplar en su organización y en sus resultados. La Agricultura es la herramienta imprescindible.

Fueron muchas sensaciones en pocos días, algunas imposibles de transmitir porque no soy escritora y porque quedan grabadas en el interior como el sol africano cuando te da la cara. Saco muchas conclusiones de esta experiencia pero quizá la más importante sea la de como el ser humano es capaz de convertir el desierto en huerta, el agua en vino. Detrás está el trabajo, la solidaridad y el trabajo de muchas personas. Es esencial que sigamos aportando nuestra colaboración a las ONG desde las instituciones, a través de la Cooperación Internacional.

Toda ayuda es poca y no olvidemos que más allá de los nombres que tengan a las organizaciones o entidades como cantaba Joan Manuel Serrat:

Detrás de los héroes y de los titanes

(…) Detrás de cada fecha, detrás de cada cosa,

con su espina y su rosa,

detrás, está la gente”.

Por eso, mi reconocimiento a todos y cada uno de los que hacen posible desde allí y desde aquí que nunca deje de escucharse el eco de la arena mauritana.

 

Elena Bastidas es diputada del Partido Popular en el Congreso. Ha viajado a Mauritania con el Proyecto Héroes de la Ayuda que impulsa Oxfam Intermón.

1 comentario

  1. Dice ser yo no he sido

    Pues si, unas tanto y otras tan poco, a ver si dejáis las del tanto de vender imágenes «entrañables» de la pobreza, rascaros un poco el bolsillo para sacar a esa mujeres del neolítico contemporáneo. ¿VALE?

    29 marzo 2017 | 03:44

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