República Dominicana: ¿regreso al siglo XIX?

Por Indiana Jiménez Guerrero

‘“Antes de jugar con la computadora hay que hacer los oficios”, les decía mi hija a los muchachos del barrio cuando la iban a buscar a la casa; y a todos los ponía  a trapear, barrer o fregar si querían ganar el derecho de jugar en nuestra computadora’, cuenta Rosa. “Mi hija era un tíguera (persona astuta)” – se ríe a carcajadas y yo también, mientras Rosa recuerda a su única hija, Rosaura Almonte, quien desde hace 3 años ya no la acompaña.

Doña Rosa con su hija Rosaura. Imagen de archivo familiar.

Doña Rosa con su hija Rosaura. Imagen de archivo familiar.

Rosaura, de 16 años, murió en agosto de 2012 por una leucemia no tratada y ante la impotencia de su madre, Rosa Hernández, maestra de una escuela pública en una provincia dominicana, cuyos derechos básicos fueron pisoteados junto a los de su hija por un sistema que desprotege a mujeres y adolescentes. La razón: a Rosaura se le diagnosticó un embarazo de siete semanas junto a la leucemia, lo que hizo que los médicos, amparados en la prohibición absoluta del aborto, dilataran el tratamiento urgente de quimioterapia que requería para salvar su vida.

Durante los casi dos meses que Rosaura permaneció ingresada en un centro médico público en Santo Domingo, ella y Rosa vivieron un verdadero calvario, donde la protección y bienestar del feto de pocas semanas de gestación se volvería la prioridad del personal médico, a costa de su propia vida y salud, a pesar de los reclamos constantes de ambas de que se salvase la vida de Rosaura.

Este es el miedo de muchas mujeres en la República Dominicana hoy día, especialmente aquellas de escasos recursos, como Rosa y Rosaura. ‘Muchas compañeras maestras me dicen: ay Rosa, yo quiero un hijo, pero tengo miedo, porque yo no sé cómo venga ese embarazo. ¿y si me muero?’ esa frase expresa un miedo que hoy no es sólo real, sino que parece perpetuo.

La semana pasada el Tribunal Constitucional dominicano anunció que declaraba inconstitucional el nuevo Código Penal aprobado en diciembre de 2014, que introducía entre otras reformas el feminicidio y la despenalización del aborto en tres causales, y prometía sacar a la República Dominicana del oscurantismo en el que se encontraba, con disposiciones sobre derechos sexuales y reproductivos que datan de 1884.

Sin embargo, es precisamente a 1884 donde nos ha devuelto el Tribunal Constitucional al anular el nuevo Código Penal y declarar la vigencia del anterior, promulgado hace más de 130 años, dejando a las mujeres en la República Dominicana completamente desprotegidas y expuestas a que casos como el de Rosaura sigan repitiéndose.

República Dominicana cuenta con una de las tasas más altas de mortalidad materna en América Latina. Hasta noviembre de este año se han reportado 157 muertes de mujeres por causas vinculadas al embarazo, la mayoría prevenibles, y al menos 17 por abortos inseguros.

Rosa se encuentra en Madrid esta semana para dar a conocer el caso de su hija a organizaciones que trabajan por los derechos humanos de las mujeres y para hablar por aquéllas que no pueden hacerlo, que han quedado sin voz, perdidas entre la pobreza y el desconcierto de perder a las mujeres de sus familias por la negación de servicios de salud adecuados para salvar sus vidas, por la violencia que ejercen normas que datan del siglo XIX y por la indiferencia que propaga un Estado y una clase política a la cual no le importan las vidas y la salud de las mujeres, adolescentes y niñas en la República Dominicana y que vuelve ahora a posponer la protección y garantía plena de sus derechos.

Mi hija desde que nació siempre tuvo una luz’, dice sonriendo Rosa. Y esa es la luz que la inspira a seguir para que nadie más tenga que sufrir lo que ella ha sufrido y esa misma luz es la que nos inspira a nosotras a acompañar y mover cielo y tierra con Rosa para que obtenga verdad, justicia y reparación por la muerte de Rosaura.

Indiana Jiménez Guerrero es consultora de Women´s Link Worldwide y abogada de Rosa Hernández.

8 comentarios

  1. Dice ser El_Soberano

    El feminicidio. ¿Qué demonios?

    Perdonad, pero matar a un hombre es EL MISMO crimen que matar a una mujer. No sois tullidas ni minusválidas que necesiten protección especial. Precisamente no hay actitud más machista que esa.

    Muchos estamos cansados de que por un lado ciertas mujeres de ciertos colectivos griten «igualdad», y por otro lado, exijan derechos diferentes de los hombres.

    Dejad de mentir: el feminismo no es igualdad. El feminismo pretende asimejar los derechos de las mujeres respecto a los de los hombres, pero no al revés. Igualdad es que los derechos de todos sean iguales, independientemente de su sexo.

    Respecto al aborto, yo estoy de acuerdo en el caso de los tres supuestos que había antes en españa. La ley del aborto de ahora es nuevamente injusta, pero por una premisa bien simple: si una mujer tiene derecho a elegir unilateralmente si su hijo vive o muere, un hombre debe tener derecho a elegir si carga con él o no en caso de que ella decida tenerlo.

    Lo de la noticia, a mí se me plantea la duda: ¿la chica quería, o no quería tenerlo? Porque lo mismo le pesaba en la conciencia matar a su hijo (Es su hijo, y está vivo desde el minuto 1, otra cosa son los derechos que reconozcamos o dejemos de reconocer) y decidió esperar a ver si aguantaba. No se especifica tal cosa.

    En cualquier caso, visto el caso, mucho me temo que si era pobre en ese país, estaba vendida antes de empezar con una leucemia.

    15 diciembre 2015 | 08:39

  2. Dice ser SEGISMUNDO

    lo siento por la chica pero si hubiera un poco de educación sexual el embarazo no se habría producido y quizás habrían salvado su vida….aunque ahora nada se puede hacer.
    lamentable en todos los casos

    15 diciembre 2015 | 09:11

  3. Dice ser susi

    No falla: los países más machistas, con menos beneficios sociales y donde menos apoyo tiene la maternidad, es precisamente donde menos dejan abortar a las mujeres aunque, como en este caso sea algo justificadísimo. Suelen ser además, donde más trabas suelen tener para conseguir anticonceptivos. Suelen tener todos un perfil similar: países pobres, incultos, donde las mujeres no son más que incubadoras con patas, cuya ida vale menos que la de un feto que aún es un puñado de células. Eso si, se preocupan mucho del no nacido, pero una vez que nace. como si revienta de hambre y enfermedades., Vamos, que podría entender que en Suecia o Noruega, donde hay mucho apoyo a la maternidad te impidiesen abortar. Pero mira tu por donde, no es así. En onde REALMENTE se apoya y se respeta la maternidad y las mujeres, estas pueden elegir si quieren tener hijos o no y cuántos.

    15 diciembre 2015 | 10:52

  4. Dice ser Sociólogo Astral

    Este es todo el daño atroz y diabólico que han causado los curas y sus tonterias religiosas en latinoamerica desde que llegó Colón: matar chicas de 16 años porque el aborto es pecado.

    15 diciembre 2015 | 11:18

  5. Dice ser Antonio

    ‘“Antes de jugar con la computadora hay que hacer los oficios”, les decía mi hija a los muchachos del barrio cuando la iban a buscar a la casa; y a todos los ponía a trapear, barrer o fregar si querían ganar el derecho de jugar en nuestra computadora’, cuenta Rosa. “Mi hija era un tíguera (persona astuta)” – se ríe a carcajadas y yo también.

    Solo remarcar el primer parrafo,..

    Que gracioso ehh, que mujer tan astuta…..Como es un chiste entre mujeres es gracioso…..

    Ahora veamoslo asi:

    “Antes de jugar con la computadora hay que hacer otras cosas”, les decía mi hijo a sus amigas cuando iban a casa; y a todas las ponía a barrer o fregar si querían ganar el derecho de jugar en nuestra computadora’, cuenta Jose. “Mi Hijo era muy astuto” – se ríe a carcajadas y yo también.

    ¿Os sigue pareciendo gracioso? Seguramente lo tachariais de machista….

    Un saludo

    15 diciembre 2015 | 11:55

  6. Dice ser Maribel

    La prohibición total al aborto, es decir, la imposibilidad de acceder a un aborto terapéutico por motivos excepcionales, es una violación de los derechos humanos más básicos, reconocidos internacionalmente en las distintas declaraciones firmadas por la mayor parte de los gobiernos del mundo. En el caso de Rosaura, relatado arriba, esta prohibición total significa la inacción de los médicos que protegen un incipiente embarazo de siete semanas, en lugar de la vida de su paciente. Ignoro si SEGISMUNDO que escribe más arriba tiene hijas o no. Imagino que no, porque no creo que si las tuviera se atrevería a afirmar casi que se lo merecía por no tener educación sexual, «qué lástima», afirma, como si no se hubiera podido hacer nada por salvarle la vida a esa adolescente.

    La realidad es que, incluso aunque tengan embarazos deseados, muchas mujeres en la República Dominicana y en otros países de América Latina, mueren debido a complicaciones en el embarazo, puesto que aunque el feto sea inviable o haya muerto en el utero de la mujer durante la gestación, hay médicos que no practican el aborto y dejan morir a la mujer de una infección. Esta es la realidad. No se trata de una guerra entre hombres y mujeres. Se trata de derechos humanos. Y en este caso de derechos humanos de las mujeres, porque son las únicas que se embarazan.

    Los defensores de Derechos Humanos consideran el aborto terapéutico (aquel que se practica cuando la vida o salud de la mujer están en peligro, cuando es fruto de una violación o incesto o cuando el feto es inviable) como el mínimo standard para garantizar la vida. Si, la vida. Porque el coste en vidas de mujeres que mueren durante el embarazo por causas evitables en muchos países sigue siendo sencillamente impresionante.

    15 diciembre 2015 | 14:20

  7. Dice ser Rafael

    Dejar de manipular la información y a ver si ponéis un titulo más apropiado.

    15 diciembre 2015 | 14:55

  8. Dice ser joseluis180736

    los dominicanos son tercermundistas , no tienen nada que ver con los latinoamericanos del resto del continente , mas se parecen a los haitianos y en general a los africanos, les falta mucho por evolucionar.

    15 diciembre 2015 | 18:36

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