La tierra es de las mujeres

Por Laura Martínez Valero Laura Martínez Valero

“La tierra es de las mujeres”, me dijo Wane Depha. “No entiendo, ¿a qué te refieres?”, le pregunté yo. Pero esa Wane con la que yo hablaba no era la misma que había pasado por las oficinas de Madrid unos días antes…

Cuando llegó al aeropuerto estaba un poco preocupada. Venía callada y mostrando cierta incertidumbre y tensión. Era la primera vez que salía de su país y Madrid ni siquiera era su destino final. Le faltaban aún muchas horas de vuelo hasta Guatemala, donde se reuniría con más de 80 mujeres de todo el mundo. Fue a su regreso cuando yo la conocí y me encontré con una mujer abierta, sonriente y con muchas ganas de hablar. ¿Qué había pasado en Guatemala para que Wane volviera tan animada?, me pregunté a mi misma…

Y lo que había pasado es algo que yo ya he tenido la oportunidad de ver en otros encuentros que hacemos en Oxfam Intermón con Avanzadoras de todo el mundo. Algo capaz de transformar el ánimo de quien lo presencia y sobre todo de ellas, las participantes. Ella me lo resumió así: “En Guatemala he descubierto otro mundo, pero un mundo que comparte los mismos problemas que yo”. Ese sentimiento de identificación, de red, fue el que obró el cambio.

Wane Depha durante su paso por Madrid. (c) Laura Martínez Valero / Oxfam Intermón

«La tierra es de las mujeres». Wane Depha durante su paso por Madrid. (c) Laura Martínez Valero / Oxfam Intermón

Y aquí es donde vuelvo a la pregunta inicial: “¿por qué la tierra es de las mujeres, Wane?”. “La tierra es nuestra porque vivimos de ella, la trabajamos y ganamos en ella el pan para nuestras familias. Las mujeres rurales no tienen estudios ni otro oficio y aún así se les niega el acceso a la propiedad de la tierra”, me explicó. Se trata de un problema que afecta a millones de mujeres en todo el mundo y al que se enfrentan de diferentes formas. En el caso de Wane desde la Red de  Organizaciones por la Seguridad Alimentaria (ROSA), reclama la propiedad individual o colectiva para las mujeres para que puedan decidir qué plantar y ampliar la extensión de sus tierras.

Además, la organización de Wane también se enfrenta a un reto añadido. En un país con muy poca tierra cultivable como Mauritania, empresas extranjeras compran al gobierno  grandes extensiones de tierra (lo que se conoce como acaparamiento de tierra) provocando la ruina de pueblos enteros y su desplazamiento. Por ello también es importante que las mujeres posean las tierras y estén concienciadas para evitar su venta a estas empresas.

El acaparamiento de tierras también es un problema frecuente en Guatemala, según me contó Wane. Sin embargo, aunque los problemas sean los mismos, las formas de solucionarlo a veces cambian. “En Guatemala he conocido mujeres que quieren preservar su cultura y sus valores. Son muy creativas y en Mauritania creo que hemos perdido algo de eso. Creo que es importante poseer  la tierra y a la vez preservar nuestra cultura”, me contaba.

Quizá la próxima vez sean las guatemaltecas o las paraguayas o las burkinesas las que vayan a Mauritania y entonces será Wane la que provoque un cambio emocionante en ellas.

Laura Martínez Valero trabaja en el equipo de comunicación de Oxfam Intermón y participa en el proyecto Avanzadoras. Cree firmemente en el Periodismo Comprometido.

3 comentarios

  1. Dice ser Lico

    Los mismos problemas tienen los hombres o es que os creéis que las grandes empresas miran diferente por género cuando hay beneficio por medio? Y eso de que la tierra es de las mujeres a que viene pide respeto por el entorno rural y por las costumbres que queréis preservar que lo encuentro estupendo pero no lo sectariceis poniéndole género. Por que no hay un blog igual a este pero para los hombres y solo para los hombres como es éste? Igualdad donde estás? No te veo.

    06 noviembre 2015 | 12:55

  2. Dice ser El_Soberano

    Seguimos con las declaraciones hembristas.

    A ver, entiendo que la buena señora sea de un país donde vale menos que un saco de patatas, y espero que algún día valga lo mismo que cualquier hombre de allí.

    ¿Pero veis el problema? LO MISMO que cualquier hombre. El que salga diciendo que «la tierra es de las mujeres porque la trabajan», denota hembrismo, pretende una superioridad por ser mujer, incluso si está discriminada.

    Otra cosa sería que dijera «la tierra es de todos, hombres y mujeres». O «mujeres y hombres», me da lo mismo.

    Lo más impactante es:
    A) que no la corrigieras si se supone que eres feminista (y defiendes que el término significa igualdad)
    B) Vengas aquí a contárnoslo como una proeza.

    Mal vamos así.

    06 noviembre 2015 | 13:27

  3. Dice ser Vanessa

    Así, mostrando lo peor del Feminismo, ese que se iguala al Machismo en supremacista y excluyente.

    A ver si defendemos más la igualdad y más a las PERSONAS para que todos podamos sumarnos a estas iniciativas cuando sean justas. Afirmaciones como “La tierra es de las mujeres” son tan repugnantes como pretender lo contrario y que esa propiedad solo se les permita a los hombres. Es triste que la autora de bombo y defienda semejante simpleza.

    06 noviembre 2015 | 13:58

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