3 claves para entender cómo afectan los presupuestos del Estado a las mujeres

Por Rosa Martínez Rosa_Martínez

Nacer mujer, es uno de los factores que más condiciona la calidad de vida, las oportunidades y las decisiones de las personas, y sin embargo las políticas de igualdad de género siguen siendo las hermanas pequeñas, las segundonas, las olvidadas y las recortadas de la Política con mayúsculas.

El gobierno del PP sigue desoyendo las recomendaciones de Naciones Unidas para el restablecimiento del Ministerio de Igualdad y el aumento de los recursos destinados a las políticas de igualdad de género: el Instituto de la Mujer recibirá un 5,22% menos que en 2015 y el total del recorte en las políticas de igualdad desde 2008 supera el 50%.

Imagen del blog Sin Género de Dudas

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Esta semana ha terminado el debate en el Congreso sobre los Presupuestos Generales del Estado, que pasan al Senado. Pero más allá de las inversiones directas en igualdad, el Manifiesto Feminista para los Presupuestos Generales del Estado 2016, deja muy claro que estos PGE van a contribuir a una mayor desigualdad.

Presentamos 3 claves para entender cómo afectan los PGE a nuestros derechos:

 

  1. Desempleo y pobreza: La reducción del 22% en la partida de prestaciones ahondará en la ya existente brecha de género. El desempleo es mayor entre las mujeres y son éstas las que más sufren la precariedad laboral (tiempo parcial y contratos más cortos), así como el empleo con pobreza. Si a esto le añadimos la reducción de financiación a los ayuntamientos que deja sin recursos a los servicios sociales de base. ¿Qué garantías tenemos de que un porcentaje muy alto de mujeres no entren en la más absoluta pobreza y con ellas sus hijos/as?
  2. Trabajo de cuidados: El hecho de que el trabajo reproductivo siga recayendo mayoritariamente en las mujeres determina el nivel de ocupación y tipo de empleo entre las mujeres. La suspensión de la ampliación del permiso de paternidad, la falta de dotación para escuelas infantiles o la ridícula subida de la partida de dependencia no hacen sino seguir condenando a muchas mujeres a ocupar un lugar que la cultura y la educación han definido como suyo: el hogar.
  3. Violencia: El punto más importante es obviamente el destinado a la Violencia de Género que aunque aumenta un 6,3% sigue estando por debajo de los niveles de 2009, y es claramente insuficiente para afrontar la lacra de la violencia machista. Pero la violencia de género son sólo la punta del iceberg de la violencia que sufren las mujeres en España, dentro y fuera de sus relaciones de pareja: física, psicológica, emocional, verbal… Los recortes en educación tienen una incidencia directa en la educación para la igualdad y la afectivo-sexual, que son imprescindibles para construir una imagen de las mujeres como sujetos de derechos y no sobre las que se tienen derechos.

Pobreza, invisibilidad y violencia, una terna que explica muy bien de qué hablamos cuando hablamos de desigualdad de género, y porqué los presupuestos presentados por el Partido Popular distan mucho de ni siquiera intentar solucionar. Somos la mitad de la población española, pero nuestros derechos ignorados, pisoteados y recortados, parecen no merecer los recursos del Estado.

Rosa Martínez es coportavoz de Equo 

6 comentarios

  1. Dice ser Radagast el Pardo

    Así os vais acercando más a los hombres, que no tenemos derecho a nada. No tenemos un Ministerio del Hombre camuflado, ni un Instituto del Hombre sin camuflar.

    Y hasta donde yo se tenemos un ministerio que se llama, entre otras cosas «De Igualdad». Ningún otro país del mundo lo tiene o ha tenido, asi que dudo que un organismo antidemocrático como la ONU haya exigido tal cosa a España.

    Estas cosas con gente desinformada valen, pero no cuelan.

    17 septiembre 2015 | 08:21

  2. Dice ser e

    1.- «Desempleo y pobreza: La reducción del 22% en la partida de prestaciones ahondará en la ya existente brecha de género. El desempleo es mayor entre las mujeres y son éstas las que más sufren la precariedad laboral (tiempo parcial y contratos más cortos),»

    Ahí tú misma te respondes: cada uno cobra el paro que le corresponde, ni más ni menos. Y si lo bajan, se lo bajan a todos, sea hombre, mujer, mayor, joven, del norte o del sur.
    ¿Y el desempleo juvenil, que es más del 50%? ¿Y el de mayores de 45 años?

    «¿Qué garantías tenemos de que un porcentaje muy alto de mujeres no entren en la más absoluta pobreza y con ellas sus hijos/as?»

    Y los hombres divorciados, porque como tienen que pagar pensión alimenticia, no les queda otra que irse a casa de sus pades, ¿esos que son, no ya pobres, sino parias de la sociedad?

    2.-«Trabajo de cuidados: El hecho de que el trabajo reproductivo siga recayendo mayoritariamente en las mujeres determina el nivel de ocupación y tipo de empleo entre las mujeres. »

    Tener hijos es una decisión muy personal. Así, una mujer que lo decide hacer, entre baja de embarazo + baja maternal + lactancia + excedencia, puede pasarse tranquilamente más de un año sin trabajar (+ luego cuando vuelva, reducción de jornada).
    De todas formas, tampoco es obligatorio que recaiga en ellas todo el trabajo, ¿eh? También pueden ayudar los padres

    3.-«Violencia: El punto más importante es obviamente el destinado a la Violencia de Género» ¿Y la violencia de mujeres hacia hombres? ¿de los hijos a sus progenitores? ¿de parejas del mismo sexo? ¿de los nietos a sus abuelos? ¿sesgar de esa forma la violencia dentro de la pareja o la familia no es otra forma de discriminación?

    Porque sí, la discriminación positiva no deja de ser discriminación.

    17 septiembre 2015 | 09:51

  3. Dice ser Luis

    Toalmente de acuerdo con el post si no fuera por algún que otro matiz rfelevante, el desempleo estructural en nuestro país (de los más altos de la UE), la desigualdad social y el resto de precariedades que estan ahondando la profunda brecha social abierta como consecuencia de la gestión de la crisis actual, está afectando a millones de personas, independientemente de su género. No se puede señalar la luna desde una perspectiva sesgada y focalizada en un sólo sexo, sea cual sea, hay que verla desde un punto de vista transversal. La crisis está afectando a millones de personas que tienen en común la extracción social y el profundo daño que se ha hecho a las mismas clases sociales que han venido sufriendo las cíciclicas crisis sistémicas a lo largo y ancho de la hisotira del injusto, desigual y pernicioso sistema capitalista, causante de todos los grandes y pequeños conflictos bélicos contemporáneos.

    17 septiembre 2015 | 13:37

  4. Dice ser victor_elche

    fundad un estado unicamente para mujeres y no tendreis esos problemas.Quien no se mueve no arregla las cosas.Y si no..a cargar sacos de cemento de 35kg.IGUALDAD

    17 septiembre 2015 | 13:58

  5. Dice ser susi

    Dice ser e:
    2.-“Trabajo de cuidados: El hecho de que el trabajo reproductivo siga recayendo mayoritariamente en las mujeres determina el nivel de ocupación y tipo de empleo entre las mujeres. ”
    Tener hijos es una decisión muy personal. Así, una mujer que lo decide hacer, entre baja de embarazo + baja maternal + lactancia + excedencia, puede pasarse tranquilamente más de un año sin trabajar (+ luego cuando vuelva, reducción de jornada).
    De todas formas, tampoco es obligatorio que recaiga en ellas todo el trabajo, ¿eh? También pueden ayudar los padres.
    Ejem, vayamos por puntos:
    -Baja de embarazo? Sólo te la dan en caso de que literalmente estés que no te puedes mover.
    -Baja maternal: 16 semanas (de las más bajas de la UE, por cierto. Pero mientras que no se alarguen vuestros permisos, los nuestros que no se amplíen ni un minuto más). Por cierto en ese tema si estáis los hombres discriminados, pero no decís ni MU. A ti, como hombre, te retienen las mismas cotizaciones que a mi como mujer. Si yo me convierto en madre, tengo 16 semanas de baja. Si tu te conviertes en padre, sólo 15 días. ¿Te imaginas tener menos vacaciones o menos baja por enfermedad por ser hombre?
    -Lactancia: La pueden coger los dos si ambos trabajan.
    -Excedencia: Los hombres la podéis coger exactamente igual, la ley no hace ninguna distinción al respecto. Pero claro, eso supone aguantar caras de los jefes, cuando no un despido fulminante. Y para tragar esos marrones ya estamos nosotras.
    -Reducción de jornada: exactamente igual que el caso anterior. Pero no las cogéis pq eso tiene consecuencias negativas.
    En resumen, que lo único en lo que legalmente es diferente (y encima discriminatorio para vosotros) es la baja por paternidad/maternidad y una posible baja por embarazo (que no te suelen dar así como así).
    Lo demás, lo único que refleja es que las mujeres invierten mucho más tiempo y energía en la crianza que los hombres, aunqnue ellos, a nivel legal tengan reconocidos los mismos derechos en eses caso. Por ese motivo les dan más la custodia, porque son las que más se ocupan de los críos, perdiendo así oportunidades laborales (y no hablemos ya de ocio o vida social), no porque haya una conjura feminazi contra los hombres. Los hombres, tenéis otras prioridades y no estáis dispuestos a que vuestra vida laboral se tambalee por ocuparos de vuestros hijos. Una cosa es dar algún biberón o cambiar algún pañal de vez en cuando y otra totalmente diferente es adaptar tu horario, aguantar malas caras o encontrarte con un finiquito encima de la mesa. Como tu mismo reconoces, el padre puede «ayudar». Es decir, vosotros mismo os consideráis «ayudantes» y no cuidadores en igualdad de condiciones. Eso si, luego a patalear por la custodia compartida.

    17 septiembre 2015 | 16:57

  6. Dice ser Raquel

    Queda mucho, muchísimo trabajo para acabar con el machismo. Basta con leer los comentarios a cualquier artículo medianamente feminista.
    4 comentarios : 3 son machistas.

    Y venga a indignarse porque se habla de violencia de genero «y la de la mujer al hombre, y la del hijo al padre ?»
    Señor@s, la violencia de genero es la que se hace de hombre a mujer por el mero hecho de ser mujer. Eso NO significa que los otros tipos de violencia sean correctos ! Ni menos graves. Ni que no tengan marco legal.

    La mujer es MUY a menudo considerada y trata de manera diferente por el mero hecho de ser mujer : se le paga menos, se le dan menos cargos de responsabilidad, se le considera menos seria, se la trata como a un objeto, se le considera responsable de la limpieza y cuidados, se le piden calidades que no se piden a los hombres (y un largo etc.) No es una opinión, son datos. El problema existe y se tiene que solucionar.

    Nadie a dicho que los presupuestos del estado no afecten a los hombres. Pero sí es cierto que los más desprotegidos son los que más afectados están por los recortes actuales, y la mujer, estadísticamente, está más desprotegida que el hombre.

    17 septiembre 2015 | 17:14

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