Amar no es para siempre

Por Charo Mármol Charo Mármol

Lo confieso: llevo diez años viendo día tras día una serie de televisión. Empezó en la televisión pública y se llamaba “Amar en tiempos revueltos”. Hace unos años pasó a la televisión privada y ahora en Antena3 se llama “Amar es para siempre”. Nunca antes había estado enganchada a una serie, pero esta desde el principio me pareció algo distinto a lo que hasta entonces había visto que se emitía. Se desarrollaba en el tiempo de la postguerra en España. Me pareció todo un acierto que en ese horario de la tarde se emitiese una telenovela de este tipo. Era una serie cargada de ideología y muy divulgativa.

Escena de los personajes de Juan y Clara, en la teleserie 'Amar es para siempre'. Imagen Antena3.

Escena de los personajes de Juan y Clara, en la teleserie ‘Amar es para siempre’. Imagen Antena3.

A lo largo de estos diez años han ido tocando temas que muchas personas de mi edad ya hemos vivido: el despotismo de la clase dominante con la clase trabajadora; las injusticias de los vencedores de la guerra con los que la habían perdido. Tocaron el tema de “los topos”, aquellas personas que habían vivido años ocultos en zulus de sus casas por miedo a las represalias de los vencedores; hablaron del hambre y el estraperlo vividos en España después de la guerra; la homosexualidad y el lesbianismo ha sido un tema que varias veces han llevado a la pantalla vividos en distintas circunstancias pero siempre con un dominador común: estaba brutalmente castigado por la ley y unas veces acababan en la cárcel y otras se tenían que ir de España, pero siempre habían de vivir sus amores a escondidas y con temor.

La especial situación de la mujer en aquellos años, es una línea transversal que se deja ver a lo largo de todos los capítulos. La mujer hasta los 23 años tenía que depender del padre y después era el marido quien mandaba y a quien había de obedecer. Abrir una cuenta en el banco o viajar libremente por España era algo que no estaba al alcance de la mujer de aquellos años y si alguna se atrevía a hacerlo, la ley estaba al acecho para meterla nuevamente en vereda.

Últimamente han tocado el tema de la violencia machista. Juan, un hombre encantador se enamora y encandila a Clara.  Se casan, pero Juan la quiere mucho, pero la quiere solo para él. Los celos le llevan a ver cosas donde no las hay. Comienzan las palizas que terminaran llevando a Clara al hospital en un estado grave. Durante todo este tiempo Clara sufre los celos, los golpes, los insultos en silencio, cada vez más aislada de su familia y sus amigos. Es ella quien lo hace mal, piensa, porque Juan la quiere y la quiere mucho. Cuando al final se decide a contarlo y presentar una denuncia, esta no tiene ninguna incidencia en la vida de Juan. Es arrestado unos días y puesto en libertad. Clara es su mujer, que entonces venía a ser algo así como su posesión, le ha dado motivos para pegarla y ante la ley ella está obligada a vivir en la casa con su maltratador. En la serie finalmente Juan será ejecutado pero no por las palizas que ha proporcionado a Clara sino porque ha matado a un policía.

El estraperlo, los topos, el hambre, la persecución a los gays y lesbianas son ya historia. Hoy vivimos en democracia y convivimos personas de distintas ideologías sin que ello sea motivo de persecución o encarcelamiento. Gracias a Dios. Hoy son historias que a muchos de nuestros jóvenes les cuesta creer.  Sin embargo, desgraciadamente, el tema de los malos tratos no sólo no se ha eliminado sino que es una lacra que va en aumento.

Este verano desde junio hasta el 19 de agosto 16 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. 34 han encontrado la muerte en lo que va de año. Los hijos siempre son víctimas de los malos tratos que se ejerce a sus madres, pero últimamente han pasado también ellos a formar parte de la lista de víctimas mortales a manos de verdugos, normalmente sus padres. 44 niños han sido asesinados en la última década. Sonia Vaccaro psicóloga clínica especializada en Victimología, en unas declaraciones recientes al diario el mundo afirmaba: “Es una violencia secundaria a la víctima principal, que es la mujer. Es a la mujer a la que se quiere dañar y se hace a través de terceros, por persona interpuesta. El machismo sabe que matar a los hijos es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás. Es el daño absoluto».

Cuando veía y escuchaba a Clara en la serie, pensaba en las mujeres a las que he entrevistado en la Fundación Luz Casanova y era como repetir sus propias historias. Ellas han podido huir de su maltratador y de una posible muerte. Con la denuncia acaba un calvario de dolor pero empieza una nueva etapa en la que es muy importante que estas mujeres se encuentren acompañadas y arropadas. Para ellas empieza un camino nuevo pero a veces también duro. Muchas no son capaces de continuar y terminan volviendo a la cárcel que es su hogar y con su maltratador. Muchas terminan perdiendo la vida.

El próximo 7 de noviembre está convocada la primera Marcha Estatal contra la Violencia Machista, que tendrá su punto de encuentro final en Madrid. Se pretende visibilizar la repulsa de la sociedad ante esta lacra y se quiere exigir compromisos serios y definitivos de las fuerzas políticas que tengan carácter de Pacto de Estado. Las convocantes afirman que “…el terrorismo machista es una cuestión de estado, y para combatirlo hay que realizar un pacto de estado…”.

Sería deseable que ese día fuéramos cientos de miles de personas, mujeres y hombres, los que uniéramos nuestra voz para acabar con la violencia que se ejerce contra las mujeres. No importa sexo, clase social, ideología política o religión… todas las voces deberían confluir en un solo grito: NO MAS VIOLENCIA MACHISTA porque para muchas mujeres Amar no es para siempre

Charo Mármol es comunicadora, feminista, militante de causas perdidas y autora del blog La mecedora violeta.

 

4 comentarios

  1. Dice ser Alberto

    normalmente sus padres.

    No, eso es MENTIRA, mira las estadísticas reales y dejar de manipular.

    si quieres me borras el comentario, me dará más razón todavía. Son las madres las que en su INMENSA MAYORIA asesinan a los hijos, igual que son las madres las que en su INMENSA MAYORIA arrebatan los niños a los padres en procesos de divorcios.

    Pero eso no cuenta…

    cada día más Feminismo = Machismo.

    Viva el igualitarismo!!!!

    07 septiembre 2015 | 08:55

  2. Dice ser Rebus

    Creo que anda muy equivcada. No se si intencionadamente.

    Son las mujeres las que asesinan a sus hijos en una proporción casi del doble con respeto a los hombres.

    Durante toda la historia de la humanidad y en todos los países, la mujer ha sido quien ha asesinado a los hijos:

    https://es.wikipedia.org/wiki/Infanticidio

    Otros datos (solo por poner ejemplos, porque hay millones)

    http://noticias.lainformacion.com/interes-humano/muerte/de-23-ninos-muertos-por-sus-progenitores-16-lo-fueron-por-las-madres-y-7-por-los-padres_RFv2P8c5XWNI6JMKTu9Eu2/

    http://www.enplenitud.com/madres-que-asesinan-a-sus-hijos.html

    http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-5493947

    http://misrizos.blogspot.com.es/2013/08/mujeres-que-mataron-sus-hijos-o-su.html

    Convendría que no mintieran sobre un tema tan delicado e importante. Si es que realmente les interesa arreglar el prblema, claro.

    Saludos

    07 septiembre 2015 | 11:31

  3. Dice ser clara Alegria

    los comentarios 1 y 2 ya han dicho lo que yo quería apuntar. Que la violencia machista es una lacra, es un hecho. Que muchísimas mujeres, aun hoy en pleno siglo XXI, sufren desigualdades, también es una realidad. Y por supuesto que hay que luchar y erradicar esas injusticias.

    Pero…..por favor, no caigamos en demagogias. Ni todas las mujeres son buenas ni todos los hombres malos. Ni al revés.

    También las madres asesinan a sus hijos para hacer daño al padre, y de eso, preferimos no hablar.
    Y también mueren HOMBRES asesinados por MUJERES. Y también hay muchos hombres que se suicidan, desesperados por la situación en la que muchas mujeres, con toda la maldad del mundo, les lleva.

    Yo soy mujer y tengo hijos varones. Y me horrorizaría que alguno de mis hijos maltratase a su pareja. No es así como yo les he educado ni ese es el ejemplo que su padre y yo les hemos dado en casa. Pero tampoco quiero que sea una mujer la que maltrate a mis hijos. Porque sí, también hay mujeres maltratadoras. Fisica y psicologicamente. Por desgracia, tengo un caso muy cercano y sé lo que está sufriendo toda la familia por culpa de una mujer vengativa, enfadada, despechada y llena de odio hacia un hombre cuyo único delito ha sido dejar de quererla y enamorarse de otra. También aquí, esa mujer está llevando a cabo eso tan coplero de «o mio o de nadie». Y lo más triste es que no recibe ayuda oficial, al contrario. Hasta para ir a recoger al niño (cuando la señora se digna….) tiene que ir acompañado de varios testigos, porque varias veces ella se ha puesto a gritar y a autolesionarse. Tal cual, asi como suena. Delante de un aterrorizado niño de 5 años que no entiende nada y que ha vuelto a mojar la cama por las noches.

    Pero eso no sale en las estadísticas

    07 septiembre 2015 | 12:18

  4. Dice ser Alberto

    Han pasado unas cuantas horas y unos cuantos testimonios

    veremos una rectificación o una huída hacia adelante?

    Gracias a Alegría y Rebus

    07 septiembre 2015 | 19:45

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