¿Impuestos justos para todo el mundo?

Por Isabel Ortigosa isabel Ortigosa

La política fiscal, más allá de los debates técnicos, tiene profundas implicaciones en nuestra vida diaria, y condiciona a largo plazo el modelo de sociedad en que vivimos. También en el Sur. No se trata sólo de que desde los países “desarrollados” debamos prestar asistencia técnica para fortalecer las agencias tributarias de países “en desarrollo”. Se trata de que juntos debemos encontrar la manera de garantizar que la política fiscal que se aplica localmente sea justa y promueva la equidad y la redistribución.

Pensemos por ejemplo en las mujeres, que constituyen, como indica el nombre de este blog, más de la mitad de la población mundial. En ese Sur Global del que hablamos las organizaciones de la sociedad civil hay un claro desequilibrio entre la contribución que realizan las mujeres a sus sociedades, tanto con trabajos remunerados como con los que no lo están, y el hecho de que generalmente la equidad de género sea un aspecto muy poco contemplado en las políticas fiscales de los países en los que viven.

 

IRPF. Imagen de TrasTando

IRPF. Imagen de TrasTando

Los impuestos directos impactan de manera diferente en las mujeres que en los hombres: ellas ganan menos (en el caso de países en desarrollo, mucho menos), tienden a entrar y salir del mercado laboral en varios momentos de sus vidas, y sacan adelante trabajos no pagados tanto a nivel de cuidados en los hogares, como en negocios familiares o en iniciativas comunitarias. No recibir remuneración afecta a la posibilidad de pagar impuestos y de beneficiarse de prestaciones sociales y servicios públicos, haciendo a muchas mujeres totalmente dependientes de los “proveedores” del hogar. ¿Qué ocurre con ellas cuándo la figura del proveedor, por distintas razones, desaparece?

En algunos de estos países, siguiendo el ejemplo de experiencias como por ejemplo la de España, existen beneficios fiscales para hogares con miembros financieramente dependientes que aportan trabajo no remunerado. Podría parecer un avance, pero sería un avance con ciertas aristas: este tipo de prestaciones favorecen a hogares basados en un modelo de hombre proveedor / mujer cuidadora, en contraste con un modelo más equitativo basado en una doble fuente de ingresos y una doble responsabilidad en los cuidados.  Estos subsidios suponen un pago por mano de obra no remunerada, pero es un pago que no cobra la mujer que trabaja, sino su cónyuge, y que acentúa por lo tanto su poder y su capacidad de control en la familia. Por otra parte, estas desgravaciones sólo son disfrutadas por familias con trabajos formales y con ingresos relativamente altos. Por lo tanto, los hogares más pobres quedan automáticamente excluidos de estos posibles beneficios, y se acentúa aún más la desigualdad.

Para reducir esta desigualdad, en América Latina se han propuesto programas de transferencias monetarias  condicionadas, como Bolsa Familia en Brasil y Progresa en México, que han sido evaluados positivamente por sus resultados en la mejora de la nutrición, la asistencia a la escuela de los niños y el bienestar general de las familias. Sin embargo, la historia se repite: estos programas son controvertidos desde una perspectiva de género, ya que refuerzan el papel de las madres como únicas cuidadoras y responsables del bienestar familiar.

¿Y qué decir de los impuestos al consumo? En los países en desarrollo los ingresos recaudados a través del IVA suponen una parte sustancial del total de la recaudación fiscal, alrededor de un cuarto de la misma. Es un impuesto eficiente, relativamente fácil de administrar y que genera ingresos significativos a las arcas del Estado. Pero se aplica por igual a todos, independientemente de sus ingresos, y es por lo tanto un impuesto claramente regresivo: los pobres gastan una mayor proporción de sus ingresos en el consumo, y por lo tanto su carga es injustamente más alta.

Además, este tipo de impuestos afectan a mujeres y hombres de manera diferente. Las mujeres tienden a gastar un mayor porcentaje de sus ingresos en la compra de artículos de primera necesidad como alimentos, ropa, artículos escolares y medicinas. Mientras en España modificar estos tipos reducidos para artículos de primera necesidad fue cuanto menos controvertido, muchos países en desarrollo ni siquiera contemplan la posibilidad de un menor gravamen bienes de primera necesidad. Sin embargo, en lugares como India y Kenia la presión de la sociedad civil ha contribuido a que se apliquen distintos umbrales y ciertas exenciones en el IVA.

¿Podría servir de algo aumentar los impuestos a productos tradicionalmente más consumidos por hombres? Por una parte, es cierto que gravando más productos como tabaco y alcohol se obtendrían ingresos que podrían derivar en beneficios para los más pobres (en Filipinas, por ejemplo, la recaudación adicional derivada de un alza en los impuestos al tabaco se destinó a la inversión en servicios sanitarios para los más vulnerables). Pero debemos tener cuidado: también pueden implicar que al final las mujeres tengan menos capacidad adquisitiva, especialmente en hogares donde el dinero es administrado por hombres.

En definitiva, es evidente que, también en el Sur, el factor género que tradicionalmente ha sido olvidado a la hora de configurar sistemas fiscales, debe convertirse en un aspecto clave en la investigación, diseño y ejecución de políticas recaudatorias.

Ni las mujeres ni la sociedad en su conjunto pueden seguir esperando: la fiscalidad debe ser justa para todos y todas, ya.

Isabel Ortigosa es responsable de Incidencia y Comunicación de Inspiraction

11 comentarios

  1. Dice ser Antonio

    Buenos dias,

    No llego a entender muy bien el articulo, sobre todo esta parte:

    «Además, este tipo de impuestos afectan a mujeres y hombres de manera diferente. Las mujeres tienden a gastar un mayor porcentaje de sus ingresos en la compra de artículos de primera necesidad como alimentos, ropa, artículos escolares y medicinas. Mientras en España modificar estos tipos reducidos para artículos de primera necesidad fue cuanto menos controvertido, muchos países en desarrollo ni siquiera contemplan la posibilidad de un menor gravamen bienes de primera necesidad. Sin embargo, en lugares como India y Kenia la presión de la sociedad civil ha contribuido a que se apliquen distintos umbrales y ciertas exenciones en el IVA.

    ¿Podría servir de algo aumentar los impuestos a productos tradicionalmente más consumidos por hombres? Por una parte, es cierto que gravando más productos como tabaco y alcohol se obtendrían ingresos que podrían derivar en beneficios para los más pobres (en Filipinas, por ejemplo, la recaudación adicional derivada de un alza en los impuestos al tabaco se destinó a la inversión en servicios sanitarios para los más vulnerables). Pero debemos tener cuidado: también pueden implicar que al final las mujeres tengan menos capacidad adquisitiva, especialmente en hogares donde el dinero es administrado por hombres.»

    ¿Los hombres no consumen ropa,alimentos o medicinas? ¿O son articulos que no van generalmente a comprar ellos en persona? Si se refieren a lo segundo, la persona que lo compre, no significa que lo pague, o en las parejas actuales, ellas pagan dichos recursos, y los hombres pagan cenas, cines y otros caprichos.

    ¿Gravar impuestos de articulos asociados a hombres? ¿Alcohol? ¿Tabaco?

    «también pueden implicar que al final las mujeres tengan menos capacidad adquisitiva, especialmente en hogares donde el dinero es administrado por hombres.»

    Con esto quieres decir que si las cuentas de la casa las lleva el hombre, gasta mas en cervezas y tabaco, pero que si las cuentas las lleva una mujer compra mas ropa?

    Creo que es un enfoque equivocado, lioso, y tuerto, podria entender este mismo articulo con una argumentacion sobre impuestos indirectos o directos sobre los salarios mas bajos, pero intentar meter aqui el genero….

    30 junio 2014 | 12:39

  2. Dice ser Lerele

    Vaya, ahora me entero de que el IVA es machista.

    Intuyo en tu artículo que deberían subir el IVA al tabaco y el alcohol; claro, porque las mujeres ni bebemos ni fumamos.

    Entiendo lo injusto del IVA genérico para productos de estricto uso femenino, como compresas y tampones, y hasta el de los pañales, ¿pero el resto?

    ¿Y eso de que la mujer cobra menos, que se discrimina a la mujer «mantenida» por el malo machista marido? En mi casa mi madre cobraba más que mi padre (digo en pasado, porque mi pobre progenitor se quedó en paro tras 40 años trabajando), y ahora es él el mantenido. Con esta historia a alguna os dará un patatús…

    30 junio 2014 | 13:29

  3. Dice ser Pedro

    Siempre es interesante ver análisis sobre temas tan candentes desde un punto de vista diferente. La mujer en este caso, otro colectivo damnificado por una reforma fiscal de por sí, desigual.

    30 junio 2014 | 14:08

  4. Dice ser Nonaino

    No seamos hipócritas, el trabajo doméstico no remunerado ha sido casi exclusivo de las mujeres hasta hace muy poco tiempo. Lerele, cuesta pensar que entendiendo la historia en lo que afecta a tu padre, no aceptes que tradicionalmente, y estadísticamente, el reparto es el otro. Curioso que utilicemos el término ‘mantenida’, cuando la mujer es la que se ocupa del mantenimiento precisamente. A mí no me da ningún patatús, me extraña que no reflexiones sobre tu propia experiencia familiar.

    30 junio 2014 | 14:15

  5. Dice ser suma mente

    Antonio, no está hablando de la composición familiar que podemos tener en nuestra sociedad. Muchas mujeres en los países pobres crían a sus hijos solas. Si los bienes de primera necesidad están gravados con impuestos disuasorios, estas mujeres no podrán enviar a sus hijos a la escuela, por ejemplo, porque no podrán comprarles zapatos, o libros.
    Pero yo creo que aquí tambén es aplicable. Los salarios más bajos son los de las mujeres en el servicio doméstico.
    La distribución de gastos que mencionas de las parejas actuales me parece penosa. Los gastos de primera necesidad son responsabilidad de los dos. Las cenas, caprichos, etc., deben serlo también

    30 junio 2014 | 14:20

  6. Dice ser Antonio

    @ suma mente

    Me estas dando la razon en mi comentario.

    Ella pone como ejemplo España, y como tal he respondido.

    Respecto al comentario de las cenas y caprichos….te lo explico, era sarcastico.

    30 junio 2014 | 15:24

  7. Dice ser suma mente

    Jajaja… Yo diría que todo tu comentario inicial es sarcástico, pero claro, la entonación se pierde en los comentarios…
    Y no, no te estoy dando la razón.

    30 junio 2014 | 15:47

  8. Dice ser suma mente

    ‘meter el tema de género’ dice alguien por ahí, como si no estuviera ya metido en toda nuestra vida.
    Los expertos saben que se benefician o perjudican distintas áreas productivas con los impuestos. Todos los expertos fiscales lo saben, aunque intenten presentar las cosas a su aire. Os paso un enlace valioso en este aspecto. De una persona que sí que sabe. Publicado en Alternativas Económicas:
    http://mariapazos.com/que-reforma-fiscal/

    30 junio 2014 | 15:50

  9. Dice ser Impuestos para todo el mundo

    Esto es justicia democrática de poder político. Pues la luz. Publico Privado. Te hacen saber que el 60% es Impuestos. Quién miente. Alcantarillado si no tienes pagas el canon y por litros consumidos. Quien roba, o quien dice que es otro impuesto. Porque una misma urbanización que pertenece a dos ayuntamientos. Te cobran diferente, mismo partido político gobernando, dos camiones de basura, etc. Cuando todo debería ser uno y para toda la urbanización. Aquí te sacan impuestos de lo más necesario. Solo con un fin que nadie pueda tener un techo sobre su cabeza. Porque los banco están en crisis también, si tienen que pagar la hipoteque del estado todos los meses. Basura, agua, luz, con unos impuestos del más 50% para los políticos. El pueblo está debajo de la dictadura del poder .Las mujeres se pueden quejar porque no pueden vivir sin dinero para comer. Ay está la diferencia.

    30 junio 2014 | 16:13

  10. Dice ser albitaguapa2

    que sartá de estupideces, cuando os conviene la mujer es independiente y cuando no ama de casa dependiente

    30 junio 2014 | 17:42

  11. Dice ser tumbatumpa

    @albitaguapa2

    ¿Qué pasa, que en tu familia, en tu barrio, en tuvida, no hay de lo uno y de lo otro? Más ganas de molestar que argumentos, está visto.

    30 junio 2014 | 18:45

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