Por Flor de Torres 
Hace unos días, la escritora Ángela Becerra me invitó a ‘desvestir a un sinvergüenza’ en la presentación en Sevilla –precisamente la ciudad donde transcurre la obra- de su más reciente novela: ‘Memorias de un sinvergüenza de siete suelas’. Es una obra que invita a reflexionar seriamente. El hilo conductor es el adiós a un casanova de nuestro tiempo. Transcurre en la teatralidad del entierro de Francisco, el sinvergüenza del título, entre dos mujeres que acuden a su último adiós: Alma y Morgana.
Portada del libro ‘Memorias de un sinvergüenza de siete suelas’.
Hay en la novela una trama de personas y vidas que han decidido ser fronterizos en sus propios sentimientos y a la vez en sus antagónicos: amor y odio, venganza y perdón, dependencia y deseo de libertad… Los personajes van y regresan por una Sevilla de contrastes, de magia, de belleza, de excesos. Donde transitan libremente los límites del ser humano.
Y son esas las ansias liberadoras de los corsés sociales, de las trampas del amor y el correlativo odio, las que llevarán a la frustración a estas dos mujeres presas por el amor y el odio del sinvergüenza. La muerte de Francisco es para ellas una liberación, pues Francisco ’por no ser no es de nadie, ni siquiera de él mismo’.
Y ante su cadáver, Alma se sabe mujer cosificada: ‘No cuestionarse, no mirar, no dudar, no buscar, no soñar. Obedecer, asentir, saludar, hablar de lo que hablan los demás. Callar. Simple y llanamente hacer lo que se espera de ti, sin saltarse ni una sola regla, porque si te la saltas, si haces lo que el mundo no aprueba y da por normal, podrían calificarte de loca … el que está loco apesta’
Morgana quema en el mismo escenario del entierro su pasado con Francisco: ’A ver si de una vez por todas me libero, estoy en mi derecho… De tristezas, de odios, de frustraciones, y rabias, del maltrato sufrido’.
Voces de mujeres prisioneras como Alma: ‘Mi existencia hubiera podido ser absolutamente diferente si desde el comienzo hubiera podido coger las riendas de mi vida y no se las hubiera dejado a nadie’. Eso tan cotizado para algunos, llamado autoestima o seguridad en uno mismo, eso que te van robando… solo logras recuperarla el día menos pensado… cuando algo muy fuerte te sacude las entrañas’.
Alma me recuerda a tantas mujeres desmoronadas: sin autoestima, sin libertad, calladas porque les han arrebatado la voz de forma sutil, invisible. Cuando me acerco a ellas ya no tienen fuerzas para seguir hablando y callan.
Y pasan invisibles delante de nosotras y apenas las vemos porque apenas sabemos comprender sus silencios. Y las prejuzgamos sin juzgarlas y usamos nuestros tiempos para medirlas y observarlas en los tribunales sin saber que nuestros tiempos nos son los suyos y nunca los serán. Ese es nuestro reto: acompasarlos. Que esa vergüenza de un sinvergüenza como Francisco quede al descubierto, desenmascarada y desvestida pues el problema puede estar en nuestras hijas y en nuestras madres, o en las hijas, las madres o a las esposas de nuestros amigos.
Hay al final una única decisión. La de tomar las riendas de su propia vida, la que les llevará a salir o no de la violencia, a seguir la ruta de Alma en busca de su libertad: ’Del odio se aprende mucho y rápido. Quienes lo sentimos quedamos condenados al infierno… Por eso decido que no haría participe a nadie de mi odio a Francisco’.
Ángela Becerra fue Premio Planeta en 2009, y es la creadora del Idealismo mágico. Grande, comprometida y visible por los derechos de la mujer, muestra en su novela esa violencia de género que pasa de puntillas, que está en el ambiente y en el escenario, enmascarado en el patriarcado, en el concepto de amor romántico, en el de la cosificación de la mujer, en la desigualdad, en el donjuanismo. Y por ello este libro además de ser una delicia para la persona que lo lee, presenta un mensaje y un encuadre que nos ayudan a romper cadenas y a buscar nuestro lado, nuestro peso como mujeres en la balanza de la igualdad.
Podemos ver y sentir como las mujeres maltratadas, conocer su idioma y comunicarnos con ellas. Seguir acudiendo en su ayuda cuando nos necesiten, cuando un Francisco las haya envuelto como un Giacomo Casanova. Y sobre todo les demostraremos que hay una nueva vida detrás de la violencia de género.
Es una forma de literatura magistral. Pintando sentimientos desde el alma del ser humano dirigida al alma del lector.
En la voz del amor, la de Alma, se pide que nunca más ‘…A ninguna mujer su debilidad y su educación sean más fuertes que ella y si eso ocurre, que acepte esa debilidad como forma de valentía.’
‘Al final lo que queda dentro de ti es tu propia Paz. La que has fabricado con lo que tienes’
Por lo demás allí estaremos las demás. Nosotras, las otras para acudir en su ayuda y los sinvergüenzas de siete suelas dejarlos ‘solos con sus frustraciones y sus complejos, sus ansias y sus agujeros negros’
Muchas gracias, Ángela Becerra, maestra de la literatura en la voz de la mujer. Inmensa.
Flor de Torres Porras es Fiscal Delegada de la Comunidad Autónoma de Andalucía de Violencia a la mujer y contra la Discriminacion sexual.
También hay hombres buenos, lo que pasa que no sé por qué a las mujeres les dan más morbo los malos. A lo mejor es porque son más osados y eso se lo hace más agradable a ellas al principio. Pero claro, a menudo la gente osada luego suele tener también pocos escrúpulos.
De verdad, probad con la gente buena, que aunque al principio pueda resultar más lento y soso todo, luego os podéis llevar una agradable sorpresa.
26 junio 2014 | 11:52
yo llevo saliendo muchos años asi como 20 y en las discoteca por solo querer tener una pareja yo no estando mal y mis amigos muchos más guapos que yo, nos han llamado de todo insultos amenazas, te echan a sus parejas, te lian la situación, llendo de manera amable, el más guaperas del grupo consiguió al final y lo que le costó encontrar pareja, ojo no hablo de rollo, eso es lo que quieren las chicas de hoy jugar con todos los que puedan que les gusten en una noche loca que no nos engañemos en quien se aprobecha de quien, ojito, casualmente en otros paises pasa lo contrario, encima para gente como esta que escribe empleando calificativos feministas insultantes, les falta un poco de empatia, que la amiga que tengo ahora seria otra sinverguenza habiendome confesado que anda con tres y eso es lo más normal en madrid el templo del feminismo, por eso se reducen la natalidad, la imigración aumenta porque preferimos chicas latinas que tengan valores y por supuesto cuando abra empresa no quiero ninguna de aqui en ella salvo familia, que si que somos todos muy sinverguenzas pero en esta vida todo se paga y esa me la guardo, asique no me cuente peliculas de lo pobrecitas que sois que vais a misa todos los dias…
26 junio 2014 | 12:41
No se puede querer tener a un tipo que sepa tanto como en «50 sombras de grey», tan machote como Rambo y tan sensible como un nobel de la paz.
Haceóslo mirar y no os encontraréis sorpresitas.
26 junio 2014 | 12:55
Hola «Benito». En primer lugar, comentarte que está muy mal generalizar tanto para referirte a lo que hacen los hombres o mujeres. Es un error hacerlo y más, cuando es fruto de una situación de despecho, como parece que es tu caso. Sea como fuere es mejor que le eches un ojo a la última cifra de pobreza infantil para ver porqué la natalidad disminuye o a la situación de los países de los que provienen los inmigrantes, en guerra, o a la localización geográfica de España, más próxima que ningún otro país europeo a África.
Saludos y estupendo artículo, Flor!
26 junio 2014 | 13:35
Jajajaja, no es por ofender pero he visto una cantidad excesiva de hombres buenos, amables y sensibles que son relegados POR LAS MUJERES al papel de «mejor amigo» «tio simpatico» etc,etc…
Las mismas mujeres que ELIGEN a los «cabrones insensibles» y que luego le van a llorar a ese «mejor amigo» diciendole lindezas como «TODOS los hombres son unos cabrones»
Asi que quizas antes de quejarse de lo opersores que son todos esos casanovas lo mismo deberiais miraos a vosotras mismas y asumir que no es culpa de ellos que sus tecnicas les funcionen, sino vuestra.
Eso, si alguna vez lograis abandonar esa actitud victimista de «todo lo malo que nos pasa es por vivir en una sociedad patriarcal»
Buena suerte, de parte de un casanova 😉
26 junio 2014 | 13:40
Benito Carmelas lo que te pasa es que tienes un problema de autoestima, «yo no estando mal y mis amigos muchos más guapos que yo», y culpas a las mujeres porque no te hacen caso. Por eso, buscas a la ‘mujer decente’ que para ti es sinónimo de la mujer que puedas manejar a tu antojo. Además eres rencoroso como demuestras en tus frases ‘pero en esta vida todo se paga y esa me la guardo’. No culpes a las mujeres de lo que es tu problema.
26 junio 2014 | 13:47
Por desgracia hay mucha o muchisima gente que ni la conoce …………….
26 junio 2014 | 17:02
Ems, Camelas, Arcangelus… Vivos ejemplos de lo que se dice en el artículo. Cómo habláis a las mujeres como si fuéramos todas una, la misma… Qué fuerte. Sí, vivimos en una sociedad patriarcal y en una falta brutal de respeto a las mujeres. Y lo de brutal no es una metáfora, desgraciadamente.
26 junio 2014 | 18:03
Benito Carmelas
Osea, buscar a la mujer de tu vida en una discoteca??? y sorprenderte que sólo haya chicas con ganas de juerga y sin ganas de pareja estable?? Digo yo que cuando quieras encontrar una monja irás a un puticlú, no? con esa forma de pensar…. Si quieres pareja estable vete a una biblioteca (búscalo en el diccionario) o apuntate a un grupo de gente que haga visitas culturales. Ahí puede que haya gente que también salga por la noche a una discoteca, no lo discuto, pero no creo que para encontrar pareja, sino sólo para pasarselo bien…
Por otro lado…que mania con que nos gustan los malotes ¡¡ No generalices, mi novio es un cielo y me trata genial, y por eso llevo con el mucho tiempo..si me tratara mal, ni siquiera hubiera empezado a salir con él. No generalices, no todo el mundo (hombre o mujer) es igual…
26 junio 2014 | 20:42
Super Marino: Yo no tengo la culpa de que vosotros vivais en una sociedad que pretende relegar a los hombres a pagafantas-mejores-amigos. En serio, yo te hablo de lo que he visto: mujeres despotricando de los hombres pero que luego se pierden por el tipico malote que es capaz de asumir el control de cualquier situacion.
Ahhh y la generalizacion mas brutal y salvaje es la de la ley de violencia de genero que asume que TODOS los hombres, por el mero hecho de serlo somos presuntos maltratadores.
Asi que a llorar a otra parte (a algun superamigo de esos que solo sirven para escuchar vuestras penas) que a gente como con la que se generaliza tan absurdamente en este articulo no teneis nada que hacer.
26 junio 2014 | 23:15