Candelaria de Polochic ya no tiene miedo

Por Laura HurtadoLaura Hurtado

El pasado marzo vi a Candelaria por primera vez. Aparecía en un vídeo contando frente a los micros el terrible desalojo del que había sido víctima junto a las 769 familias del Valle del Polochic, en Guatemala. “Vinieron a destruir nuestros cultivos, quemaron nuestra ropa, perdimos nuestras azadas para trabajar el campo” contaba en alusión al día en el que les echaron violentamente de sus casas y de sus tierras los cuerpos de seguridad del Estado y la empresa Chabil Utzaj quien actualmente ocupa este territorio para cultivar caña de azúcar.

Me acuerdo especialmente de Candelaria porque lloraba ante las cámaras mientras recordaba ese día en el que además murieron tres compañeros. Y también porque dijo que desde el desalojo no estaban comiendo, un hecho que ponía en evidencia la gravedad del caso de Polochic. Para esas familias, que son campesinas, quedarse sin tierra es sinónimo de pasar hambre. Ni más ni menos. O sea, dramático.

Meses más tarde la volví a ver. En esta ocasión, Candelaria aparecía denunciando, otra vez entre lágrimas, que les habían quemado el poco maíz que habían conseguido cultivar en una vera del río para poder comer, cuando llevaban ya casi dos años desalojados. Esta vez, nadie la estaba entrevistando sino que era ella misma la que llevaba el micro en la mano. Y miraba a cámara. Ahora, era ella la que nos estaba hablando, directamente, sin intermediarios.

 

Hoy la he visto de nuevo. Le explica a la Relatora de Naciones Unidas su situación y le exige al Gobierno de Guatemala que dé tierras a las familias desalojadas, tal como prometió. Porque “queremos cosechar maíz, frijol, chile, arroz, ayote, yuca, camote, plátano…”. Esta vez, Candelaria no llora. Habla alto y claro. Su tono es el de una persona que ha tomado conciencia de su poder. Una fuerza que ha ido ganando mes tras mes (como hemos podido ver a través de youtube) y que está respaldada por el apoyo de más de 100.000 personas de todo el mundo que han pedido que se resuelva su situación y que están pendientes del caso de Polochic. “Yo no tengo miedo de contar lo que está pasando”, afirma.

El próximo 14 de septiembre, el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina prometió que entregaría tierras a 158 familias de las 769 que fueron desalojadas del Valle del Polochic. Espero ver pronto a Candelaria en otro vídeo. Y espero que por fin aparezca sonriendo.

 

Puedes entrar en la página de Facebook de Otto Pérez Molina y pedirle que cumpla con su promesa del 14 de septiembre y que no se olvide de dar solución a las 611 familias restantes que siguen en la calle.

 

Laura Hurtado es periodista y trabaja en Intermón Oxfam.

 

1 comentario

  1. Dice ser Sam

    Yo solo esperó que siga con vida.

    06 septiembre 2013 | 13:56

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