Erasmus embarazada

Por Raquel García Hermida Raquel García Hermida

La profesora me miró indignada y señaló la puerta superior del anfiteatro, varios tramos de incómodas escaleras más arriba: “Si va a llegar usted tarde, entre por donde debe”. “Lo sé, discúlpeme, pero…” Me apunté con el índice a los siete meses de embarazo patentes en mi tripa y la mujer enrojeció hasta las pestañas: “Oh, vaya, lo siento mucho”, balbuceó, antes de proceder con su clase magistral en Derecho Comunitario. Mientras maniobraba para aposentarme en el reducido espacio de un pupitre de la primera fila, sentí las miradas de un par de cientos de compañeros fijas en mi cogote.

Embarazada. Archivo de 20 Minutos

Embarazada. Archivo de 20 Minutos

No era la primera vez que mi “estado” era observado con franca curiosidad: en la universidad no abundan las embarazadas, y mucho menos cuando no están sobre la palestra sino tomando apuntes aplicadamente. Somos un espécimen más común en másters, cursos de doctorado y los turnos de tarde-noche de algunas titulaciones. Pero en los Países Bajos, en una clase de grado en la que la edad media es de 20 años, somos una rareza a contemplar. El remate final viene cuando te preguntan: `’¿Y con qué programa estás aquí en Utrecht?’, y tú contestas, anticipando la expresión de sorpresa en tu interlocutor: ‘Soy Erasmus’.

Está claro que no doy el perfil: la inmensa mayoría de los participantes en el programa europeo de intercambio universitario Erasmus tienen entre 20 y 22 años, son económicamente dependientes de sus familias y, en el caso de los españoles, salen por primera vez de casa, o al menos del país, para algo que no sea unas vacaciones. Dependiendo del destino, tendrán que estudiar más o menos, pero en general solventarán el curso con facilidad. ¿Programa Orgasmus (léase: de fiesta en fiesta, de cama en cama) en vez de Erasmus? Algo de verdad tiene el mito, aunque por lo que yo he visto tiende a exagerarse un poco.

Afortunadamente, las becas Erasmus (como muchas otras) están abiertas a todas aquellas personas que cumplan los requisitos académicos, sin más. Hace diez años, cursando Periodismo, mis circunstancias personales y laborales me impidieron cumplir el sueño de estudiar fuera. Esta vez no podía dejar escapar la oportunidad:   con un empleo en el que el teletrabajo era factible, unos jefes y compañeros comprensivos, flexibles y que me apoyaron en todo momento (no es peloteo: les estaré eternamente agradecida), y mi pareja ya viviendo en los Países Bajos, decidí que era ahora o nunca. Tampoco lo dudé un momento cuando decidimos formar familia a mitad del curso: estás embarazada, no enferma. Tengo la inmensa suerte de que nadie en mi entorno cuestionó mi decisión, pero sé que no siempre es el caso; cuántas veces he escuchado a alguien decir de alguna: “no sé qué se habrá creído, a sus años…”

O, aún peor, una situación bastante más frecuente: mujeres más jóvenes que yo, tal vez con más inseguridades y menos apoyo social, que de repente se encuentran embarazadas y creen (o les hacen creer) que el único camino posible es abandonar definitivamente los estudios para buscar un trabajo que les permita mantener a su bebé. ¿Por qué nadie les dice que hay otras opciones? ¿Que, siempre con esfuerzo, es posible compaginar el trabajo, los libros y el embarazo, incluso la propia maternidad? En esta como en muchas otras cuestiones, la conformidad con lo que se espera de nosotras es nuestro peor enemigo. Hagamos pues nuestras propias reglas; rebelémonos.

 

 Raquel García ha dedicado su carrera profesional a la comunicación política y social  en  organizaciones de España y Estados Unidos. Su última parada es Gorredijk, una pequeña comunidad rural en los Países Bajos, desde donde escribe sobre los retos de la emigración, la maternidad y cómo conciliar las aspiraciones personales y laborales.

19 comentarios

  1. Dice ser Humberto

    MUY BIEN!!! Felicitaciones!!! mucha suerte con los estudios y con el bebé!!! la tendrás porque tu esfuerzo hace la mayor parte de la «suerte».

    16 julio 2013 | 08:57

  2. Dice ser Jorge

    Enhorabuena Raquel! Eres un ejemplo a seguir. Yo también soy extranjero y pude sacarme la carrera en los 5 años que tocaba incluso teniendo dos trabajos, cosa que sorprendía a muchos compañeros que no pensaban en empezar a trabajar hasta haber acabada la carrera, y si eso. Un saludo!

    16 julio 2013 | 09:01

  3. Dice ser aun gracias

    Aun gracias que no te quedastes en la ESO.

    o en primaria JUAS!

    16 julio 2013 | 09:04

  4. Dice ser Kastle

    Un bebé es mucho gasto, y para afrontar mucho gasto hace falta mucho dinero, y si la mujer estudia y su cónyuge no tiene dinero… de algún lado tendrá que comer el bebé.

    Pero bueno, igual son locuras mías y en el país de la piruleta se puede atender a las necesidades de un neonato con solvencia incluso en una situación de insolvencia, cosa que dudo.

    16 julio 2013 | 10:08

  5. Dice ser Pilar

    Me ha gustado mucho este Post. Totalmente de acuerdo en todo lo que dice. También yo estoy embarazada (muy embarazada) y también estudio y trabajo, pero no he conocido a muchas mujeres que decidan vivir una experiencia cultural como esta. Mucho animo y felicidades

    16 julio 2013 | 10:49

  6. Dice ser Antonio

    Buenos dias,

    De primeras felicidades por tu embarazo.

    Deacuerdo contigo en el 99% por cierto de tu carta, estar embarazada no es es una enfermedad, y como tal se puede hacer todo normalmente, pero como matiz decirte, que eso que se espera de vosotras tambien se espera de nosotros, ya que ver la cara de otras personas cuando dices que tienes hijos y a la vez estudias y trabajas es cuanto menos de hereje como si por ello, no pudieras hacer ser padre.

    El apoyo de nuestro entorno cuenta mucho, pero si tenemos la suerte de tenerlo, ¿Porque no debemos hacer lo que deseamos?

    La sociedad actual, no es devota del esfuerzo,creeemos que lo que no somos capaces de hacer, el resto tampoco, y es mas, lo censuramos creyendo que la nuestra es la unica verdad.

    Ante esta sociedad todos podemos rebelarnos, pero como todo depende del esfuerzo.

    Un saludo.

    16 julio 2013 | 11:34

  7. Dice ser Lazaro

    Buen articulo!,

    Eres una mujer muy valiente! mucha suerte en tu aventura

    16 julio 2013 | 11:47

  8. Dice ser antigon@

    Estimada Raquel:

    Compagina estudios, familia, trabajo y política!! Y te felicito por ello, que supongo que es lo que quieres, que te feliciten y te digan lo bien que lo haces. De ahí que te fijes tanto en las miradas, o que te importe lo que piensen los demás de ti, o que llegues tarde para ser el centro de atención. Por cierto, le recomiendo llegar a clase a su hora, primero por respeto a los que lo hacen y segundo no llamar la atención.

    Sin embargo, si yo fuera usted, que no lo soy ni lo quiero, no pondría en riesgo la salud de mi futuro hijo haciéndome la Superwoman. Porque esta aventura que vive, ese estrés de no llegar a tiempo, esos esfuerzos por hacerlo todo (como subir unas escaleras), ese cambio de hábitat y hábitos…todo eso se lo esta pasando a la criatura que lleva dentro. En definitiva, una temeridad, por no usar adjetivos más peyorativos. Así y todo, creo que su hijo tiene muchas probabilidades de nacer sin ningún tipo de problema grave dado que los riegos que usted esta asumiendo no son extremos, aunque si innecesarios.

    Despierte usted así como otras mujeres, no es ningún «éxito» vivir en un sinvivir. Nuestro objetivo no debe ser sobrevivir en una lucha por la superación constante, sino en disfrutar de cada momento como si fuera el último.

    Saludos.

    16 julio 2013 | 12:03

  9. Dice ser Futura embarazada

    Hola Raquel,

    Yo estoy siguiendo un tratamiento de fertilidad para tener un bebé y a la vez estudio un grado a distancia. Ahora todo es incertidumbre, porque como no sé si conseguiré quedarme embarazada me cuesta decidir cuántas asignaturas coger para el curso que viene (¿y si me «preño» y no puedo con el curso? ¿y si cojo pocas asignaturas y al final soy rematadamente estéril?). Como tú, yo no me quiero conformar con tener un niño y quedarme en mi casa, no quiero dejar de ser una persona individual con sus aspiraciones y sus metas. Me ha animado mucho leer tu testimonio, espero que te vaya muy bien.

    16 julio 2013 | 12:06

  10. Excelente artículo con una perspectiva diferente de la experiencia erasmus!

    16 julio 2013 | 12:24

  11. Dice ser Raquel

    @ Futura embarazada. Muchas gracias por tu mensaje, es inspirador saber que mis palabras te han animado, sea cual sea tu decisión final. Entiendo perfectamente tus dudas de cara a qué hacer, y estoy segura de que encontrarás el camino que sea mejor para ti y tu familia, que al final es lo importante. Lo peor que podemos hacer es sucumbir ante juicios de valor ajenos carentes de base. También pienso que es importante tener presente que , por fortuna, algunas decisiones son fácilmente reversibles: ¿que te quedas embarazada y ves que no puedes, o simplemente que no quieres hacer ambas cosas a la vez por x motivos? ¡Pues a lo mejor tienes que aparcar el grado un tiempo! Más se perdió en la guerra. Pero que la decisión sea tuya y solo tuya; es es, en mi opinión, la clave de que la experiencia sea satisfactoria (por mucho que haya quienes se sigan empeñando en ser jueces desde el más absoluto desconocimiento).

    En cuanto a @antigona: su falta de respeto a las opciones vitales de otros es un claro reflejo de la lacra social que precisamente intento reflejar en mi post. Afortunadamente, vamos ganando batallas (algunas personalísimas) sin necesidad de que terceras personas evalúen nuestros niveles de estrés y los riesgos a los que sometemos a nuestros bebés nonatos. En cualquier caso, le agradezco su contribución a esta discusión.

    16 julio 2013 | 13:27

  12. Dice ser Brisha

    Raquel me parace estupendo que no consideres el embarazo como una enfermedad, ya que no lo es, y creo que dice mucho de ti que seas capaz de realizar estas tareas.

    Pero tengo varias dudas al respecto del articulo.

    ¿Estas becada con Erasmus en la misma ciudad donde reside y trabaja tu pareja?
    ¿De cuanto tiempo de gestacion estamos hablando? Porque entiendo que si aun te queda mucho lo tendras facil, si por el contrario estas cerca del parto te estara costando mas.
    ¿Tienes planificado como vas a continuar los estudios cuando nazca el bebe? Cuentanoslo un poco porque es complicado.

    Sea como fuere, mucha suerte.

    16 julio 2013 | 13:59

  13. Dice ser Raquel

    @Antonio: ¡Qué buena puntualización la tuya! Desde luego, todo lo que digo se puede aplicar a los hombres también (bueno, salvo las cuestiones más físicas como las dificultades para subir escaleras con presteza, aunque si has encadenado varias noches en vela también puede ser algo a tener en cuenta… 😛 ) No obstante, y aunque en mi caso desde luego no ha sido así, sigo creyendo que hay una presión añadida en el caso de las mujeres, de las que se se asume inmediatamente que quedan mucho limitadas por su estado de lo que lo estamos en realidad (a comentarios como el Antígona me remito): todo el mundo se ve capacitado para juzgar cosas como tu nivel de estrés, si haces mucho o poco, tus motivaciones, si quedarte un par de horas más despierta va a dañar al bebé, etc., etc. Pero reitero, aplausos para los compañeros que también compatibilizan cosas aparentemente incompatibles, aun cuando les llamen locos.

    @Pilar: ¡Somos pocas pero cada vez somos más! Mucha suerte en esta recta final, ¡que vaya todo muy bien!!

    @Kastle: Por supuesto, las circunstancias económicas son fundamentales a la hora de tomar una decisión así. Nadie niega que la primera responsabilidad es que haya medios suficientes como para mantener al bebé (o al resto de los hijos, o de otras personas dependientes). Mi reflexión, no obstante, va más por el lado de que es posible, con esfuerzo, trabajar y estudiar, que no son opciones mutuamente excluyentes. Si el padre no trabaja, más motivo para poder hacerse cargo de responsabilidades relativas a la crianza del bebé que liberen tiempo para que la madre pueda trabajar y estudiar. Pero repito: allí donde no es posible hacer ambas cosas, por el motivo que sea, lo importante y sobre lo que quiero hacer hincapié es que sea la mujer, libre de coerciones externas, quien pueda tomar la decisión de qué es lo mejor para ella y su familia. Y que no haga algo simplemente porque eso es «lo que se espera de ella».

    @Jorge: La migración supone ya de entrada un esfuerzo tal, que los esfuerzos añadidos a veces se hacen menos. Por curiosidad, ¿desde dónde y a dónde emigraste tú, si no te importa compartirlo?

    16 julio 2013 | 14:18

  14. Dice ser Raquel

    @Brisha: Muchas gracias por tus preguntas, que respondo sin problema.

    Yo vivo en Gorredijk junto con mi pareja. Gorredijk es un pequeño pueblecito de la provincia de Friesland, en el norte de los Países Bajos, de ambiente más bien rural. Mi pareja trabaja a una hora en coche de casa. La Erasmus la he hecho en la Universidad de Utrecht. Utrecht está a unos 120 km de Gorredijk, por lo que tres días a la semana, cuando tenía clase, me desplazaba hasta allí en un combi bici-bus-tren-bici que me llevaba unas 2 horas y media de ida y otras 2 y media de vuelta. Algo que así dicho suena a locura total (y, he de reconocer, a veces el hastío era grande), pero que si lo piensas no es tanto: los trenes holandeses van equipados con wifi y son muy cómodos, por lo que aprovechaba mis horas de viaje para trabajar, estudiar o, en muchos casos, ¡simplemente dormir! 🙂 La mayoría de los días no estaba fuera de casa más de 8 o 9 horas en total, lo que equivale a una jornada normal de trabajo en España (y eso sin contar los desplazamientos en ciudades grandes).

    Estoy ahora mismo de 35 semanas, así que echa cuentas: me quedé embarazada en noviembre y el curso terminó a finales de junio, cuando estaba ya de 7 meses (¡y hacer cosas como subir escaleras ya no era tan fácil!). He de decir que he tenido mucha, mucha suerte con mi embarazo, sin ninguna complicación ni tan siquiera las molestias habituales (náuseas, cansancio extremo, etc.), que me hubieran dificultado mucho las cosas. De nuevo reitero que cada caso tiene sus circunstancias propias, y todas ellas desempeñan un papel en lo que podemos o no podemos hacer.

    Sobre la continuidad de mis estudios, la verdad es que no tengo ni idea de qué voy a hacer, y estoy manejando diversas posibilidades. Me queda tan solo un año para finalizar el Grado y desde luego pienso hacerlo, aunque no sé exactamente cuándo ni cómo. También dependerá de mi situación laboral una vez finalice mi descanso por maternidad, lactancia, vacaciones, etc., ya que tengo que buscar un empleo aquí (ni me puedo permitir económicamente no trabajar, ni quiero dejar de trabajar), y no sé qué disponibilidad tendré (de ello dependerá, por ejemplo, hacer más o menos asignaturas, o hacerlas presenciales o a distancia). En principio, mi plan es disfrutar todo lo que pueda de la criatura durante los seis primeros meses, a tiempo completo, y luego ver de qué tengo ganas, y qué puedo, siendo realista, asumir.

    Pero la cuestión que quiero dejar clara es que todo esto es posible no porque yo sea, ni mucho menos, una superwoman. Estoy plenamente convencida que cualquiera de nosotras, con el apoyo necesario del entorno (sin él es imposible, eso sí lo tengo claro), mucho esfuerzo y algunos sacrificios, podemos abarcar mucho más de lo que pensamos. No porque «debamos», o porque alguien o algo nos lo imponga, sino porque es lo que queremos, lo que deseamos, lo que soñamos.

    16 julio 2013 | 15:50

  15. Dice ser Antonio

    @Raquel:

    Al cesar lo que es del cesar, hay cosas que por mucho que se quiera son como son, logicamente la naturaleza es la naturaleza.

    Respecto a lo que dices de las mujeres, tienes razon, es una mezcla entre paternalismo/maternalismo (en plan hay que ayudarla que no se puede valer por si misma sin ayuda) cultural, lo primero son los hijos (creo que son lo primero, pero no impiden que haya mas cosas) y rumorologia creada por pseudo revistas, la television… que parece que despues de miles de años, ahora nos rompemos con mirarnos.

    Como todo en su justa medida, no afecta al feto, bebe e hijos, pero creo que viendo el trabajo que han realizado mujeres embarazadas a lo largo de la historia y comparadandolo con el trabajo actual, es quizas un poco exagerado pensar que una mujer embarazada es un vegetal.

    En este mismo blog se pueden ver las tareas que realizan mujeres en otros paises, y no creo que dejen de hacerlo cuando se quedan embarazadas.

    PD: Creo que lo peor esta por llegar, cuando nazca el bebe…..asi que suerte!

    Un saludo.

    16 julio 2013 | 16:20

  16. Dice ser Raquel

    @Antonio:

    Has dado en el clavo: solo tenemos que ver lo que hacen mujeres en todo el mundo todos los días, en circunstancias infinitamente más difíciles que las nuestras, para «normalizar» el embarazo y todo lo que se puede hacer durante el mismo. Ellas son las verdaderas heroínas, y sus historias, las verdaderamente inspiradoras. ¡Gracias por tus mensajes de apoyo, espero que tú también puedas seguir adelante con todos tus proyectos!

    16 julio 2013 | 16:50

  17. Dice ser Mariela Blaine

    Me estaba encantando el post hasta que has dicho que estudias Derecho… tía, esa carrera me está empujando al suicidio ¿una mujer tan guay no tenía opciones más interesantes? jaja

    PD: Me quedo a seguirte 😉

    16 julio 2013 | 18:15

  18. Dice ser Raquel

    @Mariela Blaine: ¡NO estudio Derecho!! Esa carrera también me empujaría a mí al suicidio, viendo cómo las he pasado con las asignaturas de Derecho varias (como Derecho Comunitario) que he tenido este año. Soy proyecto de politóloga, que suena mucho más «cool» 🙂 ¡Gracias por seguirme!

    16 julio 2013 | 20:48

  19. Dice ser Una mujer que estuvo en una situación similar

    Me encanta como terminas tu artículo. Y tienes mucha razón, el embarazo, tener un hijo no es una enfermedad, ni nos hace discapacitadas para el estudio y otras muchas cosas, es un proceso muy natural para la mujer, que ya no debería causar sorpresa a nadie, ni siguiera cuando eres adolescente. Día a día compruebo como lo que dices » la conformidad con lo que se espera de nosotras es nuestro peor enemigo» es cierto. La sociedad nos dicta cuándo debemos tener los hijos, cuántos debemos tener, etc. En el fondo la mujer está actualmente muy manipulada. Sin embargo conozco mujeres que han tenido hijos muy jóvenes y han podido estudiar y desarrollar una carrera profesional de alto nivel.

    17 julio 2013 | 11:15

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