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La «taqiyya» musulmana y la «reserva mental» católica en el 11-M

Provocado por el comentario de «Hablando de conceptos«, un lector del blog, e incapacitado por problemas del Photoshop para copiar y pegar las portadas de día, me dedico ahora a ampliar mi nota de ayer sobre la taqiyya de los musulmanes en el juico del 11-M

Esta es mi respuesta sobre la santa mentira católica y la taqiyya musulmana:

Hablando de «conceptos«:

Efectivamente, su madre no va descaminada cuando compara lo de la «santa mentira» de los católicos con la «taqiyya» de los musulmanes.

Todas las religiones suelen tener unas válvulas de escape para conciliar sus rígidos dogmas con la flexibilidad de las cuestiones prácticas que tanto aprovechan para el convento.

Lo que ocurre es que el Islam recomienda abiertamente, sin remilgos, practicar la «taqiyya» (simulación, disimulo o encubrimiento) como parte de su doctrina oficial para evitar un mal mayor o un daño seguro.

En el catolicismo (que yo abandoné hace décadas, en cuanto la razón venció a la fe) la doctrina más parecida a la «taqiyya» recibe varios nombres un poco más hipócritas o vergonzantes: santa mentira, mentira piadosa o reserva mental.

La santa mentira y la mentira piadosa (tal como me la explicaban mis frailes en La Salle) estaba permitida como un mal menor, para evitar un daño mayor o para conseguir algún beneficio para una causa santa o benéfica. Mas o menos, se amparaba en la vieja, hipócrita y tenebrosa doctrina de que «el fin justifica los medios«, tan provechosa para todas las religiones.

La «reserva mental«, que conocí en los ejercicios espirituales con los jesuitas, era una mentira más sofisticada y, por ello, más eficaz y peligrosa.

Nunca olvidaré aquel jesuíta, un artista dramático con pico de oro, que nos amenazaba a los adelescentes con los terrores del infierno si se nos caía una teja en la cabeza y nos mataba al salir de una casa de putas. ¡Qué horror!

Ese mismo predicador no dudaba en recomendarnos la «reserva mental» («mentirijillas«, decía) si se practicaba para una buena causa. Le recuerdo con las manos metidas dentro de las amplias mangas de su sotana.

«Imaginad -nos decía- que un buen hombre está perseguido por los malos y le ves pasar por tu lado. Más tarde, los malos te preguntan si has visto pasar por allí a aquel hombre. ¿Les dices la verdad o les mientes?»

Ahí entraba en vigor la «reserva mental» jesuítica.

El cura daba vueltas con sus manos dentro de las mangas mientras decía:

«Por aquí no ha pasado».

El cura se refería a que aquel buen hombre perseguido no había pasado «por aqui«, es decir, por entre las magas de su sotana. Los malos entenderían que no lo había visto parsar por allí. Allá ellos si no podían leer la mente del piadoso mentiroso ni percibir el movimiento de sus manos dentro de las mangas.

Unos lo llaman reserva mental, santa o piadosa mentira y otros lo llaman «taqiyya».

En cuestiones de religión, como dice el refrán, «en todas partes cuecen habas, y, en algunas, a calderadas».

Saludos

JAMS

P.S. Y para mangas anchas ahí estan las de los franciscanos de mi parroquia. Por aquellas mangas enormes pasaba cualquiera, un batallón si era preciso, sobretodo si ello aprovechaba para el convento. Los franciscanos me metieron menos miedo en el cuerpo que los jesuítas y aún les tengo un gran cariño.

Respuesta a «No lo tome a mal»:

¿Cómo voy a tomar a mal una petición hecha con tanta educación?

Faltaría más.

Hoy me conecté un poco tarde y, como digo, no me funciona el Photoshop para cortar y pegar las portadas de los dos primeros diarios de pago. Lo siento.

Me hubiera gustado comparar las noticias sobre mis paisanos andaluces que han «pasao» de ir a votar el nuevo Estatuto. Ahí va mi opinion sobre el resultado del referendum del Estatuto que yo defiendo para mi tierra:

Mi impresión es que el 63% de los llamados a votar se ha abstenido porque ha considerado que ya estaba todo el pescado vendido.

Hay un dicho:

«Si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería

«.

1.- Se daba por aprobado de antemano.

2.- No había nada en peligro.

3.- El debate estatutario aburre hasta a las ovejas.

4.- Los políticos profesionales no tienen los pies en el suelo y se están alejando peligrosamente de los ciudadanos.

5.- No han explicado bien lo que significa el Estatuto que a mi me parece un avance en el autogobierno.

6.- El PP lo ha apoyado con la boca pequeña.

7.- El PSOE ha pecado de soberbio y ido demasiado confiado y sobrado a la campaña.

8.- Andalucía tiene una personalidad tan fuerte (le sobra hasta para prestársela a toda España fuera de nuestras fonteras) que no percibe ningún riesgo de perderla. Los andaluces están demasiado seguros de su identidad, sin complejos, y sin amenazas externas que puedan diluirla…

Y así podríamos seguir con una lista interminable de causas del pasotismo andaluz con su Estatuto de Autonomía.

Si yo hubiera estado empadronado en Almería hubiera ido a votar y, desde luego, a favor.

Desde que voté por primera vez en mi vida, en junio de 1977, (fue como mi primera comunión con la democracia) no me he perdido ninguna votación ni pienso hacerlo hasta que me muera.

La libertad de votar la volaramos seguramente más quienes no pudimos practicarla ni disfrutarla durante demasiados años de ignominiosa dictadura.

La libertad es como el oxígeno: la valoras mucho más cuando te ha faltado.

Saludos

JAMS