Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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Aborto a la grande y aborto a la chica

Pocas veces, como ocurre hoy con Pedro Jota, queda tan claro que el titular de portada es de opinión y no de información.

No sólo por el tamaño (a cuatro columnas y con gran foto) sino por los verbos y la conjunción copulativa que une a las dos oraciones del titular:

El Gobierno se radicaliza … y anuncia…

El País, en cambio, juega a la chica con el anuncio («promesa«, dicen) de la Ley del aborto y lo da a una ridícula columna, con un sólo párrafo de texto y por abajo, de salida.

El Gobierno promete….

Fosas a la grande (en El Mundo) y fosas a la chica (en El País)

El asunto destapado por Garzón y la información sobre las fosas de los desaparecidos/asesinados en la guerra civil (y sobretodo en la postguerra) lleva tambien un tratamiento muy desigual. El Mundo lo da a toda página y El País, a una columna.

Aznar en El Mundo; Rachida, en El País. ¡Vaya sujetos!

¿Acaso es una casualidad que Aznar sea el sujeto que manda en la noticia de El Mundo y que Rachida, la ministra francesa, mande en la misma noticia pero en El País?

La «rentrée» de Garzón. ¡Olé tus webs!

Está claro que el juez Garzón ha puesto fin a sus vacaciones, como muchos de nosotros, pero él lo ha hecho por todo lo alto. Ayer acaparó las portadas de la prensa. Y hoy repite con gran titular en El País y gran foto de «Los nuevos intocables» en El Mundo. Y con razón.

Hoy mismo el ministro del Interior le ha echado una mano:

«Garzón no viene a abrir heridas sino a cerralas»

ha dicho Rubalcaba.

Un respeto por tantas víctimas de la guerra civil, de ambos bandos, que jamás pudieron tener digna sepultura.

La mayoría de las víctimas de la República descansan, con todo honor y gloria, en cementerios o iglesias. («¡Presentes!», gritábamos de niños antes de entrar en clase)

En cambio, la mayoría de las víctimas del fascismo siguen alimentando prados y cunetas. Ya se que remover restos de cadáveres es un acto forense muy desagradable, pero necesario para cerrar heridas (e injusticias) históricas.

Por tanto: ¡Enhorabuena, juez Garzón!. Y gracias.

Portadas de hoy:

Portadas de ayer:

Páginas interiores de El Mundo de ayer:

Páginas interiores de El País de ayer:

Páginas interiores de El Mundo de hoy:

Páginas interiores de El País de hoy:

Nuestro Eneko nunca falla en las grandes ocasiones:

Creo que, a pesar de los pesares, debemos recuperar la memoria de los desaparecidos y torturados, ya sea en el Chile de Pinochet, en la Argentina de Videla o en la España de Franco o en el último rincón del planeta. Por supuesto, también los desaparecidos y torturados por el bando republicano cuyos cadáveres no se hayan recuperado.

¿Por qué no?

Yo mismo fui, al poco de morir Franco, un desaparecido y un torturado del franquismo. No guardo ningún rencor a mis secuestradores/torturadores ni tengo ganas de revancha alguna. Pero reconozco que muchos de los que han sufrido persecución y tortura, o de los familiares de quienes fueron asesinados por sus ideales, quieran, al menos, recuperar sus restos y darles el reconocimiento público que merece su memoria. Es una cuestión de justicia y también de lealtad a la verdad histórica. Que nadie se rasgue las vestiduras por esta acción mínima de la Justicia.

Estoy seguro de que mis padres se habrían emocionado con estas noticias sobre las actuaciones de Garzón, si aún vivieran. Mi padre murió hace once años y hace un par de años encontré el obituario que publiqué en La Voz de Almería en su memoria. Cuando he leido las noticias sobre las actuaciones del juez Garzón, en favor de las víctimas de la guerra civil, no he podido evitar un recuerdo emocionado a la memoris de mis padres que perdieron aquella guerra pero mantuvieron firmes sus ideales de solidaridad y justicia.

Hace unos dias, antes de concluir mis vacaciones de agosto, estuve en Almería vaciando de recuerdos la casa de mi hermana, de mi cuñado y mi sobrina, que murieron en trágico accidente de tráfico, el pasado 9 de diciembre. Agotado, física y emocionalmente, encontré en un cajón de la mesa de trabajo de mi hermana (entre mecheros sin gas, relojes rotos, gafas viejas, tornillos, botones y fotos arrugadas) el carnet de mi padre de suboficial de la II República Española.

Me emocioné y lo guardé en mi bolsillo.

No se por qué aún lo llevo conmigo y lo miro de vez en cuando.

Garzón «encarcela» o La alcaldesa «ingresa en prisión»

Nunca me cansaré de recomendar al lector atento de periódicos que compare los sujetos de cada titular sobre el mismo asunto, antes incluso de comparar los verbos.

En las portadas de hoy, El Mundo ha elegido como sujeto de su noticia principal (arriba, a cuatro columnas) a la alcaldesa de Mondragón:

La alcaldesa de Mondragón ingresa en prisión por colaboración con ETA

En cambio, El País ha preferido como sujeto del mismo asunto, y con la misma foto, al juez Garzón:

Garzón encarcela a la alcaldesa de Mondragón

¿Puede alguien pensar que es casual la elección de cada sujeto en ambos diarios?

¿Acaso podemos concebir el titular de El Pais, con Garzón como sujeto, en El Mundo?

Por cierto, al ver la viñeta filosófica que El Roto publica hoy en El País, se me ha ocurrido preguntarme si El Roto habrá nacido en el mismo pueblo que Goya.

Lo de Garzón y la alcadesa de Mondragón se repite, pero con sesgo contrario, en el caso de los sujetos de la primera noticia de El País (el ex asesor de Zapatero)y segunda de El Mundo (el «lobby» de la construcciòn):

El País, mandando arriba, a cuatro columnas:

El ex asesor económico de Zapatero presidirá el «lobby» de constructores

Sumario:

El presidente, «desagradablemente sorprendido» por la decisión

El Mundo, arriba, a una columnas, de salida:

El «lobby» de la construcción ficha al ex jefe de la Oficina Económica de La Moncloa

También cambia mucho el cargo de Taguas: de un simple «ex asesor» (en El País) a todo un «ex jefe» (en El Mundo)

Cayucos cargados de ojos que nos ven

De Juana, en El País y el Príncipe Felipe, en El Mundo ¿?

Tengo la impresión, favorecida quizás por el puente, de que el mundo está hoy al revés. Díganme, si no, qué hace la foto del sanguinario terrorista De Juana Chaos paseando con su novia en la portada de El País (y no en la de El Mundo). Y qué hace esta gran foto institucional del Príncipe don Felipe en la portada de El Mundo (y no en la de El País). Ambas fotos van a todo color, arriba y a tres columnas de salida. O sea, en el lugar de honor a donde primero se dirigen nuestros ojos.

Hay varias teorías para explicar el comportamiento de los portadistas/directores de ambos diarios en un día como hoy.

La más razonable se basa, naturalmente, en la disponibilidad de un material periodístico tan exclusivo. Es decir, que Pedro Jota no pilló a tiempo esa foto (o no se la filtraron sus fuentes) y El País, en cambio, sí tuvo acceso a ella o supo con antelación la hora y el lugar del paseo del terrorista y se infló de hacer fotos.

De la lectura del pie de foto podemos deducir que la fuente tuvo interés en que El País obtuviera la exclusiva de esa información gráfica. No en vano se dice que:

«El etarra estaba vigilado por cuatro ertzainas a pie y un vehículo policial. Los paseos han sido recomendados por el equipo de tres médicos que le atiende. . .»

A eso lo llamamos desinflar o pinchar un globo. Ahora ya puede publicar Pedro Jota todas las fotos quiera de tan medicinal y policial paseo por las cercanías del hospital Donostia, donde el etarra está recluido.

Además de la foto del Príncipe, El Mundo lleva de primera y tercera noticia del día (¡cómo no!) una del 11-M y otra de ETA, respectivamente. Quizás lo hace para que sus lectores no se olviden de las mentiras de Aznar, relacionando maliciosamente ambos temas para ganar tiempo hasta el 14-M…

El País, a su manera, también recuerda esas mentiras, pero lo hace en página interior del domingo y con sumarios destacados:

La foto de Reuters de este precioso niño, superviviente del cayuco, me ha impactado.

Creo que vale la pena mirarla durante un rato, para no olvidar sus ojos, y pensar en el futuro de este niño en Africa o entre nosotros. ¡Vaya mierda de mundo!

Y estas que han pasado fueron las portadas que olvidé incluir ayer.

El País titula:

Maragall comunicó a Montilla…»

El titular de El Mundo, sobre el mismo asunto, es un poco sospechoso de mezclar deseos, intenciones y doctrina con rumores difíciles de probar:

El PSC teme que Maragall haga declaraciones polémicas de nuevo antes de las elecciones

¿Que tipo de titular informativo es éste? Me recuerda aquel presunto periodismo de «investigación» que decía:

«Mientras se duchaba, Mario Conde estaba pensando que…»

¿Estaba el periodista en la ducha o dentro de la mente del ex banquero?

El País (cuatro columnas) y El Mundo (una columna) difieren mucho en el tratamiento que dan a las palabras del presidente de Venezuela sobre el ex presidente Aznar

Y no digamos cuanto difieren en el tratamiento que ambos diarios dan a la exposición que Agatha Ruiz de la Prada ha inaugurado en Burgos.

El País ha considerado tal acontecimiento como una «no noticia«. Ni una línea. Ni siquiera una foto.

El Mundo, en cambio, se desvive por destacar las excelencias de «su galaxia creativa». Y lo hace a cuatro y a cinco columnas, el viernes y el domingo, respectivamente.

El Mundo ha cometido, sin embargo, un pequeño fallo gráfico que habrá molestado a Pedro Jota: en ambas fotos, Agatha lleva el mismo vestido. Alguien se va a llevar un paquete. Digo yo.

ETA en el 11-M: ¿»tumbar» o «confirmar»?

Las noticias (y no noticias) sobre el juicio por la masacre del 11-M siguen llenando las portadas. En cada una, naturalmente, van a su aire.

El Mundo, con el rabo de la teoría conspirativa entre las piernas, destaca dudas maliciosas sobre el comportamiento de la Policía, bajo el Gobierno Aznar. Lo da a una columna:

Dos testigos confirman que la Policía tuvo bajo control a “El Tunecino” antes del 11-M

El País, por el contrario, prefiere destacar del juicio algunos datos que podrían desmontar las mentiras de los “conspiranoicos”, o simplemente mentiirosos, del PP, de la católica COPE y de El Mundo. Pero el nuevo País utiliza (¡ay!) un verbo muy del gusto de Pedro Jota: «tumbar».

Titular a cuatro columnas:

La nota desclasificada del CNI tumba el supuesto nexo entre el 11-M y ETA

Antetítulo:

EL SERVICIO SECRETO ANULA UNO DE LOS ÚLTIMOS PILARES DE LA CONSPIRACIÓN

Sumario:

El documento señala que Trashorras “confesó su relación con el robo de explosivos”

Ese no es mi País, me lo han cambiado. En todos los años en los que fui redactor jefe de El País no recuerdo que hubiéramos recurrido al verbo tumbar con el sesgo que se le da hoy. Este titular, tan interesado y opinativo, es más propio del estilo Pedro Jota. Y si quieren imitar a Pedro Jota, los de El País están perdidos.

A manipular y sesgar no hay quien le gane a Pedro Jota. Pese a que suele llevar herradura en el guante, reconozco su maestría. Y el público, sediento de vísceras, siempre preferirá el original antes que la copia.

Con relación a la bronca sobre la prisión atenuada a De Juana Chaos, El País da sólo este sumario:

Rajoy descarta presentar una moción de censura tras la manifestación contra Zapatero

El Mundo prefiere a José Blanco como sujeto, a una columna:

Blanco prosigue su escalada: “Cada vez hay más españoles que quieren defender a España de Rajoy”

Interesante la foto de Felipe González con Baltasar Garzón en la portada de El Mundo con este titular nada inocente:

El juez “estrella” encuentra por fin a “mister X”

.—

EDITORIAL de El País

Rajoy, Otegi, Zapatero

13/03/2007

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ya ha adelantado que su siguiente batalla tendrá que ver con la permisividad, que da por hecha, del Gobierno ante la participación electoral de Batasuna; el líder de esa formación ilegal, Arnaldo Otegi, ha dado por seguro que estarán en las elecciones del próximo mayo porque ésa es su «vocación y su derecho». El presidente Rodríguez Zapatero ha respondido que sólo podrá participar si rechaza de manera inequívoca la violencia.

El PP sigue haciendo juicios de valor contra los que nada valen las reiteradas afirmaciones en sentido contrario del Gobierno. Es una actitud perversa porque alimenta la desconfianza entre los dos partidos mayoritarios y, en la misma medida, la confianza de Batasuna en que podrá esquivar la legalidad. Esa confianza también se ve alentada por las teorías que sostienen que sin recuperar la legalidad y estar presente en las instituciones, Batasuna no podrá convencer a ETA de que desista. Ese argumento tiene de bueno que pone el acento en el papel de los batasunos ante su brazo armado, y de malo que invierte el orden lógico de las cosas: Batasuna sólo asumirá el riesgo de persuadir a ETA de que la lucha armada no tiene futuro si comprende que tampoco ella lo tiene si sigue la violencia; si comprueba que ésa es la única manera de recobrar la legalidad.

La Ley de Partidos es una norma excepcional, pero también lo es la causa que la hizo necesaria: una banda armada se dedicaba a coaccionar y matar a los miembros de los partidos competidores de su brazo político, si no se le da la razón. Ya existía la posibilidad de prohibirla en aplicación del Código Penal; la ley vino a establecer la forma de evitar que se burlase esa prohibición con fraudes diversos. Si ETA desapareciese, sería lógico derogar ese instrumento. Pero mientras siga, es una garantía mantenerla. Y para que Batasuna pueda participar en las elecciones, deberá desaparecer la causa que motivó su ilegalización: su vinculación con ETA.

No se trata por tanto de encontrar la palabra, si condena o rechazo de la violencia, sino de demostrar que renuncia a competir bajo la protección de un poder fáctico que amenaza y ataca a los demás. Es esa desvinculación lo que debe plasmarse en los estatutos de la nueva formación para poder levantar la doble interdicción: la suspensión judicial y la ilegalización. Hace bien el Gobierno en recordarlo. No porque el PP siembre la desconfianza, sino porque los ciudadanos tienen derecho a saber que no se permitirá el ventajismo que durante años ha disfrutado Batasuna, impidiendo que las elecciones se celebraran en Euskadi en condiciones de igualdad. Que eso quede claro es la mejor manera de ayudar a los sectores de Batasuna que quieren hacer política democrática y no extorsión política.

Fin

Un confidente, en El Mundo; un juez, en El País

Pedro Jota Ramírez nos tiene acostumbrados a prestar el altavoz de su diario y dar credibilidad tipográfica a sujetos batasunos, delincuentes, presidiarios, confidentes al mejor postor, policías corruptos y, a veces, -por qué no reconocerlo- también a personas respetuosas con la Ley.

La ristra de fuentes dudosas de este ex colega es interminable (véase el archivo de este blog), pero no tiene escrúpulos profesionales en utilizarlas si el efecto perseguido aprovecha para el convento.

Naturalmente, El Mundo y elmundobórico.es se quedan solos en su interpretación paranoica o conspirativa de la realidad o, a veces, van acompañados por la COPE, la pecaminosa cadena radiofónica de los obispos, que tal baila.

Ninguno de los cientos de diarios y de emisoras de radio y televisión de España sigue a Pedro Jota en sus correrías políticas conspiranoicas. Tan solo algunos líderes políticos aznaristas, marcados ya de por vida por haber pregonando que fue ETA -y no el terrorismo islámico- quien provocó la matanza del 11-M, aplauden con indisimulado fervor los excesos estrafalarios de tan peculiar ex periodista.

Hoy es un día más en esa escalada de filtraciones interesadas –esta vez de un imán confidente de la policía- que El Mundo eleva a la categoría de primera página, para satisfacción de los creyentes en la teoría conspirativa de ETA en el 11-M. Supongo que seguirá así hasta que el PP pierda las próximas elecciones generales por la misma razón que perdió las anteriores.

Con su pasión por la teoría conspiratoria, Pedro Jota juega al favor del Gobierno, pues no hace más que recordarnos que debemos votar contra los mentirosos del 11 al 14-M de 2004.

¿No hay nadie por ahí, proclive a usar la razón más que la fe, que avise al PP del peligro que corre al recordar tan persistentemente su mentira masiva de ETA en el 11-M?

El Mundo, a cuatro columnas, arriba:

«Cartagena» revela que la Polícía le pidió que captara a Zougam para «El Tunecino»

Pedro Jota, tan amante del viejo periodismo declarativo, podría haber atribuido al imán «Cartagena» un verbo con menos carga teológica que «revela» tales como «dice«, «comunica«, «informa«, etc.).

El verbo «revelar» tiene connotaciones verdaderamente religiosas cuando el sujeto es un profeta, y no tanto si sólo es un imán de Villaverde. Pero algo es algo. «Revelar» no es precisamente un verbo informativamente inocuo.

El País, a cuatro columnas, arriba:

Garzón halla indicios de comisiones millonarias para Coalición Canaria

Sumario:

Documentos intervenidos a Forum Filatélico registran el pago de tres millones al alcalde de Santa Cruz para el partido

El magistrado implica a 14 personas

El Mundo da la misma información en su portada pero a una columna:

Garzón implica al alcalde de Santa Cruz en cobro de comisiones

A una columna -ya se sabe- no cabe la palabra «millonarias«, tan sabrosa para El País.

Aunque El País saca rara vez en portada los asuntos de la conspiración de ETA y el 11-M, suele informar de ellos en páginas interiores. Claro que, en estos casos, el sujeto del titular no suele ser un confidente, un delincuente, un batasuno o un presidiario. El País -a mi juicio, más creíble que El Mundo– suele elegir como sujetos a fuentes más fidedignas.

Tal es el caso de hoy, en pagina 21:

A cuatro columnas:

El fiscal reclama prisión para los policías implicados en el montaje sobre el 11-M

A una columna:

La juez revoca su último auto sobre el ácido bórico por ser defectuoso

Los sujetos son un fiscal y una juez. Los verbos no pueden ser más jurídicos: reclama y revoca. Los policías presuntamente corruptos -fuentes cenagosas de El Mundo– y el ácido borico se quedan tan solo en completementos del titular.

La gramática nunca ha sido inocua.

¡Feliz puente!

Almería quien te viera

y en tus calles paseara…

La Cuatro: ¿“sigue sin despegar” o “incrementa su audiencia un 36,7%”?

Acertijo:

Sabiendo que el canal Cuatro de televisión pertenece al grupo Prisa, descubra en cinco segundos el titular de El Mundo y el de El País sobre la marcha de su audiencia

1.-

Los informativos de Cuatro siguen sin despegar un año después

2.-

Cuatro incremente su audiencia un 36% en el primer año de vida

Y estas son las portadas del martes, 7 de noviembre:

Como pueden comprobar, El Mundo dedica sus cuatro columnas completas a ETA y al 11-M.

Ya me aburre comentar los titulares de la teoría conspiranoica de Pedo Jota Ramírez. Por eso, hoy empecé a leer la prensa al revés, empezando por la última. Y así me encontré tan pronto con la sorpresa de que la Cuatro crece sin parar en un diario pero sigue sin despegar en el otro.

Noticia: El Mundo critica al Gobierno de Aznar

Creo que es la primera vez, desde la gran tragedia del 11-M de 2004, ocurrida durante el mandato de José María Aznar, que El Mundo hace información y opinión críticas con la acción de aquel gobierno conservador y del sistema judicial de entonces.

El gran titular de su primera página, a cuatro columnas, me ha sorprendido:

200 cintas grabadas por Garzón a los islamistas estaban sin traducir el 11-M

En el texto se ponen de manifiesto los fallos del aparato del Estado, en manos de Aznar, y el escaso interés que aquel Gobierno (con Acebes de ministro del Interior, responsable máximo de la Policia y la Guardia Civil) puso en investigar a los islamistas radicales.

Esta ineficacia o abandono por parte del Gobierno Aznar, que denuncia hoy El Mundo, sorprende mucho más después de la participación de España en la invasión ilegal de Irak (tan criticada por los islamistas radicales), del atentado contra España en Casablanca, del intento de volar la Audiencia Nacional y de las amenazas de quienes querían traer la «guerra santa» a Occidente.

¿Acaso tenía el Gobierno Aznar algún interés especial en no prestar atención a todo aquello que pudiera ligar el terrorismo islamista con su invasión de Irak?

Queriéndolo o no, El Mundo pone hoy contra la cuerdas al que parecía ser su gobierno favorito.

Por si acaso alguien se lleva a error, Pedro Jota Ramírez lo advierte cuando escribe:

«No faltará quien a continuación objete que El Mundo incurre en una contradicción…»

¡Vaya por Dios!

Como ya es tan habitual como cansino, El Mundo dedica el 80% de su portada a ETA y al 11-M.

El País manda hoy con un titular de buena voluntad en la lucha contra la corrupción inmobiliaria:

El fiscal especial de urbanismo quiere derribar las casas ilegales

Las ilustraciones de primera van para Jorge Lorenzo, campeón del mundo de 250cc., en El País y para el nuevo partido «Ciutadans de Catalunya» en El Mundo con este titular que ofrece más análisis que información:

Ciutadans de Catalunya, muy cerca de entrar en el «Parlament»

Pedro Jota le echa una mano al nuevo partido en vísperas de las elecciones catalanas. Seguramente le presta su altavoz con ánimo de ayudarles. Ya veremos como lo entienden los votantes.

No puedo evitar compartir con todos ustedes el elogio de la periodista rusa Anna Politóvskaya, publicado hoy en El Pais por Antonio Peréz-Ramos

En la muerte de una justa

ANTONIO PÉREZ-RAMOS

EL PAÍS – Opinión – 30-10-2006

¿Se esperaba que Anna Politóvskaya recibiera funerales de Estado? ¿Resultaba cómoda su figura para los dirigentes occidentales y su cooptación de Putin como interlocutor? La miserable nota emitida por el Kremlin y la reacción de las capitales europeas ante el crimen, disipan cualquier duda. «La ley obliga a tomar todas las medidas necesarias para proceder a una investigación objetiva sobre la trágica muerte de la periodista Anna Politóvskaya». ¿Investigación objetiva en Rusia? ¿De un asesinato? No: de una «muerte trágica» (traghichéskaya smert). Entre otros, once periodistas díscolos, el estudioso de la oligarquía Jlébnikov, y el parlamentario opositor Víktor Cherepkop, han conocido idéntica suerte en la Rusia de Putin. Nadie se ha visto imputado. Por eso, el lenguaje del Poder no debería concitar sorpresa alguna. Y no porque, dada la cadena jerárquica, se adivine el real inspirador de esa nota, sino por otra razón que compete a la sociolingüística y sus certezas. En la realidad y en el imaginario ruso, el verbo «decir» suele sepultar su prístino significado para englobar lo que denominamos «callar», «mentir», «engañar», «proferir una interjección», y otros entramados léxicos. Que Putin en persona se encargara de fijar en día y hora el destino de la víctima es harto improbable; no seré yo quien lo insinúe sin pruebas. Pero basta con abrir cualquier periódico ruso. Allí encontrará el lector multitud de anuncios-oferta para realizar «trabajos delicados», con varia modalidad de precio y reembolso. De los 6.000 hombres del KGB / FSB que con el chekista petersburgués desembarcaron en la sentina yeltsiniana, parece inevitable que alguien interpretara el sentir de las alturas mediante el contrato de algún sicario seguro. ¿Por qué iba a ser este caso una excepción? Politóvskaya lo escribió en su libro sobre Putin: «La historia inicua, como el cáncer, tiende a reaparecer; y sólo existe un tratamiento radical: la terapia a tiempo que aniquile las células letales».

¿Cómo aplicar tal terapia en Rusia? Se abren sólo dos caminos: el que parte del Poder y el que brota de la sociedad. El primero es ilusorio. Imagine el lector que un Frente de Juventudes, pletórico y confiado, hubiese gestionado la historia española a partir de 1975. Con los retoques evidentes, es lo sucedido en Rusia desde 1991 con la vieja-nueva nomenklatura y los cachorros ávidos del Komsomol. De ahí que, en ese capitalismo de hampa y guerra, sólo el darwinismo social genere hoy el discurso legitimador de la rapiña pasada y presente. ¿Y la terapia ejercida desde la sociedad? ¿No existe opinión pública? Existe, sí; pero, salvo en manifestaciones espasmódicas, permanece dormida. Las dificultades agotadoras de la vida y el servilismo postsoviético de la población no toleran otra cosa en los adultos. Los niños, adoctrinados ahora con preguntas del tipo «¿Cómo dibujarías tú a nuestro Presidente?», sólo permiten presagiar lo ya evidenciado en las nuevas generaciones: juventudes apáticas y cínicas pero, por un perverso pliegue del alma, harto manipulables por el patrioterismo y el caudillismo propagados desde cualquier rincón. ¿De qué aprovecha esa «opinión pública»? Mientras las encuestas mantengan el 70% de popularidad para una figura como Putin, cabe concluir que cualquier sentimiento cívico operante será una entidad fantasma. También la desinformación recoge sus frutos. El principal, los hombros alzados en el hastío: «Bah, una antipatriota que habla de violaciones, torturas y secuestros de ‘terroristas’ en Chechenia…». Mejor contemplar la teleserie americana.

Sin embargo, la llama de la indignación y la lucidez aún no se ha extinguido en Rusia. Portadores de ella son los compañeros de Anna Politóvskaya en Nóvaya Gazieta, último refugio de los periodistas expulsados de todas partes, y cuyo cierre señalará la extinción de la libertad de prensa en el país. Y portadores de esa llama son también quienes asistieron al entierro de la asesinada, o los pocos que se manifestaron en Moscú junto a la estatua de Pushkin, tradicional bastión de la resistencia. ¿Qué les impulsaba a hacerlo?

Quizá la personalidad de la nueva mártir (sopeso el vocablo) tenga algo que ver con tal movilización, y aquí he de recurrir a vivencias propias. No hace mucho me cupo en suerte escuchar dos charlas de Anna Politóvskaya en Moscú. Primer tema: las atrocidades rusas en Chechenia (relato en el que no percibí el menor maniqueísmo). Segundo tema, y baldón menos difundido en Occidente: sus investigaciones sobre las prácticas cuarteleras con las que los veteranos torturan a los reclutas bisoños (diedovschina): palizas, violaciones, ingesta de excrementos, y otros hallazgos de autorizado sadismo que silenciaré aquí. Pues bien, aún atesoro el honor que me permitió cambiar sentidas frases con la ponente al concluir las conferencias. ¿Qué me impulsó a abordarla? Lo ignoro, aunque la razón era harto válida después de todo lo referido. Semanas antes, tras vencer la resistencia de los afectados, el azar y el interés me habían hecho sabedor de otros horrores militares que Anna no había recogido en su elenco. Evoco su expresión al escucharme. La infinita bondad se mezclaba con la límpida conciencia de la maldad humana y con el impulso de la indomable luchadora. Su ética era tenaz: comprendía aborreciendo, y aborrecía comprendiendo. Pero no es esto lo que deseo destacar tras su muerte. ¿Cómo pintarle al lector la imagen de aquella mujer menuda, de traza indefensa y desvalida, en cuyos ojos relampagueaba la fuerza descomunal de los débiles y los desesperados? Aquella fragilidad se me antojó sagrada, y como tal habría sido percibida en otra época. Y esa iluminada endeblez se acompañaba de una cortés sonrisa que, ay, no me condujo a error. De pronto, mientras hablábamos, temblé por ella. ¿Qué se puede esperar cuando se insiste en colocar a un monstruo carnívoro ante su propia imagen? ¿Qué amparo recibir de un Occidente hipócrita, vendido al reclamo del gas, pero ávido de los beneficios que las inversiones en la ciénaga rusa sabrán reportarle? En su discurso televisado tras los sucesos de Beslán, Putin no se ahorró el encomio de la Unión Soviética, que desconocía aquellas desgracias… porque era fuerte «y a los débiles se les golpea» /a slabyj b’yut/. Pocas veces el popular mandatario se arrancó la careta de manera tan palpable: una siniestra catadura fascista se perfiló de repente. Quien piensa que es ley de vida golpear al débil, ¿puede consentir que las denuncias de alguien como Politóvskaya le pongan en jaque? Por eso, Anna pertenecía a esos seres necesarios que a veces nos reconcilian con la especie humana. Pero desde hacía dos meses ella ya sabía, por amenazas y anuncios, que su fin estaba próximo.

En otra ocasión ya evoqué en estas páginas el poema de Auden September 1939: en la negrura, los Justos intercambian sus mensajes de luz. Los hijos de la noche han conseguido extinguir ahora una de las más nobles y señeras. Yo voy y vengo de Rusia para preguntarme: ¿cuántas quedan aún por apagar?

Antonio Pérez-Ramos es doctor en Filosofía por la Universidad de Cambridge. Ha estudiado Filología Eslava en Cambridge y Moscú.

Y no se pierdan esta noticia de Pinochet arrestado que mañana merecería estar en todas las portadas. Gracias, señor Garzón.